(Minghui.org) El Seminario de 9 sesiones de Falun Dafa se realiza regularmente en la librería Tianti, en Seúl, Corea del Sur. Cada mes, los participantes del seminario aprenden las bases de las enseñanzas de Falun Dafa y los cinco ejercicios que pueden mejorar significativamente su salud. Los participantes de la reciente sesión de julio de 2021 compartieron sus experiencias después del seminario.

Los participantes en el Seminario de 9 días hacen el segundo ejercicio de Falun Dafa.

Aprendiendo el ejercicio de meditación.

Inspirado en las enseñanzas de Verdad, Benevolencia y Tolerancia

"El primer día, de camino hacia aquí, me pesaban las piernas al subir las escaleras del metro. Hoy es el último día, y mis pasos fueron tan ligeros que apenas pude sentir el peso de mi cuerpo", dijo el señor Jo Yeonghun, del distrito de Seongbuk.

Después de escuchar sobre Falun Dafa en la década de los noventa, el Sr. Yoon Jangnam recibió recientemente una copia del Minghui Weekly en una estación de tren. Cuando vio a los practicantes haciendo los ejercicios junto al río Anyang, los tres caracteres Zhen-Shan-Ren (Verdad, Benevolencia y Tolerancia) resonaron en él. "El significado de los tres caracteres me llegó al corazón de una manera especial. Lo que más me inspiró es que Falun Dafa cultiva tanto la mente como el cuerpo", explicó.

Cuando Nam Hyeonsu vivía en Singapur, veía a decenas de practicantes de Falun Dafa hacer los ejercicios cada mañana. Lo disfrutó. Al regresar a Corea del Sur, se cruzó con algunos practicantes cuando salía de excursión y aprendió los ejercicios. Afectado por un dolor crónico en el hombro, no recuerda cuándo dejó de dolerle. "Como el hombro bloqueado ya no me dolía, me olvidé de mis citas en el hospital. Fue una experiencia increíble. Creo que fue una misericordia del Cielo y quiero empezar a practicar Falun Dafa", dijo.

Otra persona que decidió participar en el seminario después de leer el Semanario Minghui fue el Sr. Choi Changwan. Alguien dejó un ejemplar del semanario en un banco. Lo tomó, leyó un artículo sobre el practicante coreano Kim Gyeongil y sintió curiosidad por la práctica.

"Era una entrevista con Kim Gyeongil. Me impresionó que, después de fracasar en un negocio y del sufrimiento físico, hizo las pases consigo mismo siguiendo las enseñanzas de Falun Dafa". Durante el Seminario de 9 días, el Sr. Choi era el primero en llegar todos los días.

"Me sentía cómodo desde el momento en que entraba en la librería. Me sentía tranquilo y cómodo todo el tiempo".

Después de leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, su salud empezó a mejorar. "Solía beber [alcohol] tres o cuatro días a la semana. Durante los nueve días que duró el taller, nadie me llamó para invitarme a una copa y, naturalmente, ya no bebí. También dormía menos, pero me mantenía enérgico".

Entrando a un nuevo mundo

La señora Lee llegó a Corea del Sur desde China hace 20 años. Antes de partir, su hermana puso el libro Zhuan Falun en su bolso y le recordó: "Tiene la libertad de practicar Falun Dafa en Corea y debe leer este precioso libro. Debe conservarlo". Su hermana, una practicante de Falun Dafa, estuvo detenida una vez en China a causa de la persecución. En ese entonces, la Sra. Lee trabajaba en una estación de policía y no podía entender por qué su hermana se negaba a renunciar a Falun Dafa.

Más tarde, a la Sra. Lee le diagnosticaron cáncer de mama y de páncreas. Estaba agotada después de repetidas sesiones de quimioterapia. Entonces recordó que su hermana recuperó la salud gracias a Falun Dafa.

"En ese momento estaba como muerta", dijo. "No me importaba si la práctica iba a curar mi cáncer. Solo quería morir en paz".

El primer día que asistió al Seminario, la Sra. Lee leyó Zhuan Falun. De regreso a casa, le dio diarrea y tuvo que parar varias veces para ir al baño. Cuando la diarrea desapareció, sufrió un fuerte dolor de estómago. Después de tres días se sintió como nueva y completamente sana.

"Solía creer solo en lo que podía ver con mis ojos", dijo la Sra. Lee. "Todo lo que sabía era que las enfermedades debían tratarse con medicamentos. Ahora veo las enfermedades desde un ángulo diferente. Una persona no debe vivir con los ojos y los oídos cerrados".

Cada vez que leía Zhuan Falun, la Sra. Lee tenía una comprensión diferente, y hablaba de emociones indescriptibles. Lloró al decir: "La práctica me ha permitido entrar en un mundo nuevo".

Encontrando el camino a casa

Desde la infancia, Lee Yejeong ha sentido curiosidad por las religiones. Fue a una iglesia pero se decepcionó. En la universidad asistió a un movimiento religioso y se volvió a decepcionar. Se orientó hacia el budismo, pero siguió sin encontrar un mentor.

La Sra. Lee conoció el Falun Dafa al encontrar la versión coreana de Zhuan Falun en China en 1998. Después de leerlo, supo que había nacido para practicarlo.

Durante mucho tiempo, Lee no podía estudiar las enseñanzas ni hacer los ejercicios con regularidad. Le molestaba porque "sentía que había encontrado el camino a casa, pero me distraía en el camino".

Consciente de que tenía que tomar en serio la práctica, la Sra. Lee asistió al Seminario. "Cuando practicaba sola, con frecuencia no podía enfocarme cuando leía el libro o veía los vídeos de las conferencias. Aprendí mucho en el Seminario y lo aprecié mucho. Ahora quiero ser una practicante constante".

Seminario de nueve sesiones en Seúl, Corea del Sur

El seminario se realiza una vez al mes en la librería Tianti, que se encuentra justo al lado de la salida 13 de la estación de metro Samgakji Yeok. El seminario dura 9 días consecutivos. Las sesiones matinales son de 9:30 a. m. a 12 p. m. y las vespertinas de 7:15 p. m. a 9:30 p. m. El seminario es gratuito. La próxima sesión será del 24 de agosto al 1 de septiembre. Para más información, llame al 02-504-0860.

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