(Minghui.org)

Saludos Estimado Maestro, y compañeros practicantes:

Me gustaría compartir con ustedes mi experiencia de cultivación del año 2022, lleno de vuelos fabulosos no solo en sueños, sino también en la realidad.

Contactando al presidente de Ucrania por Shen Yun

Durante los primeros días del Año Nuevo 2022, me fijé en la página web de Shen Yun en las numerosas actuaciones que se celebrarían en diferentes ciudades y países de Europa. Esto me hizo muy feliz, así que decidí invitar a mis conocidos y amigos que viven en estos lugares a una actuación. Además, durante algún tiempo, también quise ir a uno o varios países europeos para ayudar al Maestro con la gira de Shen Yun. Pero, en ese momento, comprendí que, dadas las restricciones del COVID, era poco probable que ocurriera, ya que no estábamos vacunados. Había normas imprevisibles que se publicaban todo el tiempo.

Una mañana compartí mi comprensión con mi marido. Le dije que creía que sería bueno e importante visitar otros países europeos. También le sugerí que sería estupendo que se levantaran todas las restricciones lo antes posible, y entonces la gente podría visitar los teatros sin tener que acatar ninguna restricción. Podrían venir de otros países y ciudades, sin pensar en el tema del COVID. Cuando terminé de hablar, nos miramos, sonreímos y dijimos juntos en voz alta: "Que todo salga solo según lo planeado por Maestro".

En ese momento, un practicante de Kiev escribió en nuestro chat de grupo que había pedido calendarios de Shen Yun para 2022. Me vino a la cabeza un pensamiento: "qué bonito sería regalar a nuestro presidente un gran calendario de pared de Shen Yun para el nuevo año". Además, podríamos escribirle un cálido mensaje y enviarle una breve descripción de Shen Yun. Nos lo imaginamos abriendo el calendario en estos días tan difíciles, y llenándose de la magia y la calidez de Shen Yun. Su cumpleaños y el año nuevo casi coincidieron, y realmente funcionó bien. Varios practicantes me ayudaron en esta importante tarea: escribieron una carta, involucraron al coordinador, prepararon materiales de apoyo y luego enviaron el paquete a nuestro presidente.

También decidimos enviar cartas similares sobre Shen Yun a otras personas importantes de nuestro país. Me pareció que esta era una de las tareas importantes en esa etapa, y se completó parcialmente. Dos semanas más tarde, recibimos una respuesta de la oficina del presidente: agradecimiento por el regalo y por nuestro apoyo. Un par de semanas después, estalló la guerra en Ucrania.

Poco antes de la guerra, y antes del Año Nuevo Chino, tuve un sueño en el que se celebraba una gran reunión de Shen Yun en Estados Unidos, y muchos practicantes y el Maestro esperaban que estuviéramos allí. Mi esposo y yo estábamos empacando todo lo que necesitábamos para nuestro viaje, pero sentí que había un poco de ansiedad en el aire, y pensé que era importante apresurarse. En mi sueño, se lo comenté a mi marido. Él también lo sentía así, pero algo nos distrajo, especialmente a mí, mientras nos preparábamos para el viaje. Entonces, vi un mensaje en mi teléfono que decía que el Maestro había enviado a dos bailarinas por nosotros, y que ya estaban esperando en la entrada de nuestra casa. Este mensaje me hizo recuperar la calma, y rápidamente hicimos las maletas y bajamos al coche. Después, nos dirigimos todos juntos al lugar de encuentro, y me desperté. Me di cuenta de que se trataba de una importante pista del Maestro, que nos decía que nos esperaban importantes asuntos de Dafa relacionados con Shen Yun.

Partir hacia otra ciudad europea

Entonces, sucedió que tuve que ir a otra ciudad europea con un compañero practicante. Poco antes de partir, al enviar pensamientos rectos durante el día, sentí que tenía que estar en Europa y no ir a Estados Unidos en ese momento. Este pensamiento se mantuvo en mi mente durante varias horas. Ese mismo día, hablé con mi marido sobre mi viaje a los países europeos. Estábamos a 15 minutos de la frontera. Era invierno y el tiempo era frío. Preparé una pequeña maleta y una mochila, así como otras cosas necesarias: libros y materiales de Dafa, entre otros artículos.

