(Minghui.org) Mi madre practica Falun Dafa desde 1998. Mi abuela fue la primera persona de mi familia que obtuvo el Fa. He oído que cuando mi madre leyó el libro Zhuan Falun por primera vez, le gustó tanto el contenido que lo terminó en un día. Ella ha sido una influencia positiva en mí desde que era niña.

Desde que tengo uso de razón, mi madre hacía los cinco ejercicios de Falun Dafa con los ancianos de nuestro pueblo. En aquella época, había mucha gente haciendo ejercicios juntos y el campo de energía era muy fuerte. Yo solo creía y apoyaba a Falun Dafa. Mi madre decía que Falun Dafa es bueno. Cuando llegué a ser adulta, debido a mi pereza, solo estudiaba ocasionalmente el Fa con mi familia, practicaba los ejercicios y salía a pegar las volantes de aclaración de la verdad. Sin embargo, no me sumergí realmente en la cultivación verdadera.

El desencadenante que me hizo empezar sinceramente la práctica de Falun Dafa fue un problema de salud.

Recuerdo que el 9 de enero de 2022 cayó en un fin de semana y yo estaba trabajando en el turno de fin de semana. Normalmente me reunía con mi novio los fines de semana. Ese fin de semana me dijo que estaba resfriado. Me pregunté si debía visitarlo o no. Cuando terminé de trabajar, decidí hacer el viaje de dos horas y verlo por la tarde. Mi madre intentó convencerme de que no fuera por miedo a que me contagiara la enfermedad. Yo estaba dispuesta a correr el riesgo y también sentía que el Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) me protegería de enfermar. Más tarde, cuando mostré síntomas de estar enferma, no le presté atención ni tomé ningún medicamento.

El 13 de enero, volví a mi ciudad natal para recoger a mi abuelo del hospital. En el coche, me quité la chaqueta. Al mediodía, tenía fiebre, que persistió durante varios días. Fui a una clínica y me dijeron que tenía un resfriado común. Me pusieron un suero intravenoso durante dos días y tomé la medicina que costaba entre 60 y 70 yuanes (entre 9,50 y 11 dólares). La fiebre disminuyó mientras recibía el suero, pero seguía ahí cuando me fui a casa.

Mi madre se enteró por unos parientes de que remojar mis pies en agua de cebolla verde y jengibre podía ayudarme, así que me pidió que lo probara. Ya había probado antes el agua de azúcar morena y jengibre sin ningún efecto, pero esta vez me hizo sudar mucho. También tosí mucha flema. Después de empaparme los pies, no podía caminar. Probablemente estaba débil porque tenía poco apetito y había perdido algo de peso. Más tarde, mi madre habló con otros médicos y les pidió su opinión sobre mí. Me dijo: "Tienes dos opciones: ir al hospital o aprender el Fa y hacer los ejercicios". Mis pensamientos rectos eran fuertes. Sabía que la gente que tenía COVID-19 podía curarse sin ningún tratamiento, así que yo también debería poder hacerlo. Así, elegí el camino de estudiar el Fa y practicar los ejercicios.

Recuperación rápida después de aprender Falun Dafa

Todo el tiempo que estuve enferma, me sentí agotada. Era difícil incluso sentarme, así que me quedé en la cama. Mi madre me daba de comer azúcar morena y agua con miel todas las mañanas para reponer mis fuerzas. No tenía apetito. No tenía fuerzas ni para sostener un teléfono móvil ni para beber agua. Vomitaba todo lo que comía. Perdí dos o tres kilos en menos de una semana. Todos los días lo único que hacía era escuchar las grabaciones de las conferencias del Maestro Li. Mi cuerpo se recuperó lentamente. En aquella época, solo podía hacer los ejercicios apoyada en la pared. No podía mantener la cabeza erguida. Me desplomé en la cama antes de completar todos los ejercicios. Más tarde, después de practicar más los ejercicios, pude ponerme de pie sin apoyo. Sin embargo, seguía caminando con dificultad a menos que alguien me ayudara.

Mi madre me dijo que no debía estar tumbada todo el día y me animó a salir a pasear. La primera vez, me sentí impotente y fue un esfuerzo incluso vestirme. Tuve que descansar varias veces después de caminar unos cientos de metros. Luego fue el Año Nuevo Chino. Mi madre me cuidó mucho. Por la mañana, salía y hablaba con la gente sobre Falun Dafa y la persecución mientras yo estudiaba el Fa en casa. Por la tarde, me acompañaba a hacer los ejercicios. Cuando hacía el segundo ejercicio, no duraba más de cinco minutos en cada posición. Ahora tardo media hora en hacer todo el segundo ejercicio. Pude ver mis progresos. De caminar solo con la ayuda de alguien, pude caminar de forma independiente. Empecé a comer con normalidad. Poco a poco, recuperé casi 5 kilos. Incluso mi madre dijo que tenía un aspecto muy saludable. Después de 12 días, mi energía volvió a ser normal.

En esos pocos días, los cambios en mí fueron tan grandes. El Maestro es tan compasivo. Le da a todo el mundo una oportunidad. Cada vez que pienso en su bondad, se me salen las lágrimas. Siento que Dafa es realmente increíble.

Epílogo

Escribo mis experiencias con la esperanza de validar Dafa y mostrar la compasión del Maestro. Antes estaba perdida. Ahora, sé que mientras te cultives, el Maestro cuidará de ti. Hay muchas cosas que necesito hacer y cambiar para mejorar mi carácter. Hay muchos apegos de los que necesito deshacerme. Como dijo el Maestro, la gente no está realmente enferma; tienes esos síntomas porque has acumulado demasiado yeli de una vida a otra. El Maestro eliminará el yeli por nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es estudiar el Fa, hacer los ejercicios, aclarar la verdad, ser más diligentes, ayudar al Maestro a rectificar el Fa y completar nuestra misión histórica.

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