(Minghui.org) Soy una joven practicante de Falun Dafa en China. Durante veinte años de cultivación, mi familia y yo hemos soportado mucho debido a la persecución; también he encontrado muchas tribulaciones. Bajo la protección del Maestro, he estado cultivando firmemente en todo momento, pero a menudo siento una fuerte resistencia que intenta alejarme de la cultivación.

El reciente artículo de un compañero practicante: "Algunas reflexiones sobre el matrimonio", me ha parecido muy pertinente. Quiero compartir aquí mi propia experiencia como un recordatorio para los jóvenes practicantes que todavía pueden estar atrapados en la lujuria y no pueden salir de ella. La cultivación es realmente un asunto serio. Tenemos que rectificar y limpiarnos rápidamente.

Crecí durante la popularización de la televisión en China. Los consejos de mis padres sobre el amor y el matrimonio iniciaron de forma tardía, aún así fueron muy básicos pero absolutos: no estaba permitido enamorarse ni tener citas antes de la universidad. Y yo cumplí esta regla. No obstante, mis padres rara vez me preguntaban qué programas de televisión veía. Así que las novelas románticas, películas y dramas me acompañaron mientras me convertía en adulta.

En China continental, donde la cultura tradicional ha sido destruida, no entendemos cómo debe comportarse una mujer según los valores tradicionales. Estudiamos y perseguimos la variante modernista de una mujer, que ha sido deformada por las ideas de la liberación individualista y el feminismo. El yeli de pensamientos lujuriosos formado por este proceso es una trampa peligrosa.

Cuando comencé a practicar Dafa, era muy joven y no podía resistir las grandes tentaciones de la sociedad. Mi cultivación fue intermitente durante mucho tiempo. Aunque leí las enseñanzas del Maestro Li (el Fundador de Falun Dafa) sobre cultivarse eliminando la lujuria, sentí que no sería capaz de mantenerme en ese nivel. No era consciente de, hasta qué punto, este apego afectaría mi camino de cultivación.

Me casé con una persona común. Como estaba llena de varias nociones torcidas, mantuve relaciones prematrimoniales con mi entonces novio. Continué viendo películas, series y dramas románticos después del matrimonio. Me sentí atrapada en mis deseos y en la lujuria.

El Maestro había pedido a los discípulos de Dafa que habían cometido errores en esta área que admitieran públicamente sus errores y que no los repitieran en el futuro; después, Shifu les ayudaría a eliminar una gran parte de su yeli en esto.

Pero con mi estado de cultivación en ese momento, no podía exponer públicamente mis apegos. En primer lugar, me daba demasiada vergüenza hablar de lo que había hecho. En segundo lugar, simplemente no podía cumplir con el requisito como cultivadora en ese momento. Incluso me sentía complaciente y pensaba que lo había hecho bien, ya que me casé después de tener un solo novio, mientras que muchas de mis amigas tenían muchos novios, como todos los demás, “probando” sin tomarse las relaciones en serio.

Ahora que lo pienso, todo esto es un consuelo psicológico por no poder cumplir con el estándar de cultivación. Las relaciones prematrimoniales y el hecho de casarme o no con la persona con quien tuve intimidad son dos cuestiones diferentes. Pero, el hecho de que no haya seguido el orden correcto que la divinidad ha prescrito para los humanos es una gran omisión.

Y aunque mis padres (que también son practicantes) me habían advertido de esto, se sintieron impotentes con mi estado de cultivación y se limitaron a aconsejarme, quejarse de mí y dejarme ser. El afecto por mí era un fuerte apego en ellos. Antes de casarme, traje a mi novio a casa para que viviera con nosotros. Como no estábamos en el mismo cuarto, mis padres no se opusieron.

Mirando ahora hacia atrás, esto fue una negligencia permisiva por parte de mis padres. No se basaron en el Fa ni defendieron las normas establecidas por lo divino. Según la cultura tradicional, antes de que los hijos se casen, los padres deben educarlos y mantenerlos firmes dentro de un ambiente de estrictas normas de disciplina en este aspecto, así resguardan su virtud (德-de). Permitir que mi novio viviera en nuestra casa fue un error. Reflexionando ahora sobre la cuestión de cultivar eliminando la lujuria, me di cuenta de que, como familia, nunca tuvimos un diálogo abierto y profundo sobre el tema en los últimos 20 años. El hecho de que yo no adoptara un enfoque correcto con respecto a la lujuria ni desde la cultura tradicional ni desde el Fa, también afectó la cultivación de mis padres.

