(Minghui.org) En Xi'an, una moderna ciudad de 13 millones de habitantes y capital de la provincia de Shaanxi, dos mujeres embarazadas abortaron fuera de los hospitales locales, después de que se les negara la admisión por no presentar resultados válidos de la prueba COVID-19.
Desde el 23 de diciembre de 2021, Xi'an se encuentra bajo estricto bloqueo debido a un aumento de los casos de COVID-19. No se permitía a nadie salir por ningún motivo, ni siquiera si se quedaba sin comida o tenía un ataque al corazón. Los que intentaban probar suerte solo se encontraban con los resultados más devastadores.
El 4 de enero de 2022, una mujer embarazada de más de ocho meses llegó al hospital de Gaoxin, pero le dijeron que esperara fuera porque su prueba de PCR Covid había caducado cuatro horas antes. Mientras esperaba en la gélida noche, tuvo un aborto involuntario y el feto murió en su vientre.
Al día siguiente, otra mujer de Xi'an escribió un post en la plataforma de medios sociales Weibo, detallando cómo había sufrido un destino similar el 29 de diciembre de 2021. La mujer de 28 años, que responde al nombre de "Un día lluvioso y soleado", dijo que muchos hospitales la rechazaron, lo que le hizo sufrir un aborto.
Por un lado, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha promovido activamente su política de tres hijos en respuesta al rápido descenso y envejecimiento de la población. Por otro lado, los hospitales rechazan a las embarazadas desesperadas, con el fin de lograr la victoria del "COVID cero". Aunque las dos estrategias parecen contradictorias entre sí, solo demuestran el total desprecio por la vida humana por parte del PCCh: tanto si anima a las mujeres a tener más bebés como si impide que los hospitales los salven, tiene el mismo objetivo de mantener su poder a costa de su propio pueblo.
Si bien algunas personas pueden pensar que los abortos involuntarios en Xi'an fueron casos aislados en tiempos de crisis, lo que no se dieron cuenta es que el PCCh tiene un largo historial de asesinatos de bebés en su persecución política a varios grupos, especialmente a los practicantes de Falun Dafa, una práctica de mente y cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Desde que comenzó la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, el PCCh ha utilizado la estrategia de "desprestigiar la reputación [de los practicantes], cortar sus recursos financieros y destruir sus cuerpos" en su intento de erradicar Falun Dafa, lo que ha provocado que cientos y miles de practicantes sean arrestados, detenidos, encarcelados y algunos perseguidos hasta la muerte.
A continuación se presentan algunos casos de practicantes que sufrieron un aborto involuntario o las obligaron a abortar a sus bebés.
Un médico estranguló a un recién nacido hasta matarlo
La señora Guo Wenyan es una antigua empleada de una fábrica de equipos eléctricos de la Región Autónoma Hui de Ningxia. Estaba embarazada de siete meses cuando fue detenida en 2003 por practicar Falun Dafa. La policía la llevó al hospital para que abortara contra su voluntad. Dada su edad gestacional, el médico hizo que su familia firmara una renuncia para eximirle de cualquier posible complicación.
El bebé lloraba después de ser abortado. La suegra de la señora Guo dijo: "Nos llevaremos el bebé a casa". Al oír esto, el médico estranguló al bebé. Rápidamente, el bebé dejó de hacer ruido y murió.
Extracción del feto tras su desmembramiento
La señora Zhang Hanyun, residente en la ciudad de Hanzhong, provincia de Shaanxi, llevaba cinco años sin poder quedarse embarazada debido a la amenorrea.
Seis meses después de empezar a practicar Falun Dafa, a principios de 2000, su menstruación se normalizó y quedó embarazada a los 32 años. Sin embargo, en marzo de 2001, cuando estaba a punto de dar a luz, fue detenida y llevada a un centro de lavado de cerebro por personal de la Oficina 610 de Hanzhong.
Cuando la policía descubrió que estaba a punto de dar a luz, la llevaron a un hospital para que abortara al bebé. Sin embargo, el feto, de gran tamaño, era difícil de parir con normalidad. Los médicos desmembraron entonces el feto que llevaba dentro y lo extrajeron.
Una mujer sufrió un aborto involuntario tras un maltrato
La Sra. Han Xuelian, residente en el condado de Dingxing, provincia de Hebei, fue detenida el 23 de julio de 2007. La policía saqueó su casa y confiscó su ordenador, su televisor, su impresora, sus libros de Falun Dafa y tres teléfonos móviles.
La Sra. Han, de 22 años en ese momento, dijo a la policía que estaba en su segundo mes de embarazo. Sin embargo, la obligaron a permanecer de pie con los brazos extendidos durante mucho tiempo mientras una agente la vigilaba. Se desmayó y abortó dos días después, el 25 de julio.
A pesar del aborto, fue enviada al Campo de Trabajos Forzados de Shijiazhuang para cumplir una condena de un año. Su marido y la hermana de este, de 16 años, también fueron detenidos y condenados a un año de trabajos forzados. Como la cuñada de la Sra. Han aún no había alcanzado la mayoría de edad para ser admitida en el campo de trabajo, la policía cambió su edad a 26 años.
Mujer condenada a nueve años tras sufrir un aborto debido a una fuerte paliza
La Sra. Tan Qi (también conocida como Tan Yajiao), residente en la ciudad de Kaiyuan, provincia de Liaoning, fue detenida junto con su marido el 18 de septiembre de 2004. La Sra. Tan, que estaba embarazada en ese momento, recibió descargas eléctricas y fue golpeada duramente hasta que perdió el conocimiento.
Posteriormente, fue enviada al Centro de Detención de Bailou, en la Ciudad de Benxi, donde sufrió nuevas torturas. Hizo una huelga de hambre para protestar por la persecución, recibió descargas eléctricas y fue atada con esposas y grilletes. También la alimentaron a la fuerza. Los días de tortura continua hicieron que la Sra. Tan sufriera un aborto involuntario, pero el jefe de la comisaría se mostró indiferente a su situación y no organizó ninguna operación posterior al aborto.
Ilustración de la tortura: Descargas con picanas eléctricas.
Sufrió daños en su salud mental y física. También sufrió trastornos menstruales, dolores en la parte baja de la espalda y el estómago, y entumecimiento en brazos y piernas.
En abril de 2005, la Sra. Tan fue condenada a nueve años por el Tribunal de la Ciudad de Benxi, y su marido, el Sr. Liang Tielong, fue condenado a doce años.
Una mujer sufrió dos abortos tras ser golpeada por las autoridades locales
La Sra. Liu Yunxiang, residente en la ciudad de Weifang, provincia de Shandong, fue detenida el 21 de enero de 2000. La mujer, que entonces tenía 32 años, estaba embarazada. Las autoridades la encarcelaron, golpearon y torturaron hasta que abortó.
En el verano de 2001, la Sra. Liu fue detenida de nuevo. Soportó torturas, incluyendo descargas eléctricas, y sufrió un segundo aborto involuntario.
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