(Minghui.org) Asistí a la clase de Falun Dafa del Maestro Li en Suecia en 1995. Desde entonces, Dafa me ha dado mucho. Me involucré en el proyecto de la Exposición del Arte de Zhen Shan Ren en Suecia hace 12 años y me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación y las de mis compañeros practicantes durante nuestras últimas tres exposiciones de arte en Suecia.

Durante los últimos 12 meses, hemos celebrado siete exposiciones en diferentes ciudades. Las tres últimas se celebraron este año. Nuestro "grupo de arte" se reúne regularmente. Todos los miércoles estudiamos el Fa, compartimos experiencias e intentamos trabajar juntos como un solo cuerpo.

Queríamos encontrar un lugar más significativo para nuestra exposición de verano, especialmente en Gotemburgo en 2021. Fue necesaria una gran cooperación para encontrar el lugar adecuado. Para conseguirlo, algunos de los que vivimos en Gotemburgo nos reunimos más a menudo, ya que sentíamos que era necesaria una mayor y mejor cooperación.

Buscamos en diferentes museos, galerías de arte y otros lugares. Pensamos que pronto encontraríamos uno bueno y esperamos una respuesta positiva, pero al final nos rechazaron. Miramos hacia dentro y nos preguntamos qué corazón teníamos para este proyecto y cómo podíamos cooperar mejor. ¿Cómo podríamos elevar nuestros niveles de cultivación? ¿Qué iniciativas podríamos tomar? Empezamos a enviar pensamientos rectos todas las noches. Pasaron el otoño y el invierno. Era un proceso, una prueba, pero estábamos decididos a no rendirnos. Nuestros esfuerzos nos dieron la oportunidad de conocer y hablar con muchas personas, y a todas ellas les aclaramos la verdad sobre Falun Dafa.

Volvimos a pensar en ponernos en contacto con un lugar de exposición en Marstrand, una hermosa isla cerca de Gotemburgo. A principios de 2021, nos pusimos en contacto con ellos y nos dijeron que lo más pronto que podríamos tener un lugar sería el verano de 2023. Sabiendo que el Maestro nos ayudaría, les pedimos que nos avisaran en caso de alguna cancelación.

Para nuestra sorpresa, se canceló una exposición prevista para el mes de julio de 2020 y el local quedó disponible. Teníamos un día para decidir si queríamos alquilar el lugar para nuestra exposición de arte en esta hermosa isla durante dos semanas en el verano de 2021. Es cuando la mayoría de la gente visita la isla. Sentimos que era una pista del Maestro y que nos había ayudado. Obviamente, ¡fue un arreglo del Maestro!

Además, incluso encontramos un bonito lugar para alquilar durante el tiempo que teníamos previsto realizar la exposición. Era una pequeña casa bastante cerca del lugar de la exposición. Por lo general, es muy difícil encontrar alojamiento con tan poco tiempo de antelación, porque la isla es una atracción turística muy popular, e incluso mucha gente del extranjero la visita cada verano.

Hicimos los arreglos necesarios y transportamos los cuadros en un pequeño camión hasta la isla. Decidimos colgar los 43 cuadros en un día, porque queríamos que los visitantes tuvieran la oportunidad de ver la exposición de arte lo antes posible. El local tenía techos altos, así que pudimos colgar algunos de los cuadros grandes, pero no fue fácil. Agradecimos que otros practicantes ajenos a nuestro proyecto vinieran a ayudarnos.

Por primera vez en Suecia, debido al tamaño del local, pudimos mostrar todos los cuadros grandes juntos en una exposición. Antes de empezar, seleccionamos el lugar adecuado para cada cuadro. Muchos de los cuadros grandes eran muy pesados, y la mayoría somos mujeres de entre 55 y 75 años. Empezamos a las 8 de la mañana y terminamos a las 11 de la noche. Cooperamos bien entre nosotras y conseguimos colocarlo todo al final del día. Entendimos que si estamos juntos en el Fa y cooperamos bien, podemos superar cualquier dificultad con alegría.

La exposición tuvo mucho éxito y vinieron muchas personas destacadas. La gente que vive en la isla es acomodada y se encuentra entre las personas más influyentes de Suecia, incluidos muchos vips. Había muchos turistas suecos y extranjeros, pero sobre todo europeos. También hablamos con algunas personas de Estados Unidos.

