(Minghui.org) Mi colega me presentó Falun Dafa a principios de 1996. Cuando empecé a leer Zhuan Falun, decidí no volver a mentir y tratar con amabilidad a las personas que conociera. Ya no buscaba los defectos de la gente. En su lugar, me fijé en mis palabras y acciones. Me di cuenta de que las personas a mi alrededor sonreían más. Me resultaba más fácil llevarme bien con mis familiares y colegas. Fui capaz de ayudar a otras personas y adquirí más confianza en mí. Sorprendentemente, me recuperé del asma y la rinitis.

Siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en el trabajo

Trabajo como médica en un hospital. En la primavera de 1997, el director del departamento financiero del hospital me dijo: "Una señora mayor vino ayer a ver al director y le mencionó a usted". Me quedé un poco sorprendida y le pregunté: "¿Algún paciente no estaba contento con mi servicio clínico y se quejó?". Me contestó: " Ella la elogió por haberle pagado la cirugía".

Era una mujer de más de 60 años y provenía de una aldea. Sus hijos estaban en el instituto. Cuando le dije que necesitaba una operación para eliminar los pólipos cervicales, lloró y dijo que no tenía dinero para la operación. Dio a luz a sus dos hijos gemelos cuando tenía más de 40 años. Se ganaban la vida en la granja y sus familiares tenían que ayudarla económicamente para que sus hijos pudieran seguir en el instituto.

Quería ayudarla, pero no a costa del hospital. No era raro que los médicos no cobraran a los familiares o amigos. Pero recordé las palabras del Maestro:

“Todos los cultivadores de Falun Dafa deben observar estrictamente las leyes de sus países de residencia. Cualquier conducta que viole las políticas gubernamentales y las regulaciones y leyes de un país no está permitida, en razón del mérito y la virtud de Falun Dafa. El individuo involucrado será responsable él mismo por su violación y todas sus consecuencias”. (Apéndice cuatro, cosas que deben tener en cuenta los practicantes de Falun Dafa, Da Yuanman Fa)

Debo obedecer las reglas del hospital. Así que pagué los gastos por ella. Cuando la llevé a la sala de rayos X con el recibo de pago, el médico de rayos X me dijo: "Si todo el mundo en el hospital fuera como tú, el hospital no necesitaría ocuparse del tema de las facturas impagadas".

En 1998, mi jefa de sección me pidió que fuera la médico residente encargada de los asuntos relacionados con el Departamento Médico y el Departamento de Control de Infecciones. El médico residente y el médico adjunto se turnaron para gestionar estos asuntos durante un año. Yo era el primer médico de esta rotación. Como nuestro hospital carecía de médicos de cabecera, también tuve que encargarme de nueve camas, al igual que los demás médicos residentes. Este trabajo extra me obligaba a hacer horas extras, sobre todo a final de mes, cuando tenía que hacer las estadísticas y los análisis. Tenía que trabajar desde las cinco de la mañana hasta las nueve de la noche.

Varias veces quise renunciar al puesto de médico jefe de residentes. Pero, desistí de este pensamiento cuando recordé el Fa del Maestro.

El Maestro dijo:

“Estos empleados y operarios, después de estudiar vuestro Falun Dafa, llegan temprano y se van tarde, trabajan respetuosa y diligentemente, hacen bien cualquier trabajo asignado por sus jefes y no se pelean más por beneficios y ventajas”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Cuando cumplí con mi deber al cabo de un año, mi jefa de sección no pudo encontrar a nadie que estuviera dispuesto a hacerse cargo de mi trabajo. Tuvo que asignarlo a tres personas diferentes.

Un día de 1998, una enfermera del servicio de urgencias me llamó para que atendiera de urgencia a una madre que había perdido mucha sangre al dar a luz en su casa. Nos la envió una comadrona rural. Inmediatamente le hice a la mujer una infusión intravenosa grande y rápida y me preparé para hacerle una transfusión de sangre y varios análisis de sangre. Uno de ellos necesitaba una muestra de sangre normal para comparar. La mujer no tenía ningún familiar con ella. La comadrona rural se negó a que le sacaran sangre y a pagar los gastos.

En ese momento crítico, garanticé que pagaría los gastos del análisis de sangre y pedí al médico del laboratorio que me sacara sangre. Se negó. Le dije: "Sea rápido. Salvar una vida es de suma importancia". La mujer no recibiría una transfusión de sangre si no la pagaba. Si ella no pagaba, los gastos se descontarían del sueldo del garante. Yo dije: "Lo pagaré. Si puedo salvar una vida, me gustaría asumir los gastos".

