(Minghui.org) Tengo más de 80 años y he practicado Falun Dafa durante casi 20 años. Solo con la ayuda compasiva del Maestro pude cultivarme hasta hoy.

Recientemente leí el artículo Eliminación de las nociones humanas en el sitio web de Minghui y me iluminó a algunas cosas que me gustaría compartir con los compañeros practicantes.

Tenía la noción de "ser viejo"

Nunca he dejado de hacer las tres cosas desde que empecé a cultivarme. Pero, no he sido tan diligente como mi esposa. Ella salía, caminaba por las calles de las ciudades y pueblos, y presentaba Falun Dafa a la gente durante todos estos años, sin importar el tiempo.

Me pregunté: "¿Por qué no fui con ella?". Descubrí que la razón era sencilla. Como comentaron otros practicantes, "Tu noción ordinaria tiene el control, y tu lado divino aún no ha despertado".

Siempre había tenido la idea de que "soy viejo". Mi mujer es más de diez años menor que yo, y empecé a cultivarme tarde, después del 20 de julio de 1999 (cuando empezó la persecución).

Una vez incluso me pregunté: "¿Me llevará el Maestro a casa?". A partir de estos pensamientos, formé apegos que crearon una pesada carga mental.

Las viejas fuerzas me hicieron parecer que envejecía rápidamente

Las viejas fuerzas se aprovecharon de mis nociones y me hicieron parecer que envejecía rápidamente. Mi audición y visión se deterioraron, me faltaba el aire al caminar y también me sentía débil al andar.

Cuando salía a distribuir materiales informativos de Falun Dafa a la gente, era incapaz de volver a casa si había caminado mucho. También tropecé varias veces, y algunas de las caídas fueron bastante graves.

Un día del año pasado, volví a casa después de repartir materiales de Dafa. Atravesé una zona en construcción llena de zanjas, montones de piedras y pedazos de piedra sueltas.

Tropecé con un trozo de roca y mi cuerpo, de 1,70 metros y 70 kilos, se estrelló contra los pedazos de piedras sueltas en el piso. Estaba mareado tirado en el suelo y no podía moverme.

No sé cuánto tiempo estuve en el suelo y, en algún momento, oí a alguien pasar. Entonces me di cuenta de que había caído mal y grité pidiendo ayuda.

Después de que el transeúnte me ayudara a levantarme, arrastré las piernas con todo mi esfuerzo y avancé lentamente. Finalmente llegué a casa.

Le conté a mi mujer lo sucedido y me preguntó por qué no había pedido ayuda al Maestro en ese momento crucial. Lamenté no haber tenido pensamientos rectos en ese momento.

Sin embargo, el Maestro me salvó la vida. Una persona normal de mi edad sufriría consecuencias desastrosas si sufriera una caída tan grave como la mía. Sin la protección y la ayuda del Maestro, ¿quién sabe qué habría pasado?

Al día siguiente empecé a tener fuertes dolores. Mi cuerpo se hinchó mucho y me cubrí de moratones morados y negros.

No podía hacer los ejercicios, no podía mantenerme de pie ni sentarme en la posición de loto. Todo lo que hice fue escuchar las conferencias del Maestro sobre el Fa todos los días.

Con la ayuda del Maestro, todas mis lesiones desaparecieron en poco más de dos semanas, y empecé a salir a hacer las tres cosas de nuevo.

Aunque he sufrido múltiples lesiones por caídas, nunca he tenido más que heridas superficiales. Comprendí que el Maestro me protegía, y seguí validando Dafa y no me detuvieron las lesiones.

Como tenía la noción de "ser viejo", las viejas fuerzas impusieron varios síntomas en mi cuerpo. Había tenido varias enfermedades antes y todas desaparecieron después de que empecé a cultivarme.

No necesité tomar ninguna medicación después de empezar a practicar Dafa. Sin embargo, como no cultivé diligentemente, las viejas fuerzas eventualmente trataron de tomar mi vida.