Como trabajamos juntos como un solo cuerpo y sentamos una base sólida para futuras exposiciones, nos pusimos en contacto con una persona que, tras ver la exposición, nos invitó a participar en la Feria del Libro de Gotemburgo de 2021, en septiembre, de forma gratuita.

Afrontar y superar las dificultades

Una practicante nos contó que conoció a los practicantes que participan en el proyecto de la exposición de arte hace dos años, cuando acababa de empezar a practicar Falun Gong. Decidió visitar la exposición por primera vez en otra isla del archipiélago de Gotemburgo. Se sintió muy conmovida por el mensaje que transmitía la exposición y la historia que había detrás de cada cuadro. Un deseo secreto empezó a crecer dentro de ella, que era ayudar con la exposición como guía, formar parte de este gran esfuerzo de esclarecimiento de la verdad, y trabajar junto con otros para contar la historia de los cuadros a todos los visitantes, para salvar a los seres humanos. Este deseo se hizo realidad un año después, cuando se unió al proyecto de la exposición de arte.

Contó que, gracias al duro trabajo de los promotores, conseguimos encontrar tres lugares de exposición diferentes en Suecia durante la primavera de 2022. Después, estudió el texto de cada cuadro proporcionado por el respectivo artista y se preparó para su primera exposición como guía en marzo de este año. Estaba asustada e insegura de sí misma porque tenía grandes expectativas para sí y le preocupaba si podría lograrlo. Se preguntaba: "¿Sé lo suficiente para explicar los cuadros a los visitantes?". Explicó además que era una principiante y que le faltaba experiencia. Pensó: "Si un visitante plantea preguntas difíciles, ¿qué haré?".

Dijo que no le gustaba que nadie viera que no estaba segura de lo que hacía. Por eso, al principio no guiaba a los visitantes y trataba de evitarlo. Se mantenía en un segundo plano. Pero gracias a un practicante que comprendió su situación, se encontró hablando con el siguiente visitante. Esto era exactamente lo que necesitaba. Todas las noches los practicantes compartían experiencias y reflexionaban sobre lo que habían vivido ese día. Ella compartió: "Fue un gran paso para mí empezar a soltar ese miedo e incertidumbre y estar demasiado preocupada". Finalmente, sintió que podía hacerlo y se sintió más segura y cómoda guiando y hablando con los visitantes.

Entonces, otra practicante se me acercó con una petición. Al terminar la exposición en el castillo de Salsta, esa noche me pidió si podía llevar su coche a Gotemburgo, a una distancia de 450 km (280 millas).

La practicante que debía conducir quería volver a casa directamente, para evitar un rodeo conduciendo primero a Gotemburgo y luego tomando el tren hasta su ciudad natal. Sería un viaje demasiado largo y agotador para ella.

Lo primero que se me ocurrió fue: "No puedo hacerlo. Hace 10 años que no conduzco". Pero luego miré en mi interior y me di cuenta de que, solo porque no me atrevía y no me sentía cómoda conduciendo, íbamos a tener que dejar el coche en el castillo. Me recordé que debíamos cooperar incondicionalmente y que ahora era la oportunidad de superar mis propios miedos. Después de superar este problema, sentí realmente que crecía y me sorprendía, porque hice algo que creía que era incapaz de hacer.

Durante la pandemia, muchas galerías y tiendas de Gotemburgo estaban vacías. Queríamos hacer una exposición en Gotemburgo, lo que nos llevó a la Galería Mölndals. Era propiedad de una empresa internacional que cotizaba en bolsa, y al final nos pusimos en contacto con una señora que trabajaba en la empresa. Al cabo de un tiempo, consiguió presentar el asunto a los miembros de la junta directiva, que decidieron que querían promover grandes obras de arte. Nos mostraron tres espacios diferentes, y el último era el mejor para nuestros propósitos.

El espacio era lo suficientemente grande y las paredes eran neutras, lo que realzaría las pinturas. Como la cooperación entre practicantes creó un fuerte campo de energía, mucha gente se acercó a ver la exposición.

