(Minghui.org) Cuando la persecución a Falun Dafa entra en su vigésimo segundo año en 2021, se ha informado de la muerte de otros 27 practicantes de Falun Dafa entre enero y marzo.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual tradicional basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el partido comunista chino ordenó la persecución contra Falun Dafa en julio de 1999, innumerables practicantes han sido arrestados, detenidos, condenados y torturados. Hasta la fecha, el sitio web Minghui.org ha informado de más de 4.500 muertes como resultado de la persecución. Debido al bloqueo de información en China, se estima que el número real de muertes es aún mayor.
Entre las 27 nuevas muertes confirmadas, 11 se produjeron entre junio y diciembre de 2020. Otros nueve practicantes fallecieron en enero de 2021, tres en febrero y cuatro en marzo.
De los 27 practicantes, 17 de ellos mujeres, procedían de 16 provincias y municipios. Mientras que la mayoría de las regiones registraron uno o dos casos de muerte, Heilongjiang y Liaoning informaron de 3 y 5 muertes, respectivamente. Salvo por tres practicantes cuya edad se desconoce, los otros 24 tenían entre 46 y 85 años.
Dos de los practicantes fallecieron en prisión mientras cumplían condena por su fe. Otros dos también fallecieron mientras estaban detenidos, meses después de que cayeran en estado crítico a causa de los abusos.
La mayoría de los otros 23 practicantes sucumbieron a las repetidas detenciones, al acoso incesante y a las largas condenas en prisión. Un hombre falleció después de que su esposa fuera perseguida hasta la muerte hace 16 años. Una mujer y su suegra fallecieron con dos meses de diferencia, mientras su marido seguía escondido para evitar ser detenido, y su cuñado fue condenado.
A continuación, se muestra una selección de algunos casos. Puede descargarse la lista completa de los 27 casos.
Muertes en custodia
Una mujer de 76 años muere repentinamente mientras cumple una condena por mantener su fe
La familia de la Sra. Ding Guiying recibió un duro golpe cuando la prisión de mujeres n.º 2 de la provincia de Yunnan repentinamente les informó, a mediados de enero de 2021, que su ser querido acababa de fallecer. Antes de eso, sus familiares ni siquiera sabían que había sido condenada por defender su fe en Falun Dafa. La prisión rápidamente incineró su cuerpo, días después. Tenía 76 años.
La Sra. Ding Guiying
La Sra. Ding, una residente de la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, fue arrestada en su casa el 28 de agosto de 2019. Como el centro de detención de la ciudad de Kunming había estado impidiendo a la familia de la Sra. Ding que la visitara, y las autoridades nunca les informaron del estado de su caso, seguían pensando que estaba en el centro de detención y acudían a menudo a la división de seguridad nacional para exigir su liberación.
Una guardia de la prisión de mujeres n.º 2 de la provincia de Yunnan les informó de que la Sra. Ding había sufrido repentinamente "una enfermedad aguda" el 14 de enero y había fallecido a las 8:53 horas del 15 de enero. La prisión incineró su cuerpo el 19 de enero sin dar más explicaciones sobre su estado. Como la Sra. Ding había estado perfectamente sana antes de su detención, su familia sospecha que puede haber fallecido por los malos tratos sufridos bajo custodia, y no por una enfermedad, como afirma la prisión.
Solo después de que la Sra. Ding falleció, su familia recibió el veredicto. Fue condenada a cuatro años por el tribunal del distrito de Wuhua el 10 de julio de 2020.
El Sr. Yue Caiyun, natural del condado de Yucheng, provincia de Henan, falleció dos meses después de haber sido encarcelado por su fe en Falun Dafa. Tenía 54 años.
Fue arrestado el 21 de agosto de 2020 en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang, donde había estado viviendo los últimos años. La policía de Hangzhou lo acusó de enviar material informativo sobre Falun Dafa por correo.
Mantuvo una huelga de hambre durante cuatro meses y a menudo fue alimentado a la fuerza. El médico del centro de detención también le inyectó drogas desconocidas todos los días que estuvo allí.
A finales de diciembre de 2020 fue condenado a un año y cuatro meses en la prisión n.º 2 de Hangzhou. Continuó su huelga de hambre después de ser llevado a la prisión.
Las autoridades penitenciarias impidieron que su familia lo visitara y denegaron su solicitud de libertad condicional por motivos médicos, a pesar de su estado crítico.
