(Minghui.org) Tengo 93 años. Empecé a practicar Falun Dafa en 2004 a la edad de 76 años. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación en los últimos 17 años.

El poder del Dafa: Recuperándome de enfermedades

Antes de practicar Falun Dafa, sufría una enfermedad del corazón, que podría haberme quitado la vida en cualquier momento. Ningún medicamento me ayudaba. También sufría dolor de piernas, de espalda, forúnculos y sacudidas incontrolables de la cabeza, que a menudo me mareaban. Como resultado, terminé deprimido.

Mi hija me sugirió que practicara Falun Dafa. Me dijo: "Falun Dafa es maravilloso. Mírame: al poco tiempo de leer el libro de Dafa, el Maestro Li, el fundador de la práctica, purificó mi cuerpo y me recuperé de todas mis dolencias."

"¿Puedo practicar?" Yo tenía algunas dudas. "Soy viejo y analfabeto. No puedo leer el libro".

Mi hija me dijo que podía escuchar las conferencias grabadas del Maestro, que tendrían el mismo efecto que leer Zhuan Falun. Así, empecé a escuchar las conferencias del Maestro en Jinan.

En unas dos semanas, incluso antes de terminar de escuchar las nueve conferencias, ¡el Maestro ya había purificado mi cuerpo! Lo sentía ligero y me había recuperado de todas mis enfermedades.

Entre lágrimas, le dije a mi familia: "Tengo la gran suerte de encontrarme con una práctica de cultivación tan magnífica a mis casi 80 años. Soy tan afortunado". Les dije a mis hijos que ahora tenía un verdadero Maestro, y que lo seguiría.

Al desaparecer todas las enfermedades y molestias, también desaparecieron mis preocupaciones y dolores. Me convertí en una persona feliz. Al ver lo que me había sucedido, mi familia admiró el poder de Dafa Estoy muy agradecido con el Maestro.

La edad no me impide salvar a la gente

Shifu dijo:

“Si no tomas acción para salvar seres conscientes, no habrás cumplido tu responsabilidad como Dafa dizi y tu cultivación equivale a cero, ya que no se te permite ser Dafa dizi para tu propia perfección. Esto significa que cargas con una misión monumental” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

“Todos los seres conscientes están esperando ser salvados, y puedo decirles esto muy clara y ciertamente: si los Dafa dizi no actúan para salvarles, esa gente -sin importar en qué rincón del mundo estén-si no los salvan, ellos no tendrán esperanza.” (Enseñando el Fa en la reunión de NTDTV)

Comprendí que, como discípulo de Dafa, el único propósito de mi vida es ayudar al Maestro y salvar a la gente. La vejez no es una excusa para no salvar a la gente. Como un verdadero discípulo de Dafa, debo cumplir con los requisitos del Fa.

Poco después de empezar a practicar Dafa, visité la casa de mi hija y le pedí que me llevara con ella para aclarar la verdad sobre Dafa a la gente. Estaba preocupada porque hacía frío y las calles estaban resbaladizas. "¿Puedes hacerlo a tu edad?" Le dije con firmeza que la edad no debía importar ya que el Maestro me ayudaría.

Esa noche, mi hija y yo llevamos algunos materiales informativos sobre Dafa a una calle residencial. Había casas a ambos lados de la calle y estaban muy juntas. Mi hija y yo los distribuimos en cada casa. Soplaba un viento frío y la nieve era bastante profunda. Avancé con paso firme. No me importaban ni el viento ni la nieve. Sólo quería que más personas conocieran la verdad. Cuando terminamos la calle no me sentí cansado en absoluto. Sé que el Maestro me había fortalecido.

Era la primera vez que distribuía material para aclarar la verdad. Me sentí muy feliz porque hice lo que se supone que debe hacer un discípulo de Dafa.

Salvando a las personas que me rodean

Tras volver a casa después de visitar a mi hija, decidí salvar a la gente de mi zona. Vivía en un suburbio. La prisión y el centro de detención de la ciudad estaban en mi zona. El ambiente era tenso. Los funcionarios locales del PCCh tenían mucho miedo porque los discípulos de Dafa ponían carteles o colgaban pancartas. Incluso dispusieron de gente para vigilar los postes de luz y pusieron una capa de medio metro de excrementos de pollo bajo el puente para evitar que los practicantes colgaran pancartas allí.

