(Minghui.org) Falun Dafa se ha esta difundido desde hace 29 años. Había oído hablar de Falun Dafa cuando era pequeña, ya que varios miembros de mi familia eran practicantes. Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó la persecución a los practicantes de Falun Dafa en 1999, mis recuerdos de Falun Dafa se desvanecieron.

En 2015, unas vacaciones en Taiwán me devolvieron esos recuerdos. Volví a la cultivación de Falun Dafa después de deambular durante 20 años sin un verdadero propósito en la vida.

Recitar "Falun Dafa es bueno" salvó a mi madre

Durante las vacaciones de Navidad de 2015, mi madre y yo fuimos de viaje a Taiwán. En la víspera de Navidad, mi madre me dijo: "¡Hoy casi pierdes a tu madre!". Me quedé en shock. Habíamos tenido un muy buen día de turismo. ¿Por qué lo dices?

"No hace mucho, me diagnosticaron una enfermedad del corazón. No te lo dije porque no quería preocuparte", dijo. "Me dieron unos medicamentos y me controlaron antes de nuestro viaje".

"Esta tarde, cuando estábamos en la montaña, ¿recuerdas que te dije que tenía frío y te pedí que llamaras al chofer para que nos pase a buscar? Sentí que me estaba dando un ataque al corazón. No tenía la medicina conmigo. Pensé que no podría volver al vehículo".

Estaba demasiado conmovida para hablar. Ella continuó: "Por suerte tenía el amuleto de Falun Dafa que me dio tu abuela. En el camino no dejé de recitar las palabras que tiene escritas: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad -Benevolencia- Tolerancia es bueno!". Las recité durante una media hora. Luego empecé a sentirme bien".

Me quedé sin palabras. Solo la abracé y lloré. Sentí una mezcla de shock, tristeza y gratitud. Durante los siguientes días en Taiwán, en todos los lugares que visitamos -lugares turísticos, estaciones de autobuses e incluso casas particulares- vi todo tipo de pancartas con las mismas frases: "¡Falun Dafa es bueno! Verdad -Benevolencia- Tolerancia es bueno". Los recuerdos, escondidos en lo profundo de mi corazón durante 20 años, volvieron.

Mi memoria despierta

En 1996, mis abuelos comenzaron a practicar Falun Dafa. Un grupo de practicantes locales se reunía en casa de mis abuelos todos los días para leer el libro de Falun Dafa, Zhuan Falun. Cuando mi hermana mayor, mi hermana menor y yo visitábamos su casa, escuchábamos las grabaciones de las Lecciones del Maestro Li, el fundador de Falun Dafa. Nuestros abuelos nos pidieron que nos sentáramos en la posición de loto completa. Mis hermanas podían sentarse así fácilmente, pero a mí me resultaba muy difícil y me dolían mucho las piernas.

Me rendí. Cuando los practicantes venían para el estudio del Fa, yo salía de la habitación y me llevaba mis juguetes a otra sala para jugar. La habitación en la que hacían el estudio del Fa en grupo era mi dormitorio. Cuando terminaban, iba a esa habitación, miraba la foto del Maestro y leía las palabras "El Falun está girando" en la pared. Mi corazón estaba lleno de alegría.

Recuerdo que una noche soñé que otros niños y yo íbamos montados en grullas, volando desde el cielo. Descendíamos entre capas de nubes. De repente, vi un bosque verde oscuro y un viejo castillo blanco. Me despedí de mis amigos y volé hacia el castillo.

La familia se beneficia de Dafa

Mi abuelo era un oficial militar que se retiró a los 40 años. Aunque había llegado a lo más alto del ejército, tuvo que dejar su carrera antes de tiempo debido a su mala salud. Cuando era pequeña, mis padres me llevaban a visitar a mi abuelo cada verano y cada invierno. En mi memoria, mi abuelo se encontraba a menudo en un complejo militar, recuperándose. Su paga de jubilación era generosa, pero se gastaba la mayor parte en medicinas.

Después de que mi abuelo empezó a practicar Falun Fafa, lo que alegró a los miembros de mi familia, no solo dejó de fumar y beber, sino que recuperó la salud y se volvió apacible.

Mi madre decía que mi abuelo tenía muy mal carácter. Ella y sus hermanos le tenían miedo. Cuando estaba en casa, nadie se atrevía a levantar la voz. Después de practicar Falun Dafa, sus hijos ya no se ponían nerviosos con él. Podían bromear con él e incluso tener pequeñas discusiones. Ya no se enfadaba.

La foto del Maestro y el símbolo del Falun desaparecen de la pared

De repente, un día, mi madre me prohibió ir a visitar a mis abuelos. Los echaba mucho de menos. Varios meses después, mi madre me llevó a visitarlos.