El 24 de febrero de 2021, la prisión informó a la familia que acababa de fallecer. Según su hijo, que vio su cuerpo en el hospital, estaba demacrado. La prisión negó toda responsabilidad por la muerte del Sr. Yue. Amenazaron a su familia para que no denunciaran el hecho o perderían sus puestos de trabajo. La prisión dio a la familia del Sr. Yue 30.000 yuanes como indemnización final.
Mientras el Sr. Yao Xinren estaba en coma después de sufrir un derrame cerebral, las autoridades le retiraron el soporte vital y lo trasladaron de la unidad de cuidados intensivos del hospital a un centro de ancianos sin el equipo médico adecuado para su atención. El hombre, de 51 años, falleció una semana después, dejando atrás a su mujer y a un hijo.
El Sr. Yao, un residente de la ciudad de Longkou, provincia de Shandong, sufrió un derrame cerebral alrededor de las 21:00 horas del 22 de abril de 2020, casi diez meses después de su detención el 3 de julio de 2019. Se le practicó una craneotomía en la madrugada del 23 de abril en el hospital popular de la ciudad de Longkou. El médico le practicó una traqueotomía dos días después y lo conectó a un respirador.
Cuando la esposa del Sr. Yao acudió al hospital para informarse sobre su estado, la policía impidió que el médico y la enfermera proporcionaran información sobre él. También se negaron a mostrar las imágenes de vigilancia del Sr. Yao, en relación con lo que le había sucedido en el centro de detención.
El Sr. Yao después de la craneotomía
Aunque el Sr. Yao quedó en coma después de la operación, la policía permaneció fuera de la unidad de cuidados intensivos para vigilarlo durante los siguientes nueve meses e impidió que la gente se acercara a él.
La policía vigila al Sr. Yao en el hospital.
El 4 de febrero de 2021, la policía y los miembros del personal del hospital sacaron al Sr. Yao de la unidad de cuidados intensivos y lo llevaron al centro de ancianos de Dongjiang, que no disponía del equipo necesario para proporcionarle los cuidados adecuados. Murió alrededor de la 1:40 de la madrugada del 11 de febrero.
Un hombre de Henan muere bajo custodia tras permanecer casi un año y medio detenido
Después de que el Sr. Guo Baojun, de la ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan, falleciera bajo custodia el 14 de marzo de 2021, los guardias del centro de detención n.º 3 de la ciudad de Zhengzhou impidieron que su familia viera su cuerpo o tener acceso al informe de la autopsia.
El Sr. Guo fue arrestado el 10 de noviembre de 2019, después de ser denunciado por distribuir materiales informativos sobre Falun Dafa. Fue juzgado por videoconferencia en el centro de detención el 13 de junio de 2020. Para entonces, llevaba siete meses en huelga de hambre. Los guardias le mantuvieron la sonda de alimentación en la nariz durante la audiencia.
Fue condenado a dos años y a una multa de 20.000 yuanes el 29 de junio. Apeló el veredicto, pero el tribunal intermedio decidió mantener la sentencia original el 28 de agosto.
Como el Sr. Guo continuó su huelga de hambre, su estado siguió deteriorándose. A principios de diciembre, se encontraba en estado crítico y fue hospitalizado.
El 3 de diciembre, el hijo y la nuera del Sr. Guo pudieron finalmente visitarlo en el hospital, por primera vez desde su detención de hace más de un año. El hijo del Sr. Guo dijo que su padre estaba demacrado. Tenía los labios muy secos, la piel agrietada y los ojos hinchados.
No está claro si el Sr. Guo fue llevado de nuevo al centro de detención antes de su muerte. Tenía 63 años.
Muertes a consecuencia de largos periodos de persecución
En menos de tres meses, el Sr. Yuan Guangwu perdió a su madre y a su esposa. Su hermano menor fue condenado a tres años de prisión. El propio Sr. Yuan se ve obligado a vivir fuera de casa para evitar ser perseguido por practicar Falun Dafa.
