(Minghui.org) El pueblo chino tuvo un Año Nuevo Chino 2020 muy tranquilo dada la pandemia. Las aldeas fueron puestas bajo confinamiento, las carreteras quedaron cerradas y los transportes de pasajeros y los taxis se paralizaron.

En el mes de abril, con la ayuda de los practicantes, mi hija y yo pudimos dejar nuestro pueblo en una zona rural y volver a la ciudad. En años anteriores había tenido una camioneta de desayunos junto a la carretera. Sin embargo, debido a la pandemia, decidimos dejar de vender desayunos. Con la ayuda de un amiga, encontré un trabajo en una comunidad recién construida -de limpieza.

Asumiendo la responsabilidad de mi trabajo

Mi responsabilidad es limpiar un edificio de 17 plantas y un pequeño parque, una zona verde alrededor del edificio. El trabajo consiste en pasar la fregona por el vestíbulo de cada planta todos los días, y limpiar los tres huecos de las escaleras y las barandillas una vez a la semana. También soy responsable de mantener el césped y el pequeño parque libre de obstáculos y basura. Estoy contenta con mi nuevo trabajo.

Además de mi trabajo de limpieza, tengo que supervisar a los trabajadores que realizan las reformas, a los repartidores y a los propietarios. La comunidad tiene una norma: los obreros que hacen las reformas no pueden tener la puerta abierta durante las obras, ni mencionar el corte de materiales o el amontonamiento de basura en el pasillo, pues de lo contrario serían multados.

La mayoría de los trabajadores que vienen a renovar los apartamentos no conocen esta norma. Por eso, cada vez que veo a los nuevos propietarios y trabajadores, les hablo repetidamente de la normativa. Se lo recuerdo desde su perspectiva, diciéndoles que no es fácil ganar dinero, así que, por favor, no se dejen multar. Después de escuchar mis palabras, suelen asentir y decir: "Sé que son ustedes amables, y tampoco es fácil hacer su trabajo. Intentaremos no causarle problemas".

Cómo sentar una buena base para aclarar la verdad

También ayudo a las personas que reparten mercancías, ya que trabajan incansablemente, con la cara llena de sudor. A menudo les echo una mano, y me lo agradecen mucho.

Estas interacciones han sentado una buena base para que les aclare la verdad sobre Dafa. A veces no tengo suficiente tiempo para hacerlo, por lo que les doy folletos y amuletos, y les digo que le echen un vistazo cuando tengan algo de tiempo.

También les digo que recuerden que "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", lo que les mantendrá a salvo del Covid-19, porque los dioses les protegerán.

A veces paseo por el garaje subterráneo y limpio la basura si la hay, mientras canto las canciones compuestas por los discípulos de Dafa. Si hay trabajadores, les aclaro la verdad y les aconsejo para que renuncien al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles.

Con el tiempo, si me oyen cantar en el edificio, dejan de trabajar. Algunos aplauden, otros elogian las canciones y hay quien me sugiere que asista a un concurso de canto.

También me preguntan: "¿Por qué eres tan feliz cada día?". Entonces aprovecho la oportunidad para contarles sobre mi experiencia y el mejoramiento de mi cuerpo y mente después de comenzar a cultivarme.

Además, les hablo de la verdad sobre Dafa, de la importancia de renunciar al PCCh, etc. Por último, también les digo que los dioses y los budas me están protegiendo, y que por eso soy feliz.

Ocupándome de lo desagradable

A veces me dan un pulgar hacia arriba, y sé que la compasión de un discípulo de Dafa les ha conmovido.

Algunas veces también ocurren cosas desagradables. La gente orina y defeca en algunos rincones escondidos o en la azotea.

Cada vez que veo los residuos, los limpio. Al principio, me resistía a hacerlo porque me daba asco, e incluso pensaba que esa gente no tenía moral.

Sin embargo, después de mirar hacia dentro, me considero una persona que se cultiva y pienso que no debo culpar a la gente por lo que ha hecho. No hay baño en las zonas comunes, y tal vez realmente no pudieron contenerse. Pensé que esto tenía como objetivo eliminar mi apego de miedo, a los problemas y a la suciedad.

