(Minghui.org) He estado trabajando en la imprenta de The Epoch Times durante algunos años. A principios de 2020, un pensamiento vino a mi mente: "Sería genial si pudiera entregar los periódicos. En ese caso, no necesitaríamos que el vehículo de los periódicos hiciera un viaje extra a la imprenta". Para mi sorpresa, al cabo de unos meses, tuve mi oportunidad.

Un día me dijeron que la coordinación central iba a crear su propio equipo de reparto. Cuando me enteré, bromeé con el director de la imprenta diciendo que me gustaría repartir periódicos, ya que una vez terminada la impresión me iría a casa de todos modos. Así el equipo de reparto podría ahorrarse un viaje.

En aquel momento, aunque tenía esta idea, no la traté realmente en serio. Además de trabajar en la imprenta por la noche, tenía que ocuparme de mi negocio en el mercado y cuidar de mi familia durante el día. Mi horario ya era muy apretado. Como tengo dos trabajos, me resulta difícil tomarme un día libre. Hacía mucho tiempo que no dormía cinco horas seguidas. La mayoría de las veces, solo duermo de tres a cuatro horas antes de ir a trabajar. Aunque pensé en aceptar otras actividades de esclarecimiento de la verdad, no tuve tiempo.

Durante el mes de junio de 2020, mi jefe me dijo que mi sueño podía cumplirse porque la coordinación iba a crear un sistema de reparto de periódicos en julio, y necesitaban mi ayuda. En ese momento todavía tenía algunos apegos de miedo, preocupándome de que tenía que dedicar mucho tiempo a esto. Por lo tanto, hablé con el director y le dije que si había otro practicante que pudiera compartir la mitad de la carga conmigo, me encargaría de esta misión de reparto. Al final, cuando otro practicante se enteró de esto, aceptó inmediatamente ayudar a asumir la otra mitad de la responsabilidad.

Desde que me decidí a hacerlo, solo puedo esforzarme por seguir adelante. Por lo tanto, me lo tomé muy en serio y pensé en aprovechar el tiempo para enviar pensamientos rectos, memorizar Lunyu del Maestro, o escuchar Radio Minghui con las selecciones de intercambio de experiencias de cultivación y las canciones de los practicantes. Traté de mantener la pureza y la rectitud de mis pensamientos, y no darle vueltas demasiado distrayéndome otras cosas. No me relajaba ni un momento hasta que terminaba de entregar todos los periódicos. Después de un tiempo trabajando así, descubrí que había eliminando muchos apegos.

Mantener los pensamientos rectos

Cuando conducía, elegía memorizar Lunyu o escuchar el intercambio de experiencias de cultivación en Radio Minghui. Cuando empecé a memorizar el Fa tuve problemas con Lunyu, que creía conocer muy bien. O lo confundía con la versión antigua, o no recordaba la palabra siguiente, o memorizaba las palabras equivocadas. Incluso cuando iba más despacio con la memorización, tenía dificultades.

Aunque me parecía bastante extraño, no me impedía querer memorizar el Fa. Memorizo alguna parte del Fa unas diez veces al día.

No hace mucho, cambié a memorizar Lunyu diez veces antes de escuchar Radio Minghui. Escuchar el intercambio de experiencias de cultivación es una gran ayuda para mejorar mi xinxing. Cada vez que escucho un artículo compartido, es como si intercambiara mi experiencia de cultivación con un practicante.

La mayor diferencia entre escuchar de esta manera y leer los artículos uno por uno en línea es que lo que escucho no se verá afectado por mis apegos. Solo tengo que aceptar los artículos con la mente abierta y no dejar ningún punto ciego en mi cultivación. Por eso, a menudo, cuando me encuentro con algunas pruebas de mi xinxing durante el día, podré escuchar cómo los practicantes mejoran en estas áreas cuando escucho el intercambio por la noche.

En unos pocos meses, ya había escuchado unos cientos de artículos sobre la cultivación de Radio Minghui. Esto me ayudó mucho a mejorar mi xinxing.