La difunta madre del Sr. Yuan, la Sra. Li Caie
La difunta esposa del Sr. Yuan, la Sra. Zhang Cuicui
El Sr. Yuan, de 54 años y residente en el condado de Liquan, en la provincia de Shaanxi, empezó a practicar Falun Dafa en la primavera de 1997. Poco después, desaparecieron las migrañas, el dolor del nervio trigémino, la úlcera de estómago y la enfermedad hepática que le habían atormentado durante años. Al ver sus cambios, su esposa, la Sra. Zhang Cuicui, su hermano menor, el Sr. Yuan Huiwu, la esposa de su hermano, la Sra. Li Ying, y su madre, la Sra. Li Caie, comenzaron a practicar Falun Dafa.
Los dos hermanos Yuan fueron arrestados el 22 de mayo de 2000. Cuarenta días después, el Sr. Yuan Guangwu fue condenado a dos años y medio de trabajos forzados y el Sr. Yuan Huiwu a dos años. En el campo de trabajos forzados de Zazihe, los internos a menudo golpeaban y pateaban al Sr. Yuan Guangwu. Lo mantenían en confinamiento solitario y lo encadenaban en una cama en posición de águila extendida. Dos reclusos se encargaban de vigilarlo las 24 horas del día. No se le permitía dormir, ni se le daba una manta en invierno. Los reclusos a veces recogían su orina y la vertían en sus pantalones.
En septiembre de 2001, el cuerpo de Yuan Guangwu estaba cubierto de sarna e infecciones. Los guardias lo obligaron a dormir en el suelo de cemento durante seis meses. En su continuo esfuerzo por humillarlo y obligarlo a renunciar a Falun Dafa, los guardias a veces le quitaban la ropa y le ordenaban permanecer desnudo en el patio durante la pausa del almuerzo, para "higienizarlo".
Después de que el Sr. Yuan Guangwu fuera liberado en julio de 2002, la policía continuó acosándolo. Lo pusieron bajo vigilancia y le ordenaron que se presentara periódicamente ante ellos, lo que le impidió llevar una vida normal.
Los dos hermanos fueron arrestados de nuevo el 30 de junio de 2008, y cada uno de ellos fue condenado a un año en el campo de trabajo forzado de Zaozihe tras 15 días de detención. Después de dos meses de golpizas y torturas, el Sr. Yuan Guangwu estuvo al borde de la muerte y entonces fue liberado.
El Sr. Yuan y la Sra. Zhang vivieron lejos de su hogar para evitar una mayor persecución, solo para ser arrestados el 17 de julio de 2014, mientras trabajaban en la cercana ciudad de Xi'an, a unos 100 kilómetros de su hogar en Liquan.
Durante el interrogatorio en la comisaría, los policías patearon al Sr. Yuan contra el suelo y le echaron agua en la nariz. También le levantaron los brazos por la espalda y le obligaron a agacharse hasta que su cabeza tocó el suelo. Uno de los agentes le tomó la mano y lo obligó a poner sus huellas dactilares en un documento.
Al día siguiente, fue llevado al centro de detención del distrito de Yanta. En la puerta, la policía le dio una bofetada causándole la pérdida permanente de la audición en el oído izquierdo. Los guardias del centro de detención también lo golpearon y lo encadenaron a una tabla de madera. En una ocasión lo mantuvieron esposado y con grilletes durante tres meses. Cuando le quitaron las esposas, era incapaz de enderezar los brazos.
Cayó en estado crítico el 5 de febrero de 2015 como resultado de la tortura. Fue hospitalizado durante un mes y luego llevado de nuevo al centro de detención. La policía lo mantuvo encarcelado otros cuatro meses y lo dejó en libertad bajo fianza el 19 de junio de 2015, después de que no consiguieran reunir pruebas contra él.
La policía irrumpió en la casa del Sr. Yuan el 28 de septiembre de 2019. Lo empujaron al suelo, lo esposaron y registraron su residencia. Tanto su madre como su esposa estaban gravemente enfermas en ese momento. Estaban tan aterrorizadas por la policía que perdieron el conocimiento.
Tras algunas maniobras de reanimación en el hospital, la Sra. Zhang se despertó y consiguió escapar con el Sr. Yuan.
Su madre, la Sra. Li, se trasladó a vivir con su hija después de recibir el alta. Sin embargo, la policía siguió acosando a la familia.
El 29 de noviembre de 2020, la Sra. Li falleció, a la edad de 75 años. Dos meses después, el 3 de febrero de 2021, la Sra. Zhang falleció mientras seguía en fuga.
