La protección del Maestro me ayuda a cambiar el rumbo

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1995. Encontré un ejemplar de Zhuan Falun en una librería, y los tres caracteres chinos de la portada me parecieron familiares, así que lo tomé y leí algunas páginas antes de comprarlo. Esa noche, después de leer todo el libro, sentí que había encontrado exactamente lo que estaba buscando, y me embarqué en mi viaje de cultivación.

Trabajaba como encargado de una imprenta, el responsable del comedor y el jefe de logística. Me desenvolvía muy bien en esas tres funciones, no me sentía sobrecargado de trabajo, e incluso me las arreglaba para encontrar tiempo libre para leer libros de Dafa. Mis supervisores y compañeros de trabajo eran muy comprensivos y me apoyaban en mi práctica de Falun Dafa.

Durante mis más de 20 años de práctica de Dafa, he afrontado varias situaciones peligrosas, pero Shifu siempre me ha protegido. Las palabras no pueden expresar mi gratitud hacia Shifu. Me gustaría compartir tres de estos incidentes.

Pie atascado en la cadena de un triciclo deja de doler

Una vez fui a realizar una entrega de la fábrica en un triciclo eléctrico. Me relajé y estaba disfrutando del paisaje ya que no tenía que conducir. En una curva cerrada, el conductor frenó repentinamente, haciéndome caer del asiento. Me apoyé en el cuadro del triciclo con el pie izquierdo y me aferré al conductor. Por suerte, no me caí debajo del triciclo.

En ese momento, sentí que algo empezaba a girar sobre mi pie derecho. El conductor volvió a pedalear y aumentó la velocidad. Grité: "¡Deténgase, me estoy cayendo!". Detuvo rápidamente el triciclo y me ayudó a salir. Había perdido el zapato y las tres cadenas triangulares donde había colocado el pie derecho estaban torcidas. Él me sentó en el bordillo y vio que mi calcetín se había roto, dejando al descubierto el pie hinchado. Mientras me lo frotaba suavemente, me dije: "No pasa nada. Con la protección de Shifu, todo estará bien".

El conductor, preocupado por la inflamación, me preguntó si me dolía y si tenía los huesos rotos. Sugirió llevarme al hospital, pero le dije que no se preocupara, ya que mi Maestro me cuidaba. El conductor repitió: "Su pie derecho está inflamado. Debe ser una fractura. Debería ir al hospital". Le aseguré: "No se preocupe. Soy practicante de Falun Dafa y el Maestro Li, el fundador, me cuida".

También me decía: "Lo bueno o lo malo proviene del pensamiento inmediato de uno. Mi pie se curará definitivamente".

La inflamación desapareció después de frotarlo durante un rato, y mi pie volvió a la normalidad. El conductor fue a buscar mi zapato derecho pero no lo encontró en el suelo. Descubrió que había quedado atrapado entre las tres cadenas. Me puse el zapato roto, me levanté y me di cuenta que el pie no me dolía y podía caminar. Cuando llegamos al destino, procedí a descargar toda la mercancía del vehículo.

Le conté a mi jefe de taller lo que había sucedido después de regresar a la fábrica. Me dijo: "¡Hoy me he convencido de que Falun Dafa es realmente increíble!".

El joven que se cruzó conmigo

Una vez en verano, mientras regresaba a casa en bicicleta desde el trabajo, un chico joven que iba por el lado opuesto de la carretera dio un giro repentino y chocó conmigo. Me derribó y caí en una zanja. La bicicleta me oprimía la pierna y no podía levantarme. Levanté la vista y vi que el chico no se había caído y estaba de pie, mirándome. Le grité: "Venga y ayúdeme a mover mi bicicleta". Se acercó y me ayudó a levantarla.

Cuando los dos estábamos de vuelta en el andén, le pregunté al joven si estaba herido. Dijo que no. Entonces le pregunté: "Estaba en el otro lado de la carretera, ¿por qué chocó conmigo?". Me contestó: "Bueno, solo quería atropellarlo". Enseguida comprendí que habíamos saldado una deuda entre nosotros, y que era importante para mí permanecer inamovible. Le dije: "No está herido y su moto está bien. Ya puede irse. Recuerde conducir con cuidado". Sonrió y se fue.

Volverme a ponerme de pie poco después de una emergencia médica

Mi esposa fue a comprar alimentos un día de 2019, así que me quedé solo en casa. Necesitaba ir al baño, pero cuando me levanté de repente me sentí mareado y confuso, y mis piernas no me respondían. Le dije a mis pies: "Tranquilos, caminen despacio. Todo estará bien. Lo que siento no es real". Caminé lentamente hasta el baño y tuve una terrible diarrea. Intenté levantarme del inodoro, pero mis piernas estaban demasiado débiles. Cuando por fin logré levantarme, me caí inmediatamente.

Esto hizo que fuera aún más difícil levantarme. Como no podía ponerme de pie por mucho que lo intentara, me tendí en el suelo hasta que mi esposa llegó a casa. Ella me arrastró hasta la cama y vomité de todo, incluso bilis verdosa. Estaba muy incómodo y tenía tanta fiebre que no podía sentarme. Mi esposa estaba muy asustada y quería llamar a una ambulancia. Tuve que esforzarme para decir: "No hay necesidad de llamar a una ambulancia. Estoy bien. Es Shifu purificando mi cuerpo. No estoy enfermo". Mi esposa quería llamar a nuestro hijo, pero no la dejé.

Cuando nuestro hijo llegó a casa esa noche y me vio, me dijo: "¡Tiene que ir al hospital, debe hacerlo! Si no lo hace, lo llevaré yo mismo". Le dije: "No estoy enfermo. Estaré bien después de dormir". Entonces me fui a la cama. Aunque mi cuerpo se sentía muy pesado y enfermo, mi mente estaba muy clara y brillante y recordaba las palabras de Dafa. Mi esposa y mi hijo aún estaban preocupados. Mi esposa no es practicante, pero estaba pidiendo la ayuda de Shifu y diciéndole a mi hijo que debería estar bien con la ayuda de Shifu.

De repente escuché una alarma. Volví en sí y le pregunté a mi esposa qué hora era. Ella dijo que era casi medianoche. Decidí que debía levantarme para enviar pensamientos rectos. Como todavía faltaban unos minutos para la hora, intenté ir al baño. Cuando pasé por el salón, mi hijo todavía estaba levantado, observándome desde el sofá.

"Por favor, ve a domir. Estoy bien", le dije.

"Papá, ¿de verdad está bien ahora?".

Cuando le dije que sí, se tranquilizó y se fue a dormir. Cuando regresé del baño, me senté en la cama para enviar pensamientos rectos. Me sentí mucho mejor después de eso".

A la mañana siguiente, pude comer un poco de sopa de arroz. Mi nuera le dijo a mi esposa: "Papá estaba muy grave ayer. Estaba muy asustada. Sin embargo, con una sola noche de sueño, se recuperó. Falun Dafa es increíble, estoy convencida".

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