(Minghui.org) Debido al confinamiento por la pandemia, tuve pocas posibilidades de hacer algo durante casi seis meses. Con tiempo para reflexionar, pensé en lo que debería atesorar en mi vida. Un día de otoño surgió el deseo que había estado oculto en mi corazón durante diez años: quería practicar Falun Dafa.

Soy un estudiante de universidad y estoy en el último curso. Escuché por primera vez sobre Falun Dafa hace más de diez años cuando tenía 11 años.

Mi padre es investigador químico y mi madre es experta en cocina tradicional japonesa. Mi abuela me enseñó la ceremonia del té y practico la caligrafía desde que era niño.

Me fue bien en mis exámenes y me aceptaron en una muy buena escuela secundaria, una escuela religiosa donde aprendí muchas tradiciones y costumbres budistas. Obtuve buenas calificaciones en los exámenes de ingreso a la universidad e ingresé a una universidad en Tokio. Elegí Filosofía India y Estudios Budistas como mi especialidad.

Creo que todas mis experiencias, incluidos los antecedentes familiares, la infancia y los estudios universitarios, me prepararon para comenzar a practicar Falun Dafa.

Zhuan Falun abre mi mundo

Cuando tenía 10 años, mi padre me dio una copia de Zhuan Falun. Tenía curiosidad por todo lo misterioso y estaba interesado en el qigong. El libro se lo había regalado un conocido editor y llevaba años en su estantería.

Era un libro grueso y los caracteres estaban perfectamente alineados. Nunca había leído un libro como ese antes. Leí la primera página, pero no pude entenderla.

Pero mientras continuaba leyendo, sentí que Zhuan Falun era un portal a un mundo más grande y que Shifu estaba hablando de algo muy grande y sagrado. A medida que leía más, sentí una gran cantidad de energía, vida y sabiduría brotando del libro. Seguí leyendo con todo mi corazón.

En la escuela primaria yo era un niño rebelde que rompía las reglas. A menudo hablaba mal de los demás en conversaciones con amigos y tenía una mala actitud.

Mientras continuaba leyendo Zhuan Falun y reflexionaba sobre mi comportamiento, me asqueaba mi lenguaje vulgar y la forma en que trataba a mis amigos.

Guiado por las enseñanzas de Falun Dafa, dejé de ser competitivo. Me volví pacífico y la gente me trató con amabilidad. La gente poco a poco me consideró una buena persona.

Pero no pude practicar verdaderamente debido a algo que sucedió cuando tenía 11 años.

Encontré un sitio de práctica grupal de Falun Dafa a una hora de distancia en tren. Quería ir allí y aprender los ejercicios, pero mi padre no me dejó ir solo. Me sugirió que aprendiera más sobre el budismo antes de tomar cualquier decisión. Yo estaba muy triste y lloré. Decidí olvidar la idea de ir a un sitio de práctica. Después de un tiempo, encontré un video de enseñanza de ejercicios. Aprendí los ejercicios de los videos, pero no sabía si mis movimientos eran correctos. Solo practicaba ocasionalmente y no persistía.

Estos obstáculos externos podrían haber estado relacionados con mi situación. Mi comprensión del Fa era muy limitada. En mi mente, lo que leí en el libro y lo que aprendí en la escuela y en otros lugares eran dos cosas diferentes, y no podía resolver la relación entre ellas. Dado que utilicé teorías humanas ordinarias cuando lidiaba con cosas en mi vida diaria, sentí que los contenidos de Dafa eran solo conceptos.

Esto podría deberse a mi falta de conocimiento de la sociedad ordinaria. No tenía una comprensión clara de la diferencia entre Falun Dafa y las religiones, incluido el budismo. No sabía lo que significaba ser un cultivador porque la fe a menudo se considera extraña en la sociedad japonesa moderna.

Además, me importaba más la apariencia superficial y quería que la gente pensara que era una buena persona. Pero este no es el estándar para un practicante. Falun Dafa requiere que uno mejore el carácter de uno elemental y el comportamiento superficial seguirá su ejemplo.

Finalmente entrando en la cultivación

Entonces, un año después de la pandemia, decidí actuar sobre la idea que había dejado de lado hace 10 años. Me puse en contacto con el sitio de práctica grupal local y comencé a hacer los ejercicios con otros practicantes a principios de diciembre de 2021.

Regresé a casa a finales de año y compartí mis pensamientos con mi familia. Les dije que practicar Falun Dafa es lo más importante en mi vida. También les conté la situación de Falun Dafa en China y el resto del mundo.

Mis padres dijeron que apoyaron mi decisión porque yo era estudiante universitario y llegué a esta conclusión después de una cuidadosa consideración. Me preguntaron qué es Falun Dafa y les expliqué usando las palabras de Zhuan Falun. También les enseñé los ejercicios.

Después de regresar a Tokio, les conté a mis amigos sobre Falun Dafa y los llevé a los sitios de práctica grupal. Conocí a muchos practicantes y escuché sus historias. Esto me ayudó a relacionar la práctica de cultivación con situaciones de mi vida diaria.

Una cosa que aprendí de los compañeros practicantes es la importancia de memorizar el Fa. El coordinador local me presentó a otro practicante de mi edad y comenzamos a memorizar juntos.

Aunque había leído Zhuan Falun muchas veces, cuando lo recitaba, sentía que cada palabra abría mi sabiduría. Me iluminé a nuevos principios y fue como si estuviera leyendo Zhuan Falun por primera vez. Me sentí inmerso en el Fa mientras recitaba. Estaba muy feliz.

Recitar el libro también me ayudó a superar un obstáculo obstinado: finalmente entendí la diferencia entre mejorar mi carácter elemental y cambiar mi comportamiento superficial. Para mejorar a través de la cultivación, debo cultivarme hacia adentro y cambiar mi corazón.

Cuando miro hacia atrás en este último año, me doy cuenta de que solo me cultivé superficialmente al principio porque me enfoqué en las apariencias externas. Eliminé mis malos pensamientos, pero no profundicé para arrancarlos de raíz.

Esta reflexión es una oportunidad para mí de enfrentar las dificultades en la cultivación, incluyendo una vida ocupada y obstáculos culturales. Me mejoraré constantemente y cumpliré con seriedad mis responsabilidades como practicante de Falun Dafa.

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