(Minghui.org) Nunca pensé que tenía apego a la lujuria ya que no he tenido relaciones sexuales con mi esposo durante 18 años. Tampoco tenía pensamientos de deseo sexual.

Mi hija tenía un iPad obsoleto y me lo ofreció: “Puedes ver mucho mejor con una pantalla más grande en este iPad, y también puedes hacer llamadas telefónicas”.

Salía a clarificar la verdad los días alrededor de las 8 am todos y asistía al estudio del Fa en la casa de un compañero practicante alrededor de la 1 pm. Como tenía algo de tiempo libre de las 4 a las 5 de la tarde, comencé a buscar programas de cocina en Internet, pensando que no debería ser un problema.

Pero no pude controlarme y pronto estaba viendo dramas coreanos (telenovelas), ya que me gustaban mucho cuando era joven. Quería saber qué sucedía al final y cómo se retrataba a cada personaje.

No hace mucho vi un drama y me involucré mucho conforme conocía a todos los personajes y sus relaciones de coqueteo.

Durante ese período, cuando salía a hablar con la gente sobre Dafa, en dos ocasiones alguien me habló de una manera desagradable. Mi campo de energía no era recto y sabía que al ver estos dramas tenía apego a la lujuria. Pero aún quería ver esa serie en particular hasta el final, y lo hice.

Enfrentando terribles consecuencias

La cultivación es algo serio y al terminar de ver la serie tuve ye de enfermedad. Se presentó como infección del tracto urinario y estreñimiento. También perdí el apetito, me dolía la cabeza y me sentía sin energía. Lo peor fue que soñé con gente muerta.

Desde que comencé a cultivarme en Dafa nunca soñé con alguien que había fallecido. Pero en mi sueño hablé con una persona. Me dijo que construyó una casa en la ciudad natal de su esposo y me preguntó si yo tenía una. Le dije que no sabía. Al despertar supe que el sueño no fue bueno ya que la casa de una persona muerta es una tumba.

Entonces me vino a la mente una frase: “Sostén mi mano hasta el final de la vida”. Inicialmente pensé que esto era parte de la letra de un drama coreano, pero luego me di cuenta de que era el Maestro Li Hongzhi insinuando que llegaría a un callejón sin salida si no me deshacía de la lujuria. Así que decidí exponer mi lujuria y dejarla morir.

Los orígenes de la lujuria

Durante la Revolución Cultural tenía 13 años. Mi padre era funcionario municipal y fue denunciado por el Partido Comunista Chino (PCCh). Yo era hija de un funcionario y, por lo tanto, estaba involucrada. Mis compañeros de clase me insultaban con frecuencia y todos los días lloraba. Mi mamá me dijo que podía quedarme en casa, así que a partir de entonces dejé de ir a la escuela.

Los carteles de propaganda estaban en la calle por todas partes. El nombre de mi padre estaba en algunos de ellos. La gente también desfilaba por la ciudad para mostrar a los demás quién estaba siendo criticado. Conocía a la mayoría de ellos, ya que todos eran compañeros de trabajo o asistentes de mi padre. Estaba tan asustada. A mi padre le dio un infarto y tenía que permanecer en casa, así evitó que lo pasearan con un gorro de burro. Pero tenía depresión y su estado emocional era confuso.

Teniendo tanto miedo de salir, entonces empecé a leer. Desde los 13 hasta los 43 años leí muchas novelas románticas de China continental, Hong Kong y Corea.

Cuando comencé a practicar Falun Dafa, dejé de leer esas novelas y solo leía libros de Dafa. Sin embargo, cuando comenzó la persecución de Dafa, tenía el apego del miedo y no me atrevía a leer los libros de Dafa en el trabajo. Entonces empecé a leer algunas novelas.

Leí demasiadas, especialmente aquellas imbuidas de la cultura del Partido Comunista que estaban llenos de lujuria. Shifu purificó mi cuerpo cuando comencé la cultivación y expulsé mucha sangre maloliente cuando menstruaba. Pero no podía deshacerme completamente de este apego y seguía teniendo fuertes apegos a ver dramas coreanos.

¿Por qué amaba tanto los dramas coreanos? Era debido a mi apego a la lujuria. Había tantas chicas bonitas y chicos guapos, y sus historias de amor eran tan adorables. Sabía que no debía apegarme a ellos. ¿Cómo puede un cultivador apegarse a la búsqueda de una “vida feliz” de una persona mundana?

El Maestro Li dijo:
“Un ser humano es como un recipiente; es justamente lo que él contiene”. (“Fundiéndose en el Fa”, FALUN FOFA Escrituras esenciales para mayor avance)

Había tantas historias lujuriosas en mi cabeza. Eran como veneno. El Maestro me purificó, pero yo me seguía llenando de veneno. Tomé tanto que la parte inferior de mi cuerpo tenía constante dolor. Estaba avergonzada de mí misma. ¡Era hora de deshacerme del apego a la lujuria!

Pensé que era muy pura ya que no estaba participando en relaciones sexuales inapropiadas, pero mi mente estaba llena de lujuria.

Gracias Maestro por recordármelo. ¡Ahora sé que, si me aferro a este apego, mi cultivación seguramente llegará a un callejón sin salida!

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