(Minghui.org) Nosotros los practicantes fuera de China tendemos a bajar la guardia cuando se trata de reconocer los trucos que las viejas fuerzas pueden jugar con nosotros. Esto se puso de manifiesto cuando perdimos a un practicante que desempeñaba un papel importante en nuestros medios de comunicación debido a los síntomas de yeli de enfermedad.

Dos incidentes ocurrieron en 15 días a dos practicantes que trabajan para nuestros medios. Uno resultó en una pérdida trágica y el otro estuvo cerca. Los dos resultados no podían ser más crudos a la hora de destacar la importancia de reconocer los síntomas físicos repentinos e inusuales como señal de la interferencia de las viejas fuerzas y de tratarlos con la debida seriedad.

Hace unos días, recibí una llamada de una practicante que escribe para nuestros medios de comunicación. Me dijo que tenía unas cuantas entrevistas preparadas, pero que le molestaba un dolor de cabeza inusualmente fuerte. Me pidió que enviara pensamientos rectos para ella. Terminé inmediatamente mis asuntos urgentes, me salté la cena y envié pensamientos rectos para ella hasta después de las 8 de la noche. Me envió la primera parte de su artículo y me dijo que seguiría trabajando en la segunda parte. Me sentí aliviada y me fui a la cama alrededor de las 10 de la noche. Justo antes de las 11 de la noche, perdí algunos mensajes de texto de ella. Me dijo que le dolía el corazón, así que hizo los ejercicios durante dos horas. A las 11:50 de la noche, su corazón dejó de latir de forma intermitente. Tenía las manos y los pies helados a pesar de llevar varias capas de ropa y cubrirse con una manta. Como el dolor de cabeza persistía, llamó a otra practicante.

Su marido había fallecido repentinamente diez días antes. Él era un practicante veterano que empezó a cultivarse antes de julio de 1999. En los días anteriores a su fallecimiento, se quedaba despierto hasta tarde cada noche para terminar sus artículos. Un día unas horas después de terminar, les dijo a su mujer y a sus hijos que no se sentía bien. Incluso comentó que sus síntomas se sentían diferentes a los anteriores "síntomas de enfermedad" que había experimentado antes. Ella no pensó mucho en el estado de su marido en ese momento. Una hora después de que chequeara como estaba, falleció. En su teléfono móvil aún aparecía el último artículo que había escrito.

Lamentó profundamente no haber reconocido las interferencias de las viejas fuerzas como lo que fueron. El yeli de enfermedad que afecta a cualquier practicante en un momento en el que desempeña un papel importante en la validación del Fa debe tratarse como una interferencia. Lamentó no haber tomado en serio su condición enviando pensamientos rectos para él. Fue una trágica pérdida de vida y un revés para el equipo de medios de comunicación, porque sus prolíficas contribuciones ya no existirán.

Por eso, cuando la practicante a que le dolía la cabeza llamó a otra practicante, esta comprendió inmediatamente la gravedad de la situación. Hizo que su hijo fuera a buscar a esta practicante y la llevara a su casa. También me pidió que fuera para ayudar a enviar pensamientos rectos. Cuando llegué, la practicante estaba en cama asediada por el dolor de cabeza. Dijo que su dolor de cabeza era muy fuerte. Cuando se le escapó la palabra "mie" (eliminar) al recitar la fórmula para eliminar el mal, el hijo de la practicante le recordó que lo dijera claramente. Su dolor de cabeza seguía empeorando, así que decidimos enviar pensamientos rectos hacia su cabeza. Pronto mi propia cabeza empezó a dar vueltas, pero recordé lo que dijo Shifu,

“...y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo” (Primera Lección, Zhuan Falun).

"... en el pensamiento recto Dafa está junto con ustedes, esta es una protección y una garantía gigantes" (Enseñando el Fa en Manhattan, Li Hongzhi, 26 de marzo de 2006, en Nueva York, EE.UU.).

Me animé y seguí enviando pensamientos rectos. Pronto me sentí mejor. Alrededor de las dos de la madrugada, el estado de la practicante mejoró mucho. Su cuerpo estaba caliente y dormía profundamente. Solo entonces nos tomamos un descanso.

Al día siguiente, insistió en trabajar en su artículo. Avisamos a varios practicantes que no estaban trabajando para que siguieran enviando pensamientos rectos para ella. Tuvo una buena noche de sueño después de terminar su artículo y volvió a trabajar al día siguiente. Ahora es más diligente en su cultivación poniendo más tiempo y esfuerzo en el estudio del Fa, enviando pensamientos rectos y haciendo los ejercicios.

La practicante que perdió a su marido dijo que, cuando mencionó que se sentía mal, parecía muy tranquilo. Se limitó a decir que nunca se había sentido así. Ella le aconsejó que se concentrara en el estudio del Fa, en hacer los ejercicios y en enviar pensamientos rectos. Pero él dijo que no podía concentrarse. En retrospectiva, fue entonces cuando las viejas fuerzas se dirigieron a él, lanzándole todo para derribarlo. Podría estar todavía por aquí si otros practicantes hubieran acudido a su rescate en ese momento crítico en el que estaba demasiado débil para salvarse. El mal lo torturó y destruyó mientras nosotros no acudimos en su ayuda a tiempo. Sentí que lo abandonamos cuando nos necesitaba.

Con este artículo, espero generar conciencia sobre el peligro de las formas menos llamativas de persecución a las que se enfrentan los practicantes fuera de China y que debemos hacer todo lo posible para ayudar.

Este artículo solo representa la comprensión actual del autor, destinada a poder ser compartida entre los practicantes, como dijo Shifu "comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación" (Cultivación sólida, Hong Yin).

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