(Minghui.org) Llevo varios años trabajando como conductor de reparto para un restaurante chino en Estados Unidos, y mis ingresos proceden principalmente de las propinas de los clientes. La mayoría de los clientes dan entre el diez y el veinte por ciento del precio de la comida. Cuando algunos dan una propina muy pequeña o ni siquiera un céntimo, me molesta. Repartir la comida cuesta gasolina, tiempo y esfuerzo. A veces, hace viento, llueve o nieva. Cuando esto ocurre, me siento preocupado.

Cada vez que tengo esta reacción, sé que, como practicante, debería mirar hacia dentro. Al final me calmo, pero la siguiente vez que ocurre vuelvo a tener pensamientos negativos.

El Maestro dijo:

“Todo involucra los intereses propios del cultivador, y como persona cualquier cosa puede afectarte; tus pensamientos y emociones, tu xinxing, y las cosas a las que estás apegado internamente” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

En mi vida diaria, a menudo me encuentro con pequeñas cosas que despiertan mis apegos, tirando de mi mente. Como no sé cómo cultivarme, mis apegos se han acumulado a pesar de que he practicado Falun Dafa durante más de 20 años. Sé que mi parte bien cultivada está separada de mí, y seguramente habré eliminado muchos apegos. Pero todavía siento que mis apegos son interminables. Durante mucho tiempo me he preguntado: "¿De dónde vienen estos apegos?".

Creo que los apegos provienen de diversas nociones humanas formadas durante largo tiempo después de nuestro nacimiento. Tengo casi 60 años y he desarrollado muchas nociones humanas que se encuentran profundamente arraigadas. Siempre he pensado: "No puedo hacer mucho. Se necesita tiempo para eliminar estos apegos".

Un día lo comenté con mi mujer, que también es practicante. Aprendí que el carácter "我"(yo) está compuesto por una "mano" que sostiene un arma antigua. Los caracteres chinos provienen de la cultura de inspiración divina. Cuando los seres divinos crearon este carácter, dijeron a la gente que "我"(yo) es egoísta; lucha con los demás en su propio beneficio sosteniendo un arma en su mano.

En ese momento caí en la cuenta de que todo egoísmo viene del "yo". El "yo" produce muchas nociones egoístas. Esas capas y capas de nociones se protegen a sí mismas para no sufrir y no asumir ninguna pérdida para poder vivir cómodamente. Estas nociones egoístas producen muchos apegos. Por lo tanto, todo apego proviene de este "yo" egoísta (我).

Este "yo" tiene innumerables capas externas, como la ropa, envuelto firmemente en "egoísmo". Este "yo" es imprevisible. A veces, cuando está expuesto, lucha para protegerse. No se deja herir y no puede perder. A veces, está profundamente escondido.

También utiliza trucos para seducirte y engañarte, para que quedes atrapado persiguiendo la fama, el beneficio y el sentimentalismo. El "yo" seguirá produciendo nuevos apegos, reemplazando los viejos.

Para los cultivadores, el "yo" te arrastra hacia abajo y te impide ascender. La raíz de todos los apegos proviene del egoísmo ¿Cómo puedo eliminarlo?

Mirar hacia adentro es la herramienta mágica

El Maestro dijo:

“El xiulian genuino requiere cultivarse hacia dentro del corazón, cultivarse hacia el interior, buscar hacia el interior; no hay búsqueda externa” (Novena Lección, Zhuan Falun).

“Cuando te topas con cosas no felices o con asuntos que te enojan, cuando te topas con choques contra tus beneficios personales, contra tu ego, si puedes mirar hacia adentro y cultivarte a ti mismo, buscando dónde está tu brecha, y en el conflicto, aunque eres inocente, también puedes decir: “Oh, lo tengo claro, seguramente no lo hice bien en algún punto, y aunque realmente no tengo la culpa, tal vez es algo de deuda de ye que debo de antes; ahora lo hago bien, lo que debo pagar, lo pago”. Cuando continuamente te encuentras con este tipo de problema, continuamente encuentras este tipo de asuntos, continuamente te cultivas a ti mismo, entonces si los cultivadores ven así las cosas y se cultivan usando principios rectos, ¿acaso los asuntos no felices no son asuntos buenos?” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

A partir de las enseñanzas del Maestro me di cuenta de que, siempre que un practicante se encuentra con cualquier cosa que mueva su corazón, debe ser este “yo” egoísta el que está trabajando. Cuanto más fuerte es el egoísmo, más se mueve la mente. Cuando esto sucede, debemos mirar inmediatamente hacia adentro para identificar nuestro egoísmo y nuestros apegos. Especialmente cuando tenemos conflictos con otros, debemos buscar nuestro propio problema. Como señaló el Maestro:

Quién tiene razón, quién no

Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores

Elimina todo tipo de corazones humanos

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer

El que tiene la razón es él

El que está equivocado soy yo

¿Por qué contienden?

