(Minghui.org)
Nombre: Wang Wenfang
Nombre en chino: 王文芳
Género: Femenino
Edad: 65 años
Ciudad: Chaoyang
Provincia: Liaoning Liaoning
Ocupación: N/A
Fecha de la muerte: 2 de septiembre de 2022
Fecha del último arresto: 21 de noviembre de 2018
Lugar de la última detención: Estación de Policía de Beita
Después de que a la Sra. Wang Wenfang se le denegara el ingreso en un centro de detención tras su arresto en 2018 por practicar Falun Gong, esta residente de la ciudad de Chaoyang, provincia de Liaoning, decidió vivir lejos de su casa, para evitar ser arrestada de nuevo.
Sabiendo que la policía no dejaba de buscarla, la Sra. Wang vivía con un miedo que pronto la agotó. Sufrió un colapso mental y su salud física también se deterioró. A pesar de su estado, la policía seguía acosándola al enterarse de que había vuelto a casa. Su salud mental y física siguió empeorando. Falleció el 2 de septiembre de 2022. Tenía 65 años.
Iniciando en Falun Gong
La Sra. Wang era dominante y exigente desde su juventud. También sufría muchas dolencias, entre ellas un grave problema de estómago, entumecimiento de las manos e hiperplasia mamaria.
Después de empezar a practicar Falun Gong en 1996, sus síntomas desaparecieron en cinco días, y su carácter también se volvió mucho más pacífico y considerado.
Detención y desplazamiento
Desde que el régimen comunista chino ordenó la persecución a Falun Gong en 1999, la Sra. Wang arriesgó su vida para dar a conocer la atrocidad contra los practicantes inocentes. Más de diez agentes, dirigidos por Wang Wenjiang, jefe de la Estación de Policía de Beita, irrumpieron en el domicilio de la Sra. Wang el 21 de noviembre de 2018 y confiscaron varias cajas de materiales de Falun Gong.
Como no pasó el examen físico y se rechazó su admisión en el centro de detención local, la policía tuvo que liberarla. Para evitar ser detenida de nuevo, la Sra. Wang decidió vivir fuera de su casa.
La policía regresó solo un día después de que ella se fuera. Al descubrir que ya no estaba en casa, intentaron obligar a su hijo a revelar su paradero. Cuando se negó a hacerlo, la incluyeron en la lista de "buscados".
Dificultades en la huida
La Sra. Wang se sentía tremendamente presionada cada vez que pensaba en ser detenida de nuevo y posiblemente recibir una larga condena de prisión. Al no poder utilizar su cuenta bancaria (para evitar la vigilancia del gobierno) ni encontrar un trabajo, se alojó en un apartamento proporcionado por los practicantes locales. Dependía de ellos para que le entregaran algo de comida y ropa.
En el gélido invierno, su única fuente de calor era la pequeña estufa de tierra, que también utilizaba para cocinar. Cuando alguien llamaba a la puerta, incluso un practicante, se asustaba mucho y preguntaba con voz temblorosa quién era. Incluso el sonido del viento o de las hojas la aterrorizaba profundamente, pues sospechaba que era la policía que venía a detenerla.
Siempre encendía solo una pequeña luz en la habitación, por miedo a que los demás se dieran cuenta de que había alguien si ella iluminaba demasiado la habitación. Estaba tan paralizada por el miedo que su salud mental y física decayó rápidamente.
Un día, cuando un practicante vino a visitarla, ella no estaba en la habitación. El practicante la llamó por su nombre y ella salió de detrás de la puerta. Dijo que se asustó mucho al oír que venía alguien y se escondió detrás de la puerta. Solo se sintió aliviada cuando confirmó que se trataba de un practicante.
Poco después, la comunidad local comenzó a realizar un censo. Esto causó más presión a la Sra. Wang. Con la ayuda de los practicantes locales, se trasladó a un apartamento con calefacción. Aunque su entorno vital mejoró, seguía sin poder superar el miedo a estar en la lista de "buscados" y siempre mantenía la ventana cerrada y las cortinas bajadas. Tuvo un colapso mental y empezó a tener alucinaciones de que siempre había alguien en su habitación.
Dado su estado, los practicantes tuvieron que llevarla de vuelta a casa. Cuando el jefe de policía Wang Wenjiang se enteró, ordenó a sus subordinados que volvieran a acosarla. A veces se asomaban a su casa a través de las ventanas, a veces llamaban a su hijo y a veces iban a casa de su hijo para preguntarle por la Sra. Wang.
La Sra. Wang acabó sucumbiendo a la presión mental y falleció el 2 de septiembre de 2022.
Persecución a otro practicante
Mientras buscaba a la Sra. Wang, la policía descubrió que en una ocasión había trabajado en casa de otra practicante, la Sra. Jiang Cuilian. Entonces fueron a registrar la casa de la Sra. Jiang, pero no encontraron nada.
La policía volvió a irrumpir en la casa de la Sra. Jiang el 11 de junio de 2020. Como ella no estaba en casa, la policía detuvo a su esposo, que no practicaba Falun Gong, y lo interrogó en la estación de policía durante un día. Aterrorizado, el anciano, sin saber la ubicación exacta de la Sra. Wang, dio a la policía la dirección de la localidad a la que ella iba a menudo en el pasado.
La policía consiguió localizar el primer apartamento en el que se alojó la Sra. Wang y comenzó a vigilar el lugar. Cuando dos practicantes fueron allí el 29 de junio de 2020, fueron detenidos por la policía de vigilancia, que los engañó para que abrieran la puerta diciendo que el lugar tenía una fuga de agua en el piso. Los dos practicantes fueron liberados tras siete días de detención.
Al no poder encontrar a la Sra. Wang, la policía detuvo a la Sra. Jiang, entonces de 68 años, el 6 de septiembre de 2020, con el cargo de "albergar a delincuentes". Fue recluida en el Centro de Detención de la ciudad de Chaoyang durante un año y puesta en libertad el 6 de septiembre de 2021. Como consecuencia de las torturas, ya no podía hablar, sino que solo podía pronunciar algunas palabras cuando fue puesta en libertad.
El represor: Wang Wenjiang
Wang Wenjiang
Wang, de 51 años, ha dirigido varias estaciones de policía y departamentos de policía desde principios de la década de 2000. Más tarde fue ascendido a subdirector del Distrito de Shuangta, supervisando el departamento de policía local y la oficina de justicia. Ahora es jefe del Departamento de Policía de la ciudad de Lingyuan, que está bajo la administración de Chaoyang.
Durante su mandato, Wang siempre ha participado activamente en la detención, acoso, intimidación y extorsión a los practicantes locales de Falun Gong. Además de los sufrimientos de las Sras. Wang y Jiang, al menos cuatro practicantes fueron condenados a prisión durante su mandato como jefe de la Estación de Policía de Beita. Entre ellos, las Sras. Liu Zhixian fue condenada a un año de prisión, Niu Shuqin fue condenada a tres años, y también los Sres. Pan Yufeng y Yin Baohe fueron condenados a cinco años.
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Categoría: Informes sobre casos de muerte