(Minghui.org) Imagínese una celebración navideña para más de 1,000 niños. Todo el mundo está saltando, corriendo, hablando en voz alta, algunos están discutiendo... Aproximadamente doscientos voluntarios, maestros y padres están tratando de mantener las cosas en orden, con poco éxito.

De repente, se escucha música relajante y una voz suave y tranquila que sale del altavoz, "chen (estírate)..." "fang song (relájate)..." Los niños se calman de inmediato para seguir a una mujer en el escenario haciendo los ejercicios de Falun Dafa, sus rostros jóvenes atentos y ansiosos.

Esta escena ocurrió durante una celebración navideña de 2019 en Ruanda, África. Después, casi todos los maestros, padres y voluntarios se acercaron a la mujer y le agradecieron por demostrar los ejercicios. La mujer es Lily, una practicante de Falun Dafa. Un padre dijo: "¡Este es el momento más hermoso del día!". El secreto de Lily para mantener tranquilos a los más de 1.000 niños fue mostrarles la primera serie de ejercicios de Falun Dafa: "Buda mostrando mil manos".

Una celebración navideña en 2019 en Ruanda, África. Lily, una practicante de Falun Dafa, demuestra el primer ejercicio de Falun Dafa.

La historia de Lily

Lily creció en Vietnam. Mientras cursaba sus estudios de posgrado en los Países Bajos, conoció a su futuro esposo y se estableció allí. Después de que comenzara a trabajar para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, fue enviada a Kenia. La pareja, junto con su hijo e hija, viven en la ciudad capital, Nairobi.

Un punto de inflexión llegó en 2015. En ese momento, Lily experimentó una gran presión en el trabajo. Sus compañeros de trabajo son de todo el mundo y muchos de ellos compitieron entre sí por promociones. Al enfrentarse al dilema entre un cuello de botella en su carrera y sus propias altas expectativas, así como un fuerte deseo de éxito, Lily se deprimió. Esto provocó mareos, enfermedad renal y problemas hepáticos. Con su salud decayendo, Lily sintió que no tenía más remedio que tomarse un largo descanso y regresar a Vietnam para recuperarse.

La madre de Lily practica Falun Dafa y a menudo recomendaba la práctica a su hija. Lily siguió ignorándolo, diciendo que estaba demasiado ocupada con el trabajo. Esta vez, cuando llegó a casa, su madre puso el video instructivo de los ejercicios de Falun Dafa. Sin querer faltarle el respeto a su madre, Lily siguió su consejo y vio el video. Después de ver el video una vez, Lily notó que su mente estaba en calma y todo su cuerpo estaba caliente como si hubiera una corriente cálida circulando por ella.

Lily continuó haciendo los ejercicios y se convirtió en practicante de Falun Dafa. Antes de que comenzara a practicar, se encontraron cinco lesiones en su hígado y los médicos sospecharon que era cáncer. Cinco días después de que comenzó a hacer los ejercicios, Lily se sometió a una resonancia magnética, que mostró que los quistes en su hígado eran benignos. Esto le dio la confianza para volver a trabajar en Kenia.

En los meses siguientes, debido a su apretada agenda de trabajo, Lily solo pudo hacer los ejercicios durante 45 minutos al día. Ella todavía no había leído Zhuan Falun, pero solo veía las video conferencias del Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, una vez al mes. No obstante, muchas de sus enfermedades desaparecieron, incluidos sus problemas hepáticos, dolor de estómago, dolor de pecho y asma. También se resolvieron otros problemas. Su tos crónica, tan severa que a veces tosía sangre, también había desaparecido.

Impresionada por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa, Lily decidió aplicarlos en su vida diaria. Durante su infancia en Vietnam, su padre y sus tíos la regañaban o golpeaban a menudo. Estas experiencias la llevaron a desarrollar un temperamento caliente, que a menudo mostraba en su vida familiar y en el trabajo. Como capacitadora en el Programa de Asentamientos Humanos de la ONU, con aprendices de todo el mundo, Lily no podía tolerar los errores de los demás. Podía pasar por alto el primer error, pero cuando las personas repetidamente cometían el mismo error, se enojaba. En casa, a menudo se enojaba con su madre, su esposo, su hijo y su niñera, discutiendo con ellos todos los días. Después de comenzar a practicar Falun Dafa, se dio cuenta de que su constante mal humor lastimaba a los demás, por lo que se esforzó por controlarse.

En 2020, fue a Taiwán y asistió a una Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa. Mientras estuvo allí, aprendió mucho de los practicantes taiwaneses. Cuando ella y otros llegaron una hora tarde a una reunión, los practicantes de Taiwán anfitriones fueron muy amables, cálidos y considerados. Esto hizo que Lily reflexionara sobre su propio comportamiento y supo que necesitaba cambiar su forma de interactuar con los demás. Ahora, ella ya no se enoja fácilmente.

En el trabajo, también aprendió a considerar las cosas desde la perspectiva de otras personas. Al igual que otros países africanos, la mayor parte de Kenia es rural y la gente tiende a hacer las cosas a un ritmo lento. Después de darse cuenta de esto, hace todo lo posible para ayudar a la gente como amiga, no como jefa.

Después de haberse beneficiado de Falun Dafa, Lily también intenta presentar la práctica a otros. Un ejemplo fue a la celebración navideña de más de 1.000 niños en 2019.