(Hong Yin III)

En cuanto a que la gente no dé propina cuando les entrego la comida, también debería mirar hacia dentro: Quizá me importa demasiado el dinero. El hecho de que el cliente no dé propina pretende eliminar mi apego al interés. O quizás he maltratado a esa persona en una vida anterior. Cuando veo la situación desde los principios del Fa, me resulta fácil dejar de lado el apego.

Considerar a los demás antes de hacer algo

El Maestro dijo:

“Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Los practicantes suelen tener apegos como consecuencia del “yo” egoísta. Lo primero que debemos hacer es deshacernos de este “yo” egoísta. Para lograrlo, tenemos que seguir la guía del Maestro y pensar primero en los demás. De ese modo, el ego se diluirá y no surgirá ningún apego.

Como cultivadores nos esforzamos por alcanzar los estándares de los reinos superiores que son “el desinterés y el altruismo”.

El Maestro dijo:

“En el xiulian religioso del pasado, la Escuela Fo hablaba del vacío, no pensar en nada, entrar en la puerta del vacío; la Escuela Dao hablaba sobre la nada, no se tiene nada, tampoco se quiere nada ni se persigue nada” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Entiendo que el “vacío” y la “nada” significan eliminar completamente este “yo” egoísta. Entonces uno es capaz de alcanzar el reino descrito en el poema del Maestro:

En el Dao

Con un corazón sin apegos—
En armonía con el mundo.
Mira como si no vieras—
Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras—
Sin perturbar el corazón.
Come pero no saborees—
La boca libre de apegos.
Haz pero no busques—
Manteniéndote siempre en el Dao.
Tranquilo y sin pensar—
Prodigiosas maravillas emergerán.

(Hong Yin)

En este reino, el “yo” no existe, a uno no le importa nada y nada mueve su corazón. Entonces uno es feliz por todo, alcanzando el estado de “desinterés y altruismo”.

El “yo” adquirido postnatalmente no es el verdadero yo. Como practicantes, estamos totalmente asimilados a Dafa y vivimos para los demás. Cuando el Maestro nos estableció como discípulos de Dafa durante el período de Rectificación Fa, el Maestro recreó nuestras vidas fundamentales. Nuestro verdadero ser es una nueva vida compuesta de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que es una vida totalmente compatible con los deseos del Maestro y asimilada a Dafa. Todo lo que no está alineado con Dafa es un falso yo que fue arreglado por las viejas fuerzas. A medida que nos cultivamos, tenemos que eliminar todo lo que las viejas fuerzas nos impusieron.

Si nos aferramos a este falso yo, no podremos entrar en el nuevo universo. Todo en nuestra vida fundamental es completamente nuevo. Pero a veces, todavía nos dejamos llevar por los viejos factores y el falso yo. Solo cuando nos demos cuenta de que el verdadero yo de todos los discípulos de Dafa durante el período de la Rectificación Fa es una vida nueva, podremos abandonar gradualmente las nociones del falso yo.

Aprendiendo el Fa de memoria

El Maestro dijo:

“Tienen que estudiar bien el Fa, esa es la garantía básica para regresar a vuestra posición. (Aplausos) Esto no es algo que Shifu piensa casualmente, todo lo que Shifu les ha dicho es el Fa del universo. Recién lo que dije a todos es para decirles que de ningún modo aflojen en el xiulian ni en el estudio del Fa, tienen que ser absolutamente serios; si no han estudiado bien antes, hoy Shifu está diciendo esto nuevamente. Cuando vuelvas, estudia y cultívate con absoluta seriedad, y no dejen que los pensamientos se desvíen durante la lectura” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Los practicantes deben estudiar el Fa todos los días de todo corazón. En el proceso, el "yo" egoísta será pelado como una cebolla, y las raíces de nuestros apegos serán gradualmente desenterradas y eliminadas.

Lo anterior es mi entendimiento. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.

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Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).

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