Pensar primero en los demás al hacer las cosas

(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa que se ha estado cultivando de forma intermitente durante los últimos 20 años. A veces, cuando no era muy diligente, tropezaba y caía. Había alegría cuando mi reino se elevaba a través del estudio del Fa. También había dolor y una sensación de pérdida durante el proceso de pasar tribulaciones y pruebas. Sin embargo, el Maestro Li siempre estuvo allí para sostener mi mano y protegerme en cada paso del camino. Si no fuera por el continuo aliento de Shifu, no habría estado ni cerca de donde estoy hoy.

Recuperándome de la ilusión del yeli (karma) de enfermedad

Estaba trabajando en mi tienda en la primavera de 2006, cuando una practicante que regresaba de trabajar en las montañas se detuvo. Cuando ella me vio, dijo que mi boca estaba torcida. Al principio, no le creí, ya que no sentía nada. Solo cuando me fui a casa y me miré en el espejo vi que era cierto. En ese momento, pensé: "Soy una practicante, ¿por qué mi cara esté así? ¿Habré socavado la reputación de Dafa? ¿Cómo podría validar el Fa y salvar a los seres conscientes? Debo rectificarme rápidamente". Siguiendo lo que dijo Shifu sobre mirar hacia adentro, finalmente logré avanzar al afrontar esta prueba.

Mi vecino se cayó desde una gran altura y se rompió las vértebras lumbares el año pasado. Estaba postrado en la cama y no podía trabajar. Su esposa tuvo que encargarse de todo. Cuando se trataba de un trabajo que ella no podía realizar, a menudo le pedía a mi esposo que la ayudara. Ella criaba cerdos y, cuando llegaba el momento de venderlos, le pedía a mi esposo que la ayudara a atraparlos. Cuando llegaba el momento de plantar trigo en otoño, también le pedía a mi esposo que la ayudara. Siempre que se trataba de algo que ella no podía hacer, le pedía a mi esposo que la ayudara.

Después de un tiempo, la gente empezó a murmurar sobre ella y mi esposo, y yo lo escuché. También me quedé un poco perpleja sobre si lo que decían era cierto o no. A medida que mi apego aumentaba, más chismes escuchaba. Por ejemplo, alguien me preguntó: "¿Fue esta mañana a trabajar a la parte de atrás de la colina?". Respondí: "No, no lo hice". Entonces me dijeron: "He visto a una mujer como tú con tu esposo". Pero yo no había ido. Así que pensé que debía ser la esposa de mi vecino. Cuando mi esposo regresó del trabajo, le dirigí una mirada desagradable.

Como no me trataba como a una practicante, solía reprocharle cosas a mi esposo y peleaba con él. Empecé a sentirme muy amargada y me volví demacrada. Mi tez también se veía pálida. No podía concentrarme cuando estudiaba el Fa y tenía el ánimo bajo todos los días. Me sentía muy afectada.

Me llamaron al departamento de policía para que me identificara, lo que desató mi miedo. En consecuencia, en pocos días, mi boca se torció y mis ojos también se desviaron.

Una vez estaba cocinando en casa cuando Shifu vio que me había atascado en lo humano y me hizo recordar este fragmento del Fa:

“El hombre vive justamente por este qing: el qing de parientes, el qing entre hombre y mujer, el qing de padre y madre, el qing de sentimientos, el qing de amistad, el qing de hacer cosas en razón del vínculo; donde sea que fuera, no se puede apartar de este qing; querer hacer o no, estar contento o descontento, amar y odiar, todo lo de la sociedad humana entera proviene de este qing. Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble” ("Cuarta Lección", Zhuan Falun).

El Fa de Shifu aclaró mi mente. También surgió en mí la compasión. El esposo de mi vecina sufrió un gran percance, y su esposa tuvo que llevar la carga de toda la familia. ¿Qué difícil puede ser eso? Como su vecina, ¿no debería ayudarla? ¿Qué es el sentimentalismo? ¿No vino a atormentarme? Al pensar en eso, me iluminé: ¿No estaba siendo mi sentimentalismo utilizado por Shifu para probarme y ayudarme a mejorar? ¿Cómo podía tratarme a mí misma como una persona común y embrollarme? Casi caigo en la trampa de las viejas fuerzas. En cuanto lo solté completamente, la mujer rara vez vino a buscar a mi esposo.

