(Minghui.org) Después de que Beijing condenara a 11 practicantes locales de Falun Gong a mediados de enero, tres semanas antes de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, el Departamento de Estado de Estados Unidos y otros funcionarios del gobierno, así como abogados de derechos humanos de Canadá, repudiaron al Partido Comunista Chino (PCC) por las condenas injustas, y le pidieron que dejara de perseguir a Falun Gong y liberara a los practicantes detenidos.
La Sra. Xu Na, artista plástica, fue condenada a 8 años el 14 de enero. Su marido murió a los 42 años el 6 de febrero de 2008, 11 días después de ser detenido por su fe en Falun Gong. Su muerte se produjo seis meses antes de los Juegos Olímpicos de Verano de 2008.
Cuatro practicantes fueron condenados a 5 años (Li Zongze, Li Lixin, Zheng Yujie y Zheng Yanmei), otros cuatro fueron condenados a 4 años cada uno (Deng Jingjing, Zhang Renfei, Liu Qiang y Meng Qingxia) y otros dos fueron condenados a 2 años (Li Jiaxuan y Jiao Mengjiao).
La artista plástica Xu Na fue condenada a 8 años de cárcel el 14 de enero de 2022
Departamento de Estado de los Estados Unidos: Acabar con la represión
La edición en inglés del Epoch Times informó el 21 de enero que el Departamento de Estado de EE. UU. instó al PCCh a "poner fin inmediatamente a sus depravados abusos y malos tratos a los practicantes de Falun Gong, liberar a los encarcelados debido a sus creencias, y abordar el paradero de los practicantes desaparecidos", escribió un funcionario en un correo electrónico.
"Desde 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha tratado de erradicar a Falun Gong, una práctica espiritual originaria de China, y a sus pacíficos practicantes y defensores de los derechos humanos que han luchado por su derecho a practicar sus creencias", continuaba el correo electrónico.
"Numerosas pruebas demuestran que el gobierno de la República Popular China sigue reprimiendo y abusando de esta comunidad hasta el día de hoy", escribió el funcionario, añadiendo que miles de practicantes de Falun Gong se enfrentan cada año a la detención, el acoso, la tortura y los abusos por el simple hecho de practicar sus creencias.
Muchos practicantes fueron detenidos durante mucho tiempo sin audiencia ni juicio. Se les privó de su derecho a contratar abogados y a menudo fueron condenados con pruebas falsas.
Libertad de creencia
La Sra. Xu Na, de 53 años, pintora de naturalezas muertas, había sido encarcelada dos veces por practicar Falun Gong antes de su última condena. Para obligarla a renunciar a su fe, los guardias de la prisión la torturaron de muchas maneras, entre ellas obligándola a tumbarse y luego separando sus piernas en línea recta. A continuación, ordenaron a tres reclusas que se sentaran sobre sus piernas y su espalda, causándole un dolor insoportable.
Su marido, el Sr. Yu Zhou, músico folclórico, fue detenido a finales de enero de 2008, antes de los Juegos Olímpicos de Verano. Debido a que se encontró un ejemplar del libro Zhuan Falun en el vehículo de la pareja, fueron detenidos en el Centro de Detención del Distrito de Tongzhou. Varios días después, el 6 de febrero, víspera del Año Nuevo Cchino, se notificó a su familia que el Sr. Yu, de 42 años, había fallecido ese mismo día. En noviembre de 2008, la Sra. Xu fue condenada a tres años de prisión.
Garnett Genuis, miembro del Parlamento (MP) de Canadá, dijo que las medidas extremas del PCCh encajan en el historial del régimen de suprimir las voces locales.
Dijo que el PCCh presta mucha atención a su imagen, y a menudo censura o bloquea la filtración de información, lo que se vio claramente durante la situación de Covid-19 en China, y antes de los grandes acontecimientos internacionales.
Genuis subrayó que los países occidentales deberían promover la libertad de expresión en China, especialmente de los practicantes de Falun Gong detenidos por su fe.
Abogado de derechos humanos: El PCCh suprime las voces disidentes
David Matas, abogado de derechos humanos en Canadá, vio una conexión directa entre las duras sentencias y los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. Es decir, el PCCh pretende intimidar a quienes se atrevan a expresar opiniones diferentes a las permitidas por el régimen.
De hecho, se ha convertido en un protocolo para el PCCh intensificar la persecución antes y durante las Olimpiadas para disuadir a los disidentes de exponer la brutalidad del régimen durante estos grandes eventos. Esto se aplica tanto a los que fueron condenados como a los que pueden ser castigados de esta manera.
Este tipo de sentencias tienen un carácter totalmente político, explicó Matas. En China, un castigo como la pena de prisión intimidaría cualquier comportamiento o creencia diferente a la voz oficial del PCCh. La pena de prisión se basa en necesidades políticas y carece de coherencia. Con motivo de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, el PCCh dicta sentencias más duras para suprimir las voces diferentes con el fin de quedar bien ante los visitantes.
Estas medidas, por supuesto, a menudo hacen que el PCCh parezca aún peor.
Senador de los Estados Unidos: Una persecución implacable
"El Partido Comunista Chino es implacable en su campaña contra las minorías religiosas", señaló el senador Rick Scott durante una entrevista con el Epoch Times.
"Este último ataque contra miembros de Falun Gong que intentaban proporcionar información sobre la pandemia es solo la última prueba de sus burdos ataques, y una razón más para cortar lazos y dejar de apoyar a este régimen malvado", añadió.
La sentencia marcó "un momento que exige claridad moral", explicó Johnnie Moore, excomisionado de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional.
"Seamos claros como el agua: el PCCh está acorralando a la gente justo antes de los Juegos Olímpicos", explicó, "los demócratas y los republicanos, y los aliados de Estados Unidos, tienen que trazar su línea en la arena. Esto también se aplica a todas esas empresas que han estado agitando sus banderas de justicia social: ahora se enfrentan a una prueba".
Según Minghui, en 2021 se registraron las siguientes estadísticas: al menos 132 practicantes perdieron la vida a causa de la persecución, con 1.184 condenados y 16.413 detenidos o acosados. Al igual que la Sra. Xu, muchos practicantes condenados por su creencia en Falun Gong son profesionales consumados, entre los que se encuentran oficiales militares, funcionarios del gobierno, profesores, maestros ejemplares, ejecutivos de bancos, profesionales de negocios, ingenieros, contadores, abogados, médicos y oficiales de policía.
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