(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en abril de 2020. Como nuevo practicante, me gustaría compartir mis experiencias en este último año.

Aclarar la verdad cara a cara

Entiendo que el Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) organizó el camino de cultivación de cada practicante y cada uno es diferente. Como consultor de recursos humanos, tengo muchas oportunidades de interactuar con los chinos que trabajan en Singapur. Creo que aclarar la verdad cara a cara es mi camino de cultivación.

Dado que muchos turistas chinos no hablan inglés, a menudo me ofrezco como intérprete para poder aclararles la verdad. Un día fui al centro de exámenes médicos a recoger unos documentos. En mi camino de regreso, conocí a cinco chinos que estaban allí para hacerse exámenes médicos. Silenciosamente le pedí a Shifu que me fortaleciera y envié pensamientos rectos. Sonreí y los saludé. Todos me devolvieron la sonrisa. Rompí el hielo preguntando de dónde eran. Una persona dijo que era de la provincia de Hebei. Entonces dije: “La bebida Hengshui de su provincia es muy famosa. Cuando estaba en la escuela, mis compañeros de su ciudad natal traían algunas para que la clase las probara. Todos la disfrutamos". Ellos rieron.

Me volví hacia otra persona y le pregunté de dónde era. Venía de una ciudad a dos horas en coche de la ciudad natal de mi esposa. De esta manera, pude aclarar la verdad de manera amistosa.

Dije: "Debemos de tener una relación predestinada para encontrarnos en Singapur, y me gustaría compartir información importante con ustedes". Luego les pregunté si habían oído hablar de renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Negaron con la cabeza. Les dije: “Es una forma de ayudarlos a mantenerse a salvo. Hace unos dos mil años, el emperador romano Nerón comenzó a perseguir a los cristianos por celos. Envió a sus agentes a disfrazarse de cristianos, provocó incendios en todas partes y luego culpó a los cristianos e incitó el odio del pueblo romano contra ellos. El Imperio Romano arrojó a los cristianos a las arenas para alimentar a los leones por diversión. Pero los malvados serán castigados. Las plagas en Roma mataron a innumerables personas, incluidas las que se complacían en ver a los leones comerse a los cristianos. La cuarta pestilencia mató a cincuenta millones de personas".

Uno de ellos preguntó: "¿Qué tiene esto que ver con nosotros?". Contesté: "Esa es una buena pregunta. El actual régimen chino ha hecho lo mismo que los antiguos romanos. Demonizaron a Falun Dafa e incitaron al odio contra los practicantes. ¿No da miedo pensar en las consecuencias?". Continué: “El Partido Comunista publicó mucha propaganda de odio para difamar a Falun Dafa. La farsa de la autoinmolación de Tiananmen es una de ellas. En primer lugar, todos sabemos lo estricta que es la seguridad en la Plaza de Tiananmen. Era casi imposible llevar gasolina a ese lugar". Todos asintieron con la cabeza.

Luego pregunté si alguno de ellos fumaba. Una persona dijo que fumaba. Le dije: “¿Cómo se siente una quemadura de cigarrillo? Ni siquiera puedes soportar el dolor de tal quemadura, ¿verdad? Imagínense cómo puede ser posible que una persona normal se eche gasolina en su propio cuerpo, le prenda fuego y luego se quede sentada, esperando a ser filmada. Como saben, todo el proceso fue filmado por varias cámaras de vídeo desde todos los ángulos, como si se tratara de la grabación de un programa de televisión. ¿Sería así en la realidad de la autoinmolación? Antes de que comenzara la persecución, había más de 100 millones de practicantes de Falun Dafa, y todo el país sabía que estos practicantes eran buenas personas que creen en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Falun Dafa prohíbe explícitamente matar. Los practicantes ni siquiera comen carne cruda, y mucho menos se suicidan". Uno de ellos dijo: "¡Es verdad!". Los demás también asintieron.

Continué diciendo: “El bien será recompensado con el bien y el mal se encontrará con el castigo. Les estoy diciendo la verdad sobre Falun Dafa y espero que no crean las mentiras engañosas del PCCh. No quiero que nos suceda la dolorosa lección de los romanos. Espero sinceramente que cada uno de ustedes esté sano y salvo durante esta pandemia". Ellos asintieron con la cabeza y dijeron: "¡Gracias!".

Proseguí diciendo: “Hace un momento, mencioné la renuncia al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Cuando los chinos están en la escuela, todos tienen que unirse a las Ligas Juveniles Comunistas. Una vez que comienzan a trabajar, se les pide que se unan al PCCh. Cuando se unen al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, tienen que levantar la mano derecha y jurar que darían su vida al Partido Comunista y a sus organizaciones juveniles. Piénsenlo. El PCCh es ateo, entonces, ¿por qué obliga a la gente a prestar juramento?

