(Minghui.org) Practico Falun Dafa desde hace 23 años. Mi hermana mayor y su hija también son practicantes de Dafa. El hijo de mi sobrina desarrolló una enfermedad de la piel muy rara cuando tenía pocos días de vida. Su madre y su abuela le ponían las conferencias de audio del Maestro y la enfermedad desapareció cuando cumplió un año.
En honor al 22.º Día Mundial de Falun Dafa, el 13 de Mayo de 2021, me gustaría compartir la historia de mi sobrino nieto para expresar nuestra profunda gratitud al Maestro.
El niño de 7 meses sufrió una grave enfermedad de la piel
Pocos días después de que mi sobrina diera a luz a su hijo, empezaron a aparecer unos bultos rojos en el cuerpo del niño. Mi sobrina y su marido no prestaron mucha atención al principio. Más tarde, la afección se fue agravando y el niño estaba tan molesto por el intenso picor de su piel que apenas dormía y lloraba día y noche.
Con el paso del tiempo, le salieron protuberancias por todo el cuerpo, en la cabeza, la cara, las manos, los pies, el estómago, la espalda e incluso en los genitales. Cualquiera que lo viese se habría asustado. Los bultos supuraban líquido y allí donde caía, crecían nuevos bultos. La piel rota formaba gruesas costras. Las costras se desprendían capa a capa. Cuando las costras gruesas se secaban, se agrietaban y supuraban sangre.
El cuerpo del niño está cubierto de protuberancias en la cabeza y la cara (gráfico).
A finales de marzo de 2020, cuando el bebé tenía siete meses, tanto mi sobrina como su marido dejaron sus trabajos y volvieron a vivir con mi hermana para que hubiera más personas disponibles para cuidar del niño, que necesitaba atención las 24 horas del día. Los adultos escuchaban todos los días los desgarradores llantos del niño.
Más tarde, mi hermana, mi sobrina y su marido también desarrollaron uno o dos bultos en los brazos, pero no se extendieron. Estos pocos bultos les hicieron sentir de primera mano el indecible dolor que sufría el bebé.
Mi hermana describió que le picaba intensamente, además de dolerle, como si una aguja se clavara profundamente en la carne. Las personas con conocimientos médicos decían que esa enfermedad de la piel no solo provocaba picores en la piel de los afectados, sino que también causaba dolores nerviosos. La sensación de dolor y picor es insoportable.
Como los bultos picaban y dolían, el niño dormía inquieto, llorando y quejándose. Para evitar que se rascara y se rompiera la piel, sus padres le agarraban las manos con fuerza, día y noche. El pobre niño, como torturado, no podía hacer otra cosa que llorar.
El niño estaba atormentado por esta extraña enfermedad de la piel desde su nacimiento, y sus padres también sufrían con él. Ambos se sentían agotados por la falta de sueño.
Cuando vimos al bebé después de que mi sobrina regresara a nuestro pueblo, nos quedamos sorprendidos, ya que nunca habíamos visto una enfermedad tan rara. No podíamos saber qué aspecto tenía el bebé: estaba como desfigurado, con la cara cubierta de costras. Se nos rompió el corazón al ver al pobre bebé y sus ojos indefensos, al escuchar sus gritos desgarradores y al verlo luchar.
Cuando el niño tenía nueve meses, su estado empeoró. Los adultos tenían que cargarlo día y noche. El bebé debía permanecer siempre de espaldas mientras dormía, y los adultos, mientras estaban tumbados a cada lado del bebé, le agarraban con fuerza las manos por miedo a que se arañara la piel. A veces, cuando los adultos no tenían cuidado y le soltaban las manos, se arañaba la cabeza o la cara hasta el punto de sangrar. Quedaba cubierto de sangre y líquido amarillo por toda la cara.
