(Minghui.org) Las personas pueden perder total o parcialmente la vista debido a diversas enfermedades como cataratas, desprendimiento de retina, diabetes y glaucoma. Aunque la mayoría de estas enfermedades son irreversibles e incurables, Minghui.org ha documentado más de 300 casos de personas ciegas o con problemas de visión que se han recuperado de diversas enfermedades oculares después de practicar Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación.

A continuación se presentan varias de estas historias de recuperación.

(Continuación de la Parte IV)

Glaucoma curado tras recitar las frases auspiciosas de Falun Dafa

El Sr. Tian es un ingeniero de una compañía internacional de motores en Michigan, EE. UU. Su padre perdió repentinamente la visión hace dos años. El médico le dijo que tenía glaucoma y que debía ser operado inmediatamente. Aunque recuperó un poco la visión después de la operación, seguía sin poder ver con claridad. También sentía que sus párpados estaban hinchados y no podía abrirlos.

El Sr. Tian ayudó a su padre a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus dos organizaciones juveniles. Su padre sabía lo malvado que era el PCCh porque había vivido varios de sus movimientos políticos. Habiendo experimentado él mismo los milagros de Dafa, el Sr. Tian esperaba que su padre fuera bendecido también. "A menudo le recordaba que recitara las frases 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Era muy receptivo y siempre me decía que lo haría".

"Hace unos seis meses, mientras mi padre leía el periódico, oyó un débil golpe. Un pequeño dispositivo que le habían insertado en el ojo tras la operación se había caído. Se sorprendió y se preocupó al mismo tiempo. Pero al cabo de un par de días, mi padre se dio cuenta de que había recuperado la visión". recordó el Sr. Tian.

"¡Mi padre dijo que había recibido bendiciones al recitar las frases y expresó su gratitud al Maestro y a Dafa!".

Víctima de una negligencia médica se recupera tras practicar Falun Dafa

La Sra. Xia Haizhen nació en un pequeño pueblo del norte de la provincia china de Jiangsu en el invierno de 1974. A los 17 años, se fue a Shanghái para ganarse la vida. En tres años, ya era propietaria de una peluquería.

Un día se miró al espejo y sintió algo extraño en el ojo. Vio una protuberancia del tamaño de un grano de arroz en la esquina de su ojo izquierdo. "¿Y si crece y acaba afectando a mi aspecto?", pensó. Decidió someterse a una operación para extirparlo. Nunca esperó que esa pequeña intervención quirúrgica perjudicara su vida.

El médico le extirpó el conducto lagrimal izquierdo como si fuera un lipoma y cortó el músculo elevador por error, dejándola sin lágrimas para humedecer el ojo. Más tarde tuvieron que extirparle el ojo izquierdo y se quedó ciega. Además, la Sra. Xia también sufre de síndrome del ojo seco incurable. Tenía que ponerse gotas para los ojos cada tres minutos. A menudo había que operar sus ojos a causa de la inflamación, úlceras e infecciones, y tuvo que depender de la medicación para el resto de su vida.

En enero de 1999, cuando la Sra. Xia tenía 25 años, acudió al hospital para someterse a otra operación oculoplástica. En la sala vio a una mujer mayor, que estaba allí acompañando a su nieto, siempre leyendo un libro. Le preguntó de qué libro se trataba. La abuela le mostró el título del libro Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa. La Sra. Xia abrió la primera página y vio la foto del Maestro Li Hongzhi.

"El Maestro me miró amablemente, como mi padre". La Sra. Xia recuerda: "Terminé de leer el libro sin parar. Cuando leí, '…cuando la naturaleza fo emerge, sacude al mundo de diez direcciones. Quienquiera que ve a esta persona quiere ayudarla y la ayuda incondicionalmente' (Primera Lección, Zhuan Falun), inmediatamente sentí que la gente del mundo de las diez direcciones me estaban mirando". Gritó en su mente: "Seres superiores, por favor, sean mis testigos de que Xia Haizhen va a practicar Falun Dafa".

Después de ser dada de alta, comenzó a buscar un sitio de práctica cercano. En abril de 1999, encontró uno. Después de un tiempo, sintió que sus ojos estaban secos y se puso gotas en los ojos. Una mujer de mediana edad llamada Li Weihong se acercó a ella: "Has empezado a practicar Falun Dafa, y ya no necesitas gotas para los ojos". Ella respondió: "Mis ojos no se pueden curar, tengo que seguir poniéndome gotas". La Sra. Li le dijo: "Intenta no usar las gotas para los ojos".

La Sra. Xia se mostró escéptica. Cuando volvió a casa, se sentó en una silla mirando el reloj que tenía delante. Se preguntaba cuánto tiempo podría aguantar sin gotas. Pasaron tres minutos y no sintió dolor en los ojos. Pasaron tres horas y seguía sin sentir dolor. "¡Fue increíble!", "¡realmente ya no necesito gotas para los ojos!", dijo.

Desde entonces, no ha vuelto a utilizar gotas para los ojos. Tampoco fue de nuevo al hospital, ya que todas sus enfermedades desaparecieron.

Xia Haizhen habla en un mitin en Nueva York en julio de 2022.