Marido y mujer pierden la vida por la persecución de su fe compartida con 16 años de diferencia
Un hombre viudo de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, sucumbió a dos décadas de persecución por su fe en Falun Dafa y falleció a la edad de 56 años el 20 de enero de 2021. La muerte del Sr. Yang Chuanjun estuvo precedida por múltiples detenciones y dos condenas a prisión por un total de nueve años. Su esposa, también practicante de Falun Dafa, ya había fallecido 16 años antes, después de soportar años de acoso y tortura.
El Sr. Yang, uno de los voluntarios que coordinaban un lugar de ejercicios de Falun Gong en Dalian, fue incluido en la lista de objetivos principales cuando comenzó la persecución. Un grupo de agentes irrumpió en su casa y lo arrestó a las 4:15 de la madrugada del 20 de julio de 1999.
No se sabe qué le sucedió al Sr. Yang después de su primera detención. La siguiente vez que se informó sobre su persecución fue cuando estuvo recluido en el campo de trabajo forzado de Masanjia en el año 2000, perdió el conocimiento durante 10 horas debido a la fatiga por haber sido obligado a realizar trabajo intensivo.
Fue arrestado de nuevo el 24 de abril de 2002 y permaneció recluido en el centro de detención de Yaojia durante varios meses. La policía intentó enviarlo otra vez al campo de trabajo de Masanjia, pero este se negó a aceptarlo. Aunque la policía lo liberó posteriormente, lo puso bajo arresto domiciliario y no le permitió ir a trabajar.
Para poder encarcelarlo, la policía fabricó pruebas contra él y alegó que estaba organizando una conferencia internacional de practicantes de Falun Dafa en Dalian.
Poco después, volvió a ser detenido. Fue juzgado en el tribunal del distrito de Ganjingzi el 21 de enero de 2003. Negó cualquier delito por practicar Falun Dafa y reveló que la policía lo había golpeado y electrocutado con picanas eléctricas durante tres días para arrancarle una confesión. El juez lo condenó en secreto a 4 años en la prisión de la ciudad de Dalian.
Cuando inició una huelga de hambre para oponerse a la persecución, los guardias de la prisión lo encerraron en una pequeña celda, lo alimentaron a la fuerza y le dejaron la sonda de alimentación en el estómago para aumentar su sufrimiento.
Fue detenido una vez más el 19 de junio de 2007. Fue torturado con frecuencia hasta el punto de desmayarse y vomitar sangre. Cuando lo llevaron al hospital central de Dalian, tenía la presión arterial muy alta.
El tribunal del distrito de Xigang realizó dos audiencias de su caso (la primera el 14 de septiembre de 2007), pero el procurador no presentó ninguna prueba. En la tercera audiencia, a la que ni siquiera asistió el procurador, el juez condenó directamente al Sr. Yang a cinco años de prisión en la cárcel de Dongling, en Shenyang. El Sr. Yang protestó el veredicto en el tribunal, pero el juez se marchó rápidamente sin decir una palabra.
Una mujer de Liaoning muere a los 57 años tras dos décadas de persecución por su fe
Durante las dos últimas décadas de persecución de Falun Dafa, la Sra. Xie Dewen fue arrestada cuatro veces y padeció dos condenas en campos de trabajo forzado por un total de cuatro años y ocho meses. Sufrió todo tipo de torturas inhumanas, especialmente en el campo de trabajo forzado de Masanjia. La residente de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, sucumbió a las torturas y falleció el 21 de enero de 2021, a la edad de 57 años.
La Sra. Xie Dewen
La persecución y el acoso constantes también hicieron que los ancianos padres de Xie vivieran con miedo. No solo la Sra. Xie, sino también su hermana mayor y su hermano menor han sido arrestados y perseguidos por su fe compartida en Falun Dafa.
El padre de la Sra. Xie quedó tan devastado por tal situación que enfermó después del cuarto arresto de su hija en 2004. Luchó contra su mala salud durante tres años y falleció dos meses después de que la Sra. Xie fuera puesta en libertad tras cumplir una condena de tres años.
Posteriormente, la Sra. Xie vivió con su madre. En los últimos años, ella y su madre vendieron su casa y se mudaron para evitar el continuo acoso de la policía. Su madre, que tiene más de 90 años, no pudo vivir un día en paz y ahora está devastada por el prematuro fallecimiento de la Sra. Xie.
