(Minghui.org) Saludos, venerable Shifu, saludos compañeros practicantes.

Cuando ofrecí mi apoyo al equipo editorial de Minghui en el verano de 2018, no tenía idea del significado que este proyecto tendría algún día para mí. En ese momento, llevaba apenas un año practicando Falun Dafa. Como vivía en una zona rural, lejos de las grandes ciudades, no me era posible asistir los días que se hacían reuniones de intercambio en las que se compartía información. Cuando un practicante me informó de lo importante que era el sitio web de Minghui tanto para los practicantes como para los no practicantes, decidí probar.

Durante aproximadamente un año y medio, traduje principalmente artículos de cultivación para Minghui, lo que también me ayudó en mi cultivación personal.

Después, me asignaron a otro equipo de traductores responsable de las noticias y los informes de persecución. En retrospectiva, esto tuvo un profundo impacto en mi trabajo con Minghui. Los destinos individuales de los practicantes perseguidos me resultaron difíciles de digerir. Parecía que estaba conectada con las personas de China sobre las que se informaba en cada artículo. Las imágenes de las cárceles, los instrumentos de tortura y los gritos llenaban mis sueños por la noche. A menudo me despertaba empapada de sudor y llorando. Traducir los artículos era duro: trataban de torturas repulsivas y repugnantes y a veces eran muy largos, llegando a tener 18 páginas.

Me quejaba interiormente y anhelaba volver a mi trabajo anterior. Añoraba los artículos de cultivación que me habían resultado tan fáciles de traducir.

Cuando miré en mi interior, la envidia eran mi principal problema y se me hizo sorprendentemente evidente. Tenía una envidia terrible de todos los que podían seguir traduciendo artículos de cultivación, prosa o de los milagros de Falun Dafa. Cuando hablé sobre esto con mi nuevo equipo, me di cuenta de lo ridícula que era mi actitud. Mis colegas habían estado traduciendo esos artículos durante más de diez años, semana tras semana, día tras día. Me animaron a seguir con ello y a quitarles presión.

El Maestro dijo:

"Este problema del corazón de envidia es muy grave porque involucra directamente el asunto de si podemos cultivar la Perfección o no. Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona cultivó y refinó se vuelven muy frágiles. Aquí hay una regla: si el hombre, en el transcurso del xiulian, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Con el paso del tiempo, aprendí a controlar mi envidia y a dejar de lado mi deseo egoísta de traducir artículos de cultivación. Pensé para mí: "¿Cómo se enteraría la gente fuera de China de cómo se persigue a los practicantes de Dafa si nadie traduce sus experiencias?". Además, había que establecer una poderosa virtud dentro del proyecto de Minghui. Me di cuenta de que cada artículo que traducía tenía algo que ver directamente conmigo. Los informes sobre torturas crueles me enseñaron a mantener un corazón bondadoso. Cuando los practicantes eran alimentados a la fuerza con heces, me recordaba a mí misma que debía eliminar mi creciente sensación de asco. Al hacerlo, me di cuenta de que el sufrimiento de los practicantes tenía otro lado positivo.

Hay un poema del Maestro en Hong Yin, Templando la mente y el corazón de uno. Sus palabras me ayudaron a dejar de pensar en los practicantes torturados como víctimas de la persecución, sino como practicantes de Dafa que se cultivaban en la mayor amargura.

Más tarde, cuando empecé a ocuparme de las noticias, había informes ocasionales sobre las conferencias del Fa, las experiencias personales de cultivación o los milagros de Dafa, un cambio bienvenido a los artículos de persecución, que llegué a apreciar mucho.

Superar el cansancio y la falta de sueño

El trabajo para Minghui, como muchos otros proyectos de Dafa, es voluntario y tiene que ser atendido además de nuestros trabajos regulares y nuestra familia. A menudo no empiezo a traducir los artículos hasta después de las 8 de la tarde, lo que a veces se prolonga hasta bien entrada la noche, varias veces a la semana.

Para tener una visión general de la producción semanal, los miembros del equipo de Minghui publican en una lista el número de artículos que traducen. A veces traduzco más de 10 artículos y sigo estando muy por detrás de mis compañeros, que entregan más de 20, a veces incluso más de 30 traducciones cada semana. Siento un gran respeto por su constancia.

