(Minghui.org) Los practicantes que han desarrollado su tianmu (tercer ojo) durante la cultivación, y los que no lo han desarrollado, están en diferentes estados de xulian. Tanto si uno tiene el tianmu abierto o no, en ambos casos cada uno enfrenta a sus propias pruebas sobre cómo manejar bien estos asuntos. La clave es si uno puede mirar dentro de todas las cosas y en todo momento, cultivar su xinxing, eliminar sus apegos y elevarse.
Para los que ven con el tianmu
Los practicantes que tienen la visión del tianmu suelen creer en lo que ven. Entonces, ¿qué es exactamente lo que ven? Creo que hay varias situaciones.
Una situación es cuando lo que uno ve es cierto. Pero aunque sea cierto, uno no debe considerarse extraordinario. Porque lo que uno ve es solo una parte de la verdad que se le permite a uno ver en el nivel en el que en ese momento se encuentra. Los cultivadores debemos ser conscientes de las limitaciones de nuestros niveles y no debemos sacar conclusiones precipitadas. Al mismo tiempo, también debemos cultivar el habla y no revelar a los demás todo lo que vemos.
Lo que vemos u oímos no debe servir para predecir algo, sino para iluminarnos sobre lo que debemos cultivar o para inspirarnos en nuestra cultivación.
Otra situación puede ser que, debido al apego de uno, las viejas fuerzas tengan una brecha que explotar, lo que hace que los practicantes se apeguen más, con el objetivo de destruir su cultivación.
Por otra parte, lo que uno ve también podría ser falso, habiendo sido cambiado por nuestra intención mental. Al enseñar el Fa, el Maestro habló específicamente sobre este asunto, advirtiéndonos de su daño y de las consecuencias para los cultivadores:
"...es decir, cuando miras con tu tianmu sin actividades mentales y tranquilamente, aquello que ves es real, pero apenas comienzas a pensar tan solo un poco, todo lo que ves es falso; esto es precisamente que del propio corazón nacen demonios, lo cual también se conoce como transformación según el corazón.
En particular a las personas cuyos tianmu se abren en un cierto nivel, al refinar gong les puede ocurrir esto fácilmente" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Dado que la visión falsa es un problema que puede ocurrir fácilmente, es más importante para aquellos que tienen sus tianmu abiertos estar atentos y no tropezar con este asunto.
Entonces, ¿cómo puede uno decidir si lo que ve es real o no? Creo que depende de nosotros iluminarnos al respecto. En mi entendimiento, si la visión se refiere a algo sobre el Maestro animándonos a ser más diligentes en nuestra cultivación, deberíamos prestarle atención. Pero si se trata de asuntos actuales, no deberíamos ser influenciados o afectados por ello. El progreso de la rectificación de Fa no está decidido. El Maestro todavía está tomando decisiones de acuerdo a las necesidades de la rectificación del Fa. Si algo no ha sido rectificado por el Maestro, no existe y nadie puede verlo.
Uno debe estar siempre en guardia y recordarse:
"«No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón», así definitivamente hay esperanza de que tengas éxito" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Para los que no ven con el tianmu
Aquellos que anhelan y quieren oír sobre lo que ven otros, pueden estar inconscientes de que la curiosidad, la búsqueda y el apego a sus palabras ya han comprometido su creencia en el Fa y en Shifu. Al menos en este asunto, uno no está tomando el Fa como guía, sino que quiere escuchar lo que el tianmu de otra persona le dice.
Si uno puede resistir el impulso de averiguar más sobre lo que el tianmu le dice, uno está cultivando proactivamente, y realmente mejorará su cultivación.
Eso me recordó algo. Estaba copiando Zhuan Falun a mano, un día en 1998, cuando oí a un colega hablando en el pasillo. Le presenté Dafa y él leyó Zhuan Falun una vez. Planeaba continuar su educación para obtener un doctorado, y estaba esperando la aprobación de su supervisor en el trabajo. Cuando oí su voz, me levanté y quise ver si había conseguido la aprobación para solicitar el programa de doctorado que tenía en mente. Inmediatamente me pregunté: ¿qué clase de corazón humano era ese? ¡La curiosidad! Me ordené: “¡siéntate!”. Volví a mi asiento y continué copiando.
A partir de entonces, el ser entrometido, curioso, fisgón, disminuyó considerablemente. Rara vez tengo el deseo de indagar o preguntar cosas que no tienen que ver conmigo. Me di cuenta de que si debía saber algo, naturalmente lo sabría. Si no, no me enteraba. A veces, en un entorno ruidoso, también puedo mantener un estado mental de "oír pero no escuchar".