Las sirenas de la policía se oyen a menudo por la noche. Se colocaron cámaras de vigilancia por todas partes. Se registraba a los peatones cerca del centro de detención. Alguien me dijo que un practicante de Dafa fue detenido porque la policía encontró folletos en su bolso.

¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo ayudar a la gente a escuchar a Dafa? Aquella noche estuve mucho tiempo acostado en la cama, pero no pude conciliar el sueño. Pensé que, aunque el ambiente aquí es difícil, ¡soy un discípulo de Dafa! ¡Tengo que salvar a la gente!

Compartí entendimientos con mi hija. Le dije que debíamos salvar a la gente de nuestra zona. Debemos darles la oportunidad de conocer la verdad. Mi hija estuvo de acuerdo conmigo y me elogió por mi rápida mejora.

Era la temporada de cosecha del maíz. Ambos pensamos que era una gran oportunidad dada por el Maestro para distribuir materiales de Dafa.

Mi hija trajo una gran cantidad de folletos y panfletos de la ciudad. Durante el día, estudiábamos el Fa y enviábamos pensamientos rectos para disolver todos los factores perversos que impedían que los seres conscientes se salvaran. Por la noche, íbamos a los campos de maíz. Sujetábamos folletos en los tallos de maíz sin cosechar y colocábamos los materiales entre las pilas de maíz si el campo ya estaba cosechado. Cubrimos campo tras campo, incluso durante las noches lluviosas. Necesitábamos darnos prisa ya que la cosecha duraba poco tiempo.

Le pedimos al Maestro que nos fortaleciera. Con la protección del Maestro, pronto me libré del miedo.

Muchas familias ya habían terminado de cosechar y se llevaban el maíz a sus casas. Hablé del tema con mi hija. Ambos estuvimos de acuerdo en que no debíamos esperar hasta el próximo año y que teníamos que salvar a estas personas ahora.

Así que mi hija y yo nos levantamos todos los días a las tres de la mañana y colgamos los materiales en la puerta de cada casa. Tardamos medio mes en cubrir la zona cercana al centro de detención.

Pronto vimos que mucha gente de la zona despertaba, y que las personas que solían vigilar los postes de luz ya no estaban allí. Esto nos allanó el camino para más tarde aclarar la verdad cara a cara.

La primera persona del pueblo con la que hablamos fue el secretario del PCCh. Al principio, se negó a renunciar al PCCh. Sólo dijo: "Pueden practicar en secreto en sus casas". No nos rendimos. Seguimos aclarándole la verdad cada vez que encontrábamos la oportunidad de hablar con él. Finalmente, lo entendió y aceptó renunciar al PCCh. Esto nos ayudó a aclarar la verdad a más aldeanos.

No puedo aflojar al salvar personas

Un día, mi hija trajo un gran número de material informativo. Le dije: "Ya hemos cubierto toda la zona. Quizá podamos tomar un descanso". En cuanto dije esto, sentí que la idea de "tomar un descanso" era errónea.

Mi hija consideró mi edad. No dijo nada, sino que simplemente salió a distribuir el material. Mientras tanto yo permanecí en casa enviando pensamientos rectos.

Esa noche tuve un sueño, en el que el que el Maestro me preguntaba si había terminado de distribuir todos los folletos. Me desperté enseguida. El Maestro se preocupa por nosotros en todo momento. ¿Cómo puedo pensar en "tomarme un descanso" cuando hay tanta gente esperando ser salvada? Incluso en mi pueblo, algunas personas no han renunciado al PCCh. Debemos salvarlos, y mientras lo hacemos, el Maestro nos da la oportunidad de establecer nuestra poderosa virtud. Salvar a más personas es la esperanza del Maestro para sus discípulos. Mi vida es dada por el Maestro. El Maestro prolongó mi vida para que pueda salvar a más personas y cumplir mi voto prehistórico.

