(Minghui.org) El Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, dijo:
“Pero los dizi que realizan el xiulian de Falun Dafa no pueden tratar enfermedades en absoluto. Leerle al enfermo este libro, si el enfermo puede aceptar, esto puede curar la enfermedad, pero el efecto varía de acuerdo con la magnitud del yeli de las diferentes personas” (Lección Séptima, Zhuan Falun).
A continuación se presentan dos historias que describen como una persona mayor y un niño tuvieron buena fortuna después de leer Zhuan Falun.
Un frágil anciano de 95 años recupera su energía
Lin un practicante de Falun Dafa, tenía un hermano menor que vivía con su padre de 95 años. Un día, su hermano llamó a Lin y le dijo que su padre últimamente estaba muy débil. No comía ni bebía y a veces estaba desorientado. El hermano de Lin estaba preocupado por él.
Lin decidió ir a ver a su padre para leerle Zhuan Falun. De la experiencia del pasado, no estaba seguro que su padre aceptara escucharlo, pero pidió prestado un libro de Zhuan Falun para llevárselo.
Cuando llegó le dijo a su padre: “En el pasado, las familias ricas invitaban a sus casas a monjes y a daoístas para que cantaran las escrituras y eliminar así a los espíritus malignos. Ahora no necesitas gastar dinero en invitar a los mojes a tu casa, ya que te he traído el libro de Zhuan Falun para que lo leas. Seguro que te ayudará”.
Su padre estuvo de acuerdo en escuchar a su hijo como leía el libro. Lin comenzó a leerle a su padre cada día y su salud fue mejorando día a día. Comenzó a comer y a beber y se volvió más lúcido. Cuando acabaron de leer todo el libro, él ya estaba recuperado.
Lin le dijo a su hermano que le siguiera leyendo Zhuan Falun a su padre cuando él se fuera. Su hermano se alegró ya que había sido testigo de la recuperación de su padre.
Un niño travieso mejora en el estudio
Un amigo de Li tenía un hijo al que no le gustaba estudiar ni hacer los deberes de la escuela. Como le gustaba jugar, sus notas eran de las peores de la clase. Su amigo y su esposa intentaron todo tipo de cosas pero fue imposible cambiar la situación. Estaban preocupados.
Lin le sugirió que leyeran Zhuan Falun a su hijo y ellos accedieron.
Pasaron los días y el chico cambió mucho. Se comportaba bien y era diligente en sus estudios. Sus notas mejoraron significativamente. Obtuvo una buena nota en el examen final a pesar de haber sido el último de su clase. Su maestro estaba encantado con sus progresos y ¡lo felicitó por su esfuerzo!
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