(Minghui.org) El hijo pequeño de mi vecino del piso de arriba era muy travieso. Nunca había un minuto de silencio, y a menudo lo escuchaba rompiendo cosas. Mi familia ha vivido aquí por algunos años y, durante ese tiempo, el techo de nuestra sala fue dañado por el agua.

El agua provenía de una fuga en la cocina del vecino, que también dañó las paredes y los techos de nuestro dormitorio y sala de estar. Además, estos vecinos a menudo no se iban a dormir hasta las dos de la madrugada, lo que me mantenía despierto. Incluso después de que les hablé sobre el ruido, no pareció importarles.

A veces subía las escaleras y llamaba a su puerta, pero simplemente me ignoraban. No perdí la paciencia ni les grité y solo les hablé amablemente. Pensé: "¿Qué más puedo hacer?". Luego hablé con el gerente del edificio. Él habló con mis vecinos y le prometieron que prestarían atención al ruido. Pero nada cambió. Peor aún, los padres a menudo se peleaban entre sí. ¡Era muy ruidoso!

No tenía un ambiente tranquilo para estudiar el Fa o hacer los ejercicios. Tenía insomnio y no podía levantarme temprano por la mañana para enviar pensamientos rectos o hacer los ejercicios. Comencé a sentir resentimiento por mis vecinos y los culpé por no ser considerados ni amables, eso me hacía enojar, no pensaba en esto basándome en el Fa; estaba preocupado por los pensamientos humanos comunes.

¿No sería esta una buena oportunidad para que un cultivador mejore el xinxing?

El Maestro Li Hongzhi dijo: “Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas…” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

¿No era obvio que se trataba de una interferencia demoníaca? Mi compasión había sido eclipsada por mi resentimiento. Mi naturaleza demoníaca se hizo más fuerte, dije cosas malas sobre mis vecinos y caí al nivel de la gente común. Me di cuenta de que debía enviar pensamientos rectos para eliminar los factores que interfieren detrás de esto.

Con frecuencia enviaba pensamientos rectos para eliminar estos factores negativos, pero no fue muy eficaz. Comencé a mirar hacia adentro: tal vez les debía algo a los vecinos en el pasado, así que tenía que pagar la deuda de esta manera, o quizás había otros apegos que aún yo no había abandonado.

¿No estamos siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia? Tenía que aprender a ser tolerante, ¡pero no podía tolerarlos! Mi corazón siempre se movía y me irritaba, era exactamente lo que Shifu describió:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Al recordarme esta enseñanza, me sentí avergonzado y me di cuenta de que tenía una mente tan resentida; ¿Cómo podría tener éxito en la cultivación? Como cultivador, ¡tengo que dejarlo todo!

Fui a disculparme con los vecinos y les dije: “En el pasado, dije cosas que no debería haber dicho. Tuve una mala actitud y mis palabras fueron duras, por favor perdónenme. Somos vecinos, se dice que los vecinos son más útiles que los parientes lejanos. ¡Deberíamos cuidarnos unos a otros!”.

Podían sentir que había sido sincero y me dijeron que estarían más atentos al ruido. También dijeron que estarían encantados de ayudarme con el trabajo pesado o con las cosas que no puedo cargar.

Desde entonces, he estado pensando en mis vecinos con un corazón compasivo. No les pedí que repararan el daño causado por la fuga de agua. Cuando preparaba comidas deliciosas, a menudo compartía con ellos. A veces, cuando experimenté tribulaciones físicas, me cuidaron y me ayudaron a comprar alimentos.

Nuestra relación ha mejorado mucho. A veces todavía puedo escucharlos disciplinar a su hijo, y aún puede ser ruidoso, pero después de todo, ¡es solo un niño! Entonces ya no me molesta.

Sin resentimiento, mi relación con los vecinos ha mejorado. Les aclaré la verdad sobre Falun Dafa y también les ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino y sus organizaciones afiliadas. Realmente los aprecio por ayudarme a mejorar mi xinxing. Ahora tengo una comprensión más profunda de lo que es la cultivación genuina.

El Maestro dijo: “Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009, Enseñanzas del Fa recopiladas, Vol. IX).

Cuando miramos genuinamente hacia adentro, ¡las cosas siempre cambiarán para mejor!

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