Eran los primeros días de la guerra. Caminamos hasta la frontera y no tardamos mucho en cruzarla. Una vez que la cruzamos, por primera vez me encontré con personas brillantes, atentas y compasivas. Eran voluntarios que ayudaban a la gente que había salido de la zona de guerra. En ese momento, me pareció que todos eran practicantes, ya que solo los compañeros practicantes tenían el corazón tan abierto y el deseo de ayudar a los demás. Les dejamos materiales sobre Dafa, y ellos estaban muy agradecidos. Juntaron las palmas de las manos frente al pecho como un gesto de gratitud y respeto, lo cual fue muy conmovedor.

Mi inglés no es tan fluido, así que me preocupaba un poco cómo iba a comunicarme con la gente. Me di cuenta de que no había que tener miedo de nada. Mientras creyera en el Maestro y en el Fa, todo iría según los planes del Maestro. Todo resultó así: las cosas fueron fáciles, accesibles, y la gente se acercaba a nosotros y nos ayudaba cada vez que necesitábamos ayuda.

Cuando salí de Ucrania, me sorprendió que no tuviera que hacerme ninguna prueba de COVID, que no tuviera que mostrar el pasaporte de vacunación en la frontera y que, además, tuviéramos libertad para viajar por toda Europa. Pensé que esto era para apoyar a los ciudadanos de Ucrania que huían de la guerra para salvar sus vidas, y que era una buena oportunidad para que estos seres vivos vieran a Shen Yun en Europa. Y en cuanto a nosotros, sentimos que el Maestro nos apoyaba, porque podíamos ayudar libremente y de forma más activa con Shen Yun.

Pocos días después de salir de Ucrania, fui a casa de mi hermana en Luxemburgo. Allí sentí mucha presión. Busqué practicantes en el país y en la ciudad, pero no había ninguno. Fui al parque o al paseo marítimo para hacer los ejercicios, envié pensamientos rectos y estudié el Fa en línea en un grupo, por mi cuenta. Después de varios días quería escapar de Luxemburgo porque era muy difícil tanto mental como físicamente, sintiendo la presión que nos rodeaba por todos lados.

Cuando vivía con mi marido en Kiev, teníamos nuestro horario habitual de trabajo y asuntos de Dafa. Cuando llegué a una nueva zona, había nuevas condiciones, entre ellas un estilo de vida ruidoso: la televisión está encendida a todo volumen y ponen las noticias en diferentes idiomas. Eso me impedía concentrarme en la parte principal y esencial de mi vida. Pasé mucho tiempo al aire libre, y en los parques, para enfocarme en mi estudio diario del Fa. Me di cuenta de que la imagen externa es generada por el corazón y que había llegado el momento de renunciar a muchas cosas, como los apegos, así como a diferentes pensamientos.

Empecé a buscar en profundidad la raíz de mis apegos. Comprendí un principio: si la lucha, la rivalidad y el sentimiento de envidia están profundamente ocultos en mí, significa que les doy más importancia y alimento mi naturaleza demoníaca con mi preciosa energía. Gracias a todas esas manifestaciones externas la gente, los parientes y la televisión -me di cuenta de que, aunque estuviera en un país pacífico, seguía siendo tan doloroso que a veces se sentía como si me cayeran bombas. Sin embargo, a pesar de la actividad frenética, todavía estaba más tranquila que mis impuros problemas internos. En cuanto extinguí el ardor en mí, mi hermana cambió a una actitud más agradable y se volvió complaciente. Sin embargo, si a nivel micro tenía sentimientos de distinguirme o de pensar irrespetuosamente en alguien, inmediatamente lo veía reflejado en los rostros de mis familiares. Me di cuenta de que estaba contaminada con una mezcla de información externa y temores, incluidos los temores al futuro y el miedo a quedar mal.