Shifu ha mencionado en sus conferencias varias veces que la cultivación es un asunto muy serio. No he eliminado muchos apegos, como el sentimentalismo, los celos, el miedo, la preocupación y la vanidad. Las viejas fuerzas de otras dimensiones vieron claramente estos apegos. ¿Podrían quedarse sin hacer nada? ¿No encontrarían una excusa para atormentarme, para hacer que socavara la reputación de Dafa e impedirme salvar a los seres conscientes?

Cuando me di cuenta de eso, extendí inmediatamente la duración y el tiempo del envío de pensamientos rectos. Los compañeros practicantes también me ayudaron a hacerlo. Siempre que tenía tiempo, estudiaba más el Fa. Siempre me esforzaba por ayudar a mis clientes a conocer la verdad y a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles. Cuando me quedaba poco tiempo, les daba materiales informativos. Con ese cambio de mentalidad, olvidé el yeli de enfermedad, y en diez días tanto mis ojos como mi boca ya estaban bien.

Evitar un accidente de moto

Fui a casa de mi hermana para ayudar a recoger algunas manzanas en el otoño de 2010. Me monté en la moto y estaba a punto de girar hacia la entrada de su huerto. Un auto con un grupo de personas que iban a una boda me golpeó. Mi moto y yo terminamos en el suelo a 5 metros del auto.

El conductor no se bajó del auto y me preguntó: "¿Está bien?". Le dije: "Estoy bien. Puede irse". Al escuchar eso, se marchó. Me levanté poco a poco del suelo. Entonces recogí mi moto y vi que había un charco de gasolina en el suelo. El espejo retrovisor del lado derecho también estaba roto, al igual que el plástico de la parte superior del freno de pie. Después de intentarlo varias veces, pude arrancar la moto. Me subí a ella y me dirigí rápidamente al huerto de mi hermana.

Cuando me atropellaron, no sentí que estuviera herida, solo pensé: "Como practico Falun Dafa, no voy a chantajear a este conductor. Especialmente hoy, porque es su boda. Así que no debo retrasarlos". En ese momento, no pensé en cómo estaba yo, sino solo en las necesidades de la otra parte. Como mis pensamientos eran rectos y estaban en el Fa, estaba completamente bien.

Cuando mencioné este incidente a la familia de mi hermana, mi cuñado se enfadó: "¿Cómo permitió que el conductor se fuera?". Le dije: "Soy una practicante, no chantajeo a los demás". Mi cuñado dijo con sarcasmo: "¿Se volvió tonta por practicar Falun Dafa?". Me limité a sonreír sin decir nada. Me di cuenta que Shifu estaría a mi lado para protegerme en todo momento, siempre y cuando pudiera tratarme como una practicante.

Shifu está al mando: Eliminando la persecución

Tres estudiantes masculinos de secundaria se acercaron a mi tienda en marzo de 2016. Aproveché la oportunidad para hablarles de Dafa. Les dije que Dafa enseña a la gente a ser buena, y que el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, usó su poder para difamar y calumniar a Falun Dafa. También les hablé del "incidente de la autoinmolación" escenificada en la plaza de Tiananmen, y del hecho de que el Cielo eliminará al PCCh.

Me escucharon atentamente. Al final, les di un seudónimo a cada uno y los ayudé a renunciar a sus afiliaciones a las organizaciones juveniles del PCCh. Uno de ellos me pidió un DVD de aclaración de la verdad. Le dije: "No tengo ningún DVD aquí, solo tengo folletos, ¿puedo dárselos?". Entonces les di a cada uno de ellos unos cuantos. Antes de irse, les pedí que compartieran con sus compañeros lo que habían aprendido, y accedieron.

Desafortunadamente, al poco tiempo de irse, unos policías vinieron a detenerme y me llevaron a la comisaría. Probablemente esto se debió a que no les aclaré la verdad efectivamente, además que tal vez los motivó la idea de obtener algunas recompensas por denunciar a los practicantes de Falun Dafa.