Mi hija y yo empezamos a pegar volantes en los postes de luz. Durante el día, cortaba la hierba bajo los postes. Por la noche, yo pegaba volantes y pancartas en lugares cercanos, mientras ella iba a otros lugares yo enviaba pensamientos rectos en casa.

Colgamos grandes pancartas que decían "¡Falun Dafa es bueno!" y "¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" en los árboles a ambos lados de la entrada del pueblo. Muchos aldeanos leyeron las frases una o dos veces cuando pasaron por delante de las pancartas. Creo que era el estímulo del Maestro para mí. Quería salvar a más gente. Para hacerlo, primero debía estudiar bien el Fa. Estudié, escuché y memoricé el Fa.

El Maestro dijo:

"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos. " (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance II)

Aumenté el tiempo de escuchar el Fa cada día de dos conferencias a tres o cuatro. También intensifiqué el envío de pensamientos rectos para limpiar las dimensiones a mi alrededor. Cuando mi hija llegaba a casa del trabajo, estudiábamos las nuevas conferencias del Maestro.

Con el aumento del estudio del Fa, me recordaba a cada momento que soy un discípulo de Dafa. Puedo encontrar más fácilmente las nociones humanas que deben ser eliminadas. Al enfrentarme a los problemas, miro hacia dentro en lugar de mirar quién tiene razón y quién no. Mi nivel se ha elevado rápidamente.

Con la fortaleza que me dio el Maestro y la ayuda de mi hija, memoricé muchas de las enseñanzas del Maestro, especialmente la de Hong Yin. Esto me ayudó mucho a aclarar la verdad a la gente. A quienes venían a visitarme, vecinos o familiares, les contaba la verdad sobre Dafa y les decía que recordar "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" les traería bendiciones. Muchos renunciaron a las organizaciones del PCCh después de comprender la verdad. También les di folletos. En seis meses, la mayoría de los aldeanos renunciaron al PCCh. Muchas veces, mi hija y yo cooperamos entre nosotros. Cuando ella hablaba con la gente, yo enviaba pensamientos rectos.

Todo estuvo bien cuando distribuimos materiales, pusimos carteles y colgamos pancartas. Entiendo que todo lo que tengo que hacer es seguir las enseñanzas del Maestro, no pensar en mí mismo, y ni siquiera tener la idea de la vejez o temer por mi seguridad, y sólo concentrarme en salvar a la gente. Eso es lo que quiere el Maestro. De hecho, como discípulo de Dafa, sólo tenemos que caminar y hablar.

El maestro dijo: “La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”. (Primera Lección,

El Maestro me protege a mí y a mi familia

Después de presentar demandas contra el ex líder del PCCh, Jiang Zemin, en 2015, muchos practicantes fueron acosados o incluso detenidos y condenados. Mi hija me llevó a su casa justo antes de que la policía llegara a la mía. Un vecino recordó: "La misma noche que te fuiste, la policía vino y rodeó tu casa. Pero lo único que vieron fue un gran candado en tu puerta. Un agente de policía comentó que era muy extraño que no hubiera nadie en casa cuando tu casa solía estar ocupada. Llamaron a las puertas de varios vecinos y todos dijeron que no sabían dónde había ido tu familia".

Antes del incidente, mi hija dijo que había soñado que todo el "kang" (plataforma térmica utilizada para dormir y sentarse) de mi casa se desplomaba. Pensó que era el Maestro el que insinuaba que el peligro era inminente. Por ello, me llevó a su casa. Mi hijo tuvo de repente un fuerte dolor en la pierna. Él y su mujer fueron al hospital y pasaron allí la noche. Por eso la policía no vio a nadie y se fue con las manos vacías, y nuestra familia se libró de una posible detención.

La policía no se rindió de inmediato. Siguieron preguntando a los funcionarios del partido dónde vivía mi hija. Todos los funcionarios del partido del pueblo ya habían comprendido la verdad y habían renunciado al PCCh. Dijeron a la policía que mi hija vivía en la ciudad, pero no sabían su ubicación. La policía preguntó a varios vecinos, que tampoco proporcionaron ninguna información.