Creando un entorno para salvar a los seres conscientes

El malvado Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó la persecución contra Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Fui a Beijing para pedir justicia para Falun Dafa tres veces. Aclaré los hechos de Falun Dafa a la gente dondequiera que iba. Nunca olvido que soy una discípula de Falun Dafa en el período de la rectificación del Fa y que es mi responsabilidad validar Dafa.

Cuando volví al trabajo después de ir a Beijing, los policías, los funcionarios y la gente común no me discriminaron. Por el contrario, confiaban más en mí. Me convertí en un modelo de conducta y en una médica de confianza. Todo el mundo sabía que no solo tenía buenas habilidades, sino también una buena ética de trabajo. No acepté regalos, sobornos ni saltarse las colas a través de contactos. También traté a las esposas, madres e hijas de muchos policías.

Los funcionarios y policías a nivel local fueron utilizados por el PCCh para perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Nosotros, los practicantes, debemos salvar a los seres conscientes. No los traté de forma diferente, sino que intenté salvarlos. En realidad, eran lamentables. Aunque tenía algo de miedo, sabía que debía salvarlos. Ya no era un ser humano, sino un ser divino. No pensé mucho en ello, sino que afronté la situación con pensamientos rectos.

El redactor jefe de nuestro periódico local se puso en contacto conmigo a través del subdirector de nuestro hospital. Llevó a su esposa a verme para recibir tratamiento médico. Me conoció en un banquete y brindó por mí delante de los distinguidos invitados, entre los que se encontraban directores de instituto, profesores adjuntos y jefes de enfermería. Admiraba mis habilidades médicas y mi ética de trabajo. También validé Falun Dafa y hablé de sus beneficios.

El director del hospital y mi jefa de sección me denunciaron directamente al departamento de policía local y a la Oficina de Salud por aclarar la verdad de Falun Dafa a la gente en 2003. Varios policías vinieron a mi hospital para investigar. Se dieron cuenta de que mis habilidades y mi carácter eran muy buenos. Sin embargo, mi presencia se convirtió en una amenaza para mi jefa. Ella quería difamarme afirmando que yo practicaba Falun Dafa.

Uno de los administradores del hospital me dijo: " Estaba preocupado por cómo dirigirte cuando llegaste a trabajar a este hospital. Llevas tres años aquí. Eres una buena persona. Cuando mi pariente estaba a punto de dar a luz, te pedí que la controlaras por la noche para aliviar mi preocupación. Se había acordado que le hicieran una cesárea, pero usted hizo posible que tuviera un parto natural. Su jefa de sección estaba envidiosa. Escondí todos los documentos que tenían que ver con la persecución a Falun Dafa cada vez que volvía de las reuniones en la ciudad. Nunca ejecuté sus órdenes [de participar en la persecución]".

Con la guía del Fa, encontré mis apegos de competitividad, envidia, validación y búsqueda de fama. Intenté deshacerme de ellos. Le aclaré la verdad al director y le conté cómo fui perseguida por practicar Falun Dafa y cómo me comporté cuando fui maltratada por mi jefa de sección. Le aclaré la verdad y demostré el carácter de los practicantes al exponer la persecución del PCCh.

Pedí un permiso para evitar cualquier posible incidente y exigí que mi jefa de sección me pidiera disculpas en público. Escribí cartas a las oficinas de la dirección. El director habló con mi marido varios días después y le dijo: "Ella ha solicitado un permiso. Le concederé una semana. ¿Puedes llevarla de viaje?".

Al volver del viaje descubrí que me habían concedido el permiso porque se iba a celebrar una importante conferencia en la ciudad y a las autoridades les preocupaba que los practicantes pidieran justicia para Falun Dafa.

Un mes después se produjeron varios accidentes médicos graves. Mi jefa de sección y el director fueron degradados y despedidos, y el hospital tuvo que indemnizar a las víctimas. Llegaron más de 40 policías para mantener el orden en el hospital. El oficial a cargo le dijo al director: "¿Por qué no le preguntaste [refiriéndose a mí]? Si ella hubiese estado de servicio, el accidente no habría ocurrido". Después de eso, le conté a la gente los hechos sobre Falun Dafa en privado, uno por uno.

Aclarando la verdad de forma recta y digna

Durante los más de 20 años de persecución, los funcionarios del gobierno del PCCh cambiaron una y otra vez. Les aclaré la verdad una y otra vez. Pero mi cultivación, la salvación de los seres conscientes y contrarrestar la persecución no han cambiado. Asistí constantemente al estudio del Fa en grupo e hice las tres cosas, usando la sabiduría y los pensamientos rectos que obtuve del Fa. Recordé que no debía empujar a nadie al lado opuesto y que solo debía salvar a la gente.

