(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa el 21 de noviembre de 1997, después de haber obtenido Dafa a través de un pariente; me sentí afortunada de obtenerlo.

El Maestro me protege

Mi ciudad natal era muy pobre debido a la falta de agua y a la escasez de transporte. Con tres acres y medio de tierra por cabeza, nuestra vida era muy básica. Éramos tan pobres que no podíamos permitirnos el lujo de ver a un médico o conseguir medicamentos. Nací en una familia en la que mis padres no mostraban calidez. Incluso cuando era niña, el dinero que ganaba se lo daba todo a mis padres. Tenía que ponerme la ropa vieja de mi hermana mayor. Mis padres preferían hijos a hijas. Somos siete hermanos en mi familia. Mis cuatro hermanas no pudieron continuar estudiando después de que aprendieron a leer. Solo después de crecer aprendí a dar cambio y a hacer cálculos matemáticos simples.

Como éramos tan pobres, estábamos desnutridos. Estaba débil e incapaz de resistir las enfermedades. Tiempo después, mi hija era tan enfermiza como yo. Yo tenía dos hijos y no tenía ingresos, solo dependía de mi esposo, que mantenía a una familia sin casa, ni tierra, ni dinero. Estábamos en la miseria. Los adultos no nos atrevíamos a ver al médico aunque estuviéramos enfermos. Solo nos preocupamos por nuestros hijos. Con frecuencia debíamos dinero. Nadie a nuestro alrededor simpatizaba con nosotros. Con el tiempo, me convertí en una persona que no creía en nada.

El 21 de noviembre de 1997, junto con una docena de personas, aprendí y practiqué los cinco ejercicios del Maestro Li (el fundador de Dafa). También obtuve el libro: Conferencias del Fa en los Estados Unidos del Maestro. Tras difundirse la noticia, vino más gente. Luego estuvimos más de 20 personas estudiando el Fa y practicando juntos Dafa.

El Maestro eliminó varias enfermedades de mi cuerpo y otros estudiantes dijeron que se sentían mejor. Todos estábamos muy felices. Todos sentíamos que Falun Dafa era increíble y que ser una buena persona era especialmente bueno. Sabíamos que debíamos ser diligentes en la práctica. Me convertí en una persona libre de enfermedades con un cuerpo ligero. Tarareaba una canción cuando entraba y salía, me reía cuando estaba con la gente. Nunca había sido tan feliz.

En los tres o cuatro meses tras haber empezado a hacer los ejercicios, el Maestro le mostró cosas milagrosas a mi familia, lo que me animó mucho: mi esposo se recuperó de un dolor de cabeza crónico y mi hija ahora, rara vez ve a un médico. Una noche, cuando volví a casa después de hacer los ejercicios, descubrí que mi hijo tenía fiebre alta. Le pregunté a su papá: "¿Por qué no cuidas a nuestro hijo?" Él respondió: "¿Por qué no lo cuidas tú?". Resultó que mi esposo estaba enojado conmigo. Me quedé dormida junto a mi hijo. Cuando me desperté, mi hijo ya no tenía fiebre y estaba bien.

No me di cuenta de que fue Shifu quien eliminó el ye de mi hijo. Otras veces también: mi esposo, yendo en bicicleta, cayó dos veces al río, pero no le pasó nada. En motocicleta, cayó cuatro veces en zanjas sin lesionarse, y su motocicleta tampoco se dañó. Otras personas dijeron que tenía mucha suerte, pero yo le dije: "Estás protegido por los dioses".

En los años 1998 y 1999, antes de que comenzara la persecución el 20 de julio, fue el mejor y más feliz tiempo de mi vida: todos los días, estudiaba el Fa, hacía los ejercicios y seguía los principios de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Primero pensaba en los demás. No me defendía y no discutía. Ser más tolerante y menos egoísta, fue para mí, una cosa muy feliz.

Una vez fui a comprar harina de maíz. Cuando llegué a casa, descubrí que el tendero me había dado, 40 yuanes extras en el cambio, los que devolví inmediatamente. Al mismo tiempo, me alerté a que debería tomar el camino de la cultivación y convertirme en una mejor persona.

Despertar la conciencia de las personas

El exlíder Jiang Zemin y el partido comunista chino (PCCh) han reprimido y perseguido a Dafa a partir del 20 de julio de 1999. La situación en nuestra zona local fue muy severa también. Se suspendieron los sitios de estudio y práctica del Fa y se confiscaron muchos libros de estudiantes. Algunos practicantes fueron arrestados, sus casas saqueadas y ellos quedaron detenidos. Algunos murieron después de ser perseguidos en sus hogares.

