(Minghui.org) Mi primo tuvo meningitis cuando tenía un año. Mi tía era una campesina pobre y no tenía dinero para llevarlo al médico. Ella encontró a un curandero local que le aplicó gotas de una poción en los oídos. Desde entonces, quedó sordo y no hablaba.

Mi primo siempre salía a pasear después del desayuno. Si alguien estaba ocupado, intentaba ayudarle sin pedirle una compensación. Aunque no todo el mundo lo aceptaba, a menudo insistía obstinadamente en ayudar. También ayudaba a gente de otros pueblos. Debido a este comportamiento inusual, todos en el pueblo le llamaban el "Gran Tonto". Mi tía lo llamaba "Mudo". Después que mi tío falleció, mi tía y mi primo solo dependían el uno del otro.

Cuando era pequeño, mi primo solía caminar decenas de kilómetros hasta mi casa. Luego regresaba a casa caminando después de la cena. También se llevaba cosas de mi casa. Quizás no se daba cuenta que estaba robando. También tomaba dinero del bolsillo de mi madre cada vez que ella visitaba a mi tía, y lo siguió haciendo hasta que cumplió 60 años. Pero nunca se gastaba el dinero. Cuando mi tía le reclamaba el dinero, él siempre se lo devolvía a mi madre.

El gobierno considera a mi primo una persona "discapacitada en primer grado" y con bajos ingresos, por lo que recibe un subsidio de algo más de 400 yuanes al mes. Además, él y mi tía alquilan sus tierras de cultivo por unos 8.000 yuanes al año. Son ahorrativos y se las arreglan para sobrevivir con estos limitados ingresos.

El poder milagroso de Falun Dafa

A principios de marzo de 2021, mi tía tuvo que llevar a mi primo al médico, y me pidió que cuidara la casa y alimentara a sus gallinas y patos mientras ella no estaba. Cuando llegué, ella trató de prepararme dumplings (especie de ravioles rellenos). Antes de sentarme, me mostró cómo le temblaban los dedos de la mano izquierda.

Mi primo llegó a casa a la hora de la cena. Parecía que estaba dolorido y se sentó con un profundo suspiro. Mi tía dijo que últimamente siempre apretaba los dientes, pero que no sabía dónde le dolía.

A mi tía le temblaban mucho los dedos después de la cena y tenía la mano helada. Le dije: "Tía, puedes aprender Falun Dafa y te ayudará". Decidí enseñarle la meditación sentada " Vía para reforzar los poderes divinos".

Apenas empezamos, los espasmos en los dedos de mi tía desaparecieron. Después de un rato, dijo que sentía una corriente de aire fresco que salía de su mano izquierda y de su axila izquierda. Le dije que el Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, estaba limpiando su cuerpo.

¡Mi primo habla!

Pensé que mi primo "tonto" no podría aprender los ejercicios. Pero cuando lo miré cuando íbamos a "unir las manos", nos observaba con intensa concentración, así que le enseñé a "unir las manos".

Inmediatamente se sentó, inmóvil. Poco después, pude sentir que sus manos frías estaban calientes. Eso me sorprendió mucho.

Por un impulso, decidí enseñarle los ejercicios. Empezamos con los cuatro movimientos del ejercicio de meditación. Para mi sorpresa, los aprendió rápidamente. Al principio, incluso la postura del medio loto le resultaba difícil, pero a medida que aprendía los movimientos, sus rodillas fueron bajando poco a poco y, al final, sus piernas estaban casi planas.

En un poco más de una hora, repasó conmigo los otros cuatro ejercicios, y la mayoría de sus movimientos estaban correctos.

"¡Él no es tonto!", le dije a mi tía.

Ella señaló la cesta de maíz y la carretilla del patio y me dijo que mi primo las había hecho. Estaban tan bien hechos que ni siquiera habría creído que estaban hechos a mano si ella no me lo hubiera dicho.

Me sugirió que le pusiera a mi primo las grabaciones de las conferencias del Maestro, así que le puse los auriculares del MP3 y subí el volumen. De repente, se puso serio y con una expresión solemne en la cara.

Se levantó y señaló el cielo varias veces. Le dije: "Sí, este es el Fa Celestial". Luego se sentó con los dos codos sobre la mesa. Lo repitió dos veces. Adiviné que debía haber visto esto a través de su Tianmu (ojo celestial) y dije: "Sí, así se sentaba el Maestro cuando enseñaba el Fa".

Luego se levantó de nuevo y movió los brazos, aparentemente para darnos a entender que esa persona era alta y estaba en una posición elevada. También agitó los brazos como si estuviera volando, pero no entendí lo que quería decir.

Era casi medianoche, así que le dije que se fuera a dormir. En la cama, empezó a abrir y cerrar la boca sin parar, como si estuviera emitiendo sonidos. Seguía apretando y frotando ambos lados de la garganta con las manos.

Alrededor de media hora después, exclamó de repente: "Mamá, mamá...". No hay palabras para describir lo que sentí en ese momento. Fue algo increíble, y cada célula de mi cuerpo estaba aturdida.

Casi sobrecogida por la emoción, mi tía dijo: "Soy tu madre, Xiaochun. Soy tu madre". "Xiaochun" es el apodo de mi primo.

Cerré los ojos, con lágrimas en la cara, y apreté las palmas de las manos en el gesto de respeto "heshi". Mi primo imitó mi gesto, sonrió y luego se rió. Por primera vez en décadas, lo vi realmente feliz.

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