(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de 59 años que vive en una zona rural de la prefectura de Linyin, en la provincia de Shandong. Empecé a practicar Falun Dafa en 1995.

He estado involucrada en tres accidentes automovilísticos, y en cada uno de ellos salí sana y salva gracias a la protección y misericordia del Maestro Li, el fundador de Falun Dafa.

El primero ocurrió hace unos 20 años. Iba a casa de mi madre en bicicleta con mi hija que tenía alrededor seis años. Sentí que mi cuerpo se inclinaba hacia la derecha al girar en la carretera principal. Antes de que pudiera averiguar por qué mi cuerpo se había inclinado hacia la derecha, un automóvil golpeó el manillar izquierdo de mi bicicleta por detrás antes de que el se detuviera y lanzó mi bicicleta hacia delante varios metros. Mi hija y yo estábamos bien, pero el manillar de freno izquierdo estaba roto.

Dos personas salieron del automóvil y una de ellas me dijo: "¿Por qué no has mirado detrás?". Pensé: "¿Cómo iba a mirar atrás si iba hacia delante?". Pero recordé que era una practicante y que debía ser tolerante. No discutí con él. Otra persona me preguntó: "¿Estás bien?". Respondí que estaba bien pero que el freno estaba roto. "Solo costará unos pocos dólares arreglarlo", dije. Se subieron a su vehículo y se fueron. Después me di cuenta de que el Maestro nos había protegido, así que no me extraña que mi cuerpo se inclinara hacia la derecha.

El segundo accidente ocurrió por la noche del 14 de enero del calendario lunar chino del año siguiente. Mi esposo me llevó en su moto y giró en la calle principal. Una moto nos golpeó por detrás. La rueda delantera me golpeó la espalda y la cabeza, dejándome un gran bulto. Pero no sentí ningún dolor.

Los tres nos levantamos. Mi esposo olió a alcohol y preguntó al hombre: "¿Ha bebido usted alcohol?". El hombre admitió que sí y se disculpó. A mi esposo le pareció que una disculpa no era suficiente, pero yo me apiadé del hombre. Retiré a mi esposo y dejé que el hombre se fuera.

Acompañé a mi esposo a casa. El bulto desapareció al cabo de varios días, ya que hacía los ejercicios de Falun Dafa y estudiaba el Fa a diario.

El tercer accidente ocurrió una noche hace tres años. Iba en bicicleta por una carretera sin alumbrado público. No podía ver ninguna marca en la oscuridad. Oí que se acercaba un vehículo y luego un objeto pesado me golpeó por detrás y me lanzó a mí y a mi bicicleta por los aires. Oí el ruido de un cristal que se rompía. Sentí que había aterrizado en una almohadilla blanda a varios metros de distancia. Mis manos estaban en el suelo y una de mis rodillas estaba doblada.

El vehículo recorrió más de diez metros antes de poder detenerse. El conductor se bajó y sacó su celular. Me levanté y empecé a recoger mis cosas. Él me vio y se acercó a mí. Me preguntó, "Señora, ¿está usted herida?". Le dije que era practicante de Falun Dafa y que estaba bien porque me protegía mi Maestro.

Insistió en que me revisaran en un hospital y le preocupaba que tuviera síntomas más adelante. Era profesor de escuela y se dirigía a la boda de un amigo.

Le dije: "Tengo una condición antes de aceptar ir al hospital. Si la radiografía muestra que estoy completamente bien, promete recordar que Falun Dafa es bueno". Me dijo: "¡Está bien! Si estás de acuerdo, promoveré Falun Dafa activamente".

Hizo señas a una ambulancia que pasaba por allí. En la ambulancia había un hombre herido que había tenido un accidente automovilístico y algunos familiares. Les comenté: "Mi madre practicó algunos ejercicios y su dolor de estómago de más de 20 años se curó. Después de ver eso, yo también aprendí los ejercicios. También se curó mi dolor de hombro por hacer trabajos pesados". La esposa del herido preguntó: "¿Qué ejercicio aprendiste?". Le respondí que era Falun Dafa. Ella dijo: "Este Falun Dafa es realmente bueno".

Después de que me tomaran varias radiografías, varios médicos confirmaron que no tenía ninguna fractura. El profesor de la escuela estaba muy contento, y uno de los médicos comentó: "Falun Dafa es realmente bueno. El parabrisas se rompió, pero tú estás totalmente bien. No lo creería si no lo viera con mis propios ojos".

La familia del profesor de la escuela, mi familia y los líderes del pueblo, unas 30 personas en total, habían llegado al hospital para entonces. Aproveché la oportunidad para decirles lo bueno que es Falun Dafa.

El profesor de la escuela y su esposa fueron a visitarme al día siguiente llevando leche y fruta, mientras yo secaba granos en el tejado. Me dijo que su tía y un profesor que le daba clases en la universidad practicaban Falun Dafa. Dijo: "Parece que Falun Dafa es realmente bueno".