Cuando un vaso sanguíneo importante en mi pecho se reventó y amenazó mi vida, el Maestro compasivo me salvó de nuevo. Sin embargo, aún no aprendí la lección, ya que seguía teniendo la noción de "ser viejo".

Más recientemente, empecé a tener síntomas de problemas de próstata. Tenía graves síntomas de urgencia urinaria, micción frecuente, dolor al orinar y dificultad para orinar.

Durante varios días no pude orinar. El dolor era indescriptible.

Una persona ordinaria tendría que ir al hospital inmediatamente o la obstrucción dañaría el sistema urinario y su vida correría peligro. Sin embargo, tuve en cuenta que soy un practicante de Dafa y que el Maestro vela por mí.

Sabía que todos los síntomas no eran reales y que me los imponían las viejas fuerzas. Miré dentro de mí para encontrar cualquier brecha, y los compañeros practicantes me ayudaron enviando pensamientos rectos.

En el momento crítico de mi vida, el compasivo Maestro volvió a salvarme. Con la ayuda del Maestro superé una tribulación tras otra.

Pasando por estas tribulaciones, mejoré mi xinxing y eliminé mi yeli (karma). ¡Llegué a una profunda comprensión de que durante los momentos críticos, podemos superar cualquier obstáculo si creemos firmemente en el Maestro y en Dafa!

Comprender la seriedad de las nociones

Después de pasar por varias tribulaciones, reflexioné seriamente sobre mi cultivación y busqué profundamente en mi mente. Encontré mi mayor apego; siempre me había preocupado: "Me estoy haciendo viejo. ¿Tengo suficiente tiempo para seguir al Maestro a casa?".

Este apego me hacía sentir triste, pesimista y débil. Derramaba lágrimas con facilidad cuando me sentía frustrado.

Me examiné: "¿Por qué lloro? ¿Es por miedo, por miedo a ser viejo, por miedo a perder mi cuerpo y por miedo a no poder alcanzar la consumación?".

Llegué a comprender que todas estas eran manifestaciones de que no creía completamente en el Maestro y en Dafa.

El Maestro dijo:

“Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa” 

(Pensamientos rectos y acciones rectas, Hong Yin (II))

Llegué a comprender que si uno se desprende de la vida y de la muerte, la muerte estará muy lejos de uno. El Maestro ha eliminado los nombres de los practicantes de Dafa de los libros del infierno y todo lo que se refiere a un practicante de Dafa está bajo el cuidado del Maestro y de Dafa.

¿Qué hay que temer si uno ya ha obtenido el Fa? Llegué a comprender que debo confiar todo lo mío al Maestro y seguir los arreglos del Maestro. Todo lo que necesito es hacer bien las tres cosas.

También comprendí que Falun Dafa cultiva tanto la mente como el cuerpo, y el cuerpo de un practicante de Dafa ya no es un cuerpo ordinario. La edad, la enfermedad y la muerte no pueden frenar a los practicantes de Dafa.

El Maestro también dijo:

“Por eso, de ahora en adelante, esta persona no envejece naturalmente; como sus células no mueren, él se mantiene siempre joven. Durante el proceso del xiulian, la persona luce joven y al final queda fijada ahí” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Llegué a comprender que los verdaderos practicantes de Dafa no envejecen naturalmente y se mantienen jóvenes para siempre. También comprendí que el Maestro nos enseñó el Fa del universo.

Como practicantes de Dafa, debemos seguir siempre las enseñanzas del Maestro, en vez de restringirnos con nociones ordinarias.

Nuestros practicantes ancianos deben deshacerse de la noción de "ser viejo". Desechemos varios apegos y cultivémonos bien antes de que llegue la rectificación del Fa en el mundo humano, y ayudemos diligentemente al Maestro para salvar más vidas.

Cumplamos nuestros votos prehistóricos y volvamos a nuestro verdadero hogar siguiendo al Maestro.