Respetar las normas de tráfico

Cuando hablamos de las reglas de tráfico, muchos practicantes pueden pensar que para qué cultivar, nos limitamos a seguir las reglas. Así pensaba yo. Recuerdo que cuando aún era estudiante y salía con un grupo de compañeros, todos giraban a la derecha cuando el semáforo se ponía en rojo [en Taiwán no se permite girar a la derecha cuando el semáforo está en rojo]. Yo era el único que se paraba a esperar a que el semáforo se pusiera en verde, y a todos les costaba entenderme. Decían que no había coches, ¿por qué no había girado? Solo les dije que no quería infringir las normas. Más tarde, todos se acostumbraron a que no les haría caso para girar a la derecha cuando el semáforo estaba en rojo, así que todos esperaban calmadamente a que yo girara.

Por ello, siempre pensé que no tenía ningún problema en este sentido. Solo cuando empecé a repartir periódicos por la noche descubrí que esa mentalidad de seguir las normas de tráfico no era fácil de mantener. Por ejemplo, cuando atraviezo un cruce de carreteras y no hay ningún otro coche a la vista, hago un giro en U o espero a que se encienda el semáforo de la izquierda.

Más tarde aprendí que acatar las leyes del mundo mundano es la forma de vida en el reino más bajo del universo, por lo que los practicantes de Dafa deben acatar estas leyes.

Desde la perspectiva de la gente común, aunque parece que si no espero tanto, puedo completar mi misión de entrega antes y volver a casa a descansar más temprano. Sin embargo, en la perspectiva del Fa, vi que estos son los resultados de mi apego de ser impetuoso, no querer persistir y apresurarme a buscarla concluir rápidamente con ansiedad.

El egoísmo y la ausencia de preocupación por la seguridad de los demás conductores me llevaron a la situación de entender los principios pero no aplicarlos en la acción. Cada noche tenía que pasar por muchas rondas de peleas en mi mente entre mi ser practicante y las nociones de gente común. Poco a poco fui eliminando el apego a ser impetuoso. Un día, descubrí que cuando otros tocan la bocina ya no me sentenría irritado.

Dejar de lado el apego a los intereses personales

Recuerdo que un viernes por la noche, al repartir periódicos, la puerta del último punto de entrega no se podía abrir. Pensé que el propietario podría haber cambiado la cerradura durante el día. Estaba muy impaciente, ya que era cerca de la 1 de la madrugada. Intenté contactar con los otros practicantes, pero nadie contestaba las llamadas. Al final, coloqué la pila de periódicos en la entrada.

Tenía muchas dudas sobre si esperar allí hasta que el practicante viniera a recoger los periódicos, o simplemente dejar los periódicos allí e irme. Tenía que ir a casa a descansar y luego ir a trabajar a las 4:30 a. m. El mejor momento para mi negocio son los sábados por la mañana. Por lo general, trabajar cuatro horas los sábados por la mañana puede hacerme obtener el dinero suficiente para los gastos que mi familia necesita para una semana. Esta cantidad de ganancias es muy importante para mí.

Desde otro punto de vista, ya hice mi parte para entregar los periódicos en el lugar designado. Solo que la puerta no se podía abrir, así que no podía dejarlos dentro. Me paseé de un lado a otro varias veces.

En ese momento, miré los periódicos y pensé en mi corazón que esos periódicos eran el esfuerzo de tantos practicantes, y que había tantos clientes que esperaban sus periódicos. Yo tenía la responsabilidad de cuidarlos bien y asegurarme de que no los robaran. El dinero que pensaba obtener y el deseo de dormir, comparados con esta responsabilidad, no eran realmente tan importantes.

Cuando me desprendí de este apego, saqué mi teléfono móvil para estudiar el Fa. Pensé que no importaba el tiempo que tuviera que esperar, no me iría, aunque significara no ir a resolver “mis negocios personales” por la mañana. No pasaron ni cinco minutos desde que empecé a estudiar el Fa cuando un residente abrió la puerta. Este asunto realmente puso a prueba mi xinxing.