La desconfianza se manifestaba periódicamente: ¿Por qué estoy aquí? Nadie me entiende. Esto dio lugar a la autocompasión. Las condiciones familiares y el confort estaban ausentes.

Al parecer, me había llegado el momento de la verdad, la resistencia y la comprobación. Durante las condiciones difíciles e incómodas, hay que comprobar cada micro pensamiento en cuanto a la rectitud y la devoción. Cuán pura soy ante Dafa y el Maestro, ante los compañeros practicantes con los que nos reunimos para hacer cosas increíblemente importantes. Cuando me di cuenta de esa importancia, recordé la cuestión principal y básica, que es Shifu, Dafa y todo lo que tengo, todo pertenece al Creador. Y lo que me corresponde y lo que está arreglado para mí -esto solo lo sabe Él.

Después de estas reflexiones, mucha información externa desapareció, y solo quedaron Dafa y mi importante misión, por qué vine aquí y para estar con el Creador.

Después de un tiempo, recibí una llamada de un compañero practicante de un país vecino que me ofreció apoyo y la oportunidad de ir a su ciudad y pasar un tiempo con compañeros practicantes. Me di cuenta de que el Maestro me estaba animando, así que fui allí. Cuando llegué al entorno de las familias de los compañeros practicantes de Dafa con niños, me sentí tan confortable y como en casa. Sentí aún más profundamente el principio del campo de energía recto de Dafa. Pasé mucho tiempo con los hijos de los compañeros practicantes y, al hablar con ellos, comprendí cuánta luz y energía pura tenían. También me ayudó a limpiarme de la información impuesta por los adultos, que a veces interfiere con las acciones sencillas y elevadas.

A partir de ese momento comenzó mi asistencia activa para participar en el proyecto de Shen Yun en Europa. De camino a otros lugares europeos, pasamos la noche en la casa de una compañera practicante y le compartí que mi venida a Europa era para ayudar a Shen Yun. No vine aquí como refugiada y tuve la oportunidad de mantenerme durante unos meses.

Ludwigsburg, Alemania

Le dije a uno de los practicantes locales que estaba dispuesta a ir donde se necesitara ayuda. No obtuve una respuesta definitiva, así que dejé de lado cualquier expectativa. Y de repente, por la noche, recibí un sms suyo: "¿Puedes estar en tal o cual ciudad mañana alrededor de la cena?". Por supuesto, dije: "¡Sí!" en mi mente.

Pero, como todavía no sabía desenvolverme en el nuevo lugar ni con los horarios de los trenes, me sentí incómoda. Pero enseguida eliminé estos pensamientos y empecé a mirar las opciones de tren y me di cuenta de que no estaba lejos y, en un principio sería fácil llegar. Respondí a un compañero practicante: "Estaré allí mañana por la tarde". Cuando subí al primer tren, sentí que tenía yeli de enfermedad: la cabeza empezó a dar vueltas y a dolerme. Durante todo el trayecto, escuché las conferencias del Maestro y envié pensamientos rectos. Cuando llegué a una ciudad vecina, me sentí un poco mejor. Me llevaron a uno de los grupos, donde ayudé a vigilar el equipo en el auditorio.

Volví a sentir la presión por momentos. Entonces envié pensamientos rectos, y esa materia pegajosa se purificó. Fue bueno que estudiáramos el Fa en nuestro equipo, y durante los descansos hicimos los ejercicios y enviamos pensamientos rectos. Este campo de energía era excepcional.

Al mismo tiempo, mi xinxing fue puesto a prueba en cuanto a la rectitud: cuando llegué al teatro y entré en la sala, sentí varias miradas poco amistosas en mi dirección. Resultó que eran compañeros practicantes que llevaban mucho tiempo viviendo en Europa, pero que se habían marchado antes desde países posteriores a la URSS. Me di cuenta de que la situación actual, con la guerra en Ucrania, había dejado al descubierto muchos tipos de corazones, y esto también afectó a muchos compañeros practicantes que no trabajaron algunas de sus viejas ideas y conceptos. Me di cuenta de que el Maestro me mostró un reflejo en el espejo, que hay un lado de luz positiva de la naturaleza Buda, y el otro lado aún no purificado de la envidia y la ira, que es el de la naturaleza demoníaca.