Continué diciendo: “El Partido Comunista ha llevado a cabo varias campañas políticas para perseguir al pueblo chino, incluida la Masacre de Tiananmen en 1989 y la persecución a los practicantes de Falun Gong. Han matado a 80 millones de chinos en el transcurso de su gobierno. ¡¿No debería el PCCh pagar los crímenes que ha cometido?!". Todos asintieron con la cabeza. Dije: "El PCCh también sabe que se encontrará con su perdición, por lo que obliga a todos a prestar juramento y asumir la culpa".

Uno de ellos asintió con la cabeza y dijo: "Eso es cierto".

Continué: “Entonces, espero que anulen este juramento por el bien de su futuro y la seguridad de su familia al renunciar a esta organización malvada. Ustedes son parte del PCCh a menos que renuncien a él, por lo que tendrán que hundirse con él. ¿No es eso triste? Los seres divinos solo miran el corazón de las personas, así que pueden renunciar usando seudónimos". Todos acordaron renunciar al PCCh. También les di a cada uno de ellos un amuleto y les pedí que recordaran: "Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Cuando me fui, todos se despidieron alegremente. Me alegré desde el fondo de mi corazón de que eligieran estar del lado de la bondad.

Hace unos meses, fui a un departamento del gobierno. Cuando salí, llegó un autobús de enlace y salió un grupo de chinos. No estaba seguro de cómo aclarar la verdad a un grupo de personas. Entonces pensé: “Ya que Shifu hizo los arreglos para que vinieran y escucharan la verdad, entonces debe haber una manera para mí. Entonces envié pensamientos rectos mientras le pedía a Shifu que me diera sabiduría.

De repente se me ocurrió: "¡Tengo folletos en mi auto!". Rápidamente fui a mi auto y los tomé. Encontré 27 ejemplares de varios folletos de aclaración de la verdad.

Fui al punto de parada del autobús y envié pensamientos rectos. El bus para recogerlos aún no había llegado, lo cual fue perfecto para aclarar la verdad. Envié un poderoso pensamiento recto para eliminar toda la interferencia que les impediría conocer la verdad.

Me acerqué a ellos y sonreí: "Solo un amable recordatorio de mantener el distanciamiento social durante la pandemia". Dejaron de hablar y me miraron en silencio. Luego dije: "Por su propia seguridad, lean este folleto detenidamente". Mientras decía eso, les repartía, uno por uno. Repartí 26 copias en total y quedaba una. Pensé para mí mismo: "Gracias a Dios, eso es suficiente. ¡Gracias, Maestro!". En ese momento, una persona detrás de mí dijo: “Dame una copia. Todavía no tengo uno". Me di la vuelta y le entregué el último folleto. Así que entregué exactamente veintisiete folletos a veintisiete personas.

Me conmovió mucho ver a estas personas leer la información con atención. Agradecí a Shifu por organizar tal oportunidad para que yo les entregara los materiales. Sinceramente espero que acepten la verdad.

La cultivación es un asunto serio

Después de este incidente, desarrollé fanatismo. Me volví orgulloso y me creí capaz. Unos días después, hice lo mismo y distribuí materiales a los pasajeros. Pero esta vez no funcionó. Un hombre se me acercó y me gritó: "Esto es sobre Falun Dafa. No lo quiero". Después de decir eso, me tiró el folleto. Luego se acercó otra persona y me insultó. Nunca me había encontrado con esta situación y no sabía qué hacer.

Por un momento, me sentí rodeado de elementos malignos y tuve miedo. No sabía qué decir. Finalmente, me armé de valor y dije: "Solo quiero que te mantengas a salvo y no te dejes engañar por las mentiras del PCCh". Después de decir eso, me fui.

Después, seguí mirando hacia adentro. ¿Por qué ocurrió esto? Me di cuenta de que mi punto de partida de repartir los folletos de aclaración de la verdad no era recto esta vez. No traté de salvar a la gente con seriedad y no tuve compasión hacia esos pasajeros. En cambio, lo hice con un fuerte deseo de presumir. ¡Qué serio y sagrado es salvar a los seres conscientes! Después de esta experiencia, siempre me recuerdo que debo tener pensamientos rectos cuando aclaro la verdad a la gente.

Una vez, aclaré la verdad a tres chinos después de ofrecerme como intérprete para ellos. Uno de ellos escuchó con mucha atención, y el segundo estaba distraído. La tercera persona tenía la cara inexpresiva al principio y luego me gritó de repente cuando mencioné la renuncia al PCCh. La ira le torcía la cara. Su comportamiento llegó a asustar a los transeúntes. Intenté calmarlo, pero fue inútil. No me dio ninguna oportunidad de hablar. En ese momento, me dejé llevar por sus emociones y pensé en cómo discutir con él. No dejó que otras dos personas escucharan y les pidió que se fueran con él.