Cómo se puede trabajar de forma tan constante para Minghui durante tantos años, hasta altas horas de la noche, fue un misterio para mí durante mucho tiempo. En el pasado, no era raro que me quedara dormida mientras traducía. A veces, me despertaba y decidía terminar al día siguiente. Una vez, me di cuenta a la mañana siguiente de que un extenso destacado no había sido terminado por esta razón. Normalmente, los destacados tienen la máxima prioridad y tienen que estar terminados esa misma tarde. Cuando me di cuenta de este error, después de que el coordinador me lo señalara a primera hora de la mañana, traduje el resto del artículo justo al terminar el estudio matutino de Fa, que comenzaba a las 6 de la mañana, para que la noticia se pudiera publicar a tiempo.

Con el paso del tiempo, me di cuenta de la importancia del estudio del Fa mientras trabajaba para Minghui. Solo cuando me cultivo sólidamente pude manejar bien tanto el contenido como el volumen de los artículos de persecución. Por lo tanto, aprecio el estudio del Fa matutino con el equipo de Minghui, que ha sido una parte integral de mi cultivación durante muchos años. Sin embargo, no siempre me resulta fácil levantarme a las cinco de la mañana para participar. A veces me molestan o me arden los ojos, y las palabras se desdibujan, y cierro los ojos por el dolor.

Una vez me sentí tan cansada después de trabajar toda la noche que me quedé dormida. En cuanto me tocó leer, mi conciencia principal volvió, pero se desvaneció de nuevo para el siguiente párrafo. En ese momento, estábamos leyendo la Quinta Lección. Cuando leí el título de la última sección, me confundí. En lugar de "Zhuyou ke", dije "Zhuyou Mi". No podía explicarlo. Como estaba leyendo la versión online, significaba que este error tan obvio debía ser visible también para todos los demás. Pero cuando lo comentamos, solo en mi pantalla aparecía el título equivocado.

Para asegurarme de que no había perdido la cabeza, hice una captura de pantalla. Realmente decía "¡Zhuyou Mi!". Me puse nerviosa. ¿Qué significaba esto? Durante todo el día, mis pensamientos giraron en torno a este epígrafe erróneo de la Quinta Lección. No fue hasta que miré en mi interior por la noche, con tranquilidad, que me di cuenta de que era una indicación del Maestro. Debía rechazar la sensación de cansancio con pensamientos rectos, un fuerte "Mie", ya que no era más que una interferencia de las viejas fuerzas.

El Maestro dijo:

"...tú ya fomentaste la costumbre de abandonar tu propia conciencia principal y tan pronto como cierras tus ojos, relajas tu conciencia principal y no está más, ya has nutrido este tipo de hábito" (Octava Lección, Zhuan Falun).

Después de este entendimiento, decidí levantarme aún más temprano y hacer el segundo y el quinto ejercicio junto a mi esposo antes del estudiar el Fa. En el pasado, a menudo había fallado en agregar los ejercicios a mi rutina diaria. No era raro que no hiciera ni siquiera un ejercicio porque estaba muy ocupada y había fijado mis prioridades en el trabajo, no en los ejercicios. Le pedí al Maestro: "¡Maestro, por favor, ayúdame! Realmente quiero cultivarme sólidamente y aprender el Fa y usar siempre mi conciencia principal".

Con pensamientos rectos y la ayuda del Maestro, pude romper este círculo vicioso. Ahora, estudio el Fa todos los días y logro hacer los cinco ejercicios varias veces a la semana.

El Informe Minghui

El Informe Minghui: “Los 20 años de persecución a Falun Gong en China” fue publicado en alemán en 2021. Ayudé con la traducción del inglés. Cuando un grupo decidió imprimir el libro en una edición de alta calidad en tapa dura en el otoño, fue natural para mí apoyar el proyecto.

Durante una reunión inicial del proyecto, nuestro pequeño equipo se dio cuenta de que primero tendríamos que leer el informe de más de 500 páginas. Al advertir errores y redacciones inadecuadas, decidimos revisar de nuevo todo el informe. Corregimos minuciosamente sección tras sección, lo que nos llevó varios meses. Este proyecto supuso un reto adicional para todos nosotros, ya que teníamos que seguir con el trabajo habitual de traducción, nuestras familias y nuestros trabajos.

Al mismo tiempo, pensábamos en cómo podríamos comercializar el Informe Minghui más adelante. Cuando encontré la Feria del Libro de Leipzig en Internet, aparentemente por casualidad, el equipo vio que era una oportunidad adecuada para llamar la atención sobre el libro. Nos inscribimos con una versión previa del Informe Minghui y nos pusimos a trabajar con diligencia en la traducción. Pero una vez terminada, hubo problemas con el archivo de impresión, que tenía un formato incorrecto. Cuando finalmente se resolvió este problema, el libro fue a la imprenta. Poco después, recibimos la información de que la Feria del Libro de Leipzig había sido cancelada.