La mayoría de los visitantes que entraron en la galería empezaron por el final de la exposición y vieron el último cuadro, Lágrimas de alegría y dolor. Quizá comprendieron en el fondo que el tiempo es corto.

Recuerdo que una tarde, un hombre entró corriendo y dijo en voz alta: "Por fin, por fin, los he encontrado" y tiró su mochila al suelo. Nos dijo que había preguntado en diez tiendas diferentes dónde estaba nuestra exposición. Antes había visto un anuncio en Facebook sobre la exposición. Dijo que había visitado China, Tíbet y Bután hace años, y que quería saber más sobre esta exposición de arte. Después de verla, dijo que llevaría a su mujer a verla también.

Testimonios en el libro de visitas

Algunos testimonios en el libro de visitas indicaban la importancia de la exposición:

"Gracias por una recorrida gratificante. Es un mensaje importante para el mundo".

"Gracias por las hermosas obras de arte, pero también es triste que tu libertad pueda ser arrebatada a causa de tu fe. Que la libertad y la luz ganen siempre".

"Muchas gracias por contarnos los temas conmovedores de las pinturas y sus historias detrás. Me inspiró a probar Falun Gong y a difundirlo más".

"Gracias por una exposición maravillosa. Quedé tan impresionado por algunos de los cuadros que apenas puedo encontrar las palabras. Me conmovió y me inspiró".

"Gracias por su dedicación y por los hechos bellamente ilustrativos".

Una familia que vio la exposición en Saltsjöbaden, que está cerca de Estocolmo, escribió en el libro de visitas: "Gracias por su interesante presentación de la exposición. Muy reflexiva y nos ha emocionado".

Algunos visitantes se quedaron mucho tiempo. Miraron de cerca y leyeron todo lo relacionado con los cuadros. También se puede ver cómo cambian sus expresiones al recorrerlos. Nadie sale de la exposición sin emocionarse; es importante que conozcan los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Un niño pequeño vino con su padre. Después de ver las obras de arte, quiso escribir en el libro de visitas. El niño se quedó pensando un rato y luego escribió: "GRACIAS. Gracias. Ha sido interesante ver los cuadros realizados por muy buenos artistas. Miro, 8 años".

Las personas interesadas en la cultura y el arte vieron la exposición

Un practicante pensó en buscar en la Villa Grunewald, en las afueras de Estocolmo, y en el Castillo de Salsta, en las afueras de Uppsala, para celebrar la exposición. Dos practicantes de Gotemburgo visitaron ambos lugares y hablaron con los responsables de las exposiciones. Ambos practicantes experimentaron intensas tribulaciones de salud en el largo viaje, pero eso no los detuvo. Aprovecharon esta oportunidad para mejorar y elevar sus niveles de cultivación. Con la ayuda del Maestro, la exposición se celebró en ambos lugares.

Muchas personas interesadas en la cultura y el arte acudieron a la exposición en el castillo de Salsta, incluidas personas de Ucrania y otros países. Una joven que vive en el extranjero y estudia en Suecia dijo: "He venido a ver esta exposición con un propósito superior". Quería hacer los ejercicios y dijo que buscaría el lugar de práctica en la ciudad.

Afrontar eficazmente las complicaciones

Uno de nuestros practicantes que vive en Gotemburgo alquiló un camión para transportar los cuadros a la Villa Grunnewald. Este camión nos dio muchos problemas, lo que puso a prueba nuestra paciencia.

Alquilamos un apartamento cerca del lugar de la exposición y decidimos colgar los cuadros por la mañana. El día de la presentación privada, el camión no arrancaba y hacía frío en el exterior. No nos rendimos y probamos muchas cosas. Cuando el camión finalmente arrancó, no pudimos dar marcha atrás, porque había dos postes en la entrada y no había espacio suficiente para moverse. Cambiamos de conductor, enviamos pensamientos rectos y finalmente lo conseguimos. No podemos explicar lo que pasó, pero conseguimos maniobrar entre esos dos postes, y una hora y 15 minutos después, estábamos de camino para colgar los cuadros.

Hubo muchas pruebas y tribulaciones mientras colgábamos las obras. Tuvimos que subir pesados cuadros por las escaleras, y yo no había llevado los zapatos adecuados.