En ese momento no tuve miedo, sino que seguí aclarando la verdad. Pensé que no había sido lo suficientemente valiente como para ir a la comisaría a hablar con ellos en el pasado, así que vinieron a buscarme. Les dije a los policías que me interrogaron: "Dafa se ha extendido a más de 100 países. Lo practican niños y personas de 80 y 90 años, y también estudiantes universitarios, personas con maestrías y doctorados, profesores, ingenieros y maestros. Hay millonarios e incluso multimillonarios. ¿No son más inteligentes que nosotros? Cuando realizamos desfiles fuera de China, los policías ayudan a despejar el camino".

"Solo el PCCh reprime a esta gente de buen corazón. Si todo el mundo aprendiera Dafa, prestara atención a su virtud y practicara la bondad, no se necesitaría policías. La ley solo puede manejar los problemas a nivel superficial, en lugar de mejorar verdaderamente la moralidad de la gente. Cuando esos criminales son liberados, cuando nadie los ve, siguen haciendo cosas malas. ¿Pueden atraparlos a todos?".

"Solo Dafa puede cambiar el corazón de la gente. Del Fa, uno llega a entender que el bien se recompensará y el mal se castigará. Así, uno sabe que debe practicar Verdad, Benevolencia y Tolerancia y hacer solo cosas buenas. Durante la Gran Revolución Cultural, todos los guardias rojos que persiguieron a los cuadros superiores recibieron su castigo. El PCCh ejecutó secretamente a muchos de ellos después de usarlos para sus propios medios. El Partido ahora los está utilizando a ustedes para cometer crímenes contra Dafa. Tienen que entender esto, no hay que seguirlo".

Al principio, su actitud hacia mí fue severa. Cuando terminé de hablar, su actitud mejoró. Al final, dijeron que para complacer a su jefe, debía firmar un comunicado de detención. Me negué. Me lo pidieron tres veces seguidas en tono amistoso, pero los rechacé en cada ocasión.

Les dije: "No he cometido ningún delito. Si firmara, habría cooperado con ustedes, lo que no sería responsable ante ustedes. No lo voy a firmar, lo que también es bueno para ustedes". Al final, me llevaron a un centro de detención.

En el centro de detención calmé mi mente y pensé en la situación. Organicé mis pensamientos cuidadosamente. ¿Había algo que no hice bien y que permitió que mis brechas fueran aprovechadas por las viejas fuerzas? Me examiné cuidadosamente, luego recordé que desde que ayudé a los tres estudiantes de secundaria a renunciar a las organizaciones juveniles del PCCh, me sentí muy feliz. Esto se redujo a mi búsqueda de cuántas personas había ayudado a renunciar al PCCh. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mi fanatismo y de mi mentalidad de ostentación. Tuve que negar la situación y no reconocer la interferencia.

Soy una practicante de Dafa. Nadie es digno de interferir y perseguirme. Aunque tuviera apegos, serían rectificados por el Fa. Shifu me está cuidando. Este es un lugar para detener a la gente mala, no es un lugar donde yo pueda quedarme. Debería salir a salvar a los seres conscientes.

Por otro lado, mi detención causaría preocupación a mis familiares, parientes y clientes. Pensarán que suelen detener a las personas que practican Falun Dafa. Cuando les entregue folletos después, puede que tuvieran miedo de llevárselos. Al pensar en esto, aumenté la fuerza y el tiempo en enviar pensamientos rectos y pedí sinceramente a Shifu que me diera poder. Quería regresar rápidamente a casa para salvar a la gente. Aun así, no tenía ningún apego por regresar a casa.

El segundo día, antes del almuerzo, un guardia dijo inesperadamente mi nombre y dijo: "Puede irse a casa". En ese momento, también estaban presentes algunos practicantes detenidos, y todos se sorprendieron al escuchar eso. Esto sí que fue:

“... Con los dizi repletos de pensamientos rectos,

el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”.

("Bondades entre el Shifu y los dizi", Hong Yin (II))

Solo cuando no tengamos miedo y consideremos a los demás, Shifu podrá protegernos y salvaguardarnos.

Finalmente, espero que no nos dejemos llevar por el caos del mundo, sino que aprovechemos el momento para salvar a más seres conscientes y estar a la altura de las expectativas de Shifu. Debemos recordar el voto histórico que hicimos antes de bajar al mundo humano.