Deshacerse del apego al tiempo

Siempre vuelvo a casa de la imprenta después de la medianoche y me levanto muy temprano por la mañana para ocuparme de mis asuntos personales. Solo puedo dormir menos de tres horas algunas noches cada semana. Cuando no estoy en un buen estado de cultivación, me parece que duermo demasiado poco. A veces incluso tengo que cuidar a mi padre enfermo después de llegar a casa después de medianoche. Por lo tanto, aprecio mucho mi tiempo de sueño.

A veces oía que mis compañeros de trabajo en la imprenta decían que dormían hasta las 8 de la mañana aproximadamente. Cuando pensé en ello, me di cuenta de que estaba celoso y envidioso. Los celos hicieron que no fuera capaz de comprender en profundidad el Fa cuando Shifu dice: "Los caminos de cultivación son diferentes" (Sin obstáculos, Hong Yin (II)).

Al principio, cuando negocié si podía aceptar el trabajo de reparto de periódicos, me decían que solo tenía que ir a tres lugares, lo que me llevaría aproximadamente una hora. Después de sopesar el tiempo necesario, dado que solo tenía que reducir una hora de sueño cada noche, no debería ser un problema. Por lo tanto, acepté hacer el trabajo. Sin embargo, en mi fuero interno, sabía que el tiempo requerido para este trabajo podría aumentar en cualquier momento, ya que se necesitarían más lugares de entrega.

La primera vez que me informaron de que los lugares de entrega aumentarían, mi corazón se alteró. Esto me hizo estar impetuoso durante toda una noche. Surgieron todo tipo de pensamientos, como por ejemplo por qué los puntos de entrega diferían de los acordados inicialmente, pero nadie discutió el aumento de trabajo conmigo primero, por lo que mi tiempo de sueño tuvo que ser acortado de nuevo. También pensé en el costo del transporte. Aunque en mi corazón, entendí que necesitaba hacer todo el trabajo que parecía ser extra y que era una buena oportunidad para mejorar mi xinxing.

Por supuesto, la cultivación significa que debo mirar hacia adentro. Me sentí mal ya que todavía tenía esos apegos. Sabía claramente que el aumento de los lugares de entrega significaba un aumento de los suscriptores. Esto era algo bueno. Pero tenía un pensamiento: aumentar los puntos de entrega significaba trabajar horas extras, lo que me obligaba a ello y sería permanente. En pocas palabras, tenía la sensación de que el tiempo era mi posesión personal y me lo estaban arrebatando. Sin embargo, comprendí que, como practicante, debía anteponer a los demás antes que a mí. Pero me sentía realmente mal, ya que mi limitado tiempo de descanso se acortaba aún más.

Aunque entendía la lógica, seguía siendo difícil de soportar. Mi actitud no cambió inmediatamente para bien. Así que pensé en una forma de ayudar a eliminar la mala sensación gradualmente. Como ya sabía que los puntos de entrega aumentarían, me limité a reservar la franja horaria que suponía para el trabajo. No me acosté inmediatamente después de llegar a casa después de la medianoche. Estudiaba el Fa, practicaba los ejercicios o leía los artículos de intercambio de experiencias de cultivación de los practicantes para retrasar mi hora de dormir, tomándolo como una preparación en mi mente y cuerpo para el aumento de los repartos.

Un día noté de repente que mis nociones cambiaban mientras ponía la alarma en mi teléfono móvil. No tenía ningún pensamiento de querer irme rápidamente a dormir, ya que solo me quedaban poco más de dos horas de sueño antes de tener que levantarme. En lugar de ello, tuve una sensación de satisfacción por el hecho de que aún me quedaban unas dos horas para dormir.

Conclusión

En el camino de cultivación, solo el Maestro sabe lo que nos falta. Mientras perseveremos en el estudio del Fa y sigamos buscando en nuestro interior, el Maestro nos iluminará a través de todo tipo de formas. Lo anterior son solo algunos ejemplos para compartir con los compañeros practicantes. Espero poder cultivar con diligencia y mejorar junto con los compañeros practicantes.

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