A pesar de que Liu Xiufang estaba gravemente enferma, las autoridades la obligaron a firmar una declaración donde renunciaba a Falun Dafa y la grabaron en vídeo. Profundamente angustiada, su estado de salud se deterioró rápidamente. Falleció seis meses después, a las 20:55 horas del 29 de enero de 2021. Tenía 68 años.
La Sra. Liu Xiufang
La muerte de la Sr. Liu fue un trágico final para el calvario que sufrió durante los 22 años de persecución a Falun Dafa, en los que la residente de la ciudad de Jiamusi, en la provincia de Heilongjiang, fue detenida en ocho ocasiones y además le impusieron tres condenas a campos de trabajo y una a prisión.
Mientras estuvo en custodia, la sometieron a todo tipo de métodos de tortura, como golpearla con una gruesa tabla de bambú, atarla al lecho de la muerte en posición de águila extendida, obligarla a sentarse en un pequeño taburete sin moverse y esposarla por la espalda durante largas horas. La tortura de las esposas hacía que su cuerpo temblara de dolor, aun así, las reclusas tiraban de su brazo para aumentar su sufrimiento. Dijo que un segundo le parecía miles de años.
Recreación de la tortura: esposado a la espalda.
Tras una detención en 2009, la policía la mantuvo atada al dispositivo de tortura el banco del tigre durante cinco días y no le permitió comer ni dormir durante tres días. A raíz de ello, sufrió incontinencia.
El marido y el hijo de la Sra. Liu, que no practican Falun Dafa, fueron arrestados junto con ella. La policía abofeteó a su marido y también lo ataron al banco del tigre durante tres días. Lo obligaron a poner sus huellas dactilares en un documento y lo retuvieron dos días más en el centro de detención. El hijo de la Sra. Liu también estuvo detenido durante dos días, uno de ellos encadenado en una silla metálica.
El marido quedó traumatizado por la detención y la tortura. Sus ojos estaban apagados y se volvió retraído. Su memoria se debilitó y a veces olvidaba lo que estaba haciendo. Incluso varios años después, todavía no se ha recuperado.
La Sra. Liu sufrió de insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial como consecuencia de las torturas a las que fue sometida en la prisión, pero los guardias se negaron a ponerla en libertad condicional por motivos de salud, con la excusa de que no había renunciado a Falun Dafa.
La Sra. Liu padeció de mala salud tras ser puesta en libertad. Sufrió un derrame cerebral en junio de 2019 y quedó postrada en cama.
En la campaña de acoso "reducción a cero" iniciada a principios de 2020, las autoridades la acosaron en julio de 2020 y la obligaron a poner sus huellas dactilares en un documento preparado para renunciar a Falun Dafa. La grabaron en vídeo como prueba de que habían completado la tarea. El acoso agravó aún más el estado de la Sra. Liu, que falleció seis meses después.
Fallece un veterano de Jiangsu luego de estar 11 años postrado en la cama
Después de estar postrado en cama en estado vegetativo durante once años, el Sr. Zhang Chaogui, un residente de la ciudad de Suzhou, provincia de Jiangsu, falleció el 30 de enero de 2021, a la edad de 83 años.
El Sr. Zhang, funcionario militar retirado de la división militar de la ciudad de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, comenzó a practicar Falun Dafa en 1997. Después de que el partido comunista chino iniciara la persecución el 20 de julio de 1999, el Sr. Zhang acudió al gobierno en Shanghái el 21 de julio para hacer un llamamiento a favor de Falun Dafa. A su regreso, Liu Shuangrong, jefe de la oficina de seguridad interna del distrito de Pingjiang, intentó detener al Sr. Zhang, pero no lo consiguió.
Liu hizo varias peticiones a la división militar para que detuvieran al Sr. Zhang, pero de nuevo se encontró con una objeción. Entonces se puso en contacto con el gobierno de la ciudad de Suzhou y con la oficina 610 local, una agencia al margen de la ley creada para perseguir a Falun Dafa, y les pidió que presionaran a los militares para que detuvieran al Sr. Zhang.
Presionados por las autoridades, la división militar detuvo al Sr. Zhang y lo recluyó en un centro de lavado de cerebro. También lo obligaron a retirarse del ejército.
Tras su retiro, los militares siguieron lavándole el cerebro e intimidándolo. También vigilaron estrechamente su vida cotidiana. Cuando el Sr. Zhang regresó a su pueblo natal, en la cercana ciudad de Yangzhou, durante el Año Nuevo Chino, los militares también enviaron gente para seguirlo durante todo su viaje.