La persona que estaba dispuesta a escuchar no tuvo más remedio que marcharse. No dejaba de mirar hacia atrás. Parecía tan impotente y triste, como si dijera: "No me has dicho la verdad de Falun Dafa. No me has pedido que renuncie al PCCh. Todavía no me has salvado". Al verlos alejarse, no pude calmarme durante mucho tiempo. Lamenté no haber hecho bien las cosas y no haberlos salvado.

Luego pensé: "No tiene sentido lamentarse. Tengo que levantarme después de una caída y hacerlo mejor la próxima vez".

Miré hacia adentro y me di cuenta de que trataba el estudio del Fa como una formalidad y no estudiaba bien el Fa. No hacía las cosas desde la perspectiva del Fa. En segundo lugar, tenía un apego a la competencia y no trataba a todas las personas con benevolencia. En tercer lugar, no eliminé la interferencia con mi benevolencia, ya que me dejé llevar por las emociones de la gente, lo que les hizo perder la oportunidad de conocer la verdad. Me dije que debía mantener la calma si volvía a encontrarme con una situación así.

Poco después, por disposición del Maestro, conocí a otros tres chinos. Cuando aclaré la verdad, dos personas me escucharon atentamente, mientras que la tercera se mostró indiferente. Esta vez, no me dejé llevar por su actitud. Así que aclaré la verdad a los que estaban dispuestos a escuchar. Me esforcé por interactuar con ellos para poder desatar los nudos de sus corazones. Ambos aceptaron la verdad. Una persona me dio las gracias sinceramente, y la otra dijo: "El Partido Comunista es todo un engaño. Solo después de ir al extranjero me di cuenta de que Falun Dafa no es en absoluto como el Partido Comunista Chino dice que es".

Hablé con la persona indiferente, pero no quería hablar. Lo bueno es que finalmente comprendió la naturaleza destructiva del PCCh y renunció al PCCh. Sin embargo, no comprendió del todo la verdad sobre Falun Dafa. Espero sinceramente que tenga otra oportunidad de aprender más sobre la verdad de Dafa.

Despertar

Como nuevo practicante, quiero ponerme al día con la rectificación del Fa lo antes posible. Me puse tan ansioso que a menudo aclaraba la verdad a la gente en mis sueños. Un día tuve un sueño. En este sueño, un enorme Falun apareció en el cielo, y el Maestro vino a llevarnos a casa. Cada discípulo de Dafa se transformaba en un arco iris y salía disparado hacia las nubes. Yo también me transformé en un arco iris y volé directamente hacia el gran Falun en el cielo. Cuando estaba a punto de entrar en el Falun, recordé de repente que todavía tenía muchos apegos que soltar. Con este pensamiento, volví a caer a la tierra y me desperté.

A la mañana siguiente, la escena de ese sueño seguía siendo vívida. Me di cuenta claramente de que no puedo volver a mi verdadero hogar si no elimino mis apegos, por mucho que haya hecho en la aclaración de la verdad. El Maestro me estaba dando una pista y me pedía que estudiara bien el Fa y me cultivara de verdad.

Más tarde, repasé lo que había hecho durante el día de camino a casa. Pensé que había hecho un buen trabajo ese día. Aclaré la verdad a varios chinos. Aceptaron lo que dije y renunciaron al PCCh. Estaba bastante satisfecho conmigo mismo.

Sin embargo, cuando llegué a casa y miré la foto del Maestro, sentí que el Maestro parecía muy serio. Mi corazón se hundió. Me quedé pensando un rato, pero no pude entender qué había hecho mal, así que lo dejé pasar.

Al día siguiente, mi inquilina vino a quejarse de mi casa. Es china. Primero dijo que el aislamiento acústico de mi casa no era bueno y que el aire acondicionado tenía problemas. Y luego empezó a presumir de su hijo. Dijo que su hijo tenía mi edad y que tenía mucho éxito. Tenía una gran empresa y era muy rico.

Me enfadé y pensé: "¿Por qué has alquilado mi casa durante tanto tiempo si no te gusta? ¿Por qué su hijo no le compra una casa si es tan rico?". No quise escucharla, así que encontré una excusa y me fui.

Cuando llegué a casa, mi mente estaba llena de pensamientos negativos sobre lo que había dicho. De repente me di cuenta de que soy un practicante. ¿Cómo podía tener tantos pensamientos negativos en mi mente? ¿Por qué se me agitó el corazón? Miré hacia adentro.

No me molestaría que ella dijera: "El árbol de afuera no es bueno". Entonces, ¿por qué me irritaba cuando criticaba mi casa? Era porque tenía un apego a mi casa. También encontré mi apego a la competencia, a la ostentación, a los celos y al beneficio personal.

