(Minghui.org) La Sra. Li, una mujer de 70 años, caminaba por la carretera hace dos meses. Se encontró con un practicante de Falun Dafa que le aclaró la verdad y le enseñó pacientemente a recitar las nueve palabras especiales: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La señora Li, que no sabe escribir su propio nombre, asintió con la cabeza y dijo que recordaba las nueve palabras, pero cuando las recitaba de camino a casa, no podía recordar dos de ellas. No importaba cómo intentara recordarlas, no podía hacerlo. Estaba tan frustrada que no paraba de darse palmaditas en la frente, pero nada ayudaba.

Lo que le sorprendió fue que, a pesar de haber olvidado dos de las palabras, pudo sentir una oleada de energía cálida que surgía dentro de su cuerpo cuando recitaba las palabras restantes. Cuando se despertó al día siguiente, se dio cuenta de que había dormido toda la noche durante ocho horas. Era la primera vez que tenía un sueño nocturno tan placentero en mucho tiempo, porque había sufrido de insomnio durante más de 10 años. Este cambio onírico despertó su interés por Falun Dafa.

Cuando conoció a otro practicante de Dafa, se aseguró de memorizar bien las nueve palabras y le dijo al practicante que quería practicar Falun Dafa. Como es analfabeta, el practicante le proporcionó un mini reproductor de música para que pudiera escuchar las conferencias del Maestro repetidamente. El practicante también le enseñó las cinco series de ejercicios.

La Sra. Li empezó a experimentar algunos cambios sorprendentes en su salud mientras seguía escuchando las conferencias y practicando los ejercicios. Su presión arterial alta desapareció, su parálisis parcial mejoró mucho, sus migrañas desaparecieron totalmente y el dolor de hielo en su pierna derecha también desapareció. Había buscado tratamiento para estos síntomas durante mucho tiempo sin éxito.

Lo que la entusiasmó especialmente fue que, de repente, sintió que también había desaparecido un gran bulto en la planta del pie causado por un tendón. Esta protuberancia fue causada por un accidente de tren hace décadas. A causa del bulto, no se atrevía a apoyar la planta del pie en el suelo cuando caminaba, así que inclinaba el pie y utilizaba el lateral del mismo para caminar. Esto le dificultaba mucho el caminar. Si el camino era irregular o si pisaba algo duro, gritaba de dolor y sudaba profusamente.

Una mañana, se levantó de la cama. Como de costumbre, inclinó su cuerpo y apoyó el lado derecho de su pie derecho en el suelo para prepararse para levantarse. Oyó la voz de un hombre que decía: "¡Se ha recuperado!¡ Se ha recuperado!". Levantó la vista, pero no había nadie. La señora Li acompañaba a su nieta desde Shanghái para sus estudios y habían alquilado esta casa para quedarse solas, así que no había nadie más en la casa. ¿De dónde venía la voz de este hombre? Estaba perpleja. Sin embargo, no pudo evitar poner la planta del pie derecho en el suelo y, para su sorpresa y felicidad, ¡ya no le dolía!

La señora Li gritó a su nieta con fuerza. La niña se despertó de un profundo sueño conmocionada y corrió hacia su abuela. Al ver lo que había sucedido, abrazó a su abuela y saltó de alegría. La señora Li se dio cuenta de que la voz del hombre debía de ser la del Maestro que le hablaba. Se tiró al suelo, con los ojos llenos de lágrimas, e hizo nueve reverencias respetuosas al Maestro. Luego se volvió hacia su nieta y le dijo: "¿Lo sabías? Esto fue tratado por el Maestro de Dafa. Debes recordar que Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

La señora Li, que había estado atormentada por el dolor y las enfermedades y no le gustaba hablar, ahora rebosa de salud y está llena de energía. Ahora le gusta hablar y se ríe tanto que es feliz durante todo el día. Parece haber rejuvenecido. Antes necesitaba casi 20 minutos para subir cinco pisos y le dolía y sudaba, pero ahora es más rápida que la gente normal y puede subir las escaleras de forma libre y relajada. Una mañana, poco después de las 6, todavía no se había levantado de la cama cuando oyó una voz que decía: "¡Levántate! Es hora de levantarse para hacer los ejercicios". Giró su cuerpo, se sentó rápidamente, juntó las palmas de las manos y dijo: "Lo siento Maestro, me equivoqué al quedarme dormida. Ahora haré los ejercicios".

Desde que comenzó a practir Falun Dafa no ha necesitado tratamiento médico ni medicación. Envió las dos grandes bolsas de medicamentos y suplementos para la salud que llevaba consigo a su casa y dijo a su familia que había conocido a una persona de alto nivel que la había ayudado a recuperarse de todas sus enfermedades. Su marido le pidió que volviera a casa y trajera un libro de Falun Dafa porque él también quería practicar.

La Sra. Li dijo que cuando regrese a casa para el Año Nuevo esta vez, quiere hablar a sus parientes, amigos y vecinos sobre la bondad de Dafa utilizando sus propias experiencias personales. Espera que los que pueden cultivarse empiecen a hacerlo, mientras que los que aún no pueden cultivarse reciten con sinceridad las nueve palabras: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

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