En el artículo antes mencionado, el compañero practicante concluyó que la mayoría de los practicantes de Dafa divorciados tenían relaciones sexuales antes del matrimonio o tenían aventuras durante y después del matrimonio. De hecho, mi matrimonio terminó cuando mi marido me engañó e insistió en divorciarse. En medio de esta tribulación, todavía estaba enredada en mis emociones y quería volver a casarme con él, así que cometí otro error. Y, finalmente, mi marido de todas formas se fue.

Debido a que mi cultivación no fue diligente ni sólida, no me di cuenta de que todo lo que pensaba ‘que estaba cultivando en este aspecto’, salió mal. Durante los últimos 20 años, las dificultades que encontramos en el camino de la cultivación nos mostraron que teníamos apegos, pero nunca indagamos más para encontrar la raíz y eliminarlos. Solo ahora me di cuenta de que fue, porque no cumplimos con las normas del Cielo en cuanto a la cuestión de la lujuria debido a que,yo no me asimilé al Fa y mis padres no me guiaron bien en cuanto al comportamiento adecuado antes del matrimonio, que las viejas fuerzas pudieron aprovechar nuestra brecha y perseguirnos a todos. Esa fue la razón principal de todas estas tribulaciones a lo largo de estos 20 años.

En los años posteriores a mi divorcio, comencé a practicar con diligencia y también empecé a cultivarme para eliminar la lujuria. No fue un proceso fácil. Pasé por estados anormales de irregularidad menstrual, molestias en el bajo vientre y la imposibilidad de alcanzar la tranquilidad durante la meditación. Me tomó mucho tiempo romper lentamente este estado con pensamientos rectos firmes y la memorización constante del Fa, así como mirando constantemente hacia adentro.

El Maestro nos advirtió:

“Siempre que te aparezca esta u otra clase de interferencia durante el refinamiento de gong, tú mismo tienes que buscar la razón y ver qué cosas tienes que aún no has dejado” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

El Maestro compasivo no se dio por vencido conmigo y me ayudó soportando la enorme cantidad de yeli que yo había acumulado. Sin embargo, mi falta de seriedad en esos años había causado muchas dificultades adicionales en el camino de cultivación de toda nuestra familia. Muchos de nuestros parientes y amigos no se salvaron, y ha sido una seria lección.

Aprecio cómo el compañero practicante mencionó la importancia de la orientación de los padres en su artículo. Nuestra sociedad actual es realmente depravada moralmente. El contenido pornográfico, incluyendo la homosexualidad y la promiscuidad, ha llegado incluso a los colegios de primaria y secundaria.

Si no educamos a los niños con valores tradicionales desde una edad temprana ni los supervisamos estrictamente, si les permitimos ver películas y la televisión de la gente común como quieran, la cultura degenerada formará muchas, muchas capas de yeli de pensamiento en la mente de los infantes e impactará negativamente su vida.

Cuando era niña, no recibí una educación tradicional. En lugar de ello, me entretuve viendo y leyendo dramas románticos. Cuando llegué a la edad del matrimonio, mis padres me recordaron los valores tradicionales, pero ya era demasiado tarde. Aunque empecé a cultivar entonces, no me cultivé sólidamente ni alejé el deseo o la lujuria. Ante la tentación de la sociedad común, es fácil perder los pensamientos rectos y es difícil pasar la prueba de la lujuria.

Por supuesto, si el practicante es indiscreto y se comporta mal en el matrimonio, las tribulaciones serán aún mayores. Algunos jóvenes practicantes a mi alrededor fallecieron después de un accidente fatal; otros perdieron el control de su conciencia principal y abandonaron la cultivación; hay quienes sufrieron graves tribulaciones en otros aspectos, que también afectaron a sus padres y causaron enormes interferencias en la realización de las tres cosas.

Escribí estas dolorosas lecciones como una forma de animarme y de seguir corrigiendo mis pensamientos y actos sobre el tema de la lujuria. También quiero recordar a los jóvenes practicantes que es peligroso no tomarse la cultivación en serio. En la sociedad actual, llena de cultura pornográfica desviada, la lujuria es la primera gran prueba para los practicantes, y habrá tentaciones a lo largo de nuestro proceso de cultivación.

Debemos volver a la tradición y mantenernos puros y limpios. También quiero recordar a los compañeros practicantes que han estado luchando durante mucho tiempo que miren hacia dentro y vean si todavía no han identificado el problema de la lujuria dentro de ellos mismos, y si todavía tienen áreas que necesitan ser rectificadas en este aspecto.

Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa inadecuada.

[Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).]

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.