Cultivándose mientras se salvan vidas

(Minghui.org) El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su desesperada persecución contra Falun Gong. Perdimos nuestro entorno normal de cultivación y los practicantes no tuvimos muchas oportunidades de vernos. Dado que la propaganda del PCCh calumniaba abrumadoramente al Maestro y a Dafa, me di cuenta de que tenía que decirle a la gente que sabía que el PCCh estaba fabricando y difundiendo mentiras para inculpar y calumniar al Maestro y a Dafa, tenía que explicarles qué es Falun Gong. Entonces consideré lo que podía hacer.

Los proyectos de Dafa proporcionan oportunidades de cultivación

Por casualidad, aprendí a tallar diseños en un sello de goma que podíamos utilizar en nuestros materiales informativos sobre Falun Gong. Estampé folletos impresos sobre la verdad de Falun Gong y la persecución, los distribuí y publiqué.

A medida que avanzaba la rectificación del Fa, cada vez más compañeros querían utilizar este método para informar a la gente sobre Falun Gong. Sin embargo, tallar a mano los diseños y la información en los sellos no satisfacía la demanda de materiales, por lo que pensé en comprar una máquina para grabar caracteres. En ese momento, mi situación financiera no era buena y comprar una máquina como esa sería costoso. Dudé.

Entonces recordé la enseñanza del Maestro de que exponer el mal y salvar a los seres conscientes son las cosas más importantes que deben hacer los practicantes de Dafa. Considerando que una máquina de grabado ayudaría mucho en nuestro esfuerzo para exponer el mal y salvar vidas, compré una de láser.

Con esa máquina, hice sellos mucho más rápido y pude satisfacer las necesidades de nuestros practicantes locales. Sellamos todos nuestros folletos y también estampamos frases cortas en papel moneda para informar a la gente sobre Falun Gong y la persecución.

Cuando un practicante de otra zona se enteró de que yo podía hacer sellos de goma para compartir información sobre Falun Gong, me preguntó si podía hacer algunos para su grupo también. Me dijo: "Aceptaremos todos los que puedas hacer, cuantos más mejor". Hice un diseño con el contenido deseado y lo grabé en el sello. Hice muchos sellos para ellos según sus especificaciones.

Unos días después, cuando este practicante vino a recogerlos, me dijo que no era lo que querían. Le dije: "Se hicieron según sus especificaciones. ¿Qué tienen de malo?". Me molesté y le dije: "He hecho tantos, ¿qué debo hacer con ellos?". El practicante dijo: "No podemos usarlos. Tienes que hacer otros nuevos". Me quejé: "¿No es esto un desperdicio de los recursos de Dafa?".

Entonces recordé la enseñanza del Maestro de que debemos buscar las razones en nuestro interior y ser responsables del Fa y de los seres conscientes; comprendí que tenía que rehacer los sellos para cumplir con sus nuevos requisitos. El nuevo contenido era muy bueno, e hice bastantes. Los entregamos a los practicantes de nuestra provincia y de otras.

Sin embargo, mi mentalidad de "hacer cosas" se hizo más fuerte y cada vez pasaba menos tiempo estudiando el Fa. En septiembre de 2009, el mal se aprovechó de mis brechas y fui detenido y encarcelado.

Había unos 200 presos en la parte de la prisión donde estuve detenido. Siempre que tenía la oportunidad, les hablaba de Falun Gong y de la persecución y les aconsejaba que renunciaran al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Entre 80 y 100 de ellos renunciaron después de conocer la verdad sobre Falun Gong.

Después de ser liberado, decidí estudiar más el Fa, asistir mejor al Maestro en la rectificación del Fa, y andar bien el camino de regresar a mi verdadero ser original. Aprecio la oportunidad de cultivarme y quiero ser digno de la salvación compasiva del Maestro. Me quiero cultivar firmemente en Dafa hasta su culminación.

Aclarar la verdad a mis clientes

Tengo un pequeño negocio de reparaciones. Un día, un cliente se quejó de que le dolían la espalda y las piernas. Hablé con él y me enteré de que era un director de escuela. Le hablé de Falun Gong y le aconsejé que renunciara al PCCh y sus organizaciones afiliadas para tener un futuro seguro. No quiso oírlo y siguió repitiendo las mentiras del malvado Partido. Estuve a punto de renunciar a salvarlo. De repente, me vino a la cabeza un pensamiento: "Probablemente él también vino del Cielo. Debería ayudarle a salvarse".

