(Minghui.org) Desde que empecé a practicar Falun Dafa, mi vida se ha llenado de luz y esperanza. ¿Cuál es el verdadero significado de la vida? ¿Cómo deben vivir los seres humanos? He encontrado las respuestas a estas importantes preguntas a través de la cultivación de Falun Dafa.

Guiada por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, soy capaz de permanecer optimista la mayor parte del tiempo, sin importar las dificultades que tenga que enfrentar, en el trabajo o cuando interactúo con mi familia. Dafa es la razón por la que continuamente trato de mejorarme, me esfuerzo por ser mejor persona y nunca me siento perdida.

Mantener mis principios y no tener miedo a ser "desagradable"

Seguimos las acciones y el comportamiento de nuestros compañeros. Esta tendencia es especialmente destacada en las mujeres, dada nuestra naturaleza amable. En comparación con los hombres, es más probable que estemos de acuerdo y sigamos la opinión de las personas con las que nos relacionamos.

Sin embargo, la moral en la sociedad actual está en rápido declive. Incluso los tres grupos de personas que solíamos creer que nunca podrían corromperse -jueces, médicos y profesores- son ahora denunciados con frecuencia por haberse visto envueltos en escándalos. Muchas personas no dejan de cometer maldades y hacen lo que les da la gana.

En un entorno así, es difícil adherirse a los principios éticos y mantener la integridad moral. Sin embargo, la cultivación de Falun Dafa me da el valor de mantener mis principios en un mundo tan cambiante. A veces incluso voy completamente en contra de la tendencia actual y aporto un desarrollo positivo a mi entorno.

Mi empresa está clasificada entre las 500 mejores del mundo. Soy administradora de empresas y actualmente ocupo el puesto de secretaria ejecutiva superior. Cuando trabajo con altos cargos de mi propia empresa, así como de nuestros fabricantes, los intercambios de entretenimiento y regalos son inevitables. Sin embargo, soy capaz de mantener un alto nivel moral y una buena conducta.

Uno de los fabricantes a los que compramos nos regaló una vez sus productos de alta gama durante la fase de control de calidad de la compra. Mis compañeros de trabajo no le dieron importancia y los aceptaron. Yo, sin embargo, insistí en que no aceptaría ningún regalo. El hecho de que rechazara el regalo también contribuyó a que mi compañero decidiera hacer lo mismo. Aunque se trataba de un regalo pequeño, para mí era importante saber que no debemos hacer una mala acción solo porque parezca una cosa pequeña. Esto es muy importante para mí como profesional.

Una vez, el presidente de otra empresa manufacturera me hizo un regalo de año nuevo y dijo que estaba hecho a mano por su pariente. Por respeto, lo acepté, pero le di un regalo de igual valor. Le expliqué que no suelo aceptar regalos y le pedí amablemente que no me preparara regalos en el futuro. Al trabajar en su empresa, me limité a hacer lo que tenía que hacer y no esperé más que mi salario. Cuando me invitan a banquetes o me invitan a comidas de negocios, también devuelvo el favor con un regalo que pago de mi bolsillo.

De hecho, antes de empezar a cultivarme en Dafa, no tenía opinión sobre la mayoría de los asuntos. Para decirlo bien, era fácil de llevar, pero para decirlo críticamente, trataba de complacer a todo el mundo y carecía de principios. Si mi supervisor me decía que hiciera algo, lo hacía a ciegas sin pensarlo mucho. Especialmente cuando estaba bajo presión, abandonaba los principios éticos, y me dejaba llevar fácilmente y me corrompía.

Por suerte, practico Falun Dafa. Recuerdo las enseñanzas del Maestro Li Hongzhi y siempre mantengo mi creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Aunque a veces la gente no me entienda, me mantengo en mis principios y hago lo correcto sin preocuparme de ser "desagradable".

He estado siguiendo las enseñanzas del Maestro en el manejo de las cosas en el trabajo durante los últimos años. En realidad, no le "caigo mal" a nadie. Al contrario, me he ganado el respeto de muchos compañeros. Mis amigos siempre vienen a pedirme consejo cuando tienen problemas, y yo siempre trato de ayudar con la sabiduría que he obtenido de Dafa.

Convertirse en un jugador de equipo y practicar la tolerancia

Antes de empezar a practicar Falun Dafa, siempre era el centro de atención y mimada por la gente que me rodeaba, y por eso siempre me sentía superior a los demás. Era terca e irracional. Aunque era una persona agradable en general, me apresuraba a iniciar una discusión cuando sentía que me trataban injustamente. Cuando me encontraba con camareros maleducados en los restaurantes, quería que se hiciera "justicia".

Después de practicar Falun Dafa, me dije que tenía que controlar mi temperamento y poner en práctica realmente el principio de Dafa de la Tolerancia. Una vez, mientras trabajaba con un amigo, este se puso de repente muy descontento conmigo. Sentí que era injusto y le dije: "Ya te lo he explicado. No es así en absoluto".

Pero enseguida me di cuenta: "¿Estoy viendo el asunto desde una perspectiva egoísta? ¿Por qué no intento considerarlo desde el ángulo de la otra parte?". Mi amigo tenía una gran carga de trabajo y se esforzaba mucho, pero yo solo quería que los demás se adaptaran a mí. Además, ¿acaso no tengo mis propias carencias? Miré hacia dentro y me sorprendió encontrar muchas malas nociones, como el apego a la comodidad, el intento de evadir la responsabilidad y el no querer rendir cuentas. Quería agradecer sinceramente a mi amigo. Si no hubiera reflexionado sobre su actitud, no habría podido encontrar todos mis defectos.