Me sentí decepcionada y aliviada al mismo tiempo. De repente, el inmenso estrés de los últimos meses desapareció. Tenía la impresión de que el único objetivo de inscribirse en la feria del libro era acelerar la impresión del Informe Minghui.

La siguiente tarea era diseñar un sitio web para la recién fundada Editorial Minghui. Siguiendo las indicaciones del Centro Editorial Minghui de Nueva York, intentamos aplicar sus requisitos lo más fielmente posible. Esto nos planteó problemas adicionales, ya que en Alemania se aplican leyes completamente diferentes. Solo los requisitos relativos a la marca, la protección de datos y las condiciones generales plantearon a nuestro equipo enormes retos que solo pudieron superarse con un trabajo minucioso y una gran cantidad de investigación. Además, tuvimos que redactar textos adicionales, integrar módulos para su revisión y solicitar calificaciones para el Informe Minghui. Todo esto avanzó muy lentamente.

Cuando los libros estuvieron finalmente listos para ser entregados, nuestro equipo se enfrentó al siguiente obstáculo: dónde almacenar 1.000 libros. Descartamos la idea de alquilar un depósito por el costo que suponía. Mi marido y yo hicimos un hueco en nuestro ya apretado departamento de dos habitaciones y media. Pedimos ayuda a los practicantes y organizamos con otros colaboradores para poder descargar los libros, que iban a ser entregados en tres pallets. Al final, todo funcionó como un reloj. Los libros fueron entregados por una empresa de transporte 15 minutos antes del plazo previsto. Media hora después, ya estaban guardados en nuestro departamento. No esperábamos que todo fuera tan rápido. Sin la ayuda del Maestro, eso no habría sido posible. Su presencia se sintió claramente.

Con la entrega de los libros, comenzó el verdadero trabajo. Había que preparar los libros encargados previamente por los practicantes para su envío durante el fin de semana y redactar las facturas. Junto con mi marido, me había encargado de esta tarea. Sin embargo, lo que faltaba era tiempo. Como mi marido estaba muy involucrado en otros proyectos durante esos días, gran parte del embalaje de los más de 200 libros pedidos recayó en mí. ¿Cómo iba a arreglármelas? Envié pensamientos rectos y pedí ayuda al Maestro. Un día después, todos los suministros estaban empaquetados, algunos en paquetes que pesaban hasta 25 kg. Como no teníamos vehículo, tuvimos que volver a pedir ayuda. Afortunadamente, una vecina nos prestó su auto, así que también pudimos superar este obstáculo.

Otras tareas, como la redacción de facturas, la contabilidad, el envío de recordatorios por impago o el envío de libros fuera de la Unión Europea, nos planteaban nuevos retos una y otra vez. A veces estaba al borde de la desesperación. Cada vez, las nuevas tareas se amontonaban frente a mí como una montaña. Por ello, reconocí mi costumbre de hacer las cosas en el último momento, especialmente la contabilidad. Entonces, recordé la enseñanza del Maestro:

"Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; está garantizado que habrá un escenario diferente" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Con la guía de Dafa y la ayuda del Maestro, he aprendido a lo largo de los años en Minghui a poner un pie delante del otro y así he aprendido a familiarizarme con temas completamente nuevos paso a paso.

Tal y como yo lo entiendo, el Informe Minghui no se trata solo de vender libros, sino sobre todo de cultivación. Soy consciente de que la recién creada Editorial Minghui, de la que formo parte, desempeñará un gran papel en el mundo de la gente común. Con pensamientos rectos y el poder de Dafa, seremos capaces de realizar todas las tareas implicadas.

El Maestro dijo:

"Todo esto lo han creado ustedes, todavía hay muchos asuntos en el futuro, hasta el día que lleguen a la perfección. Lo más difícil ya lo han atravesado, lo que queda no será tan difícil, solamente háganlo aun mejor. Cuanto más sientes que no hay esperanza, tal vez la esperanza justamente está frente a los ojos. Cuando sientes que es muy aburrido, tal vez justamente estás estableciendo tus virtudes poderosas. Deseo a todos que verdaderamente puedan coordinarse bien, que tengan suficientes pensamientos rectos, que cuando enfrenten problemas busquen hacia el interior y que sean tan apasionados como cuando recién entraron a la cultivación” (Qué es un Dafa dizi).

Compañeros practicantes de Minghui, establezcamos juntos la virtud poderosa de Dafa para que podamos cumplir nuestros votos juntos y cumplir nuestra contribución en la rectificación del Fa dentro del marco del Proyecto de Minghui.

Gracias, Shifu. Gracias, compañeros practicantes.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de los Equipos de Minghui Multilingües de 2022)