La policía local acosó a mi hijo en dos ocasiones. La primera vez, le pidieron que fuera a mi casa o que al menos les diera una foto mía. El les dijo que yo nunca había ido a la escuela y que nunca me había tomado una foto. La segunda vez, la policía intentó engañarlo: "Pídele a tu madre que venga a casa para que podamos conseguirle una tarjeta de seguridad social". Mi hijo no se dejó engañar y les dijo: "Mi madre no necesita una tarjeta seguridad social".

Miré hacia adentro después del incidente. Tanto mi hija como yo presentamos las demandas con nuestros nombres reales. ¿Por qué la policía intentó acosarme a mí, pero mi hija se salvó? ¿Qué brecha en mi fue captada por el mal?

Recordé que, al presentar las demandas, me preocupaba si el uso de mi dirección real me acarrearía algún peligro. En ese momento mi hija me señaló inmediatamente que ese pensamiento no era recto. Estuve de acuerdo con ella, pero creo que no dejé de lado por completo el apego. Además, ¿por qué la policía intentó atraerme con el "seguro social"? ¿No significaba que todavía albergaba un apego al beneficio personal?

Compartí mis pensamientos con mi hija. Comprendí que, aunque no lo hubiera hecho bien, me corregiría de acuerdo con el Fa. No permitiría que los elementos perversos me perturbaran. Enviamos pensamientos rectos durante dos días para disolver el mal y limpiar mi espacio. La policía no volvió a venir a nuestra casa.

El maestro me ayudó a resolver una tribulación

El año pasado, un día que quise ayudar a dar de comer a las gallinas, me tropecé y me caí. Mis dos rodillas se lesionaron y se hincharon inmediatamente. No podía caminar con normalidad. No me aferré a mis pensamientos rectos y, en cambio, pensé: "¡Oh, no, no podré salir a salvar a la gente!".

Esa noche, un dolor agudo en las rodillas me impidió dormir. Cuando mi hijo y su mujer quisieron llevarme al hospital, recordé que era un cultivador y que tenía a mi Maestro.

No fui al hospital. Miré hacia dentro. ¿Por qué me tropecé y me caí? Tenía un fuerte afecto hacia mis hijos y siempre quise "ayudarles". Quería sentirme "útil".

Tengo 90 años y llevo muchos años practicando Dafa. Sin embargo, todavía tengo muchos apegos. Llegué a comprender que no puedo regresar a mi verdadero hogar si no suelto mis apegos humanos. Le dije al Maestro en mi corazón: Maestro, por favor confíe en mí, ¡encontraré y eliminaré todos mis apegos!

Cuando estaba medio dormido, vi un pequeño trozo de tela blanca pegado a mi rodilla izquierda. Era fresco y relajante. Luego apareció otro trozo en mi rodilla derecha. Me sentí muy cómodo y me dormí.

Varios días después, mis rodillas se habían recuperado. Mi hijo y su esposa volvieron a ser testigos del poder curativo de Dafa. Expresaron su gratitud por el poder inmenso del Maestro y la preciosidad de Dafa.

Shifu dijo:

“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando.” (Al Fahui de Chicago)

Bendecido por Dafa

Desde que empecé a practicar Dafa, todos los años el campo de maíz de mi familia ha tenido una cosecha abundante. El año pasado, a pesar de los fuertes vientos y las lluvias torrenciales, el maíz no sufrió ningún daño. De hecho, ¡la producción de maíz aumentó! Sé que es el resultado de cultivarme en Dafa. Mi hijo y su esposa creen que recibimos bendiciones de Dafa.

No sólo mi familia, sino también todas las familias que creen en Dafa y han renunciado el PCCh, han tenido cosechas abundantes. Sin embargo, a los que no habían renunciado al PCCh se les cayeron muchos tallos de maíz en sus campos debido al fuerte viento. Algunas personas que al inicio no creían en Dafa cambiaron de opinión después de ver las bendiciones experimentadas por los que veían a Dafa con buenos ojos. Espero que todas las personas comprendan la verdad y sean bendecidas.

Agradezco sinceramente al Maestro su infinita misericordia.

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