(Minghui.org) Últimamente me sentía inexplicablemente frustrado, sin poder encontrar la raíz de ello cuando intentaba mirar adentro. La causa parecía ser los comportamientos poco razonables de mi familia y amigos. No podía entender por qué sucedía esto, porque sus comportamientos ni siquiera estaban a la altura de los estándares de la gente común. Seguí reforzando mi conciencia principal, buscando en mi interior mis propios defectos e intentando superar las nociones indignas de mi mente.

Tenía una ansiedad tan intensa que sentía que me estaba paralizando. Me vino a la cabeza el pensamiento negativo de que ya estaba harto y que no podía cambiar nada. Cada día parecía ser una repetición del anterior, y no encontraba la forma de animarme.

Al reconocer pasivamente estos pensamientos negativos, se intensificaron y se manifestaron en otras situaciones. Lo que decían y hacían otras personas a mi alrededor se volvía cada vez más irracional. Algunos me criticaban por cosas sin importancia. Me sentía agobiado y deprimido cada día.

Al sentarme frente al retrato del Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, me sentí como un niño que se había portado mal pero no sabía qué había hecho mal exactamente. Miré su rostro en silencio con una mente pura.

Al ver lo perplejo que estaba, el Maestro me iluminó a algo hace dos días. La palabra "atascado" vino repetidamente a mi mente. Me di cuenta: "Sí, ¡me he quedado atascado!". Me recordó una visión que el Maestro me había mostrado para ayudarme a iluminarme a ello: mis hermanas y yo estábamos atascados en un fango con olas negras. Así era exactamente para mí en ese entonces.

Siguiendo esa pista, encontré efectivamente un apego oculto. Al pensar en el estado de mi cultivación en los últimos 20 años, me di cuenta de que tardé mucho tiempo en superar cualquier forma de negatividad. Encontré excusas para mi negatividad, como mi personalidad introvertida, los bajos estándares morales de hoy en día y, a veces, mis propias quejas.

El Maestro nos ha dicho que, para un cultivador, nada es accidental. Este mundo es como un escenario y nosotros somos los actores. No debemos dejarnos cegar por las falsas apariencias del drama, sino que debemos trabajar para desprendernos de las cosas mundanas y purificar nuestra mente. Solo así podremos elevarnos a niveles superiores.

Lo anterior es mi limitado entendimiento. Por favor, siéntanse libres de señalar cualquier cosa inapropiada.

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