(Minghui.org) El día antes del solsticio de invierno, mi hermana mayor me llamó y me pidió que comprara algunas albóndigas dulces y las llevara a su casa. Así que fui y charlamos un rato. Mi hermana sacó a relucir una disputa entre nosotras y nuestro hermano que ocurrió hace dos meses. Me dijo: "Pensé que había terminado y ya no hablé de ello. Pero hay gente que sigue molesta por ello".

Pensé que, ya que mi hermana tomó la iniciativa de mencionarlo, le explicaría y aclararía las cosas. No esperaba que al hablar de ello se descubrieran mis apegos.

El Maestro dijo:

"Cultivador practicante
Busca tú mismo los errores
Elimina todo tipo de corazones humanos
No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer
El que tiene la razón es él
El que está equivocado soy yo
¿Por qué contienden?
(Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III)

Mi hermana actuaba como un reflejo de mis apegos largamente enterrados. Mi hermana estaba actuando como un espejo, mostrándome claramente mis apegos.

Al llegar a casa me sentí con el ánimo por los suelos y no podía levantarme. Mi hijo, un pequeño practicante, me preguntó: "Mamá, ¿estás de mal humor?". Respondí: "Un poco".

Después de leer el Fa por la noche, compartí mi experiencia con mi pequeño practicante, que respondió en tono serio: "Mira hacia dentro. Ve a estudiar el Fa. ¿Cómo puede alguien mantener el rencor durante tantos años?". Me quedé atónita. Sí, es cierto. ¿Cómo puede alguien guardar rencores durante tantos años?

Cosas del pasado que nunca había mencionado a nadie se habían agitado de nuevo por lo que dijo mi hermana. Después de mirar en mi interior, encontré apegos de resentimiento, competitividad, el apego de culpar a otros, disfrutar de estar enojada y no querer ser criticada. En el momento en que encontré lentamente estos apegos, una nube de qi negro sobre mi cabeza se disipó instantáneamente y la zona se volvió brillante. Mi corazón se sintió tranquilo.

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