(Minghui.org) Más de 10.000 practicantes de Falun Dafa acudieron a Beijing el 25 de Abril de 1999 para pedir la liberación de sus compañeros arrestados en Tianjin hace 22 años. También pidieron un entorno pacífico para profesar su fe y permiso para publicar libros de Falun Dafa sin interferencias. Este acto llegó a ser la mayor y más pacífica apelación de la historia de China.
Para conmemorar el 22.º aniversario de la histórica Apelación, una campaña de recolección de firmas a nivel mundial para pedir el enjuiciamiento a Jiang Zemin, el exlíder del partido comunista chino (PCCh) que inició la persecución a Falun Dafa, publicó nuevos datos el 23 de abril: más de 3,86 millones de personas de 37 países firmaron la petición pidiendo que Jiang sea llevado ante la justicia.
Los crímenes del PCCh no se olvidarán
El legislador taiwanés Chang Hong-lu declaró que desde que los practicantes comenzaron sus esfuerzos para contrarrestar la persecución a Falun Dafa en 1999, el mundo entero tomó conciencia de los crímenes del PCCh y de la naturaleza del régimen.
Chang dijo que los esfuerzos constantes de los practicantes a pesar de la persecución merecen el respeto del mundo. "La historia registrará el sacrificio de todos los practicantes que perdieron la vida a causa de la persecución", dijo. "La brutal persecución de Jiang Zemin contra Falun Dafa no será olvidada. Los crímenes del PCCh deben ser expuestos".
La campaña de recolección de firmas ayuda a la gente a entender la naturaleza del PCCh
El legislador Lin Chun-hsian dijo que la campaña de recolección de firmas conjuntas es reconocida por más y más personas en todo el mundo e influirá en los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y muchos países europeos.
"Cuanto más intimida el régimen del PCCh a la gente, menos miedo le tienen y más unidos están contra él", dijo Lin. "Algunos gobiernos se dan cuenta ahora de que los funcionarios del PCCh están cometiendo delitos que violan los derechos humanos. Por eso, imponen sanciones a los autores".
"Cada vez más países están llegando a un consenso de que el PCCh está poniendo en peligro la paz mundial. Nunca permitiremos que una dictadura cruel, el régimen del PCCh, exista en el siglo XXI".
Más sanciones contra el PCCh
El profesor Yan Chian-fa, experto en China, dijo que apoya el esfuerzo de la firma conjunta y que todos deben tratar a los autores de la persecución como criminales de guerra.
"Las sanciones no pueden hacerse dentro de China, pero sí fuera de ella. La comunidad internacional debe llegar a un consenso e incluso formar mecanismos comunes para tratarlos, incluyendo la congelación de activos o la denegación de viajes a través de sus países", dijo.
Yan dijo que la petición de firmas es necesaria para despertar la conciencia del mundo. Subrayó que la comunidad internacional debe actuar e imponer sanciones al PCCh, no limitarse a criticarlo. Las democracias, como Estados Unidos, Europa y Taiwán, deberían diseñar mecanismos o leyes para castigar y sancionar a quienes cometen estos crímenes, sugirió.
Salvaguardar la libertad de creencia
Wu Fu-bin, presidente de una organización no gubernamental (ONG) taiwanesa y comentarista de temas de actualidad, dijo que la persecución a los practicantes de Falun Dafa enfurece a la gente.
"Si un gobierno solo se preocupa por el poder y persigue a las religiones, seguramente fracasará. La religión es muy importante para la gente. Cada uno de nosotros necesita tener creencias religiosas para vivir con confianza, felicidad y satisfacción".
Wu dijo que antes de que comenzara la persecución, Falun Dafa era respetado y practicado por muchas personas en China. "La promoción de la moralidad de Falun Dafa es algo que respetamos mucho. Es una de las direcciones que defiende nuestra ONG", dijo.
"Por supuesto que tenemos que apoyar a Falun Dafa y esperamos que más gente lo apoye. Todo el mundo tiene diferentes creencias, pero en lo que respecta a los esfuerzos de los practicantes contra la persecución del PCCh, la gente de todo el mundo está de su lado", dijo Wu.
Antecedentes de la Apelación del 25 de Abril
Los días 23 y 24 de abril de 1999, la policía de Tianjin, una ciudad cercana a Beijing, asaltó y arrestó a docenas de practicantes de Falun Dafa que se reunieron frente a la oficina de una revista para discutir los errores de un artículo recientemente publicado que atacaba la práctica espiritual. Cuando se corrió la voz de las detenciones y más practicantes se pusieron en contacto con los funcionarios, se les dijo que tenían que llevar sus peticiones a Beijing.
Al día siguiente, 25 de Abril, unos 10.000 practicantes de Falun Dafa se reunieron espontáneamente en la oficina central de apelaciones de Beijing, tal y como les habían indicado los funcionarios de Tianjin. La reunión fue pacífica y ordenada. Varios representantes de Falun Dafa fueron llamados para reunirse con el primer ministro Zhu Rongji y miembros de su personal. Esa noche, las preocupaciones de los practicantes de Falun Dafa fueron atendidas, los practicantes arrestados en Tianjin fueron liberados y todos se fueron a casa.
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