En junio de 2015 presenté una demanda penal contra el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, por iniciar la persecución contra Falun Dafa. Yo trabajaba en ese momento como gerente, y era un trabajo fácil. Más tarde, la jefa de sección me ordenó firmar una declaración que decía que había presentado la demanda de forma abusiva y errónea. Rompí la declaración en pedazos y le pregunté por mi rendimiento laboral. Dijo que estaba satisfecha con mi trabajo y que había colaborado muy bien con ella. "Vale, eso está bien", le dije. "Como jefa de sección, te ocupas del trabajo. No es asunto suyo lo que hago fuera del trabajo. Es mi derecho y deber legal demandar a Jiang Zemin. Dígale al oficial del departamento político que venga a verme en persona. Por favor, no tome parte en la persecución. De lo contrario, recibirás una retribución kármica. La próxima vez, presentaré una demanda contra los perseguidores".

La presidenta del sindicato me pidió que fuera a su oficina a rellenar un formulario. Su suegra practicaba Falun Dafa y le aclaró la verdad. Ella entendió la verdad. Entonces le dije: "Debes saber que Falun Dafa es bueno, ¿verdad? Tú sabes cuánto he sufrido en los últimos 17 años. Así que presenté una demanda contra Jiang Zemin. Presentaré otra demanda contra quien me persiga". Se levantó y me abrió la puerta y dijo: "Bien, bien".

Desde entonces, he aclarado la verdad en nuestro hospital de forma recta y digna. Aclaré la verdad a la mayoría de los miembros del personal, así como a muchos funcionarios del gobierno, y les insté a renunciar a su afiliación al PCCh.

He asistido a varias reuniones y fiestas con mi marido, y he conocido a personas de todos los ámbitos sociales. He validado el Fa y salvado a seres conscientes. Una jefa de enfermeras dijo: "Los practicantes de Falun Dafa de nuestro hospital tienen mucho en común. Tienen buena salud y sus cónyuges son muy buenos con ellos".

Aclaré la verdad a la gente en una reunión de abogados y a otros profesionales del derecho. Seis personas aceptaron renunciar al PCCh. Entre ellas había un subdirector de una oficina, un jefe de sección, un director de un bufete de abogados, un profesor adjunto y un funcionario de la oficina de impuestos.

Una vez, en una barbacoa, me encontré con un joven del canal de televisión que me había entrevistado durante la protesta pacífica del 25 de abril de 1999. En ese momento él había calumniado a Dafa en la televisión. Me senté a su lado y le conté nuestro encuentro de entonces. Me pidió disculpas una y otra vez. Le aclaré la verdad. Accedió a renunciar al PCCh y aceptó los DVD de aclaración de la verdad y un amuleto. Me dio las gracias muchas veces.

Las personas son bendecidas después de conocer la verdad

Una anciana recitaba todos los días "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". En 2008 padecía un tumor en el fémur. El experto dijo que lo más probable era que fuese maligno y que quedaría incapacitada después de la cirugía. Pero fue benigno. Se recuperó completamente después de la operación. Toda su familia renunció al PCCh.

Una doctora que escuchó la verdad y renunció al PCCh. Tenía un tumor en la vejiga y lo más probable es que fuera maligno. Pero el resultado de las pruebas mostro que era benigno.

La hija de una jefa de enfermeras sufría de epilepsia a la edad de seis años. No había tratamiento médico para ello. La jefa de enfermeras conoció la verdad y les dijo a su hija y a su madre que recitaran todos los días "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Su hija se recuperó de la epilepsia. Ahora está en la escuela secundaria.

Una directora de sección tenía una salud muy precaria y necesitaba inyecciones de vez en cuando. Ella conoció la verdad y renuncio al PCCh. A menudo leía los folletos de aclaración de la verdad y gastaba billetes de papel en los que estaban impresos los mensajes de aclaración de la verdad. Su salud mejoró mucho. Su hija se graduó en una importante universidad y consiguió un buen trabajo. Ella le aclaró la verdad a su hija y a su novio. Ambos aceptaron la verdad.

A su marido le gusta leer materiales de Falun Dafa. Cuando termina de leerlos, los reparte.

Hay muchas más historias de personas que han sido bendecidas por Falun Dafa. No las contaré todas aquí.

No descuidaré mi misión en esta etapa final del período de rectificación del Fa. Cooperaré con los compañeros practicantes y recorreré bien el camino que el Maestro ha dispuesto para mí.

Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier cosa inapropiada.

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