Comprendí que no necesitaba arreglar las cosas con nadie, ni defender mi opinión. Podía ignorar las provocaciones del exterior. Pensé que no había venido aquí para eso, y no quería pelearme con nadie, ni validarme, ni ponerme por encima de nadie. Todo esto era superfluo, ya que el tiempo de hoy es muy valioso y precioso, y es importante llenarme solo de energías y pensamientos positivos, ser modesta y tratar a todos con cuidado. Especialmente si se trata de otro practicante que ahora está sufriendo en alguna parte el yeli (karma) o está pasando por una transformación, y todo esto se manifiesta en forma de emociones humanas. Soy discípula del Maestro, este tiempo me es dado, para que, con un corazón y pensamientos puros, estando entre seres divinos, pueda ayudar a cumplir con lo más importante y básico: salvar a los seres conscientes. Y si se añade incluso una gota de negatividad al cuerpo único, entonces se refleja en todo el proceso, y se crea un obstáculo. Por lo tanto, para no ser influenciada por ninguna interferencia, escuchaba constantemente las conferencias de Fa o la música de Pudu.

Cuando terminó la gira en esta ciudad, noté cómo mis compañeros practicantes, que al principio me saludaban con una mirada de desaprobación, habían cambiado su actitud. Cuando volvía en el tren, me di cuenta de que había mejorado, y el Maestro me dio la oportunidad de ver mi reflejo purificado en el espejo. Agradezco a todos los compañeros practicantes que estuvieron allí y que me ayudaron a pasar por esta transformación de lo viejo y sucio a lo nuevo y limpio.

Graz, Austria

La siguiente ciudad a la que me invitaron a ayudar con Shen Yun fue Graz, Austria. Un compañero practicante de Alemania dijo que no había suficientes personas que pudieran ayudar en la cocina. Como ya tenía experiencia, pero no exactamente lo que se necesitaba, estaba un poco emocionada: no entendía bien lo que había que hacer, pero estaba lista para trabajar y hacer todo lo necesario. Una compañera practicante que vivía en la casa donde me estaba alojando compartió conmigo que una vez trabajó en la cocina. Ella dijo: “Trabajar en la cocina es muy difícil. Siempre estás de pie y no hay tiempo para nada”. No me asustó. Otros practicantes que estaban en el equipo del buffet dijeron que necesitaría ayudar en el buffet del teatro y que no habría ninguna dificultad. Me dijeron que limpiara las mesas, las mantuviera limpias, renovar los platos y me dirían todo lo que tenía que hacer. Cuando llegué al teatro me dieron un uniforme especial. Fue muy solemne. Cuando me lo puse, sentí que estaba en una nueva circunstancia y en un nuevo rol, y estaba abierta a aprender un nuevo oficio.

Nos llevaron a una pequeña sala del teatro en la que ya estaban dispuestas las mesas. Allí es donde cenaron los artistas de Shen Yun. Traté de cumplir con todas las solicitudes y deseos de mi coordinador. Éramos tres y a veces cuatro practicantes. Hicimos todo lo necesario rápidamente y nos apoyamos mutuamente. Era necesario hacer algo constantemente, y era mucho trabajo. Se nos asignaron nuevas tareas, entre ellas recibir y distribuir la comida, ponerla en el refrigerador o en la mesa de postres. Había que lavar algunos platos, ya que se necesitaban para el almuerzo y la cena. Tuvimos que acomodarlos en las mesas y conseguir lo que fuera necesario para la cena o el almuerzo. Era necesario conseguir alimentos para el personal por separado y ponerlos en cajas. Todo tenía que hacerse rápido y a tiempo.

