Teniendo fe en el Maestro y en el Fa: superando las tribulaciones

(Minghui.org) Pasé de ser una persona que buscaba la salud y la forma física a una practicante firme del período de rectificación del Fa. Durante mis dos décadas de cultivación, he experimentado momentos en los que me perdí en la emoción, así como momentos en los que me sentí agraviada y dolorida. Sin embargo, el compasivo Maestro me salvó una y otra vez.

Traté de escribir algo para compartir mis experiencias durante el pasado, pero no pude expresar mis pensamientos con claridad. Esta vez me he dado cuenta de que estudiar el Fa no es una formalidad. Debo calmarme y estudiar el Fa con una mente pacífica. Todo lo que encuentro es una oportunidad para examinarme, mirar hacia adentro, iluminarme a un aspecto del Fa y elevarme a un plano superior.

El Maestro me protegió de ser denunciada a la policía

Muchas personas tienen el cerebro lavado por la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) y ayudan voluntariamente a las autoridades a perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

Una vez envié un paquete exprés por correo con CDs y folletos de aclaración de la verdad a un cliente en Shanghái durante la Feria Mundial de Comercio en 2009. Al día siguiente, el mensajero de la empresa de mensajería se presentó en mi oficina y me amenazó. Me dijo que le pagara 20.000 yuanes o me denunciaría a la policía. Le pregunté si había leído lo que contenía el paquete y me dijo que sí.

"Entonces sabes", le dije: "que son los hechos de cómo Falun Dafa fue incriminado y calumniado, y conoces los hechos de la persecución. Falun Dafa enseña a la gente a ser honesta y amable y el Fa celestial de ‘todo lo que va, vuelve".

Estaba muy nervioso. Estábamos hablando en una sala de reuniones, y mis colegas no dejaban de llamar a la puerta para ver si estaba libre. Le ofrecí pagarle 10.000 yuanes, lo máximo que podía pagar. Él insistió en 20.000 yuanes. Negociamos un rato y me dijo que lo discutiría con su socio.

Cuando llegué a casa esa noche, me di cuenta de que lo había manejado mal. ¿Cómo podía una practicante de Falun Dafa ser amenazada por una persona corriente? Sabía que las viejas fuerzas estaban detrás de esto y que no debía caer en su trampa. Llegué a la conclusión de que no había nada malo en practicar Falun Dafa y salvar a los seres conscientes, que no me conformaría con el mal y permitiría que una persona común hiciera el mal persiguiendo a una practicante. Envié pensamientos rectos durante toda la noche y pedí al Maestro que me fortaleciera.

Al día siguiente, el mensajero me llamó durante la pausa del almuerzo y me dijo nervioso: "Transfiéreme el dinero inmediatamente. Si no lo recibo al final del día, te denunciaré a la policía. El Departamento de Policía está justo enfrente de mi casa".

Respondí con calma: "Joven, no quiero que hagas algo tan malo. Debes recordar que lo todo lo que va, vuelve. Puedes elegir no seguir mi consejo -entonces no está en mis manos- pero no puedo darte dinero". Colgué después de haber dicho mi opinión.

Varios días después, el mensajero volvió y se disculpó conmigo. Me dijo que había hablado con su madre, que le había dicho que una persona debe ganar dinero trabajando duro y no debe hacer nada en contra de su conciencia. Me explicó que estaba pensando en dejar su trabajo de mensajero y montar un negocio, pero que carecía de fondos para hacerlo. Pensó que era una oportunidad para extorsionarme para financiar su nuevo negocio. Pero no cedí a su amenaza y me arriesgué a ir a la cárcel en lugar de permitirle hacer algo malo.

Acepté sus disculpas y me sentí realmente feliz por una persona que había aprendido la verdad y había elegido un futuro brillante para sí misma. Agradecí al Maestro su compasiva protección.

El encuentro también me enseñó que un practicante siempre debe basar sus pensamientos y acciones en el Fa.

Salir de la cárcel soltando los apegos

Mi marido y yo fuimos a otra ciudad para conseguir dos libros de Dafa a principios de 2018. Estaba muy nerviosa en el camino de vuelta y me preocupaba que las autoridades pudieran encontrar los libros en el control de seguridad, aunque me repetía que Falun Dafa es el Fa del universo y que los libros fueron publicados e impresos legalmente.

El taxista se equivocó varias veces, pero yo no estaba iluminada. Tenía miedo y mis pensamientos rectos no eran firmes ni fuertes. En el control de seguridad, abrieron mi bolsa y encontraron los libros. Me arrestaron y me llevaron a un centro de detención.

Los nuevos reclusos del centro de detención deben memorizar las normas durante los tres primeros meses. Tenían que lavar cuencos y platos, fregar el suelo, limpiar los baños y hacer el turno de noche. Yo pensaba que no había nada malo en practicar Falun Dafa, lo que significaba que era inocente. Por lo tanto, me negué a lavar, fregar, limpiar y hacer el turno de noche. Hacía los ejercicios de Falun Dafa todos los días si podía. Los guardias me ponían esposas y grilletes, se negaban a darme verduras y carne para comer, no me daban agua caliente para ducharme en invierno y prohibían a los demás reclusos hablar conmigo.