La gente común no sabe los crímenes cometidos por el partido, y mucho menos que el malvado partido está usando mentiras para engañar a la gente con el fin de que odien a Dafa. Incluso coaccionaron a la gente del mundo a participar en la persecución a Dafa y a los practicantes de Dafa. Al hacerlo, el partido no solo está tratando de eliminar a los Budas, sino también de involucrar a la gente común. La gente está envenenada con mentiras. Tengo el deber de despertar la conciencia de la gente aclarando la verdad sobre Dafa.

Dos practicantes y yo distribuíamos materiales de aclaración de la verdad por primera vez. Después de darse cuenta de la verdad, algunas personas que se conmovían con la incriminación hecha a Dafa, nos dijeron: “El partido comunista es cruel y despiadado. Deben prestar atención a su seguridad”. Estábamos avanzando en la cultivación después de expresar nuestra gratitud a estas personas amables.

Después de dar materiales de aclaración de la verdad a un capitán de policía, él llamó a un automóvil de la estación para que nos arrestara. El Maestro nos dio una pista usando las palabras de un anciano: "Parece que ahora no pueden regresar, por favor vengan a mi casa". Le agradecimos y le dijimos: "Sí podemos regresar y no molestarlo". Nos recordamos mutuamente: "Si hay un automóvil más adelante en este camino, no debemos acercarnos a él". Más adelante, pronto vimos un coche y nos apresuramos a escondernos en un bosque de moras. Dos personas que salieron del automóvil le dijeron a la persona que estaba dentro: "Esas dos personas no pueden huir, porque van en bicicleta". Nos sorprendió: hablaban de nosotros. Vimos que el hombre vestía uniforme de policía. Escondimos los materiales restantes y nos escondimos en el bosque. La luna brillante estaba oscurecida por las nubes. Durante casi media hora, no pudieron ver a nadie. Luego dijeron: "La próxima vez, no saldremos al recibir una llamada telefónica". Se fueron y nos fuimos a casa.

Shifu también hizo arreglos para que un compañero practicante colaborara con nosotros. Los tres distribuimos material informativo de Dafa. No importaba lo lejos que camináramos, no estábamos cansados. Una noche, de camino a casa, uno de los compañeros practicantes dijo de repente: "Viene un coche bajando desde la cima de la montaña". Le dije: “Eres realmente gracioso. No hay camino en la montaña. ¿De dónde puede venir el coche? Sí, la luz venía de la cima de la montaña y los tres íbamos a casa en la luz. Cuando llegamos a casa, la luz desapareció. Todos nos dimos cuenta de que era el Maestro quien nos mostraba el camino: "Maestro, hemos hecho algo tan trivial y nos has tratado tan bien".

Los tres continuamos distribuyendo materiales de Dafa, DVD y materiales de Dafa adheribles a las paredes. Esta vez fuimos denunciados y mis dos compañeros practicantes fueron arrestados. Yo no sabía cómo lidiar con este tipo de situación con pensamientos rectos, ni le pedí ayuda a Shifu. Tenía tanto miedo que me escondí detrás de una casa, pero de repente salieron tres perros y me mordieron. En ese momento, un pensamiento vino a mi mente: “Maestro, yo no he estado nunca en tal escenario. Realmente no sé qué hacer. Maestro, ¿qué debo hacer? Luego llamé e informé a las familias de los dos practicantes sobre el arresto. A las 11 p. m. los dos practicantes fueron liberados.

Como los dos practicantes tenían un apego de miedo, salí a distribuir materiales yo sola vendiendo pepinos en el campo como pretexto, pero aun así me denunciaron. Esta vez fue el secretario del partido del pueblo quien me denunció al departamento de las fuerzas armadas del municipio. Dos personas vinieron a capturarme en una motocicleta. Vendí los pepinos muy rápido ese día y luego me fui a casa. Las dos personas fueron a buscarme al lugar donde había estado vendiendo pepinos. Yo pasé a su lado. El capitán vino a mi casa a verme y les llamó diciendo: "Ella no está vendiendo pepinos, está en su casa". Shifu me está protegiendo y estoy confiada en hacer lo que debo hacer.

Después de mudarme en 2013, Shifu consiguió que otra practicante me ayudara. Las dos hemos estado cooperando bien. Estudiamos el Fa juntas. Una de las dos aclara la verdad a la gente, mientras que la otra está enviando pensamientos rectos. Una distribuye materiales de aclaración de la verdad a la gente, la otra persuade a la gente para que renuncie al PCCh y sus organizaciones. Agradecemos al Maestro por sus arreglos, para poder trabajar juntas.

Hay muchas personas predestinadas esperando que les hablemos sobre Dafa. Debemos cultivarnos bien.