Tengo nueve compañeras de trabajo en esta comunidad, y son mayores que yo. Nunca había trabajado con tantas compañeras. La relación es complicada, y a menudo surgen roces y enfrentamientos entre nosotras. Con frecuencia podía oír maldiciones en el vestuario.

Permaneciendo impasible

Sin embargo, permanecía impasible y trataba a todos con compasión. Durante los conflictos, les cantaba las canciones, y las que maldecían solían estar demasiado avergonzadas para continuar.

Además de hacer bien mi trabajo, también ayudo a las demás conserjes, fregando y limpiando los lugares a los que no pueden llegar, y ayudándoles a reparar las fregonas. Ayudo a resolver los problemas de las compañeras de trabajo y a ahorrar dinero a la empresa.

Elogio unánime

Cuando una compañera de trabajo se ausentaba, yo ayudaba a limpiar la zona de la que ella era responsable. Por todo lo que había hecho, me gané los elogios unánimes de mis compañeras de trabajo y de la empresa.

Después de saber que era una practicante de Falun Dafa, se alegraron de trabajar conmigo. Cuando entraba en el vestuario, antes de salir del trabajo, sonrieron y dijeron: "Sabemos que vienes".

Esto se debe a que pueden oír mi canto desde lejos cuando me dirijo a los vestuarios. Esto me facilita aclararles la verdad y aconsejarles que renuncien al PCCh y a sus organizaciones; algunas de ellas ya lo han hecho.

Aquellos que no conocían la verdad me hacían preguntas sobre Falun Dafa y la razón por la que debían renunciar a las organizaciones del PCCh. Yo respondía a todas sus preguntas.

Siempre que tenían tiempo libre, me pedían que les cantara las canciones. Con el tiempo, la armonía llegó a las relaciones entre mis compañeras de trabajo, y el ambiente en el vestuario se volvió pacífico; de vez en cuando se podían escuchar risas.

Una vez, fui al área de trabajo de una compañera y canté una canción mientras la ayudaba a limpiar el suelo. Más tarde, ella no pudo encontrar su fregona y le preguntó a un joven por el paradero de su fregona.

El joven le dijo: "Una mujer de unos 30 años con sombrero y cantando se lo llevó". Mi compañera de trabajo supo inmediatamente que la estaba ayudando de nuevo.

Sabía que ella no se sentía bien porque se había lastimado la espalda unos días antes, así que fui a ayudarla. Ella siguió la canción y me encontró.

Dijo con una sonrisa: "Ese joven ha dicho que tienes unos 30 años". Las dos nos reímos.

Un año antes de practicar Falun Dafa, cuando tenía poco más de 30 años, alguien me preguntó: "Tienes más de 50 años, ¿verdad?".

Los beneficios de Dafa

La vida era dura en esa época, junto con el tormento de las enfermedades, mi cuerpo mostraba un envejecimiento prematuro. En 1998, tuve la enorme suerte de encontrarme con Falun Dafa.

Tan solo unos meses después de comenzar mi cultivación, me recuperé de todas mis enfermedades. Esto incluye la bronquitis que me había torturado durante años, así como muchos otros problemas de salud dolorosos y debilitantes.

Llevo más de 20 años sin tomar ninguna medicación y he disfrutado del placer de estar sana y feliz. Ahora tengo 52 años y cuando la gente me ve dice que tengo 30 años.

Realmente es como dijo el Maestro:

“El cuerpo manifiesta un retorno hacia la juventud” (Quinta Lección, Zhuan Falun).

“Con el método de gong de la cultivación dual de naturaleza y vida, desde la apariencia externa da la impresión de que uno es muy joven; la diferencia entre cómo se ve esta persona y su edad real es grande” (Quinta Lección, Zhuan Falun).

Estoy muy agradecida al venerado Maestro Li (fundador de Dafa) por su inmensa compasión.

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