(Minghui.org) Comencé a practicar la cultivación en 2010 durante mi primer año en la universidad. Todos los domingos, me unía a otros practicantes de Falun Dafa para hacer los ejercicios en el Museo-Reserva Tsaritsyno. Me dolían mucho las piernas durante los últimos minutos de la meditación sentada de una hora, pero apretaba los dientes y persistía.

Un día de verano hacía mucho calor y sentí que los rayos del sol me quemaban la cabeza. Estaba en profunda meditación, pero el dolor en las piernas era agonizante. El ajetreo y el bullicio a mi alrededor, aunque estaba cerca, parecía muy lejano. En ese momento escuché una voz que decía: "¿Estás dispuesto a sufrir así para salvar a tus seres conscientes?" Respondí en mi corazón sin dudarlo: "Sí".

Esta voz continuó diciéndome que mi mundo necesita asimilarse a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, pero todavía no había alcanzado el estándar de tolerancia. Como resultado, mi cultivación en el mundo humano necesita templar y perfeccionar esta parte de mí mismo. Esta experiencia dio lugar a un sentido de responsabilidad que me dio el poder de seguir soportando el dolor.

En ese entonces acababa de empezar a practicar la cultivación. La voz que escuché mientras meditaba me asombró. Agradecí al Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, por la prueba, ya que me inculcó un sentido de misión. Vinimos a este mundo con un propósito. Aunque nuestro lado humano está engañado y nuestro verdadero yo se ve obstaculizado por todo lo que tenemos frente a nosotros, ¡nuestro verdadero yo sabe lo que está sucediendo!

Como discípulos de Dafa en el período de la rectificación del Fa, ¡nuestra cultivación definitivamente no es para la consumación personal! Cuando nos cultivamos bien, las vidas en nuestro campo serán capaces de asimilarse al nuevo cosmos. El camino que tomamos en nuestra cultivación es el proceso de llegar gradualmente a cumplir con los estándares del nuevo cosmos.

El Maestro dijo:

“El sendero que cada persona ha de tomar es diferente, porque cada uno tiene un fundamento diferente, el tamaño de sus diversos apegos es diferente, las características de sus seres son diferentes, sus trabajos entre la gente común son diferentes, sus ambientes de familia son diferentes y así sucesivamente. Estos factores determinan las diferencias en el sendero de cultivación de cada persona” (Sendero, Escrituras Esenciales para mayor avance II)

¡Existimos junto con la rectificación del Fa! Como discípulos de Dafa, todos tenemos diferentes orígenes, pero nuestro objetivo final de consumación es el mismo. El camino que todos toman es diferente, sin embargo, todos tenemos la responsabilidad de hacer las mismas tres cosas. Cuando nos cultivamos bien, salvamos vidas en nuestro reino. Sin embargo, también asumimos la responsabilidad de salvar a otros. Por lo tanto, los problemas y las dificultades que encontramos en la cultivación y el esclarecimiento de la verdad son causados por nosotros mismos y el yeli de los seres conscientes. La frase ayudar a Shifu en la rectificación del Fa tiene cierto peso. Si asumimos esta responsabilidad, tendremos que soportar la carga.

Al lidiar con el sufrimiento, si usamos nuestros sentimientos personales como punto de partida, entonces hay un límite para nuestra resistencia. Sin embargo, si pensamos en ello como sufrimiento por el bien de los demás, no hay límite en el alcance de nuestra resistencia.

Cada día que pasemos en este mundo mortal, tendremos que alcanzar continuamente el Cielo y romper nuestros límites. Para cumplir nuestra misión de venir a este mundo, no podemos tener miedo al sufrimiento de vivir aquí ni tomar nota de lo sucio que es. No dudamos en caminar por este camino lleno de espinas y peligro con los dos ojos tapados. Creemos que podemos volver a nuestro origen siguiendo los rayos de Dafa.

Ya sea por el dolor por el que pasamos mientras meditamos sentados o la agonía de tener que deshacernos de nuestros apegos o el dolor que sentimos en los conflictos o cuando aquellos que no entienden abusan de nosotros cuando tratamos de aclararles la verdad, el sufrimiento que soportamos en el mundo humano puede magnificarse muchas veces. Sin embargo, se convertirá en lluvia después de una larga sequía, para alimentar a los seres conscientes en los Cielos.

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