Noticias tardías: Una madre muere tras décadas de acoso y violencia doméstica por parte del PCCh, sus hijos mayores son encarcelados y torturados

(Minghui.org) Después de que la Sra. Xiao Jiying regresara a casa postrada en cama e incapacitada tras años de encarcelamiento y tortura por practicar Falun Dafa, tuvo que enfrentarse al acoso constante de la policía y a la violencia doméstica de su marido. Los incesantes abusos verbales y físicos agravaron aún más el deterioro de la salud de la señora Xiao, que falleció el 1 de mayo de 2017. Tenía 68 años.

La Sra. Xiao y sus hijos, el Sr. Tang Jian y la Sra. Tang Sulan, de Chongqing, empezaron a practicar Falun Dafa antes de que el partido comunista chino ordenara la persecución de la disciplina espiritual en julio de 1999.

El Sr. Tang, al igual que varios de sus compañeros, perdió sus calificaciones para cursar un doctorado en la universidad del petróleo del Suroeste, simplemente por negarse a renunciar a Falun Dafa. Aunque permaneció en la escuela y trabajó como profesor, pronto perdió su trabajo después de ser detenido por ir a Beijín a peticionar por el derecho a practicar Falun Dafa en octubre de 1999. Su hermana, que fue con él, también fue detenida y expulsada de la universidad de estudios internacionales de Sichuan.

Madre y dos hijos condenados a prisión

La Sra. Xiao y sus dos hijos fueron detenidos entre julio y agosto de 2002. Fueron juzgados por el tribunal del distrito de Jinniu el 19 de junio de 2003. Tanto la Sra. Xiao como la Sra. Tang fueron condenadas a siete años en la prisión de mujeres de Chengdu. El Sr. Tang fue condenado a cuatro años en la prisión de Wumaping, donde fue severamente torturado. Las cicatrices en sus muñecas son aún visibles hoy en día. Otra practicante que fue detenida y condenada con ellos, la Sra. Duan Shiqiong, mantuvo una huelga de hambre en la prisión y fue perseguida hasta la muerte el 16 de septiembre de 2003.

Tras años de tortura en la prisión, la Sra. Xiao sufría una presión arterial muy alta y atrofia del tronco cerebral. Tenía dificultades para caminar y hablar. Incapaz de cuidarse sola, fue puesta en libertad condicional por motivos médicos en 2007.

Acoso y violencia doméstica

Al regresar a su casa, los agentes de la comisaría de policía de Xuanhualu y del comité residencial seguían acudiendo a acosar a la Sra. Xiao. Esto provocó un enorme miedo y angustia en su marido, que es miembro del partido comunista chino. Cuando, además, se le criticó por tener una esposa practicante de Falun Dafa mientras asistía a los actos comunitarios de los miembros del partido, se enfureció aún más y comenzó a maltratar verbalmente y a golpear a la Sra. Xiao.

La atormentadora presión mental hizo que la Sra. Xiao quedara completamente paralizada y a menudo caía en coma. Como las autoridades le habían suspendido la pensión y el seguro médico como parte de su acoso, le resultaba aún más difícil buscar tratamiento médico.

Para cuidar mejor a la Sra. Xiao y protegerla de más acoso, su hija la llevó a su propia casa en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei. Pero esto no impidió que la policía y los miembros del comité residencial se pusieran en contacto con su marido, que también se trasladó a Wuhan, donde continuó acosándola.

En julio de 2016, poco después de un episodio de acoso y abuso en el hogar, el estado de la Sra. Xiao se deterioró rápidamente y cayó en coma. Su marido prohibió a su hija que la llevara al hospital e insistió en dejarla: "deja el mundo en paz". Solo después de que su nuera insistiera enérgicamente en llevarla al hospital, cedió.

Tras más de veinte días en la unidad de cuidados intensivos, la Sra. Xiao salió finalmente del coma. Sin embargo, la policía y los miembros del comité residencial siguieron acosándola tras recibir el alta. Bajo un abuso y acoso incesantes, falleció el 1 de mayo de 2017.

Nueva persecución de su hijo

Después de que el hijo de la Sra. Xiao, el Sr. Tang Jian, fuera liberado en 2006, encontró un trabajo en ZTE Corporation y fue muy valorado por su gerente.

El 1 de noviembre de 2011, el Sr. Tang fue detenido de nuevo por agentes de la comisaría de policía de Haitangxi y recluido en el centro de detención del distrito de Nan'an. Como su esposa, la señora Li Xiao, se había escondido para evitar ser perseguida por practicar Falun Dafa, su suegra fue al centro de detención a visitarlo varias veces, pero nunca se le permitió verlo.

El Sr. Tang fue juzgado por el tribunal del distrito de Nan'an el 13 de febrero de 2012 y condenado a tres años el 16 de marzo. Su esposa intentó presentar una moción para reconsiderar su caso ante el comité de asuntos políticos y legales de Chongqing (organismo extrajudicial que supervisa las ramas de la seguridad pública y el poder judicial, encargado de dirigir la persecución), pero el organismo se negó a aceptar su caso.

Cuando su familia lo visitó en la prisión de Yongchuan el 17 de junio de 2012, unas dos semanas después de su encarcelamiento, vieron que el Sr. Tang estaba demacrado y ojeroso. Volvieron a visitarlo el 9 de julio. Había perdido más peso y sus pies estaban muy hinchados. Una de sus piernas estaba inválida y tenía dificultades para caminar. Estaba tan débil que quedó completamente agotado después de hablar con su familia durante media hora.

Además de la persecución contra el Sr. Tang, su esposa, la Sra. Li Xiao, también fue perseguida por su fe compartida. En 1999, cuando tenía 19 años, fue condenada a dos años de prisión en el campo de trabajos forzados para mujeres de Chongqing. Fue detenida de nuevo en 2005 y recluida en un centro de lavado de cerebro. A los tres días de su detención, fue trasladada al hospital para ser reanimada como consecuencia de las torturas.

En los últimos años, los agentes de la comisaría de Danzishi y del comité residencial de Chongqing han acosado varias veces al Sr. Tang y a la Sra. Li. A principios de junio de 2021, los policías se hicieron pasar por mensajeros y le pidieron que bajara a recoger un paquete. Sin haber pedido nada por Internet, el Sr. Tang se negó a ir y la policía terminó marchándose.

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