Cuando se le da el pecho, el niño también debe estar tumbado de espaldas. Debe haber dos personas a cada lado para sujetarle las manos con fuerza y evitar que se rasque. Los adultos también deben asegurarse de que su cabeza no toque nada. De lo contrario, el bebé empujaría su cabeza con fuerza sobre el objeto y tendría una convulsión parecida a un ataque. Era terrible.
No alcanzaba ninguno de sus objetivos: no podía sentarse, gatear ni comer alimentos sólidos. Cualquier introducción de alimentos le provocaba una reacción alérgica. Tuvo que depender totalmente de la lactancia materna.
Con el tiempo, su estado no mejoró, sino que empeoró mucho. Lloraba día y noche. Los adultos también llegaron a su límite. Incluso los vecinos del piso de abajo vinieron a quejarse de que les molestaba el ruido. Dijeron que los padres no debían dejar que el bebé llorara tanto y afectara al descanso de los demás. Todos estaban agobiados por la presión.
La enfermedad empeoró con varios medicamentos
En mayo de 2020, mi sobrina gastó 3.000 yuanes en una medicina de un médico chino muy famoso. La receta incluía una medicina en polvo con un líquido parecido al aceite, sumando un total de tres frascos. Después de aplicar este medicamento, el niño desarrolló síntomas de las vías respiratorias altas y tuvieron que dejar de usarlo.
También le dieron otra sopa de hierbas con azúcar para que la tomara. Al cabo de dos días, empezó a tener diarrea. Dejaron el medicamento, pero la diarrea duró mucho tiempo. El bebé también tuvo otras complicaciones.
Varios tratamientos de diferentes médicos no dieron resultado
Los abuelos paternos del niño lo llevaron a un hospital. El médico les dijo que era alérgico a la leche materna y les sugirió leche de fórmula. El niño rechazó la fórmula y los adultos lo alimentaron a la fuerza. Empezó a vomitar y a tener diarrea. Incluso se negó a tomar el pecho durante dos días. Todos entraron en pánico. Finalmente, tras otros dos días, volvió a tomar el pecho.
Su padre acudió a otros médicos y trajo varios medicamentos, todos los cuales empeoraban mucho los síntomas tras ser ingeridos o aplicados sobre la piel. Sus padres acudieron a varios hospitales y médicos con esperanza, para terminar desesperados cada vez.
Un milagro sucede
Mi sobrina y mi hermana se sentían agotadas, pero gracias a Falun Dafa, nunca perdieron la esperanza.
Mi hermana declaró que su hija se habría derrumbado hace mucho tiempo y su familia también se habría roto sin Dafa.
Mi sobrina empezó a practicar Falun Dafa a los ocho años. Creía firmemente que el Maestro la había protegido a ella y a su hijo.
Cuando no hubo más hospitales dispuestos a tratar al bebé, su marido ya no se opuso a que le pusiera las conferencias de audio del Maestro a su hijo.
Ponía las conferencias día y noche y también recitaba los poemas del Maestro. Cada vez que el bebé lloraba, se calmaba mientras se reproducía la conferencia.
Su marido no practicaba Falun Dafa. Cuando el bebé lloraba, también empezaba a recitar el poema mientras se paseaba de un lado a otro.
El bebé fue mejorando día a día. Cuando tenía 11 meses, ya podía comer y dormir con regularidad. Antes de su primer cumpleaños, estaba completamente bien. Su piel estaba tan sana como la de cualquier bebé normal, sin ninguna cicatriz. Ahora podíamos ver su verdadero ser. Su desarrollo también se equiparó al de un bebé normal.
¡La enfermedad de la piel del niño ¡desapareció por completo!
Fue un verdadero milagro. Después de haber sido atormentado por tanto tiempo y haber agotado todos los tratamientos médicos, ¡se curó solo escuchando las conferencias de Dafa! ¡Toda nuestra familia está profundamente agradecida por la gracia salvadora del Maestro!
Enviamos las fotos del antes y el después del bebé al sitio web de Minghui, con la esperanza de que más personas vean este milagro.
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Categoría: Beneficios para la salud