Debido a mi apego a la fama y al dinero, me enfadé cuando ella presumió de su hijo. Me di cuenta de que sus comentarios revelaban muchos apegos que no sabía que aún tenía. Ella había venido a ayudarme a mejorar en la cultivación.

Mi corazón se abrió inmediatamente cuando me di cuenta de ello. El Maestro me estaba dando pistas de esta manera. Dije: "Gracias, Maestro". El Maestro me sonrió cuando volví a mirar su foto. Creo que es porque realmente aprendí a mirar hacia adentro en lugar de solo hablar de ello.

Eliminar la envidia oculta

Había leído la conferencia en la que el Maestro menciona la envidia muchas veces. Nunca pensé realmente que lo que el Maestro decía se aplicara a mí. Sentía que no tenía el apego de la envidia. Esto era porque no tenía una comprensión profunda del Fa. Recientemente, un asunto trivial descubrió completamente mi apego a la envidia. ¡Gracias Maestro!

Mi esposa también es una nueva practicante. Ella no entendía bien lo que es la rectificación del Fa, así que no había aclarado la verdad a nadie. Me preocupé por su estado de cultivación e intenté muchas maneras de ayudarla a mejorar. Compartí con ella mi comprensión de la rectificación del Fa y también estudié el Fa con ella. Sin embargo, todavía no podía desatar los nudos en su corazón, así que me volví descontento con ella.

Finalmente, una pequeña cosa desencadenó toda mi insatisfacción con ella. Mi mujer estaba embarazada, así que me preocupaba mucho lo que comía. Un día, cuando le pregunté qué había comido durante el día, me dijo que no se sentía bien, así que solo comió un poco de maíz en el almuerzo. Me enfadé y le grité: "¿No sabes que estás embarazada? ¿Cómo podría nuestro bebé por nacer tener suficiente nutrición y crecer con solo una mazorca de maíz? No has comido bien y no has participado en las actividades de rectificación del Fa". Perdí los nervios y no me comporté en absoluto como un practicante.

Mi mujer rompió a llorar, pero no dijo nada. Después de unos minutos, me calmé y solo entonces recordé que era un practicante. Sabía que no había pasado la prueba y que mi xinxing no estaba a la altura. Empecé a mirar hacia dentro y me pregunté por qué me sentía tan enfadado.

Encontré mi sentimentalismo hacia el bebé no nacido. No recordé que mi esposa practica Dafa, por lo que el Maestro está cuidando de ella y del bebé. Me di cuenta de que mi preocupación era completamente una noción de una persona ordinaria.

En segundo lugar, descubrí mi apego a mirar con desprecio a los demás. Sentía que lo hacía mejor que mi esposa porque salía a aclarar la verdad y repartía materiales de aclaración de la verdad. Sin embargo, como nuevo practicante, ¡estaba tan atrasado en la cultivación! Los otros practicantes nunca me criticaban cuando no lo hacía bien. Al contrario, me animaban. Entonces, ¿por qué siempre criticaba a mi esposa en lugar de animarla? Cuando me comportaba así, ¿cómo podía cumplir con los estándares de un practicante?

El Maestro dijo:

“Entonces cuando te enojas, ¿para qué sirve eso? Por lo tanto, ¿de qué se puede enojar un cultivador? Y, ¿no debe pasar aún menos esto, cuando estás con otros practicantes? Sin importar quién seas, te estás cultivando. ¿Por qué siempre te enojas con mis dizi? ¿He aprobado yo que actúes con mis dizi de esa manera?” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

¿No es este pasaje el que habla directamente de mi situación? Todos somos discípulos del Maestro, y todos somos salvados por el Maestro. ¿Cómo podría tratar así a mi esposa, una compañera practicante? Qué profunda relación predestinada tenemos en esta vida: ser marido y mujer y compañeros practicantes. Me sentí tan arrepentido. Confesé mi error al Maestro y me disculpé con mi esposa.

Antes de practicar Falun Dafa, estaba inmerso en la búsqueda de fama, beneficios personales, lujuria y competencia. A menudo recibía elogios de la gente, y pensaba que había nacido para ser competente. Después de practicar, aprendí que el Maestro me dio todos mis puntos fuertes para que pudiera utilizar estas habilidades para salvar a los seres conscientes.

Otros practicantes también dicen que he sido diligente y que he aclarado la verdad a mucha gente. Sin embargo, sé que todo se hizo con la ayuda del Maestro.

El Maestro dijo:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu ” (Primera Lección, Zhuan Falun).

El misericordioso Maestro me ha salvado del infierno y ha dispuesto el camino de la cultivación para mí. Ser discípulo del Maestro es lo más feliz y sagrado de mi vida. Como nuevo practicante, viviré a la altura de la misericordia del Maestro.

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