Adolescente abandona los videojuegos

Familia de Lily: Lily (primera desde la izquierda), su hijo Michel (segundo desde la izquierda), su hija y esposo.

Michel, el hijo de Lily, de 14 años, comenzó a practicar Falun Dafa en febrero. Cada mañana, se levanta temprano para hacer los ejercicios y leer una lección de Zhuan Falun. Descubrió que hacer las tareas escolares era mucho más fácil y tiene mucha energía todos los días.

Jugar videojuegos era la norma para Michel y con frecuencia los jugaba hasta muy tarde cada noche. Durante sus clases en línea de octavo grado, debido a su adicción a los videojuegos, casi no hizo ningún trabajo escolar. Ocupado con los juegos todo el día, rara vez salía y dejaba de participar en los deportes que le gustaban. Sin embargo, después de convertirse en practicante de Falun Dafa, Michel dejó de jugar videojuegos. "Creo que este apego es muy malo, tal vez incluso tan malo como el apego a fumar, así que lo dejé", escribió en un artículo en un reciente intercambio de experiencias.

Michel comenzó a compartir sus nuevas realizaciones con sus amigos. Uno de ellos solía jugar mucho a los videojuegos con Michel. Ahora, cuando se visitan, por lo general hacen los ejercicios de Falun Dafa o leen Zhuan Falun.

Siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, Michel también se volvió más maduro. La familia ha tenido una niñera desde que Michel tenía un año. Michel solía discutir con la niñera porque él siempre quería comer bocadillos entre comidas. Después de convertirse en practicante de Falun Dafa, Michel dejó de hacer eso. Siempre que la niñera se quejaba de él, él se disculpaba con ella.

Su relación con su padre también mejoró. “Antes de convertirme en practicante, mi papá y yo solíamos discutir sobre cosas, desde usar los cubiertos adecuados durante las comidas hasta mis planes futuros”, escribió. “Pero ahora que soy practicante, mi papá y yo ya no tenemos ningún conflicto, porque para tener un conflicto debes tener al menos dos personas para pelear o discutir, y yo no peleo ni discuto”.

Una niñera sin preocupaciones

Phaustine comenzó a practicar Falun Dafa hace tres años.

Phaustine nació en Kenia y tiene 36 años. Como niñera de la familia de Lily, ha practicado Falun Dafa durante tres años.

La madre de Lily le dio a Phaustine una flor de loto de papel con las palabras: "Falun Dafa es bueno". Phaustine luego se lo dio a su pequeña hija Rebecca, a quien le gustó mucho y estaba muy feliz de tenerla. Rebecca estaba enferma a menudo. Cuando cayó enferma, Phaustine no tuvo más remedio que ausentarse del trabajo para cuidarla. Tres meses después de que Phaustine comenzara a practicar Falun Dafa, su hija ya no estaba enferma. De hecho, todos en su familia están sanos y felices. Ella atribuye esto a las bendiciones de Falun Dafa.

Rebecca, la pequeña hija de Phaustine

Phaustine siente que el mayor cambio que notó después de comenzar a practicar Falun Dafa es su forma de pensar. Ella sabe que nada es una coincidencia, por lo que ya no le preocupa la pérdida o ganancia superficial en la vida. Recientemente sufrió una pérdida debido a una inversión. Si hubiera sucedido en el pasado, habría estado deprimida durante mucho tiempo. Ahora ha aprendido a manejar sus emociones. Phaustine se recordó que la frustración y la depresión no ayudarán con la situación. Como practicante de Dafa, sabe cómo lidiar con las dificultades y tiene confianza en el futuro.

Historia de una familia de barrio

La madre de Kamran hace la segunda serie de ejercicios de Falun Dafa.

Kamran, de 10 años, es un indio keniano y es vecino de la familia de Lily. Hace aproximadamente un año, una persona mayor de la familia de Kamran falleció, dejando a la familia muy triste. La madre de Kamran estaba tan triste que no podía dormir. Cuando Lily y Michel asistieron a ofrecer sus condolencias, les contaron sobre Falun Dafa y le enseñaron a la familia los ejercicios. También hicieron el ejercicio juntos varias veces a la semana y la situación de la familia ha mejorado mucho.

Kamran, de diez años, hace el quinto ejercicio de Falun Dafa, la meditación

Pasaron dos semanas y la madre de Kamran se sorprendió al descubrir que el miembro de la familia que más se benefició fue Kamran. El niño tenía una enfermedad cardíaca y dificultad para pararse y caminar. Debido a sus dificultades respiratorias, apenas podía hacer deporte y con frecuencia necesitaba detenerse y descansar incluso cuando caminaba. Además, a menudo tenía frío, a pesar de la época del año.

Después de aprender los ejercicios, la condición de Kamran cambió drásticamente. Su madre dijo que su cuerpo ahora está caliente. Kamran dijo que en lugar de sentirse cansado todo el tiempo, ahora tiene mucha más energía. Cuando se le pregunta cuál es su comprensión de la práctica, el niño responde tímidamente: "¡Falun Dafa es genial!". Y toda su familia está de acuerdo.

Desde que Falun Dafa se presentó al público por primera vez en 1992 en Changchun, provincia de Jilin, China, la práctica ha beneficiado a aproximadamente 100 millones de personas en más de 100 países en casi todos los continentes. Personas de todas las naciones y grupos étnicos anhelan buena salud, seguridad y esperanza. Millones de personas han cumplido este anhelo en Falun Dafa.

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