Al mismo tiempo, el director de la oficina de seguridad interna, Liu, la policía local y miembros del comité residencial acosaban al Sr. Zhang de vez en cuando y vigilaban su vida. El acoso prolongado y la presión mental dañaron su salud. A finales de 2010 quedó incapacitado y sufrió una pérdida total de memoria. Estuvo en estado vegetativo y postrado en cama durante los siguientes once años antes de fallecer el 30 de enero de 2021.
El Sr. Zhang no fue la única persona de su familia que fue blanco de ataques por su fe en Falun Dafa. Su esposa, la señora Cheng, fue arrestada por primera vez y detenida durante dos horas en julio de 2008. Fue detenida de nuevo y su casa saqueada en marzo de 2012, por distribuir materiales de Falun Dafa. Tanto el hijo como la hija de la pareja se vieron obligados a divorciarse tras verse implicados en la persecución.
Durante los once años en que el Sr. Zhang estuvo postrado en la cama, el ejército se negó a reembolsar sus gastos médicos a pesar de que estaba cubierto por su seguro médico. Cuando la Sra. Cheng solicitó el reembolso de las facturas médicas de su marido, los militares la amenazaron con detenerla y condenarla a prisión.
Una mujer de Liaoning muere cinco meses y medio después de salir de la cárcel
La Sra. Chen Yongchun, residente de la ciudad de Yingkou, provincia de Liaoning, falleció el 4 de marzo de 2021, menos de seis meses después de terminar de cumplir una condena de cinco años de prisión por practicar Falun Dafa. Tenía 50 años.
La Sra. Chen, que tenía un negocio de limpieza en seco, fue arrestada el 19 de octubre de 2015 por presentar una demanda penal contra Jiang Zemin por perseguir a Falun Dafa. Durante el año y siete meses que permaneció recluida en el centro de detención de la ciudad de Yingkou, los guardias la inmovilizaron en posición de águila extendida en tres ocasiones y solo le soltaron las ataduras cuando utilizaba el baño o comía. Las reclusas le tapaban la boca con trapos cuando gritaba "Falun Dafa es bueno" para protestar. Otras veces le echaban agua en la nariz y le pisaban el pecho.
Fue condenada a cinco años en la prisión de mujeres de Shenyang a principios de 2017. Donde la obligaron a trabajar durante largas horas cada día y no se le permitió usar el baño o tomar un descanso. Las lesiones físicas y mentales provocadas por la tortura le hicieron perder peso rápidamente. A menudo estaba en estado de trance y perdió el apetito. Diagnosticada con diabetes en 2019, fue hospitalizada tres veces, pero su estado empeoró.
Cuando fue liberada el 18 de octubre de 2020, su marido tenía el corazón roto al ver a la mujer demacrada y ojerosa que tenía delante. Estaba desorientada, frágil e incapaz de caminar. A pesar de su estado, la policía continuó acosándola en su casa, y ella seguía viviendo con miedo.
Después de luchar contra su mala salud durante menos de seis meses, falleció en el hospital el 4 de marzo de 2021.
Después de que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, la Sra. Kang Qianhua fue detenida, acosada y vigilada en repetidas ocasiones. Fue enviada a un campo de trabajos forzados durante un término y recluida en un centro de lavado de cerebro por defender su fe. El miedo y el estrés hicieron que su salud empeore, y falleció a la edad de 56 años el 12 de marzo de 2021.
Varios meses antes de su muerte, la policía instaló más cámaras de vigilancia en su edificio para controlarla.
La Sra. Kang recordó una vez: "La persecución ejerció una presión inimaginable sobre mi familia. El tormento mental fue devastador. Cuando mi padre tuvo que firmar una de mis notificaciones de arresto, rompió a llorar. La persecución se cobró un alto precio en su salud. Su corazón y sus pulmones empezaron a fallar, y finalmente falleció".
"Después de que mi madre vio cómo me detenían varias veces, cada vez que veía a la policía empezaba a temblar, temiendo que me volvieran a detener. Vive con miedo todos los días. En cuanto a mi hija, rompió a llorar varias veces después de que me detuvieran".
