Cruzando el reino de la autoprotección

(Minghui.org) El policía de la división de seguridad interior que cubre nuestra área me visitó por segunda vez hace unos días. Fue tan educado como en la primera visita, hace unos meses, pero no pude evitar preguntarme por qué había venido de nuevo. ¿Era acoso?

Durante su última visita le hablé de la escenificación de la "Autoinmolación de la Plaza de Tiananmen" dirigida por el perverso partido comunista chino (PCCh), y de los beneficios que recibí al practicar Falun Dafa. Al marcharse, me dijo: "Puede cultivarse en casa".

Al escuchar que el policía venía de nuevo a mi casa, mi pulso aumentó. Pero, decidí vencer al mal en su propio juego. Así que le di la bienvenida a mi casa.

El joven expresó su actitud e intención y dijo: "Sabemos que esta práctica [Falun Dafa] es buena. Puede seguir practicando en casa. En el pasado le he insistido varias veces, hoy debe darme una respuesta clara. ¿Va a firmar la declaración de garantía de renuncia a Falun Dafa?".

Sabía que no podía firmar ninguna garantía, pero no quería caer en la trampa discutiendo directamente con él. Así que, en lugar de eso, le hice una pregunta: "Hay mucha gente en nuestro barrio. ¿Por qué me elige solo a mí? El gobierno dijo: "libertad de creencia", ¿para qué sirve?".

No pudo responder, así que cambiamos de tema. Para mi sorpresa, el joven policía era muy instruido y culto. Hablamos sobre la conversación entre Einstein y un reportero que mencionó al Creador y su sabiduría, las malas acciones que el PCCh cometió durante sus campañas políticas como el "gran salto adelante", la "revolución cultural" y la "masacre de Tiananmen del 4 de junio de 1989". Dijo que su abuelo y su padre habían vivido esa época, y que hablaban de eso en casa a menudo.

Le conté acontecimientos más recientes y las retribuciones que habían recibido Zhou Yongkang y muchos directores de la oficina 610.

Se puso a mirar el reloj después de una hora y media. Me pregunté qué estaba esperando. Entonces recordé.

Recientemente, los practicantes locales comentaron un artículo en el semanario Minghui. En la historia, dos practicantes fueron maldecidos por un policía. Uno decía que era un insulto para él. El policía lo golpeó en respuesta. Otro practicante dijo que era un insulto a Dafa y no fue torturado más. La historia nos dice que debemos mirar una tribulación desde la perspectiva correcta, y basar nuestros pensamientos en Dafa.

Me di cuenta que mi conversación se había centrado en "mí", en "no me obligue a firmar" y "no me persiga". Debería pensar y actuar basándome en el Fa.

Le dije con calma: "Tengo una palabra muy importante". Se puso tenso y me miró.

"Si lo firmo hoy, habrá cumplido su tarea. Hay un libro en el mundo humano que registra todo, y también hay un libro en los cielos que registra todo también. Si usted trata a un practicante de Dafa con amabilidad, y este Dafa ha creado todo el universo, ¿qué bendiciones va a recibir?".

Las palabras "Dafa" y "Universo" despejaron el ambiente. Dudó un segundo y dijo: "Se hace tarde. Que así sea. Quizá podamos volver a charlar en un momento fuera del trabajo. Tenemos mucho que discutir". Acepté.

Esa noche tuve un sueño claro en el que veía muchas banderas blancas largas y semitransparentes formando un semicírculo en el cielo azul. La escena era auspiciosa y hermosa. Supe que el Maestro me estaba animando. Al fin había cruzado la barrera de la "autoprotección" y había entrado en el reino del desinterés.

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