(Minghui.org) El Dr. Sev Ozdowski, Presidente del Consejo Multicultural Australiano, galardonado con la Medalla de la Orden de Australia (OAM, por sus siglas en inglés), profesor de la Universidad de Sídney y de la Universidad de Sídney Occidental, y ex Comisionado Australiano de Derechos Humanos, envió saludos por el Año Nuevo Chino al Maestro Li Hongzhi y a todos los practicantes de Falun Gong (también llamado Falun Dafa) en Australia, China y en todo el mundo.

El Dr. Ozdowski reconoció que Falun Gong es "una fuerza muy importante para los derechos civiles en China, y también para la independencia religiosa". Dijo: "Mirando hacia el futuro, realmente creo que Falun Gong, principalmente por el compromiso de sus creyentes, y el compromiso que no solo es fuerte sino también inquebrantable, ganará a largo plazo con las autoridades comunistas".

Dr. Sev Ozdowski, Presidente del Consejo Multicultural Australiano, galardonado con la Medalla de la Orden de Australia (OAM), profesor de la Universidad de Sídney y de la Universidad de Sídney Occidental, y ex Comisionado Australiano de Derechos Humanos.

El Dr. Ozdowski dijo: "La primera vez que supe de Falun Dafa y de la persecución de los seguidores de Falun Dafa fue tras el informe de Kilgour y Matas en 2007, en el que se denunciaba que en China se estaba produciendo una importante sustracción de órganos por parte de las autoridades comunistas, en la que se robaban los órganos de los practicantes de Falun Gong para venderlos con fines comerciales a pacientes que pudieran necesitar trasplantes.

"Cuando lo leí por primera vez, el informe me resultó muy convincente, y eso que soy experto en metodología de investigación social. Empecé a leer más, y me formé la opinión de que el informe, quizás tampoco tenía suficientes pruebas empíricas en la primera etapa, [pero] era tan fuerte que había que creerlo.

"Una opinión similar se formó entonces Manfred Nowak, un relator especial de la ONU que también concluyó que el informe ofrece al menos una imagen muy coherente, lo que le resultó muy preocupante, y lo elevó al Comité contra la Tortura de la ONU".

Durante su colaboración con David Matas y David Kilgour, el Dr. Ozdowski se unió a la Organización Mundial para Investigar la Persecución de Falun Gong en 2007 y fue presidente de su capítulo australiano.

David Matas y David Kilgour publicaron una versión actualizada del informe en 2009, Cosecha sangrienta. Ozdowski dijo: "Este informe era mucho más sólido y creo que las personas que antes podían tener algunas dudas sobre la base empírica del informe cambiaron de opinión. Creo que el informe documentó suficientemente bien lo que estaba ocurriendo en China".

Al estudiar los esfuerzos de los practicantes de Falun Dafa para detener la persecución y cómo reaccionaron las autoridades chinas, el Dr. Ozdowski dijo que el movimiento se ha convertido en "una fuerza muy importante para los derechos humanos tanto en China como en todo el mundo". Los informes y el movimiento de Falun Dafa se sumaron a reivindicaciones muy importantes sobre el abuso de los derechos humanos manifestadas por los tibetanos, los uigures, varias minorías religiosas y, por supuesto, los grupos de derechos civiles y de derechos humanos en China, y supusieron un desafío muy, muy significativo para el gobierno totalitario del partido comunista de china.

"Al observar y colaborar con algunas personas del movimiento Falun Dafa debo decir que ciertamente respeto su fibra moral, su fuerza de convicción y su capacidad de mantenerse fieles a los valores en los que creen... Mirando al futuro, realmente creo que Falun Gong, principalmente por el compromiso de sus creyentes, y un compromiso que no solo es fuerte sino también inquebrantable, ganará a largo plazo con las autoridades comunistas.

"Las políticas actuales del partido comunista chino, que apuntan mucho a la confrontación con sus propios disidentes y a la confrontación con el resto del mundo, se quedarán cortas".

El Dr. Ozdowski cree que, tarde o temprano, los practicantes de Falun Gong podrán practicar su fe "sin ninguna oposición en China, y especialmente sin esta bárbara sustracción de órganos, encarcelamiento y tortura".