Me sorprendió entrar en la casa de mis abuelos. Había marcas de que habían estado hurgando en todas las habitaciones. Estaba claro que algo había pasado allí. Fui a la habitación donde solía dormir. La pared estaba vacía. La foto del Maestro y el símbolo del Falun ya no estaban en la pared.

Nadie mencionó lo que había pasado allí hasta que, muchos años después, mi hermana me contó que, alrededor de julio de 1999, mis abuelos fueron llevados a la estación de policía y su casa fue saqueada. La policía permaneció en su casa durante dos meses. Durante los años siguientes, hubo agentes de civil en el barrio todos los días.

También recordé que, poco después del incidente, oí la familiar música de los ejercicios de Falun Dafa por la mañana temprano, cuando todavía estaba en la cama. Por la noche, cuando veía televisión, podía oír a mis abuelos leyendo tranquilamente Zhuan Falun.

También noté que mis abuelos iban con frecuencia a "visitar a los parientes". Muchos años después, comprendí que en realidad iban a aclarar la verdad a la gente, diciéndoles que Falun Dafa era bueno.

Es difícil ser una buena persona

Fui a la universidad en otra ciudad. Afortunadamente, una tía abuela mía, que era profesora, vivía en esa ciudad. Mi tía abuela y mi tío abuelo practicaban Falun Dafa. Me alegraba mucho poder visitarlos todos los fines de semana.

A pesar de la difamación a Falun Dafa por parte del PCCh, nunca pensé que Falun Dafa fuera malo. Todas las personas que conocí que practicaban Falun Dafa, incluidas las que solían visitar a mis abuelos a menudo, eran personas muy amables. Muchos de ellos ocupaban puestos de prestigio, como profesores, maestros, funcionarios y directores de escuela.

Un viernes por la tarde, nada más llegar a casa de mi tía abuela, mi primo de 10 años corrió hacia mí. "Se han llevado a mi abuela", gritaba.

Aunque en el pasado había leído material esclarecedor sobre la detención de practicantes de Falun Dafa, me sorprendió que esto le ocurriera realmente a alguien de mi propia familia. Estaba enfadada y confundida. Mi tía abuela era una persona tan buena. ¿Por qué la detuvieron? ¿Por qué arrestan a practicantes que siguen Verdad-Benevolencia-Tolerancia? ¿No era bueno ser una buena persona? Poco después, mi tía abuela y mi tío se mudaron lejos de mi universidad. Ya no pude visitarlos con frecuencia.

Al mismo tiempo, recibí la triste noticia de que mi abuelo había fallecido. No recuerdo cómo superé ese periodo de tiempo. Sentí que se había perdido algo muy importante en mi vida. Me volví apática y callada. A menudo me sentía triste.

Un incidente posterior me hizo sentir aún más decepcionada y triste. Fui a una entrevista para entrar en una sociedad financiera de mi universidad. Me pidieron que describiera mi carácter en una frase. "No suelo seguir las opiniones de los demás para determinar lo que es bueno o malo", dije.

En cuanto terminé esta frase, todos los entrevistadores se echaron a reír. Uno de ellos dijo en tono de burla: ¿Querrá usted decir que es como una flor de loto, que "surge inmaculada del barro”? Me sorprendió que se rieran de esto. ¿No sería bueno "surgir inmaculada del barro"?

La sociedad financiera no me aceptó. Después de eso, me sentí aún más confundida sobre la vida.

Empecé a perseguir las cosas materiales de esta vida. Después de graduarme, mi vida estaba llena: tomaba clases de estudios avanzados, trabajaba horas extras, iba de compras y tenía citas. Me complací con la fama y las ganancias. Me alegraba cuando conseguía un ascenso. Me emocionaba cuando mi novio me hacía un regalo caro, ignorando su carácter.

Tenía un trabajo bien remunerado y un novio rico. Sin embargo, no veía ningún valor en nada de eso. A menudo me sentía vacía, ansiosa y perdida.

Regreso a Falun Dafa

Tan pronto como regresé a Hong Kong después de mi viaje a Taiwán, busqué libros de Falun Dafa en Internet.

Un día, fui al muelle del Star Ferry en Hong Kong. Vi expuestos varios carteles con datos sobre Falun Dafa que los practicantes habían colocado. Me dije que Falun Dafa había salvado la vida de mi madre, que Falun Dafa era bueno y que los practicantes de Falun Dafa eran buenos. Quería hablarle a la gente sobre Falun Dafa.

Entre semana, leía las nuevas conferencias del Maestro en Internet. Los fines de semana, distribuía periódicos que aclaraban la verdad a la gente en el distrito comercial de Tsim Sha Tsui.

Poco después de empezar a practicar Falun Dafa, mi antiguo sentimiento de verdadera felicidad regresó. Cuando era joven, me sentía verdaderamente feliz cuando ayudaba a una persona mayor a cruzar la calle o cedía mi asiento a una persona mayor en el autobús. Ahora, soy verdaderamente feliz cuando reparto pequeñas flores de loto con el mensaje "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Me emocionó hasta las lágrimas cuando mis amigos comprenden la verdad sobre Falun Dafa.