Para mí fue una experiencia tremenda. Aprendí de los practicantes y los observé para aprender cómo interactuar fácilmente con los demás y mantener un estado de ánimo positivo. Vi la completa dedicación de los practicantes a su trabajo. Constantemente surgían imprevistos y todo tenía que hacerse de manera correcta y excelente. Fui inspirada por esta atmósfera y acepté cosas positivas importantes para mi xinxing. Cuando surgieron preguntas bastante difíciles, la reacción de los compañeros practicantes fue arreglarlas y resolver el problema. Terminábamos una tarea y no nos hacíamos a un lado ni decíamos: "No sé cómo hacer esto" o "No es bajo mi responsabilidad".

Me di cuenta de que todas las reacciones, como: "No tengo nada que ver con eso" o "Tengo mis propias tareas", los sentimientos de autocompasión, los sentimientos de protección y la autovalidación son todos hábitos del viejo universo, y que ya no quiero permitir esto en mi propio espacio y realidad. El movimiento correcto es pensar en los demás y ayudarse y comprenderse mutuamente. La clave más segura es deshacerse por completo del egoísmo. Entonces el barco navegará fácilmente y solo los principios rectos aparecerán en el Nuevo Universo.

París, Francia

En los primeros días del nuevo año, tuve otro sueño: volaría a París, en lugar de a mi ciudad. Saliendo del aeropuerto, fui en dirección opuesta al resto de los pasajeros. Terminé en el sótano de un edificio antiguo, y me pareció muy familiar. Resultó ser la Ópera de París. Conocí bailarines y músicos en este teatro y me di cuenta de que esto era Shen Yun. Un representante del teatro se me acercó para darme un recorrido. Cuando caminé por los pasillos y pasillos, Vi cómo los artistas calentaban antes de la actuación, y también vi cerca de la entrada de servicio y cerca del escenario rostros familiares de compañeros practicantes que llevaban maletas con el equipo, la utilería y el vestuario. Y el Maestro estaba allí. En el buffet del teatro me invitaron a un té. Estaba tan feliz que por un momento sentí que estaba viviendo un cuento de hadas: encontré a tanta gente querida. Después del recorrido, saliendo a la calle, me encontré con mi hermana y su marido, que habían venido a París. En el mismo momento en el mismo sueño, pensé que esta era una oportunidad tan importante: llegar a París y lo importante que es ir a un espectáculo. De repente, las entradas aparecieron en mis manos.

Al día siguiente, mi hermana y yo hablamos por teléfono y nos deseamos un feliz año nuevo. Ella me dijo: “Quiero comprar entradas para Shen Yun. Recibimos un folleto y un póster por correo sobre el próximo espectáculo”. Tuve que hacer una pausa por unos segundos, ya que recordé el sueño de ayer y me di cuenta de que Shifu me estaba dando pistas y apoyo por enésima vez para que pudiera acompañar a mis familiares que querían ver Shen Yun. Pero cómo hacer esto, no estaba segura por el momento.

En la primavera, cuando estaba en otro lugar de Europa con mi hermana, le pregunté: “¿Cuándo y dónde te gustaría ver el espectáculo de Shen Yun? Actualmente están de gira por muchos países y ciudades”. Ella preguntó: "¿Habrá un espectáculo en Luxemburgo?". Mirando la agenda de la gira, no encontré ningún espectáculo allí, así que eligieron París. Un mes antes del espectáculo, compré entradas para el espectáculo y reservamos un hotel. Le pedí que solucionara el tema de los billetes de tren a París. El día antes de partir para París, vine a su casa para que pudiéramos ir juntos. Era feriado y todos los billetes del tren estaban agotados, y solo quedaban a la venta billetes caros. Comprendí que habría pruebas para ellos y para mí. También entendí que siempre hay una salida de cualquier situación; lo principal es mantener el corazón más recto. Esta fue una prueba de apego a las ganancias, la astucia y la prueba de la pureza del corazón. En la taquilla del tren había billetes para la hora de comer, lo que nos haría llegar al comienzo del espectáculo. Pero mi hermana no quería llegar tan tarde. En ese momento, su esposo se unió. No podía entender cómo era posible comprar entradas para espectáculos, reservar un hotel, comprar entradas para una visita guiada a Versalles, y no comprar los billetes principales de tren a París. Comprendí que esto era un obstáculo y, al mismo tiempo, estábamos en el proceso de cultivación.

Decidimos ir en coche. Pero, en realidad no estaban preparados para ello. El esposo de mi hermana recibió una oferta para ir a una ciudad vecina en Francia y tratar de encontrar billetes de tren más temprano allí. Al llegar a esta ciudad, encontramos billetes para un tren temprano, pero el costo era muy alto. Mi hermana decidió intentar irse como refugiada de Ucrania, para no pagar el costo del billete. Esto me hizo sentir un poco incómoda, ya que ella se había ido a vivir a Europa antes de la guerra, y eso habría sido deshonesto, especialmente porque íbamos a un evento tan sagrado. Tal acción inapropiada era simplemente inaceptable. Entonces, de repente, mi cuñado dijo: “Vamos en coche; esta es la mejor solución, todo estará bien”. Le agradecí al Maestro que la situación se resolviera tan rápidamente.

Antes del espectáculo, los ojos de mi hermana se pusieron muy rojos, la cabeza de su esposo comenzó a doler y me di cuenta de que habían comenzado a limpiarse. Envié pensamientos rectos. Vimos el espectáculo en su totalidad, y estaban muy felices y agradecidos de haber venido a la actuación y les gustó absolutamente todo. Cuando volvimos a casa, se dieron cuenta de que el camino no era tan difícil y que el viaje en auto fue la decisión correcta. También compartieron con sus amigos, conocidos y familiares sobre el viaje y el espectáculo.

¡Todo esto fue muy inusual y majestuoso! Esta situación una vez más me inspiró y me recordó que los discípulos del Maestro tienen superpoderes a un nivel muy sutil, y las personas cercanas a nosotros, familiares, colegas, amigos, vecinos, todos tienen la oportunidad de salvarse. Lo principal es recordar y comprender cada indicación de Maestro, y vivir con fe en Dafa y Shifu, ayudar a los seres conscientes, darles una mano y guiarlos por el camino correcto.

Suiza y Austria

Un par de días después del viaje a París, recibí un mensaje de que se necesitaba apoyo en Bregenz, Austria, para la distribución de folletos. Estaba libre e inmediatamente fui allí. Esa misma noche, otro practicante y yo estábamos en el teatro de Bregenz, distribuyendo folletos a los visitantes del teatro. Repartí folletos sin parar.

Los visitantes del teatro eran en su mayoría adultos y pude sentir la abundancia de pureza y compasión en ellos, y vi una gran expectativa en sus ojos. Eran tan familiares y cercanos a mí que nunca había sentido tanta gratitud y expectativa por parte de las personas que recibieron mis folletos de Shen Yun. Comprendí que, si por alguna razón estas personas no tenían tiempo para asistir al espectáculo esta vez, definitivamente vendrían la próxima vez.

Me sorprendió un poco que en muchas ciudades europeas donde actuó Shen Yun, no había carteles de actuación. Esta herramienta es muy efectiva para muchos aficionados al teatro, e incluso para los turistas que se encuentran temporalmente en una ciudad y cerca del teatro, ya que les permitiría encontrar una función e incluso quedarse un día más para verla. Yo era consciente de ello ya que llevo muchos años trabajando en el campo del teatro y el cine.

A la mañana siguiente, acordamos que necesitábamos entregar folletos a ciertas direcciones en un pequeño pueblo de Suiza. Lo hice por primera vez. Tenía un mapa con direcciones, pero como no conocía la zona tuve que memorizar casas y calles, para no volver a dar una segunda vuelta. Hacía mucho calor afuera, pero no sentí ni calor ni fatiga. Llevé los folletos con tanta alegría y gratitud. Cada vez que ponía un folleto, decía en silencio: "Falun Dafa es bueno", "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", "Esto es lo que estás buscando, te estamos esperando en la actuación". Durante los dos días que distribuimos muchos materiales informativos de Dafa, estuve muy agradecida con los compañeros practicantes que me dirigieron a donde se necesitaba apoyo. Aparentemente, personas predeterminadas por el destino me esperaban en este lugar.