Sentí que el ambiente no era el adecuado, ya que el entorno de un practicante de Falun Dafa debe ser pacífico y compasivo. Me senté en un rincón y miré hacia dentro. Me di cuenta de que tenía una mentalidad competitiva y carecía de la compasión de un practicante de Dafa. Decidí mostrar la compasión y la bondad de un practicante de Dafa en este terrible lugar.

Durante nueve meses, la gente del Departamento de Policía y de la oficina del procurador hablaron conmigo. Me amenazaron, me hablaron de las consecuencias a las que me enfrentaría y trataron de obligarme a firmar formularios para traicionar al Maestro y a Dafa. Mi corazón no flaqueó. Me concentré en un solo pensamiento: "Soy una practicante de Falun Dafa y no hay nada malo en practicar Falun Dafa. Debo ser liberada y salir con dignidad".

Cuando me decían que firmara los documentos, siempre escribía: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Quien me persigue es culpable".

Al mismo tiempo, miré hacia adentro y eliminé mis apegos, como el resentimiento, el fanatismo, la lujuria y muchas otras nociones humanas. Pero seguía sintiéndome agraviada, rompía a llorar y estaba resentida con los que me perseguían.

En ese momento, el centro de detención estaba emitiendo una serie de televisión. La heroína de la obra era muy fuerte y no rompía a llorar, por muy injustamente que la trataran. Me sorprendió: Soy una cultivadora. ¿No soy tan buena como una persona normal?

El Maestro dijo:

"El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno. El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador" (¿Qué es Ren?, Escrituras esenciales para mayor avance).

Me desperté y supe que debía actuar como una practicante de Dafa. Después de eso, envié pensamientos rectos cada vez que podía tomar un descanso. Me miraba basándome en el Fa y captaba y eliminaba las nociones humanas tan pronto como aparecían. Al final, podía mantener mi corazón tranquilo en cualquier situación, y nada podía interferir conmigo.

Un día, una mujer mayor de nuestra celda dijo que yo parecía muy amable. Unos días después, una joven de nuestra celda dijo que mi cutis parecía brillar de salud.

Al día siguiente, la puerta de nuestra celda se abrió y una voz gritó: "Xiou (seudónimo), estás liberada".

Apreté las palmas de las manos y di las gracias al Maestro en mi corazón. Por fin salí del centro de detención de forma digna.

Después de mi liberación me enteré de que los practicantes locales habían cooperado muy bien para rescatarme, y mi familia siguió acudiendo a las autoridades para pedir mi liberación. Para mí fue una lección aprendida que el miedo causó una gran pérdida.

El poder del Dafa durante la pandemia

La pandemia envolvió a todo el país a principios de 2020. Muchas subdivisiones y municipios fueron cerrados. Para salvar a los seres conscientes, descargué el archivo de audio de aclaración de la verdad más reciente del sitio web de Minghui y lo reproduje a la gente por teléfono. Muchos escucharon hasta el final del audio y pulsaron una tecla en sus teléfonos para renunciar al Partido y sus organizaciones juveniles. Los practicantes locales y yo también distribuimos folletos en los que se hablaba de la pandemia.

Después de que se levantaran los cierres en las subdivisiones, empezamos a llamar a la gente por la noche. Siempre salíamos a la calle para hacer nuestras llamadas. Ese año llovió mucho, lo que dificultó la tarea. Un día, otro practicante y yo salimos juntos. Pronto empezó a soplar el viento e iba a llover. Ambos pensamos en los dioses de la lluvia y el viento y les pedimos que retuvieran la lluvia durante dos horas hasta que completáramos nuestra misión. Sorprendentemente, la lluvia no empezó hasta que volvimos a casa dos horas después.

Una vez estaba lloviendo cuando salimos a hacer llamadas telefónicas. Era difícil sostener un paraguas con una mano y marcar números de teléfono con la otra. ¿Dónde podríamos encontrar refugio? Mientras pensábamos, llegamos a un gran árbol con un lugar seco debajo. ¡Genial! Dafa volvió a mostrarnos su poder. ¡Gracias, Maestro!

En otra ocasión, empezó a llover cuando estábamos a mitad de camino en nuestras llamadas. Miré al cielo y me avergoncé de volver a pedir ayuda al dios de la lluvia. Sorprendentemente, la lluvia cesó ante mi pensamiento. Llegué a comprender que si tu intención es salvar a los seres conscientes, todos los factores rectos te ayudarán y las viejas fuerzas no se atreven a oponerse. El Maestro nos dijo que salváramos a la gente y todo se ha dispuesto en consecuencia. Nosotros solo hacemos el trabajo de campo y nos dirigimos a los predestinados.

Sin embargo, si mi mente no estuviera clara y solo tuviera la intención de completar una tarea, no funcionaría. La gente corriente maldeciría, diría cosas obscenas, se reiría o amenazaría con denunciarme a la policía.

Ahora es el momento final de la rectificación del Fa. Cada paso en nuestro camino de cultivación es crítico porque el camino es estrecho y siempre debemos basar nuestros pensamientos en el Fa y mirar dentro incondicionalmente.

¡Gracias, Maestro y compañeros practicantes!

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