También he recuperado la confianza en mí y ya no intento evitar a la gente. No creo que vuelva a tener miedo de que se burlen del pensamiento "¡surgir inmaculada del barro!".

Aprendí a mirar hacia dentro

Me convertí en una persona feliz después de empezar a practicar Falun Dafa. Pero eso no significaba que mi carácter no fuera puesto a prueba.

Yo era analista financiera. En el trabajo, dirigía un pequeño equipo. Una asistente competente del equipo pidió repentinamente ser transferida a otro equipo. Le dijo al jefe específicamente que no quería trabajar conmigo.

Me enfurecí. Fui yo quien le había conseguido muchas oportunidades de ascenso. Ahora hablaba mal de mí y quería irse. ¿Qué pasa con nuestro trabajo en equipo? Me enfadé, olvidando por completo que era una cultivadora. Durante un buen rato, me quedé pensando en lo desagradecida que era después de que yo la había tratado tan bien.

El Maestro vio que no miraba hacia dentro y me dio una pista. Una tarde, estaba sola en la oficina, trabajando horas extras. Volví a enfadarme por su pedido de transferencia.

De repente, una voz sonó en mi cabeza: "¿Hiciste todos esos favores puramente para su beneficio? ¿Ni siquiera un poco para el tuyo propio?".

El Maestro dijo:

"Cuando alguien hace maldades y tú le dices que está haciendo cosas malas, él ni siquiera te cree, él realmente no cree que él mismo esté haciendo maldades; hay algunos que aún se miden a sí mismos con el estándar moral deslizado y se consideran mejores que otros, porque incluso el criterio para evaluar ha sufrido cambios" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Ahora que lo pienso, en la superficie, la estaba ayudando a ascender. Pero en el fondo, lo hacía para que el trabajo se hiciera bien y así poder ascender yo misma. Quería convertirme en gerente. Hice muchas cosas en el trabajo para demostrar que era capaz.

Me di cuenta de que estaba equivocada. Tenía que dejar de lado mis apegos a la fama y la ganancia y dejar de quejarme de los demás. En una reunión de equipo, me disculpé sinceramente con todos por mi dureza en el trabajo.

Aprendí a mirar hacia dentro. Cuando se producían conflictos, pensaba primero en la empresa y en los demás, en lugar de pensar en mi beneficio personal. Curiosamente, cuando dejaba de lado mi egoísmo, las cosas solían ir sorprendentemente bien. También experimenté la verdadera felicidad en el trabajo.

Durante los tres años siguientes, fui ascendiendo cada año. Pronto me convertí en directora financiera. Mi equipo creció mucho y todos cooperaban bien entre sí.

Falun Dafa: Un regalo del Cielo

Falun Dafa mejoró mi carácter. Mis compañeros de trabajo también notaron mis cambios. Un día, otra gerente, que era católica, vio el prendedor de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mi escritorio.

"Son palabras muy bonitas", dijo. "Me gustaría poder seguirlas, pero soy mala cuando se trata de la tolerancia. Tengo mal carácter".

La animé: "¡Puedes hacerlo!". Le di un señalador. "Coloca esto en tu escritorio, como hice yo. Te servirá de recordatorio para seguir los principios cada día. Podrás hacerlo". Se puso muy contenta y tomó el señalador.

Antes de dejar la empresa, se me acercó y me dijo: "Me llevaré el señalador que me diste. Es muy importante para mí".

Cuando renuncié a la empresa, sorprendentemente, muchos de los miembros de mi equipo, desde China continental hasta Hong Kong, vinieron a despedirse. Los acompañé en una gira por Hong Kong, mientras les contaba la verdad sobre Falun Dafa. También los ayudé a renunciar al PCCh.

Una compañera de trabajo, después de que le hablé brevemente de la experiencia de mi abuelo practicando Falun Dafa, dijo:

"Tenía una opinión negativa sobre Falun Dafa. Lo que has dicho es muy diferente de lo que he oído en China. Pero he visto cómo has cambiado estos años desde que lo has practicado, y creo lo que has dicho sobre tu familia. ¿Puedo echar un vistazo al libro de Dafa?".

Renunció al PCCh y empezó a leer Zhuan Falun. Hacía años que quería tener una hija. Cuando estaba leyendo Zhuan Falun por segunda vez, se quedó embarazada: "¡Es una niña!", me dijo emocionada. Comprendió que era un regalo del Cielo porque había aprendido la verdad y respetado a Falun Dafa.

Es difícil describir con palabras lo maravilloso que es Falun Dafa. Espero sinceramente que, en este mundo caótico, cada vez más personas sepan que "¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Espero que más personas conozcan Falun Dafa, que trae esperanza a la humanidad. Está justo a nuestro lado.

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