(Minghui.org) Recientemente me han molestado fuertes sentimientos de resentimiento. Me di cuenta que debía pasar algún tiempo estudiando con calma las enseñanzas de Falun Dafa y mirando hacia dentro. Era el momento de examinar seriamente mi propia cultivación.

Memorizando el Fa

Empecé a memorizar el Zhuan Falun, palabra por palabra. A pesar de la fuerte interferencia del yeli (karma) de pensamiento (viejas nociones y pensamientos que son muy difíciles de dejar ir, hasta el punto en que desarrollan una "vida propia"), decidí terminar de memorizar el libro. También encontré otras conferencias del Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) sobre el resentimiento y las memoricé. Copié a mano y luego memoricé las partes que eran más relevantes en mi problema.

En el proceso, las sustancias malas y degeneradas en mi mente siguieron interfiriendo conmigo. No permití que me detuvieran y seguí memorizando el Fa. Sabía que mi esfuerzo continuo ya estaba eliminando las sustancias malas.

A veces me tomaba un día memorizar un párrafo corto del Fa y todavía no podía recordarlo bien. Entonces, al día siguiente, lo volvía a intentar. Podía sentir con fuerza cómo mi resentimiento luchaba por no ser eliminado.

Con mi esfuerzo continuo, mi mente se aclaró y mi campo se hizo más brillante. Se me hizo mucho más fácil memorizar el Fa.

Mientras memorizaba Zhuan Falun, solo avanzaba cuando podía recordar de memoria cada palabra del párrafo anterior. Cuando tenía dificultad en recordar algún párrafo, lo memorizaba repetidamente y los principios del Fa siempre me revelaban una comprensión más elevada. El sentimiento de elevación en la cultivación es tan hermoso que no puedo describirlo con palabras.

Mirando hacia adentro

Seguía mirando hacia adentro para identificar y eliminar mis defectos. Me decía que tenía que valorar cada minuto y cada segundo. Cada vez que tenía conflictos con alguien, sabía que era el Maestro Li quien me insinuaba mi problema. Comprendí que en realidad todo era una prueba arreglada por el Maestro después de ver mi corazón para mejorar en mi cultivación.

Descubrí que detrás de mi resentimiento, había sentimentalismo, que provenía del apego a mí misma. Me pregunté por qué había tardado tanto en comprender este principio y ver la conexión entre mis apegos.

Le dije al Maestro en mi corazón: "Querido Maestro, siento que se preocupe por mí todo el tiempo".

Por otra parte, cada vez que lograba encontrar mi apego, sentía que todo mi mundo se iluminaba y se expandía. Cuando pensaba en aquellas personas o cosas que me habían molestado, sentía que estaban muy lejos de mí. Ya no guardaba ningún resentimiento hacia ellos, sino solo "tolerancia". Me di cuenta de que no estaba a la altura de las expectativas del Maestro y de los seres conscientes al estar resentida con las personas que me alteraban.

Todos los seres vinieron por Dafa. Ellos han estado luchando en la ilusión y el sufrimiento del mundo, pero yo no les he ayudado, sino que a menudo los desprecié. Cuando volví a pensar en ellos, lo que apareció en mi mente ya no fueron sus rostros tristes ni su ceño fruncido, sino sonrisas expectantes. Ellos están esperando que yo ascienda en mi cultivación y les explique la verdad sobre Falun Dafa y la persecución del partido comunista chino contra Dafa.

Durante mucho tiempo, tuve constantes conflictos con mi madre, que también es practicante. Al mirar hacia adentro esta vez, finalmente me di cuenta de lo valiosa que es mi madre como practicante. Todo lo que ella hacía era como un espejo que reflejaba mis propios problemas. Pero yo había fijado mis ojos en sus problemas y había perdido muchas oportunidades de cultivarme.

El Maestro nos ha pedido constantemente que estudiemos el Fa, que miremos adentro y que midamos todos y cada uno de los pensamientos contra los principios del Fa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Pensé que había hecho bien las tres cosas, pero ahora me doy cuenta de lo lejos que estaba de alcanzar los requisitos del Fa. Solo cuando nos cultivemos bien de verdad, se nos revelará el poder omnipotente y la belleza del Fa.

Mi madre me recomendó un artículo de un compañero practicante sobre el egoísmo y el ego. Lo que el practicante hablaba era exactamente lo que yo necesitaba para cultivar. Después de leer el artículo, me di cuenta que había estado atascada en mi egoísmo durante mucho tiempo y me había estancado en la cultivación.

A partir de ahora, estoy decidida a dejar de lado el apego a mí misma y a cultivar diligentemente mi corazón. Recordé el pacto sagrado que firmé con el Maestro antes de venir a este mundo. Los seres conscientes están esperando ansiosamente que los despierte. Solo cuando me desprenda de mí y de mis apegos, podré hacerlo.

Ahora, cuando estoy haciendo los ejercicios y enviando pensamientos rectos, siento que el qi negativo (la mala energía) sale de mi cuerpo. Sé que el Maestro está limpiando la sustancia de resentimiento que se había acumulado en mi cuerpo durante tanto tiempo. ¡Gracias, Maestro!

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