(Minghui.org) Mi madre comenzó a practicar Falun Dafa en 1996, y yo nací en julio de 1999. Tuve la suerte de estar inmersa en Dafa desde antes de nacer, ya que mi madre siempre me ponía música de Dafa para que la escuchara cuando estaba embarazada.

De niña le ayudaba a distribuir materiales de aclaración de la verdad. Durante las vacaciones escolares de invierno y verano, iba al lugar de producción de materiales para ayudar a los practicantes mayores a producirlos. Aunque estaba cubierta de sudor cuando iba en bicicleta a la casa del practicante, me entusiasmaba ir allí.

Me resultaba muy difícil concentrarme cuando estudiaba el Fa, y a menudo pronunciaba o leía mal las palabras. Mi madre y otros practicantes me dijeron que hay innumerables Budas, Taos y Dioses detrás de cada palabra en el Fa. Además, hay numerosos dioses que nos escuchan cuando leemos el Fa, así que no debemos tomar el estudio del Fa a la ligera. Después de eso, si leía una palabra incorrecta en Zhuan Falun, releía ese párrafo. Poco a poco, cometí menos errores.

Como una joven practicante de Dafa, pensé que debía cumplir con mis responsabilidades como estudiante para hacer un buen trabajo académico.

Decidí que quería especializarme en bellas artes, así que después de la primaria asistí una escuela relacionada con las bellas artes. Después del cambio de escuela, mi trabajo escolar y mis técnicas artísticas mejoraron, pero perdí mi ambiente de cultivación y me contaminé poco a poco con la gran tina de tintura de la sociedad común.

Mi madre sabía que no tenía un buen ambiente de cultivación, así que me compró una laptop para que pudiera acceder a los libros de Dafa, a las Conferencias del Maestro, a la música de los ejercicios, a las historias de la cultura tradicional china y a los artículos de intercambio de experiencias de los practicantes.

Primero entré en el sitio web Minghui y descargué música de Dafa. Sin embargo, el Internet se cortaba con frecuencia, y finalmente dejé de intentar entrar en Minghui.

Más tarde me di cuenta de que no debería haber hecho eso. Si un practicante de Dafa se aleja de su ambiente de cultivación y no es lo suficientemente diligente en hacer las tres cosas, entonces se perderá en la sociedad común.

Discernir entre lo bueno y lo malo

Más tarde leí un artículo de Minghui sobre la comuna de París, el Neoclasicismo y la metodología tradicional de dibujo. Me di cuenta de que todo lo que había aprendido en la escuela de bellas artes estaba deformado.

Por ejemplo, se nos exigía que aprendiéramos las técnicas de la Academia Imperial de las Artes (la Academia Rusa de las Artes). Esas formas de arte estaban todas distorsionadas, y los colores que utilizaban eran apagados y oscuros. Cuando dibujábamos un paisaje, nuestro profesor nos hacía seguir las características del impresionismo; también dibujábamos composiciones de músculos fragmentados, que se decía que resaltaban la fuerza del socialismo. Debíamos dibujar haciendo hincapié en lo irregular y lo asistemático.

Muchos estudiantes creían que tenían que hacer trampas para salir adelante, como sobornar a los profesores con dinero y regalos. Yo nunca lo hice, y mis notas siempre fueron bastante buenas. Sin embargo, un alumno me denunció por una ausencia no declarada. Muchos de mis compañeros dijeron: “Tal y tal te ha denunciado", y querían que yo también lo denunciara a él. Yo sabía que era una prueba de xinxing y que no debía apegarme. En lugar de sentir odio, sentí pena por ese compañero de clase.

Mi padre, que no es cultivador, se sorprendió mucho al verme comportarme así, sobre todo porque estaba en plena preparación del examen nacional de acceso a la universidad. Sentí que mi camino de cultivación se ampliaba después de este incidente, y acabé siendo seleccionada para asistir a una universidad de Bellas Artes.

Una oportunidad para reflexionar

Poco después, llegó la pandemia del virus PCCh (coronavirus). Cuando volví a casa a finales de enero, sentí que me había desviado de mi camino de cultivación. Quería que el virus PCCh desapareciera, solo para poder retomar mi vida escolar.

Profundizando, me di cuenta de que no creía firmemente en el Maestro. Como empecé a cultivar cuando era muy joven, siempre pensé que creía en el Maestro. Pero finalmente me di cuenta de que no había tomado la cultivación en serio. Debería comportarme como una practicante de Dafa, pero en cambio me aferré a toda clase de apegos humanos. Me sentía avergonzada cada vez que se exponían.

Después de que empecé a estudiar seriamente el Fa, me di cuenta de que todos mis pensamientos "modernos" distorsionados me habían afectado negativamente. Con frecuencia mentía y desconfiaba de los demás, y tenía muchos pensamientos sobre la lujuria y el deseo. Sabía que la única manera de eliminar todos estos apegos era estudiar más el Fa.

Otros practicantes me animaron a escribir esta experiencia de intercambio, pero siempre pensé que no lo hacía bien, así que lo dejé para más adelante. Esto también es una forma de interferencia, ya que me hizo mirar mi pasado y las cosas que hice mal con culpa. En cambio, me di cuenta de que debía mirar hacia dentro y hacer lo correcto. El Maestro quiere que a todos sus discípulos de Dafa les vaya bien. Solo las viejas fuerzas quieren que fracasemos.

Me resultaba difícil hablar abiertamente de mis apegos. Cuanto más los ocultaba, mayores eran los problemas. El apego al miedo y mi ego son cosas que debo eliminar en mi camino de cultivación.

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