Un niño ciego de 3 años vuelve a ver tras recitar las nueve palabras especiales

Una practicante de la ciudad de Tianjing (China) contó la historia de cómo su nieto recuperó la vista. Lo que sigue es parte de su artículo "Niño pequeño se recupera de la ceguera y el glaucoma".

"Mi nieto de tres años comenzó a sufrir dolor en su ojo derecho en septiembre de 2016. La medicación oral y las gotas para los ojos de nuestra clínica local no surtieron efecto. En pocas semanas, el globo ocular de nuestro nieto se había hinchado hasta el punto de que parecía una bola de cristal, y sus pupilas, que antes eran negras, se habían vuelto de color blanco verdoso. En el Hospital Oftalmológico de Tianjin nos informaron de que mi nieto estaba ciego del ojo derecho y que no había cura”.

"Sin estar convencido, mi hijo pidió una segunda opinión a un famoso oftalmólogo del Hospital Tongren de Beijing. El experto diagnosticó que mi nieto tenía glaucoma y confirmó que su ojo derecho estaba ciego de forma permanente. Esta noticia dejó atónitos a mi hijo y a mi nuera”.

"El médico les informó de que la cirugía era una opción de tratamiento, pero solo para aliviar temporalmente el dolor. Les dijo que la vista no volvería nunca y que necesitaría tratamientos permanentes”.

"Durante todo el tiempo que mi nieto estuvo en el hospital, necesitó múltiples dosis de anestesia para aliviar su insoportable dolor. Había oído a adultos con glaucoma describir el intenso dolor que sufrían después de la operación, y ahora ese mismo dolor se lo estaban infligiendo a mi nieto de tres años. Nunca me había sentido tan impotente”.

"Después de la operación, para reducir la reaparición de la hinchazón en su ojo, los médicos nos indicaron que no dejáramos llorar a mi nieto. Conscientes de su consejo, engatusamos y calmamos a mi nieto para que no llorara. A pesar de nuestros esfuerzos, el ojo de mi nieto volvió a hincharse al cabo de una semana. También empezó a quejarse de dolor en el otro ojo".

"Esta novedad sumió a nuestra familia en un estado de pánico. Mi hijo iba de un lado a otro mientras mi esposo y yo llorábamos desesperados. Mi esposo sugirió desesperadamente: 'Ya soy muy mayor. ¿Pueden quitarme los ojos y trasplantarlos a nuestro nieto? Mi hijo nos informó de que esos trasplantes de ojos no eran posibles con la ciencia médica actual”.

"Estábamos perdidos. Aunque la cirugía continua era una opción, la primera operación ya nos había costado más de 30.000 yuanes (4.530 dólares). Aunque consiguiéramos esa cantidad de dinero, nuestro nieto tendría que someterse a muchos procedimientos dolorosos hasta los 17 o 18 años. Incluso entonces, no había ninguna garantía de que los procedimientos pudieran preservar la vista que le quedaba”.

"En ese momento mi esposo me dijo: 'Será mejor que vuelvas a practicar Falun Dafa. Le rogaremos al fundador de Dafa, el Maestro Li, que salve a nuestro nieto, y toda la familia recitará "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno"'. (Comencé a practicar Falun Dafa en 1997, pero lo dejé debido a la persecución iniciada en 1999. Reanudé la práctica de nuevo en 2017)”.

"Desesperados, toda nuestra familia comenzó a recitar esas preciosas palabras con el más sincero de los corazones. Aun así, no hubo ninguna mejora después de 20 días".

"Desesperada, consulté a mi tía mayor que aún practicaba Falun Dafa. Después de escuchar mi historia, me dijo: "Recitar esta frase con sinceridad debería producir resultados. ¿Podría ser que tu familia haya dicho palabras irrespetuosas al Maestro y al Fa en el pasado?".

"Mi esposo y mi hijo admitieron que lo habían hecho, mientras que mi nuera era incapaz de recordar si lo había hecho. Mi esposo finalmente dijo: 'No importa. Toda nuestra familia escribirá declaraciones solemnes para invalidar todas las acciones y palabras anteriores que insultaron a Dafa'”.

"Esa noche, mi esposo y yo escribimos declaraciones solemnes. Mi hijo y mi nuera no pudieron hacer sus declaraciones hasta el segundo día. Para nuestra indescriptible alegría, mi nieto se despertó en la mañana del tercer día con la hinchazón del ojo muy reducida. Animados, toda la familia siguió recitando: "¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

"En menos de tres semanas, ocurrió otro milagro inesperado. Mi nieto estaba jugando con sus padres en la cama cuando de repente se tapó el ojo bueno con la mano. Mi nuera se burló de él: "¿Puedes verme? Inesperadamente, mi nieto gritó feliz: "¡Puedo ver!". Incrédula, mi nuera se desplazó por la habitación para comprobar su visión. Con cada cambio de posición, el ojo de mi nieto se dirigía a ella sin dudarlo.

"Rompí a llorar de felicidad cuando me enteré. Agradecí al Maestro su compasiva salvación”.

Mi nieto nos dijo entonces: "Mis dos ojos están bien".