La Sra. Kang, de la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, fue detenida por primera vez en 2000 por distribuir material informativo sobre Falun Dafa. En diciembre de 2000 se le impuso una condena de un año y dos meses en el campo de trabajo forzado de Ping'antai. Fue vigilada de cerca por las reclusas, obligada a realizar trabajo intensivo no remunerado y sometida a frecuentes golpizas y lavado de cerebro. En una ocasión, los guardias la colgaron por las muñecas en una habitación oscura durante un largo periodo de tiempo, lo que la dejó sin poder mover los brazos durante días.
Como se negó a renunciar a Falun Dafa, fue llevada directamente a un centro de lavado de cerebro cuando expiró su condena en el campo de trabajo. Donde permaneció recluida durante varios meses.
Después de que presentara una demanda penal en 2015 contra Jiang Zemin, el exlíder del régimen comunista que ordenó la persecución, la policía comenzó a acosarla de forma regular.
En abril de 2019, la policía instaló cámaras de vigilancia dentro del ascensor del edificio de apartamentos de la Sra. Kang y cerca de las luces de la calle, con la lente apuntando justo a la puerta principal de su apartamento.
Dos semanas después, en la noche del 28 de abril de 2019, fue arrestada mientras realizaba un viaje a Shanghái. Después de ser liberada el 14 de mayo, la siguieron todos los días cuando salía.
La policía instaló una minicámara de vigilancia a la entrada de su edificio de apartamentos en septiembre de 2019. El 6 de noviembre de 2020 aparecieron más cámaras de vigilancia en la entrada y en el primer y segundo piso de su apartamento.
Cuando la Sra. Wang Sumei fue liberada el 21 de julio de 2018, tras cumplir una condena de diez años por practicar Falun Dafa, su cabello se había vuelto gris, cuatro de sus dientes se habían caído y siete se habían aflojado, y su vista se había vuelto borrosa.
A pesar de su estado, la policía seguía acosándola y ordenándole que escribiera declaraciones de renuncia a Falun Dafa. Su marido había tenido una aventura y la había abandonado, dejándola sumida en la desesperación. Se quedó con su hermana, que se hizo cargo de ella. Después de lidiar con su mala salud durante casi tres años, la residente de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, falleció el 12 de marzo de 2021, un día después de que su hijo la llevara a casa. Tenía 59 años.
La Sra. Wang fue arrestada el 21 de julio de 2008 en una redada policial y posteriormente condenada a diez años por el tribunal del nuevo distrito de Shenbei.
En la prisión de mujeres de Liaoning la obligaban a trabajar al menos 12 horas al día, confeccionando suéteres de 7:00 a 19:00. Por la noche, la obligaban a permanecer inmóvil hasta la 1:00 de la madrugada antes de permitirle irse a la cama.
Como se mantuvo firme en su fe, los guardias instigaron a las reclusas a vigilarla y torturarla. Algunas la colgaban a una altura tal que sus pies no llegaban al suelo. De vez en cuando, le tiraban del pelo y le metían la cabeza en un cubo lleno de agua, casi ahogándola. Otras la abofeteaban y le pellizcaban los muslos todos los días. Incluso cuando realizaba trabajos forzados, las reclusas a veces la golpeaban sin motivo.
Una interna encarcelada por homicidio la torturó forzándola a abrir la boca y empujando sus dientes. Aunque no hubo lesiones visibles, los dientes se le fueron aflojando y comenzaron a dolerle.
Para evitar que realizara los ejercicios de Falun Dafa, las reclusas le esposaban a menudo los brazos a la espalda incluso mientras dormía. A veces rompían las sábanas y la ataban en la cama. La ataban con tanta fuerza que sus muñecas resultaban lesionadas. Como gritaba "Falun Dafa es bueno" para protestar contra la persecución, las reclusas le sellaron la boca con cinta adhesiva.
Debido a los incesantes abusos físicos y mentales, además de 12 horas de trabajo forzado cada día y una dieta deficiente, se le diagnosticó una bajada de azúcar. Como resultado, fue trasladada a la unidad de ancianos y discapacitados de la 11.ª división el 25 de enero de 2012. Los guardias siguieron obligándola a realizar trabajos no remunerados, esta vez haciendo bastoncillos de algodón.
Durante su estancia en prisión, la familia de la Sra. Wang pidió en repetidas ocasiones poder visitarla, pero los guardias se lo denegaron todas las veces. Cuando su hermana la recogió fuera de la prisión, apenas pudo reconocer a la mujer que estaba frente a ella.
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