He sido testigo de los increíbles beneficios de la práctica de Falun Dafa

(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante más de 20 años. No solo he experimentado cosas milagrosas, sino que también he sido testigo de muchas cosas asombrosas que le han sucedido a mi esposo, a nuestras dos hijas y a nuestros vecinos y conocidos.

Tenía una larga lista de problemas de salud, desde artritis reumatoide hasta un hombro congelado, desde un prolapso lumbar hasta vértigo. También tenía tiña y dificultades para orinar. Otra condición extraña era mi incapacidad para tolerar un poco de hambre: si no comía inmediatamente, todo mi cuerpo empezaba a temblar.

Tuve artritis reumatoide durante más de 20 años. Mis piernas y pies siempre estaban fríos y desafiaban los intentos de calentarlos.

Milagrosamente, todas mis dolencias desaparecieron después de empezar a practicar Falun Dafa. Al principio, era completamente incapaz de sentarme en la posición de loto completa. Pero no me rendí y seguí intentándolo. Cuando finalmente pude hacerlo, mi artritis reumatoide desapareció también. Antes de darme cuenta, también desaparecieron todos mis otros problemas de salud. Ahora tengo más de 70 años, pero no podría estar más sana. Estoy llena de gratitud al Maestro Li, el fundador de Falun Dafa.

Mi esposo experimentó lo maravilloso que es Falun Dafa antes que yo. Él también tenía muchos problemas de salud, especialmente ciática, que lo postraba en cama. En aquella época, no teníamos dinero para ver a un médico debido a las dificultades económicas. Cuando oyó hablar de los beneficios para la salud de Dafa, decidió probarlo. Al poco tiempo, podía ir caminando al sitio de práctica de los ejercicios en grupo por sin ayuda. Después de ver el vídeo del Maestro enseñando la práctica durante solo tres días, su espalda se enderezó. Siguió haciendo los ejercicios y poco a poco fueron desapareciendo todas sus dolencias.

Después de ver su recuperación, nuestra hija menor y yo empezamos a practicar Falun Dafa también. Después de que el Partido Comunista Chino iniciara la persecución en julio de 1999, nuestra hija, que solo tenía 16 años, fue a Beijing conmigo para apelar, pero nos arrestaron y nos llevaron a un centro de detención. Tuvo mucha fiebre durante dos días, pero se recuperó sin ningún tratamiento. Sus amígdalas se inflamaban a menudo desde que era joven. Sin embargo, no volvió a tener este problema después de la fiebre en el centro de detención.

Mi hija mayor tenía a menudo infecciones pulmonares. Cuando enfermaba, le costaba respirar y tosía toda la noche. Mi esposo y yo le hablamos de los practicantes que se recuperaban de diferentes dolencias después de practicar Falun Dafa, y le recomendamos que escuchara las enseñanzas del Maestro. Sus síntomas se aliviaron a menudo mientras escuchaba, y se recuperó completamente después de terminar la conferencia. Más tarde se unió a nosotros para practicar Falun Dafa.

Uno de mis vecinos es un veterano. Un día se quejó de que tenía un fuerte dolor de muelas y no podía dormir ni siquiera después de tomar un analgésico. Le dije que recitar las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" le ayudaría. No me creyó, pero el dolor era tan fuerte que lo recitó mentalmente unas cuantas veces. Poco después, la muela dejó de dolerle de verdad. Estaba asombrado: "No lo habría creído si no lo hubiera experimentado yo mismo".

Otra vecina era una mujer mayor que vivía sola. Un día estuvo muy enferma y permaneció en cama durante tres días. Cuando estaba desesperada, se acordó del folleto de Dafa que le di y empezó a recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Dijo en voz alta: "Maestro de Falun Dafa, por favor ayúdame".

Después de repetirlo varias veces, vio que un hombre aparecía frente a ella. Señaló su cuerpo, de la cabeza a los pies, y luego desapareció. Rápidamente sintió que su cuerpo se calentaba. Después de sudar, estaba bien. Estaba agradecida por la gracia salvadora de Falun Dafa.

Un día, una mujer de unos 50 años encontró un folleto informativo de Falun Dafa en la puerta de su complejo residencial. Sufría dolores de espalda y piernas, pero no podía permitirse ir al médico. Pensó: "¿Por qué no probar a recitar las frases? no tengo que gastar ni un céntimo". Las recitaba todos los días. Al cabo de un tiempo, sus dolores de espalda y piernas desaparecieron. Compartió su experiencia con un compañero practicante: "Lo que decía el folleto era cierto. Creo que hay seres divinos y Budas".

El hijo de un compañero practicante no practicaba Falun Dafa. En marzo de 2020, la pandemia estalló en la ciudad donde vivía. Mientras conducía hacia su casa, oyó que las salidas de la autopista se cerrarían pronto, así que aceleró. Entonces se le pinchó un neumático. No sabía qué hacer y llamó a su madre. La practicante le dijo que llamara al Maestro Li y recitara "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Justo en ese momento, llegó un hombre que casualmente conocía a alguien cercano que podía arreglar el neumático rápidamente. Su problema se solucionó y volvió a casa antes de que se cerraran las salidas.