Esta vez me asignaron a la cocina, donde el trabajo es casi continuo y hay que dedicarse por completo a este tipo de trabajo. Me puse mi uniforme y me acerqué a un compañero practicante para recibir mis tareas. Era necesario escuchar qué tarea hay que hacer y cumplirla incondicionalmente.

A nuestro equipo se unieron algunos otros compañeros practicantes de Ucrania y nos era más fácil coordinarnos entre nosotros, y periódicamente compartíamos experiencias y entendimientos sobre nuestra superación personal. Nos ayudó a estar “a gusto”. Pero en algún momento, sentí que éramos muy diferentes en cuanto a nuestro comportamiento en comparación con los compañeros practicantes de China y otras partes de Europa. Me incomodé un poco y comencé a trabajar en despejar el deseo de presumir, el fanatismo y el estado de comparación y evaluación de “quién es mejor y quién es peor”. Sentí que esta no es exactamente una energía recta en el campo de energía de nuestros practicantes.

Ayudamos en la cocina en todo: cortamos verduras y frutas, entre otros productos, y ayudamos con la preparación de la masa para el postre. Muy a menudo era necesario lavar y secar los platos a mano. Nos alternamos entre nosotros. De hecho, no me sentía muy cansada. A veces hacía calor y salía al aire libre durante un par de minutos.

Al día siguiente, se nos unió otro practicante de Suiza. Según entendí, se le indicó que cortara la fruta. De repente, antes de la hora del almuerzo, se acercó un compañero practicante, que llevaba un registro de la hora y la preparación de los platos, y preguntó: "¿Está toda la fruta cortada y lista?". A lo que respondí: “Sí”. Y luego me di cuenta de que probablemente me emocioné demasiado con una respuesta tan segura. Decidí ir a la habitación donde se guardaban las frutas y ver qué tipo de frutas estaban disponibles. Y vi que solo se cortó sandía. Me acerqué a un compañero practicante del buffet para informarle y preguntarle qué frutas más se necesitaba cortar. Y cuando dio una lista de frutas, las preparamos rápidamente para cortarlas, y cuando las cortamos y las pusimos en bandejas, un compañero practicante se nos acercó y nos preguntó si estábamos bien y si las frutas estaban listas para el almuerzo.

Poco tiempo después de esta situación, sentí una gran lástima por mí misma. Pensé: “Aquí estoy trabajando en la cocina por primera vez. Vine a ayudar y tengo tareas globales por delante. No estaba lista para asumir la responsabilidad y tomar decisiones sobre qué frutas se debían usar, en qué cantidad y cómo se debían servir. Estaba dispuesta a ayudar y aprender todo sobre esto”.

Me di cuenta de que estas emociones de autocompasión, así como de condena y acusación, no eran rectas y en este momento necesitaba cambiar mis pensamientos y despejarme de todo esto. Mientras estaba en el proceso de mejorar mi xinxing, noté cómo un compañero practicante vietnamita se acercó silenciosamente a la mesa y rápidamente comenzó a cortar frutas de diferentes colores y sabores. Lo ayudé y en 10-15 minutos las bandejas estaban bella y armoniosamente decoradas. Entendí el principio: cómo hacer las cosas incondicionalmente y en silencio.

Después de este viaje, me di cuenta de que esos fueron cinco días felices, pero días con todo tipo de pruebas, elevaciones, sabiduría, apoyo, nuevos encuentros con compañeros practicantes y con seres conscientes que han estado esperando durante muchos millones de años para aprender acerca de Dafa.

¡Mi agradecimiento al Maestro por tan gran oportunidad de manifestar mis fabulosos sueños en una fabulosa realidad!

Gracias, compañeros practicantes, por confiar en mí para hacer el trabajo de Dafa con ustedes.

Gracias a todos por escuchar este intercambio de experiencias.

(Presentado en el Fahui de Europa de 2022)