(Minghui.org) Mi esposo y yo empezamos nuestra práctica de cultivación en Falun Dafa en 1997 cuando un vecino nos dio una copia de Zhuan Falun.

Lo llevé cuando saqué a las ovejas a pastar al prado. Después de leer un rato, supe que el libro era muy bueno. Normalmente sentía las piernas pesadas cuando llevaba las ovejas a casa, pero de repente las sentí diferentes.

Ese día me sentí tan ligera, como si estuviera flotando. Generalmente, sentía los ojos borrosos después de leer solo 10 minutos, pero también los sentía bien a pesar de haber leído todo el día.

Zhuan Falun era simplemente maravilloso, y no lo he dejado desde entonces.

Después, un practicante me prestó las ilustraciones de los ejercicios de Falun Dafa y aprendí los cinco ejercicios. Un día, mientras hacía el segundo ejercicio, sentí que los Falun (ruedas de la Ley) giraban en muchos lugares de mi cuerpo. Giraban en todos los lugares donde antes tenía enfermedades.

Shifu eliminó el yeli (karma) para mí

Mi esposo y yo sentimos náuseas y mareos después de procesar semillas de vegetales un día después del festival de medio otoño. Vomitamos y tuvimos diarrea, pero los síntomas desaparecieron a los pocos días. En aquel momento no sabíamos que se trataba del proceso de eliminación del yeli. Pensamos que nos habíamos envenenado con las semillas de las verduras.

Despues de eso tuve la sensación que pequeñas cerdas o pequeños insectos se arrastraban en mi cara cuando estudiaba el Fa.

Un día, cuando estaba medio dormida, vi un cuadro en la pared. En el cuadro estaba el Maestro Li y un discípulo que lo seguía para demostrar los movimientos del ejercicio.

El Maestro salió del cuadro, se sentó en el otro extremo de mi cama y me observó. Luego se levantó, extendió su mano derecha y sacó algo, empezando por mi pie hasta la parte superior de mi cabeza.

Luego se sentó y sacó un objeto. Giró en la palma de su mano lentamente al principio y luego se volvió más y más rápido. En ese momento vi que la cara del Maestro estaba llena de marcas de viruela, igual que las marcas de viruela de mi cara.

Empecé a llorar, supe que Shifu estaba soportando mi sufrimiento por la viruela que tuve cuando era niña. No podría expresar de ninguna manera mi abrumador sentimiento de gratitud.

Aquel invierno estaba apacentando las ovejas mientras charlaba con mi vecino. Me miró detenidamente y me preguntó: " ¿Por qué le desaparecieron todas las marcas de viruela?". Le dije: "¿Está bromeando?".

Me contestó: "En serio. ¿No se conoce a sí misma?". Entonces recordé mi sueño y me di cuenta de que fue real.

Me miré en el espejo al llegar a casa y, efectivamente, mi cara estaba lisa. Todas las manchas negras y profundas desaparecieron. Esto se convirtió en una gran noticia entre mis vecinos y familiares. Muchos vinieron a mi casa para corroborarlo.

Persistiendo en la cultivación en medio de las tribulaciones

El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Estábamos muy disgustados.

Los medios de comunicación no dejaban de difamar a Dafa, y la policía y los agentes del barrio no paraban de acosarnos. Los trabajos de nuestros hijos se afectaron, pero de ninguna manera podíamos traicionar a Dafa y a Shifu, ya que Dafa se había arraigado en nuestros corazones.

Shifu dijo:

“Solo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos).

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Comencé a estudiar el Fa de manera intensiva. Cuando iba a las casas de otros practicantes para compartir experiencias, me preguntaban: "¿Cómo está ahora?".

Mi respuesta siempre era: "Mi corazón está imperturbable. He persistido en estudiar el Fa. Debo seguir a Shifu a casa".

Sentí claramente que Shifu me ayudó con el guanding (purificación del cuerpo) dos veces durante ese tiempo. No hay manera de describir la sensación.

La policía me siguió hasta mi apartamento en 2004. No tenía ningún apego al miedo, pero no estaba racional. Ignoré las cuestiones de seguridad y, como resultado, cinco compañeros practicantes fueron arrestados y confiscaron muchos recursos de Dafa.

El policía me preguntó: "¿Quién le dio estas cosas? ¿A quién se las dio?".

Al principio, le dije que alguien me las había dejado en el campo, pero no vi quién. Sin embargo, el oficial volvió a repetir la pregunta.

Me di cuenta que mi mentira no estaba en línea con Verdad, Benevolencia y Tolerancia, así que le dije: "A decir verdad, ¿cómo no voy a saber quién me las dio y a quién se las di?

"¿Por qué no puedo decírselo? Porque ustedes, los policías, correrán por todas partes para buscar a esos practicantes que traicioné, e incluso podrían hacer cosas peores".

Sonrió, dando la impresión de aprobar mi respuesta. El segundo día que estuve en el centro de detención, un preso me preguntó por qué me habían detenido, así que le conté la verdad sobre Dafa.

Entonces empezó a golpearme con su zapato. No sentí nada, pero su cara se hinchó en un lado; supe que Shifu había cargado los golpes por mí.

Dos personas del Departamento de Policía de la ciudad llegaron al centro de detención para interrogarnos. Me negué a responder a sus preguntas, y en cambio, les dije lo maravilloso que es Dafa y que la persecución del PCCh contra Falun Dafa es un error.

Me negué a firmar sus papeles, y el interrogatorio no resultó en nada. Se levantaron y presionaron sus palmas juntas (heshi) al final, diciendo: "¡La admiramos!".

¡Creo que lo que realmente admiraban era a Dafa y a Shifu!

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