El Maestro dijo:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo” (El Fa rectifica el cosmos, Hong Yin (II)).

Le pregunté pacientemente: "¿Es bueno decir la verdad o decir mentiras?". Respondió: "La verdad, por supuesto". Luego le pregunté si creía que era bueno ser amable o hacer el mal. Dijo: "Es bueno ser amable". Volví a preguntarle: "Si no estás de acuerdo con algo, ¿debes quedarte tranquilo o enfadarte?". No dijo nada, pero por la mirada de sus ojos, me di cuenta de que sabía la respuesta.

Le dije: "Renunciar al PCCh y sus organizaciones a las que una vez te uniste podría salvarte la vida y garantizarte un futuro seguro. ¡Qué bueno sería eso! No tienes que pagar ni un céntimo y no tienes que escribir una solicitud para renunciar. Todo lo que tienes que hacer es decir en voz alta que quieres hacerlo. Entonces tu deseo se hace realidad". Sonrió.

Dije: "Renunciar al PCCh y sus organizaciones te traerá bendiciones y te salvará de los desastres. ¡Qué bueno es eso! Si además recitas: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', tu dolor de espalda y de piernas desaparecerá. Qué bueno es eso". Sonrió y aceptó renunciar al PCCh y sus organizaciones. Me sentí feliz por él y le dije: "Felicidades por entender que el PCCh es malo y por dejar esas organizaciones malvadas". Cuando se fue, se despidió y dijo: "¡Gracias!". Le dije: "¡Agradezcamos al Maestro Li Hongzhi!".

Después de un tiempo, vino a reparar algo de nuevo y me dijo que su dolor de espalda y de piernas había desaparecido. Le dije: "Ese es el poder de Dafa y la compasión del Maestro Li, el fundador de Falun Gong. Tú eres el director de una escuela. Por favor, deja de hacer o decir cualquier cosa que difame a Dafa. Entonces tendrás un futuro brillante". Juntó las manos en un gesto de respeto y dijo: "¡Gracias!".

Cultivarse mientras se trabaja con los compañeros practicantes

En 2020 estudiamos juntos las enseñanzas del Fa en casa de Jing, un practicante local. Antes de irnos, la señora Li, otra practicante, mencionó que su microondas estaba descompuesto. Jing me preguntó si podía arreglarlo para Li. Le dije que podía y le pedí que llevara el microondas a casa de Jing. Li dijo que eso sería un inconveniente y me pidió que fuera a su casa para hacer la reparación. Fui a su casa a la mañana siguiente y lo arreglé. Luego me pidió que arreglara, cambiara e instalara algunas otras cosas, y estuve dispuesto a hacerlo.

Utilicé el cuchillo de cocina de Li para hacer algunas de las reparaciones. Cuando terminé, me dijo que el cuchillo de cocina estaba desafilado, la hoja astillada y el mango roto. Le dije: "Lo afilaré y arreglaré el mango". Cuando le devolví el cuchillo al día siguiente, estaba contenta. Pero unos días después le dijo a Jing que le había cambiado el cuchillo y le pidió que me dijera que le devolviera el suyo. Me irrité, me sentí agraviado y le dije: "¡No le cambié el cuchillo!".

Entonces me di cuenta de que esta situación ponía a prueba mi carácter y me daba la oportunidad de mejorar. El Maestro nos pide que miremos en nuestro interior cuando ocurre algo. Miré en mi interior. Descubrí que tenía una fuerte mentalidad de presumir y un apego a la fama: puedo hacer lo que otros no pueden. Cuando descubrí estos apegos, mi sentimiento de injusticia desapareció, mi mente se calmó y la enseñanza del Maestro resonó en mi mente.

“Especialmente en estos años de persecución, entre las cosas que han hecho para validar el Fa, no importa con qué asuntos específicos se hayan encontrado, les he dicho que todo eso es bueno -y esas cosas han aparecido justamente porque te cultivas” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York 2008,Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. VIII).

En mi mente agradecí a la señora Li por ayudarme a mejorar mi carácter.

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