Me di cuenta de que los demás nos dan sugerencias, porque quieren hacer las cosas bien, o quieren que las hagamos bien. Sin embargo, sus palabras a menudo no son lo que nos gustaría escuchar. Pero es porque ven nuestros problemas que nos los señalan. Desde la perspectiva de un cultivador, ¿no es un acto de bondad que nos señalen nuestros defectos? Solo porque no nos gustan sus palabras o su forma de expresarlo, rechazamos esta preciosa oportunidad y no mejoramos. ¿No es eso lamentable?

Lo increíble es que, en cuanto empecé a reflexionar sobre el asunto, mi amigo actuó como si nunca hubiera pasado nada. A través de este incidente, mi xinxing se elevó y mi cuerpo físico se sintió ligero y cómodo. Fue un cambio realmente espectacular.

Mientras trabajaba con un equipo en otro proyecto, un miembro del equipo hizo una sugerencia poco razonable. Me sentí frustrada porque era realmente "ridícula". Sin embargo, como cultivadora, fui capaz de controlarme. Decidí no responderle de inmediato. Después de calmarme, escribí mis pensamientos, de forma amable y constructiva, pensando en el interés de la otra persona. Este escrito inició una conversación abierta entre los miembros del equipo: nos comunicamos, discutimos y finalmente logramos muy buenos resultados.

Creía que, cuando se trabaja en equipo, es normal tener opiniones diferentes. Como cultivadora, debo aceptar una opinión que pueda ser diferente a la mía. No debo sentirme superior a los demás y pensar que mi idea tiene que ser la correcta. Mediante la comunicación, podemos llegar a un acuerdo y resolver el problema en equipo. Si no podemos resolver el problema de inmediato, cada uno debe dar un paso atrás y reflexionar más. Todos los caminos conducen a Roma, y podemos conseguir el mismo resultado por nuestras diferentes vías. No debemos imponer nuestras ideas a los demás ni obligarles a hacer lo que nosotros queremos: es una cortesía común cuando se trabaja en equipo.

Me convencí de que cada vez que me siento infeliz es por culpa de mis apegos. Es una gran oportunidad para descubrir mis nociones y defectos. Siempre que esté dispuesta a mirar hacia dentro y a cambiar mi forma de pensar y de actuar, los problemas pueden convertirse en cosas buenas que me hagan avanzar a mí y a mi equipo.

Deshacerse del resentimiento

Antes de cultivarme en Dafa, era una persona con una mentalidad única y perfeccionista. No podía tolerar nada con lo que no estuviera de acuerdo. Guardaba resentimiento durante años por cosas triviales. Para mí, no había una zona gris entre el amor y el odio. Si sentía que alguien había hecho algo malo, me enfadaba y estaba resentida con esa persona. Sin embargo, después de cultivarme en Dafa, he aumentado mi capacidad de tolerancia. Aprendí a dejar de lado mi resentimiento y a ser considerada con los demás con un corazón bondadoso.

La actitud de una supervisora hacia mí dio un giro de 180 grados hace unos años. Solía ser amable y fácil de llevar, pero de repente se volvió muy difícil y criticaba mucho. Casi ningún caso se le escapaba. Sus instrucciones a menudo no eran coherentes ni lógicas. A veces, tenía que cambiar un documento una y otra vez para ella. Trabajar para ella se hizo muy difícil. Estaba resentida, me parecía injusto y me preguntaba por qué me trataba así.

El Maestro dijo:

“Durante el xiulian, cuando estás lidiando específicamente con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: «¿Cómo me trata así?». Pues, ¿cómo trataste tú a esa persona antes? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro periodo de vida; eso no va de ninguna manera. Además hay otra cuestión, durante los conflictos está involucrado el tema de la transformación del yeli, por eso, al momento de tratar asuntos específicos, debemos tener una actitud elevada, no podemos actuar como una persona común” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que, por la forma en que me trataba mi supervisora, probablemente la había tratado mal en el pasado y ahora tenía que saldar la deuda.

El Maestro dijo: "...los cultivadores no tienen enemigos..." (Girando la rueda hacia el mundo humano, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Me prometí que mantendría realmente mi xinxing y no crearía ningún conflicto con ella. Sin embargo, todos conocemos bien los principios del Fa, pero ponerlos realmente en práctica es difícil. Cuando pensaba en sus palabras y expresiones faciales, a veces me ponía muy nerviosa. Lo reprimí y lo soporté. Así puse en práctica la tolerancia y acepté su actitud.

Más tarde me trasladaron a otro departamento, pero mi resentimiento hacia mi exsupervisora no se resolvió. Me aferré a los sentimientos negativos hasta un año después, cuando me enteré de que pronto se iba a jubilar. Sabía que si no abandonaba mi resentimiento entonces, no tendría otra oportunidad. Así que dejé de lado mi ira por completo y le hice una visita a mi exsupervisora con una tarjeta y un regalo. Se sintió muy conmovida y me dio un gran abrazo. Todo estaba resuelto.

Estando en este mundo, todo el mundo vive una vida dura. Aprendí que un ser que siempre es considerado con los demás es el ser más feliz. Una persona así es amable, benévola y se asimila a la característica del universo. Es la verdadera libertad.

El Maestro dijo: "Esta misma verdad aplica para los seres humanos, que poseen la naturaleza fo y al mismo tiempo, también la naturaleza demoníaca" (La naturaleza Fo y la naturaleza demoníaca, Escrituras esenciales para mayor avance).

Como seres humanos, no podemos evitar cometer errores. Todas y cada una de las personas que nos rodean tienen una gran relación predestinada con nosotros. Los errores de una persona no representan su verdadera naturaleza. Como cultivadora, estoy dispuesta a mantener siempre un corazón bondadoso y a llevar la importancia de Verdad-Benevolencia-Tolerancia a todos.

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