(Minghui.org) En la primavera de 1997 escuché que la práctica de Falun Dafa curaba las enfermedades y mantenía a la gente sana, así que empecé a practicar Dafa. Leía el Fa y practicaba los ejercicios todas las noches, y todas mis enfermedades desaparecieron.

Una familia de practicantes de Dafa

Hijo e hija practican Falun Dafa

Mi hijo y mi hija han practicado Falun Dafa desde la infancia. Cuando eran muy pequeños, les ponía las grabaciones de las conferencias del Maestro Li Hongzhi. A mi hija le gustaba escuchar y me decía que Dafa es bueno. Mi hijo empezó a leer el Fa cuando creció.

Más tarde, mi hijo desarrolló síntomas de ye de enfermedad, y su cuerpo se volvió rígido. Parecía normal en la escuela, pero no en casa.

Leí el Fa con él y le puse las conferencias del Fa del Maestro. Al seguir leyendo el Fa, mi hijo se recuperó gradualmente, Desde entonces escucha las enseñanzas del Maestro apenas llega a casa de la escuela.

Cuando mis hijos se hicieron mayores, mi marido empezó a llevarlos a aclarar la verdad, hablándole a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Mi hijo tenía unos seis o siete años y estaba un poco asustado. Mi hija estaba entusiasmada; nos dijo que veía que los materiales brillaban al entregárselos a la gente.

Cuando mi hijo creció, se convirtió en un chico guapo y de buen carácter; siempre sacaba buenas notas en la escuela y era el líder de la clase. Los profesores lo apreciaban mucho y confiaban en él.

Antes de graduarse en el instituto, pidió a todos sus compañeros que renunciaran la liga juvenil china y los jóvenes pioneros. Después de graduarse en la universidad, encontró un trabajo que le gustaba.

Mi hija era estudiante residente desde que estaba en la secundaria, y leía una lección de Zhuan Falun todas las noches. Cuando estaba en el primer ciclo de secundaria, un profesor calumnió a Dafa en una clase.

Ella se levantó y detuvo al profesor: "¡Sus palabras no son correctas!". Entonces empezó a hablar a todos sobre Falun Dafa y la persecución. El profesor le dijo: "¡Usted gana! ¡Siga hablando!". Mi hija siguió hablando a la clase durante la mitad de la sesión.

Desde entonces, todos sabían que practicaba Falun Dafa. Antes de hacer el examen de acceso a la escuela secundaria, el profesor le dijo: "Si sigue practicando Falun Dafa, no le permitirán hacer el examen a las escuelas secundarias clave".

Mi hija respondió: "Si no me permiten hacer el examen, que así sea". Al ver que estaba tan decidida, el profesor se ablandó. El profesor dijo: "No puedo convencerla. Pero, igual debe hablar con sus padres, ¿no?". Mi hija dijo tranquilamente: "No es necesario, ya que mis padres son practicantes de Dafa; no estarán de acuerdo usted".

Shifu dijo: "Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban". (¿Por qué temer?, Hong Yin (II)).

Mi hija fue admitida en una escuela secundaria y después de graduarse ingresó en una universidad. Después de su graduación universitaria, consiguió un trabajo que le gustaba y formó una familia feliz.

Aunque su marido no practicaba Falun Dafa, la apoyaba mucho en su cultivación. A menudo le recordaba que leyera el Fa y la ayudaba en las tareas de la casa.

Durante su embarazo, mi hija siguió escuchando las grabaciones de las conferencias de Shifu. El niño nació inteligente y sano y mi hija le ponía las conferencias del Fa de Shifu para que el bebé las escuchara.

Cuando toda su familia venía a visitarnos, si estábamos estudiando el Fa, mi yerno le pedía a mi hija que se reuniera con nosotros y él se iba a otra habitación para no molestarnos.

La experiencia de mi esposo

Mi esposo tiene una buena cualidad innata y puede ver a los Budas, Taos y otros dioses cuando lee el Fa. Me dijo que algunos llevaban vestidos largos, otros llevaban varias túnicas y otros se sentaban con las piernas cruzadas.

