(Minghui.org) A finales de 2016, me caí de espaldas desde una escalera de cuatro metros de altura, lo que me causó una grave fractura en la zona lumbar. A pesar del enorme dolor, conseguí llegar a mi cama. Después de eso, no pude moverme más, ni siquiera un poco.
Un mínimo movimiento me provocaba un fuerte dolor y me hacía sentir como si me asfixiara. Mis familiares me pidieron que fuera al hospital, pero como soy un practicante de Dafa, solo el Maestro (fundador de Falun Dafa) puede salvarme.
Me puse los auriculares y empecé a escuchar el Fa de Shifu. Poco a poco, me dormí, y cuando me desperté el dolor había disminuido mucho.
A la mañana siguiente, me di cuenta de que mi teléfono seguía reproduciendo el Fa del Maestro. Pensé en quitarme los auriculares y descansar, pero en cuanto me los quité, volvió a aparecer el fuerte dolor. Volví a ponerme los auriculares y seguí escuchando el Fa. Al instante, sentí que el dolor se desvanecía.
Estaba tumbado en la cama sin moverme y solo escuchando al Maestro. A veces me dormía mientras escuchaba, y no sabía cuántas veces había escuchado el Fa.
Un día, ya no sentí el dolor. Incluso el fuerte dolor en la parte baja de la espalda parecía haber desaparecido, así que me levanté de la cama. Al mirar el calendario, me di cuenta de que había permanecido en la cama durante nueve días y sus noches.
Me acerqué a un espejo y vi que mi cara estaba cetrina y que había adelgazado mucho. Sabía que, sin la protección del Maestro, no podía imaginar lo que habría pasado.
Las consecuencias del accidente
Cuando me di la vuelta y me miré en el espejo, vi un gran bulto en la espalda. Además, no podía ponerme en pie por mucho que lo intentara. Me toqué la parte baja de la espalda y también sentí un bulto duro allí. Algún tiempo después, fui al hospital para que me hicieran radiografías.
El médico dijo que había que operar y que costaría 200.000 yuanes. Esa era una cifra astronómica para mí. Acababa de ser liberado del encarcelamiento ilegal orquestado por el Partido Comunista Chino (PCCh), y sus represores habían saqueado mi casa muchas veces; no podía ni siquiera pagar 2.000 yuanes.
El médico me enseñó las radiografías y me dijo que las vértebras de la parte baja de la espalda estaban apretadas en forma de triángulo. Las articulaciones estaban dañadas y ya se estaba produciendo un crecimiento excesivo en la zona.
Me dijo que, si no me operaba, tendría grandes problemas de espalda en el futuro. Sabía que tenía al Maestro y a Dafa, y que no tenía que preocuparme por nada. Así que me llevé las radiografías y me fui a casa. Pensé que debía hacer lo que fuera necesario, sin limitarme.
Mi vida no se vio muy afectada por tener dos grandes bultos en la espalda. No descansé ningún día más y, de hecho, trabajé todos los días.
Sin embargo, poco a poco, sentí que la parte baja de la espalda no era cómoda. Me empezaron a doler las lumbares. Mis riñones estaban duros como dos melocotones, y mis piernas se debilitaron mucho. Sabía que la causa era la columna oprimida.
Experimentar el poder de Dafa
Entonces pensé que podía enderezar mi espalda. A partir de entonces, todos los días encontraba diversas formas de enderezar la columna: contra el borde de la mesa, el borde de la cama o contra la valla de hierro exterior. A veces pedía a alguien que se sentara sobre mi espalda baja. En todas las ocasiones, podía sentir cómo los huesos hacían un ligero crujido.
Una vez, mientras hacía la meditación sentada en una cama, apoyé la espalda en un objeto duro que había detrás de mí. De repente, toda mi columna vertebral dio un salto, que casi me hizo levantar todo el cuerpo.
Supe que era el Maestro el que me ayudaba a enderezar mi columna vertebral lesionada. ¡Gracias, Maestro, gracias Falun Dafa!
Poco a poco, los bultos de mi espalda se fueron reduciendo.
Antes no me ponía camisetas ajustadas, porque el bulto de la parte superior de la espalda era muy evidente. Ahora, cuando llevo camisetas ajustadas, el bulto de la espalda apenas se nota. El bulto de la parte inferior de la espalda también es más plano. Ahora todo mi cuerpo está recto cuando estoy de pie. El dolor lumbar ha desaparecido y puedo caminar y trabajar con normalidad.
Un día me encontré con un conocido. Me preguntó: "¿Te has recuperado?". Le contesté: "¡Sí!".
Cuando me preguntó cómo lo había hecho, le dije que practicando Falun Dafa.
Me dijo: "Si yo no lo viera, no lo creería".
El Maestro y Dafa me ayudaron a recuperarme de una lesión tan grave. No sé cómo expresar mi gratitud. ¡Falun Dafa es bueno! ¡Falun Dafa es verdaderamente grandioso!
Hace algún tiempo, algunas personas de la estación de policía local y del comité de administración de la calle vinieron y me acosaron de nuevo. Me preguntaron: "¿Sigues practicando Falun Dafa?".
Les dije: "¡Sí, lo hago! Falun Dafa es mi mayor apoyo espiritual".
Entonces les hablé de mi espalda lesionada. Uno de ellos me preguntó: "¿Tu cuerpo está bien tanto con un buen pronóstico del tiempo como cuando hace mal tiempo?".
Le dije: "no importa si llueve o hace viento, no me afecta en absoluto". No dijeron nada y se fueron.
Han pasado cuatro años y me he recuperado completamente. Nadie puede decir que he sufrido una grave fractura lumbar. Si esto le hubiera ocurrido a una persona común, probablemente nunca podría recuperarse y tendría que guardar cama o estar en una silla de ruedas el resto de su vida.
Durante estos años de cultivación, me he esforzado mucho en mejorar y en estudiar el Fa. Mis habilidades también mejoraron, lo que me hizo destacar en el trabajo, y los clientes aprecian mucho la calidad de los productos que hago.
El Maestro me dio una nueva vida. Falun Dafa es la única esperanza de salvar a los seres conscientes. Espero que los seres conscientes despierten y aprecien Falun Dafa. También espero que los compañeros practicantes se vuelvan más diligentes en la cultivación, sean practicantes calificados de Dafa y estén a la altura de la salvación compasiva del Maestro.
¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, Falun Dafa!
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa