(Minghui.org) Durante mi cultivación, el Maestro (fundador de Falun Dafa) ha utilizado los sueños para iluminarme muchas veces. Cuando estaba en un buen estado de cultivación, volaba en mis sueños y experimentaba muchas cosas asombrosas. Hoy me gustaría hablar de un muro que encontré en mi sueño.

Después de elevarme en el aire en mi sueño, mi cuerpo volaba hacia adelante involuntariamente, y todos los objetos delante de mí eran claramente visibles. También me encontraba con paredes y objetos que me bloqueaban.

Cada vez que esto ocurría, descubría que, si no se movía mi mente y no me preocupaba por ello, y continuaba volando hacia adelante, era capaz de cruzar el muro fácilmente, como si ningún objeto me hubiera obstruido.

Pero una vez que me movía⸺ por ejemplo, preocupándome por si me chocaba con él, entonces sí que me golpeaba ese objeto y me caía.

Este mundo de los sueños me recuerda nuestro proceso de cultivación: las paredes son muy parecidas a esas barreras y tribulaciones que tenemos que enfrentar en nuestro proceso de cultivación.

Si no se mueve nuestra mente, pero pensamos en nosotros mismos como practicantes, podemos superar fácilmente las dificultades cuando seguimos el Fa de Maestro y avanzamos con firmeza. Una vez que usamos el pensamiento humano y perdemos nuestros pensamientos rectos, usaremos nociones humanas para derivar y asociar, o desarrollaremos preocupaciones y miedo. ¡Entonces esta dificultad puede convertirse en un verdadero obstáculo que no puede ser superado!

Esto es exactamente como dijo el Maestro:

"Sin apego a nada
El camino bajo los pies se abre automáticamente"

 (Sin obstáculos, Hong Yin (II))

Según los principios del Fa, cuando tenemos un corazón puro que cree en el Maestro y en el Fa y realmente tenemos una mente imperturbable, hemos cumplido con los requisitos de un cierto nivel del Fa.

Hemos alcanzado ese nivel y entrado en un mundo más microscópico. Todo lo que podemos ver con nuestros ojos desnudos solo puede obstaculizar las cosas en esa dimensión nuestra, pero en las dimensiones superiores no puede obstaculizarnos y simplemente no nos puede alcanzar debido a la gran distancia.

Por eso, cultivarnos bien y elevar nuestros niveles es la forma de superar las barreras y resolver las tribulaciones. Cultivarse desde un humano hasta un dios, de hecho, es templarnos en medio de los obstáculos y las tribulaciones y deshacernos constantemente de los conceptos y apegos humanos.

Por lo tanto, cuando nos encontramos con una interferencia o tribulación, es en realidad una oportunidad para que nos volvamos divinos. En este proceso, si creemos incondicionalmente en Shifu y el Fa sin que nuestros pensamientos se muevan, habríamos mejorado, y superaríamos fácilmente la barrera.

Si en cambio nos aferramos a las nociones humanas, esta barrera puede impedirnos mejorar, y no podemos elevarnos por encima de este nivel humano. Cuando eliminamos completamente estas nociones humanas, entonces estaremos en el estado de un dios, y podremos viajar (pasear) libremente y sin obstáculos en el universo.

Si en todo momento nos tratamos como cultivadores, nos cultivamos bien y dejamos el resto en manos del Maestro, no hay obstáculo que no podamos superar.

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Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).

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