El 19 del primer mes de 2006 (calendario lunar chino), mi esposo me dijo que sus manos no funcionaban bien. Por la noche, fuimos a casa de un compañero para hacer los ejercicios.

Mientras hacía el ejercicio de sostener la rueda delante del bajo vientre, se cayó de repente. Cuando se levantó, vi que sus brazos y piernas no funcionaban bien y que no podía quedarse quieto.

Entonces nos fuimos a casa. A la mañana siguiente mi esposo me dijo que había tenido un sueño. En el sueño vio que se abría una puerta doble y luego vio un montón de Budas, Taos y Dioses. En el sueño dijo: "¡Shifu está purificando mi cuerpo!". Luego se despertó al terminar sus palabras.

Me dijo que notó que estaba sudando después de despertarse, pero que se sentía muy relajado. En la mañana, empezó a caminar apoyándose en la pared, pero sus brazos y piernas seguían sin funcionar bien.

Siguió leyendo el Fa, haciendo los ejercicios y enviando pensamientos rectos durante todo el día; a veces hacía los ejercicios tres o cuatro veces al día.

Le dije a mi marido: "Por favor, pídele a Shifu que te fortalezca, ya que eres un practicante y no debería tratarse como una persona enferma". Compartimos nuestros pensamientos y entendimos que estaba eliminando el ye (karma), y que también había interferencias de las viejas fuerzas. Estuvimos de acuerdo en que debíamos rechazar las interferencias.

En ese momento, mi marido no podía sostener la llave inglesa. Le pidió ayuda a un compañero practicante y repararon la maquinaria de nuestra familia.

Desde entonces, mi marido aprendió a reparar la maquinaria agrícola y su estado físico también fue mejorando cada día. Varios días después empezó a hacer trabajos agrícolas y cuatro o cinco meses después se había recuperado.

De otros practicantes, mi marido también aprendió a reparar impresoras, a cambiar los cartuchos de tóner, etc. Una vez, mientras iba a la estación de autobuses desde casa, de repente se sintió débil y no pudo seguir caminando.

Tuvo que sentarse en la acera. Entonces pensó: "¡Esto no está bien! No soy una persona común". Se levantó y siguió caminando hacia adelante. Con pensamientos rectos rechazó la interferencia.

Mi padre y mi hermana

Mi hermana estuvo paralizada un año, y postrada en la cama. Ella practicaba Falun Dafa hace años. Sin embargo, su marido no le permitía cultivarse y por eso dejó de hacerlo. Años después fue hospitalizada.

Fui a visitarla y le llevé un reproductor de MP3 para que escuchara las conferencias del Fa de Shifu. Esta vez su marido no interfirió.

Más tarde, su marido llevó a su hija de tres años a visitarla. La niña le dijo: "Mamá, por favor, practica bien Falun Dafa. Me quedaré en casa y no lloraré".

Las palabras de la niña hicieron llorar a la gente que la rodeaba. El médico nos dijo que mi hermana tenía menos del 0,1% de probabilidad de recuperarse y que su familia no tenía dinero para pagar el tratamiento. Mi hermana abandonó el tratamiento y se fue a casa. Cuando llegó a casa, leí el Fa con ella y cuando podía le ayudaba a hacer los ejercicios.

En menos de cuatro meses, se recuperó completamente. A través de esta experiencia, mi cuñado también llegó a comprender Falun Dafa.

Mi padre no se cultivó diligentemente, y más tarde tuvo una apoplejía y la mitad de su cuerpo no funcionaba bien. Caminaba con muletas.

Mi tía le dijo: "Arroje sus muletas. Shifu le dio un tesoro, pero no lo usó. ¿Qué puede hacer con las muletas?".

Al escuchar estas palabras, mi padre empezó a leer el Fa, a hacer los ejercicios y a enviar pensamientos rectos con diligencia. Dos meses después, se recuperó y pudo caminar normalmente sin muletas. Mi padre comprobó el extraordinario poder de Dafa con su recuperación.