En verdad creí que el Maestro eliminó las sustancias de la curiosidad cuando me dije que me sentara ese día.
Shifu nos enseñó:
"Cuando tienes tus pensamientos rectos y firmes, y cuando puedas eliminar esas cosas, yo te las saco poco a poco: cuanto más puedas hacer, más sacaré para ti y reduciré para ti" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, 2004, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IV).
Cada vez que decimos o hacemos algo, debemos preguntarnos por qué lo hemos dicho o hecho. Eso es mirar hacia dentro y cultivar de forma proactiva. Tenemos que esforzarnos por no esperar a que la prueba se convierta en algo demasiado grande como para superarla antes de empezar a mirar hacia dentro. Si seguimos mirando hacia adentro, encontramos nuestros apegos y los eliminamos, nos estamos mejorando constantemente.
Varios incidentes en el pasado deberían prevenirnos a todos
Primer incidente
En 1996, muchos practicantes tenían una comprensión perceptiva del Fa y todavía no se habían elevado a un nivel racional. Estaban más interesados en los poderes sobrenaturales que algunos cultivadores habían desarrollado. Un día, después de los ejercicios de la mañana, un practicante anciano me dijo que unos días antes había ido a ver a un compañero practicante cuyo tianmu estaba abierto. Esta practicante utilizaba su tianmu para comprobar el estado de cultivación de todos los practicantes que estaban allí que fueron a verla ese día. El practicante anciano quería llevarme también a mí a verla, algún día. Lo rechacé. Le dije que no tenía esa curiosidad y que no quería empeorar el apego del practicante a presumir. Varios años después, cuando otro compañero practicante oyó mi relato, respondió inmediatamente: "Si fuera yo, iría". Me di cuenta de que las pruebas y las tentaciones siempre están ahí.
Segundo incidente
Un día de octubre de 1999 me encontré con el anterior asistente voluntario de nuestro sitio de práctica. Me dijo que tenía el nuevo Jinwen de Shifu y que iba a entregar copias del mismo a los practicantes. Le eché un vistazo, pero no pude saber si era realmente del Maestro. Le pregunté: "¿Cómo sabes que es del Maestro?". Me contestó que lo había dicho un practicante con el tercer ojo abierto.
Le dije: "No lo repartas. No puede ser cierto. No es posible que Shifu envíe conferencias de esta manera (haciendo que alguien con el tianmu confirme la autenticidad). ¿No sería caótico? El Maestro definitivamente publicará nuevas conferencias de manera clara y confiable".
El 19 de enero de 2000, Minghui.org publicó la foto del Maestro, quien confirmó que Él publica nuevas conferencias solo en Minghui.
El tercer incidente
El tercero ocurrió en julio de 2002. Un compañero practicante me envió un poema y dijo que era lo más nuevo del Maestro. Quería que lo transcribiera y lo imprimiera. Al día siguiente tenía que salir de la ciudad, así que fui a casa de otro practicante para utilizar su computadora, ya que la mía estaba en reparación. Estaba escribiendo en la computadora, y cada vez que presionaba enter para cambiar de línea, las palabras que había escrito antes se borraban. Sucedió varias veces. Pensé que me había equivocado y pedí a los demás que lo hicieran. Ocurrió lo mismo.
Inmediatamente me di cuenta de que algo estaba mal en tal poema y que no debía escribirlo. Cuando salí de la ciudad y lo comenté con otros practicantes de allí, nos dimos cuenta de que era un guión falso. Estuve a punto de repartir un poema falso. Me asusté al pensar en ello. También estaba profundamente agradecido por la protección del Maestro en todo momento, evitando que mis acciones inconscientes se convirtieran en un gran error.
Durante la cultivación, las pruebas pueden ser frecuentes, e incluso muy graves. Si no prestamos atención o no nos mantenemos en guardia, podemos hacer involuntariamente lo incorrecto. Solo cuando estudiamos más el Fa, lo aprendemos bien, y lo mantenemos en nuestros corazones y mentes, no podemos nunca confundirnos al enfrentar las pruebas.
El Maestro nos enseñó:
"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos" (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Esta es mi reflexión en mi nivel limitado, y el sesgo es inevitable. Por favor, señalen y corríjanme.
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Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “…comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).
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Categoría: Mejorándose uno mismo