Cuando llegó el momento de recoger la muestra en la villa Grunewald y transportarla al castillo de Salsta, en las afueras de Uppsala, solo éramos dos, ambas mujeres de más de 75 años. Pedimos ayuda a algunos practicantes de Estocolmo para embalar y posteriormente desembalar los cuadros en el castillo de Salsta.

En mi cultivación, he encontrado dificultades cuando no cooperamos bien y nos quejamos. Pero al cooperar estrechamente durante estas exposiciones, tuve una percepción: son mis propias nociones y conceptos sobre las cosas los que me impiden ver con claridad; eso me quedó muy claro durante este tiempo. Cooperamos bien en las tres exposiciones. Pude ver mejor el verdadero ser de cada practicante, que era diferente de lo que vemos en la superficie. También me acerqué a mi propio ser verdadero, lo que me hizo más compasiva y más humilde al tratar con las personas con las que me relacionaba.

Tomé una decisión: "Asumiré la plena responsabilidad de mi propia cultivación". Lo que he entendido claramente durante mi cultivación es que me expando desde dentro hacia fuera, desde mi verdadero ser que está dentro, y no como solía pensar antes, desde fuera hacia dentro.

Formar parte de este proyecto me dio mucha calidez y confianza. Fui capaz de afrontar todo el proceso y desde entonces confié en los arreglos del Maestro.

Los jóvenes muestran gran interés

Muchos niños y jóvenes visitaron la exposición en Mölndal, cerca de Gotemburgo. Muchos niños y niñas valientes de entre 10 y 12 años acudieron solos, sin ningún adulto, y fueron muchos días seguidos con otros niños. Una niña de 10 años vino muchas veces durante la primera semana y el segundo día dijo que traería a su madre por la tarde. Cuando vino con su madre más tarde, la madre nos dijo que su hija estaba muy conmovida por las imágenes.

Una joven, de unos 20 años, dijo con lágrimas en los ojos que al principio no quería mirar los cuadros sobre la persecución, porque era demasiado doloroso. Después de hablar un rato, cambió y entendió lo que los artistas querían expresar. Era un mensaje de que la esperanza y la luz de la humanidad son más fuertes que el mal y la oscuridad. También hablamos de la importancia de la no violencia y de no contraatacar, y del derecho a manifestarse cuando uno es tratado injustamente. Se podía ver el cambio positivo en su cara después.

Una noche, tras el cierre de la exposición, nos detuvimos a comprar pizza cerca de la casa de un practicante. Un practicante habló con el hijo del propietario sobre la exposición. La galería estaba un poco lejos de donde él trabajaba, así que no sabíamos si iría o si tendría tiempo. El practicante no llevaba ningún folleto, pero al día siguiente le dio uno al propietario y le explicó más sobre la exposición. El último día de la exposición, se presentó con su familia para ver los cuadros. No habían oído hablar de Falun Gong ni de la persecución. Su hija pequeña, de un año y medio, miró atentamente los grandes cuadros –la estatua de Buda y el cuadro en el que el Maestro está enseñando el Fa–, su carita se iluminó y luego saludó a Buda y al Maestro.

Epílogo

Uno de los practicantes participantes comentó que, durante los últimos 12 meses, hemos mostrado la exposición de arte en siete lugares diferentes de Suecia. Eso supuso mucho trabajo y cultivación intensiva para todos los que participamos en este proyecto. Como coordinadora de este proyecto, también tuve muchas tribulaciones difíciles con mi familia durante este periodo.

Cuando las emociones humanas intentaban apoderarse de mí, pensaba en diferentes citas del Fa del Maestro. Esto me ayudó a entender la situación desde el Fa, y entonces me di cuenta de que esto era una oportunidad para iluminarme. Me dio una comprensión más profunda de la importancia de estudiar el Fa cuando experimenté el poderoso efecto que tiene recitar una de las citas del Maestro que está relacionada con la tribulación que estoy atravesando en ese momento. Todo se aclara y puedo mantener la calma. Entonces consigo tomarme la situación y las cosas en general a la ligera. Es el momento de soltar todos los apegos, de no dejar que ni uno solo me retenga aquí. Nada puede impedir mi regreso a mi verdadero hogar.

¡Gracias, Maestro y compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Europa 2022)